Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 9

Capítulo 3: Emociones Cargadas

Parte 3

Mientras tanto, Yue y los otros se habían separado. En el momento en que la niebla había bloqueado su visión, el suelo bajo ellos había estallado. Kouki y los otros habían saltado fuera del camino para evitar la erupción, o habían sido arrastrados por ella. De cualquier manera, ya no sabían dónde estaba nadie.

“Shizuku-chan, Suzu-chan! ¡Ryutarou-kun! ¡Kouki-kun!”

Kaori gritó los nombres de sus amigos, preocupada por su seguridad. Aunque no podía sentir dónde estaban, apenas podía oír a Shizuku gritando: “¡Estaremos bien! Preocúpate por ti misma” desde algún lugar por encima de ella. Unos segundos después, Suzu, Ryutarou, Kouki, e incluso Shea y Yue llamaron para hacerle saber que estaban a salvo. Kaori respiró aliviada. Un momento después, sintió un escalofrío correr por su columna vertebral y se envolvió reflexivamente con sus alas alrededor de sí misma. Cuatro láseres se estrellaron contra sus alas, disipándose al entrar en contacto con ellas. Al mismo tiempo

“La niebla…”

La cercana neblina se adelgazó, dejando una pequeña área en forma de cúpula alrededor de ella. En el otro extremo del claro había un solo Golem de escarcha. Así que este es mi oponente.

Un enemigo de este calibre normalmente no sería una amenaza para ella. Sin embargo-

“Todavía puedo oírlo.”

En el momento en que intentó atacar, volvió a oír susurros en su oído. Y una vez más, su mano terminó apuntando en la dirección equivocada. Dudaba que cada uno de sus ataques acabase siendo redirigido, pero aún así el hecho de que siguiese apuntando a Yue le dolía. No porque le preocupase que Yue no pudiese soportar los ataques, sino por lo que decía sobre ella. Mientras Kaori dudaba, el Golem de Escarcha hizo su jugada. En vez de acercarse a la distancia entre ellos, le arrojó su escudo de la torre.

“Wawawah”, gritó Kaori, y se apartó del camino. El Golem de Escarcha siguió con un ataque y le lanzó una alabarda. Kaori sabía que no sería capaz de esquivar este ataque a tiempo, y llamó a su gran espada para bloquearla. La alabarda del gólem golpeó su espada con tal fuerza que el suelo bajo ella se rompió, y sus pies se hundieron unos centímetros en el hielo. Pero eso fue todo. Incluso uno de los monstruos más fuertes del laberinto no podía esperar hacerle ningún daño real, ahora que tenía el cuerpo de un apóstol de Dios.

“¡Ahora eres mío!”

Kaori invocó su segunda gran espada y la envolvió en un aura de desintegración. Intentó cortar horizontalmente el golem, pero—

“¿Qué?”

Su cuerpo hizo una pirueta, y ella terminó cortando en una dirección completamente
diferente. Una onda expansiva de luz plateada salió de su espada, aunque no era su intención. A lo lejos, escuchó a Yue gritar: “¡Kaori…. no te detengas! ¡Porque yo tampoco lo haré!”

Ahora está muy enfadada, ¿verdad?

La expresión de Kaori se endureció, y ella gritó, “¡Lo siento!”

Al mismo tiempo, sintió que algo apuntaba a su cabeza, y se giró reflexivamente y levantó su otra espada para bloquearla. Esta vez lo impregnó de poder de desintegración, así que cuando la alabarda del gólem golpeó su espada, se partió por la mitad. Luego volvió a cortar horizontalmente con su segunda espada, y esta vez su ataque fue a donde se suponía que debía ir. Desafortunadamente, sólo pudo cortar el escudo regenerador de la torre del golem y no su cristal de maná. Con una agilidad sorprendente, el Golem de Escarcha se puso a salvo.

“Es tan molesto no saber qué ataques serán redirigidos…” Kaori se lamentó para sí misma. Un segundo después, escuchó el rugido del dragón del trueno de Yue en la distancia.

“¿Ya terminó Yue? ¡En ese caso, no tengo que… Ah!” Kaori estaba pensando que si Yue no tenía ningún otro enemigo con el que luchar estaría bien aunque Kaori la golpease con unos pocos ataques, pero de repente se dio cuenta de algo. Sus poderosos ataques de desintegración podían acabar con esta batalla en un instante, pero dudaba en usarlos porque podrían ser redirigidos.

Pero si en cambio uso esa redirección a mi favor…. Después de todo, es sólo a Yue a quien voy a golpear.

Apuntó su espada hacia delante para lanzar otro rayo de desintegración y, como era de esperar, sus manos se movieron automáticamente para apuntar hacia Yue. Kaori luego dio la vuelta, manteniendo su brazo apuntando al mismo punto. Una vez que midió el ángulo correcto, gritó: “¡Yue, cuarenta y cinco grados!”

Entonces, sin dudarlo, disparó una ráfaga a toda potencia. Un rayo de luz plateada atraviesa el velo de la nieve, desintegrando todo a su paso. Luego se giró bruscamente, y se dirigió directamente hacia el Golem de Escarcha que Kaori estaba luchando.

“¡…!”

Aunque no tenía boca, casi parecía que el Gólem de Escarcha gritaba. Su expresión fue visible solo un momento antes de que el rayo de Kaori la borrase por completo, sin dejar ni siquiera polvo. Kaori aún podía escuchar luchando a lo lejos, y mantuvo la guardia en alto mientras observaba el lugar donde el Golem de Escarcha había estado de pie.

La niebla que la rodeaba se convirtió en un tornado horizontal, creando un túnel. Ningún otro Golem de Escarcha vino a bloquear su camino. Parecía que su juicio había terminado.

“Uf, gracias…” Kaori de repente cerró la boca. Quizás fue porque habían trabajado juntos
para vencer al golem de Kaori, pero el túnel de Kaori conectado al de Yue antes de dirigirse a la puerta. La mirada que Yue le dio a Kaori era lo suficientemente fría como para hacer que sus alrededores pareciesen cálidos. Delante de Yue estaba la Caída del Cielo que había usado para redirigir el rayo de Kaori. Con solo el número, Yue había adivinado lo que Kaori había intentado y reaccionado en consecuencia. Naturalmente, Kaori no había dudado ni por un momento de que Yue se recuperaría. De ese intercambio anterior se desprendía claramente la confianza mutua.

Dicho esto…. Yue dejó que su Caída del Cielo se disipase, y luego hizo un gesto con un dedo a Kaori. Aunque no dijo nada, su expresión dejó claro que quería que Kaori se apresurase a ir allí para poder administrar su castigo.

“Lo sé, ya voy…”

Resignándose a su destino, Kaori bajó por el túnel.

“¡Ah, cielos, otra vez no!” Gritó Shizuku frustrada. Antes de que pudiera soltar una serie de insultos, una inmensa alabarda se abalanzó sobre ella y tuvo que saltar fuera del camino. Debido a que el Golem de Escarcha la había atacado justo después de que ella hubiera disparado un ataque en la dirección equivocada, su evasión fue descuidada. La cuchilla de la alabarda pasó milímetros de su cara, rasurando unas cuantas hebras de su flequillo mientras pasaba. Mientras caía hacia atrás, Shizuku usó su ímpetu para volver a ponerse de pie, y luego aspiró un gran aliento. Pero no hubo tiempo para descansar, ya que tuvo que lidiar con un aluvión de láseres que se dirigían directamente hacia ella de inmediato.

“¡Ngh!”

Normalmente, esquivar a tantos sería imposible. Sin embargo, Shizuku analizó la situación al instante y dio un salto hacia atrás. Los láseres rozaban su espalda y cara, pasando tan de cerca que podía sentir su calor en su piel. Aunque consiguió lo imposible y esquivó la matriz de los láseres, Shizuku no tuvo tiempo de descansar.

El Gólem de Escarcha la atacó, su escudo de la torre en alto. Naturalmente, ninguno de los láseres obstaculizó su trayectoria. De cerca, el escudo que era tan alto en altura al igual se veía como una pared en movimiento. Esta vez Shizuku se quedó sin opciones. No tenía forma de esquivar el escudo del Golem de Escarcha. Debido a lo grande que era el golem, la carga también tenía un poco de fuerza detrás.

“¡Gah!”

Shizuku rodó con el equipo para reducir el impacto, pero no pudo neutralizarlo por completo. Apretando los dientes, gruñó de dolor. Pero se negó a permitir que el Golem de Escarcha tuviera un ataque de seguimiento. Mientras volaba hacia atrás, desenvainó su espada.

“Ruge – ¡Corte Sónico!”

Desafortunadamente, el ataque de Shizuku fue más allá de su intención. Aunque no había tenido tiempo de apuntar, sabía que esa no era la razón de un fallo tan grave.

“¡Mierda!”, gritó. Lo más probable es que su ataque se dirigiera de nuevo hacia Shea. Una vez que comenzó la batalla, Shea gritó: “¡Hajime-san tiene razón, no hay nada por lo que tengas que sentirte mal!”. Pero eso no hizo que Shizuku se sintiera mejor al atacar a sus camaradas. Avergonzada de sí misma, Shizuku estaba demasiado envuelta en sus pensamientos como para prepararse adecuadamente para aterrizar. Al golpear el suelo, sintió que el viento la dejaba sin aliento. Aún así, se puso en pie lo más rápido posible.

“Supongo que no puedo confiar en los ataques a distancia aquí…”

La dejaron demasiado abierta si fallaba. Y en una batalla como esta, donde incluso fracciones de segundos importaban, esas aperturas eran fatales. Además, sólo le estaba causando más daño emocional sabiendo que seguía lastimando accidentalmente a su amiga. Lo que la molestó aún más, sin embargo, fue lo que sugirieron sus ataques contra Shea.

La verdad es que estás celoso de ella, ¿no? Cuando se lo susurró al oído así, ya no pudo
negarlo.

“¡Gah! ¡Cállate!”

Shizuku tosió unas gotas de sangre. Sus órganos internos habían sido dañados. Sabiendo que una batalla prolongada solo la pondría en desventaja, se limpió la sangre de los labios y adoptó una postura.

¿Por qué siempre soy yo?

“¡Te dije que te callaras!” Shizuku gritó a todo pulmón, incapaz de ocultar su frustración. Se apartó del camino del estruendoso Golem de Escarcha, pero no pudo ocultar el alboroto en su corazón. Y este laberinto fue un maestro en aprovechar eso. Distraída como estaba, Shizuku no notó que el láser se dirigía hacia ella hasta que fue demasiado tarde. Le rozó el hombro y le quemó la piel.

“¡Ah!”

El dolor la hizo recobrar el sentido y vio otro láser que se le acercaba desde abajo. Estaba inclinado en diagonal de modo que la cortaría en dos si realmente la golpeaba. Desafortunadamente, el ataque que le había rozado el hombro la había desequilibrado. No estaba en posición de esquivar, así que en vez de eso, torció su cuerpo para minimizar el área de impacto. Luego empujó su katana hacia delante, interponiéndola entre ella y el láser. Por favor, no te rompas. Shizuku rezó fervientemente, esperando que su katana pudiese soportar un láser capaz de romper un Terreno Santificado de doble capa. Aunque su katana había sido hecha del material más duro que existía, también era muy delgada para mantener afilada la espada. Era una apuesta tanto si se mantenía como si no.

“¿Eh?”

El hecho de que Shizuku no gritara de dolor significaba que sí. Una vez más, había escapado de las fauces de la muerte. No solo la katana había salvado a su dueña, sino que también había desviado el láser en lugar de bloquearlo. El Golem de Escarcha, implacable como siempre, no dio tiempo a Shizuku para reflexionar sobre las implicaciones de eso mientras avanzaba con su alabarda. Poniendo freno a sus emociones, Shizuku concentró su atención en el enemigo que tenía entre manos. Llenando sus pulmones de oxígeno y determinación, saltó hacia adelante, moviéndose más rápido que antes. Evitó la alabarda del Gólem de Escarcha acercándose al escudo del propio gólem, y luego lanzó su ataque más fuerte al pasar corriendo.

“Corte a través de…. ¡Destello Fulminante!”

Su ataque aterrizó, y cortó tanto el escudo de la torre, como el brazo que la sostenía. Manteniendo la guardia en alto, vio como un aluvión de láseres la atacaba una vez más. Pero esta vez, no sería afectada.

“Reúnanse… ¡Confluencia!”

Shizuku levantó en alto su katana, y todos los láseres cambiaron de trayectoria para dirigirse hacia ella. Una vez más, su amada espada negra los reflejaba a todos. Y eso no fue todo. Reunió algunos de los láseres, combinándolos en un solo mega-láser. Luego disparó el mega- láser contra el Golem de Escarcha justo cuando empezaba a girar. Incapaz de ignorar esta nueva amenaza, el Golem de Escarcha levantó su alabarda en un intento de defenderse.

Esto es todo. Si no arreglo las cosas aquí, no tendré otra oportunidad. Ella activó su hechizo de evolución más fuerte, la Remoción del Limitador. Sus reflejos, sentidos y habilidades crecieron exponencialmente, y su cuerpo se sintió tan ligero como una pluma. Sintiéndose vigorizada, niveló su katana contra el gólem. Por supuesto, lo mantuvo en ángulo, así que el mega-láser continuó disparando a través de él. Mientras estaba inmovilizado por el láser, ella se desabrochó la vaina y la empujó hacia adelante. En cierto modo, parecía que estaba dibujando una cuerda de arco.

Un segundo más tarde, utilizó No Tempo y Paso Destello para lanzarse hacia adelante sin previo aviso. Su velocidad y la falta de movimientos preparatorios hicieron que pareciera que había desaparecido.

“Destroza – Golpe de choque”

Shizuku empujó su vaina hacia delante, haciendo que el Golem de Escarcha no tuviese tiempo de reaccionar. Tejió entre la alabarda del gólem y el brazo que le quedaba y golpeó su vaina directamente contra el pecho. Ondas azules de maná se extendieron desde el punto de impacto. La vaina llegó hasta donde estaba el cristal de maná, y profundas grietas atravesaron el cuerpo del gólem. La fuerza del golpe hizo que el golem se tambaleara hacia atrás. Aprovechando esta apertura decisiva, Shizuku siguió con un ataque total.

“¡Vuela por los aires! ¡Aplasta – Destello Gravitacional!”

Shizuku desvió completamente el láser, y luego desató un poderoso corte. Este estaba dirigido a las piernas del golem. Un segundo después, el Golem de Escarcha flotó unos centímetros en el aire.

Destello Gravitacional fue un ataque basado en la magia de la gravedad que eliminaba todo lo que tocaba de la atracción de la gravedad durante unos segundos, haciéndolo ingrávido.

“¡…!”

Confundido por lo que le estaba sucediendo, el Golem de Escarcha se agitó salvajemente. Desafortunadamente, no había nada a lo que aferrarse para anclarse.

“Haaaaaaaaaaaaaaah!”

Con un enérgico grito, Shizuku levantó el gólem, usando la vaina como punto de apoyo.
Luego se inclinó hacia delante y golpeó el golem contra el suelo. Destello Gravitacional cortó la atracción de la gravedad sobre el objetivo sólo en el punto en el que fue lanzado. Lo que significa que la gravedad se reestableció una vez más una vez que el gólem estaba sobre el hombro de Shizuku, y amplificó la fuerza de su lanzamiento. El impacto con el suelo fue más que suficiente para que la vaina de Shizuku llegara hasta el gólem. Al menos, lo suficientemente lejos para alcanzar el cristal de maná.

“¡Se acabó! “¡Golpe de choque!”

Olas de maná azul se extendieron desde la vaina, señalando el final del Golem de Escarcha. Incapaz de soportar tal fuerza a quemarropa, el cristal de maná que contenía se rompió, el ruido sorprendentemente suave por lo grande que era. Despojado de su corazón, el Golem de Escarcha se arrugó silenciosamente al suelo.

Respirando pesadamente, Shizuku murmuró, “Haaah… Haaah…. Parece que todavía no soy lo suficientemente fuerte para luchar por mi cuenta.”

Se inclinó hacia delante, usando su vaina como muleta, y sonrió con autoestima. Teniendo en cuenta que acababa de derrotar a uno de los monstruos más poderosos del laberinto en condiciones muy adversas, probablemente podría haberse sentido más orgullosa de sus logros. Pero cuando vio que Hajime, Yue, Shea, Tio y Kaori ya estaban esperando al final del túnel, no pudo evitar sentirse inferior.

A diferencia de ella, parecía que ni siquiera habían luchado contra sus oponentes. Shizuku miró hacia su propia ropa andrajosa, y luego envainó su katana con un golpe satisfactorio.

Era su ritual personal para indicar el final del combate, y ayudaba a aliviar un poco la frustración dentro de ella. Un poco más relajada, Shizuku miró su mano.

“Pero bueno… Supongo que no estaba realmente sola, ¿eh?”

Tanto la razón por la que apenas había sido capaz de superar esta pelea, como la razón por la que había logrado evitar un colapso mental, habían sido, sin duda, el regalo que le había hecho el chico que la había cautivado tanto recientemente. Inconscientemente, sin ningún motivo oculto, Shizuku besó la empuñadura de su katana. Ella, por supuesto, sólo mostraba su gratitud a su fiel pareja. Absolutamente no estaba usando la katana como sustituto de cierta persona. ¡Absolutamente no! Pero no importaban las excusas que pusiera en su cabeza, Shizuku no podía engañarse a sí misma. Al final, se quitó los labios de la empuñadura y se sonrojó levemente.

Con el fin de reajustar sus sentimientos, se dio una palmada en la mejilla y comenzó a caminar enérgicamente por el túnel. Rezando para que su mejor amiga, que corría hacia ella, no se diera cuenta de lo roja que estaba su cara.