Dungeon Defense (NL)

Volumen 3

Capítulo 3: La Cordillera Está Ardiendo

Parte 8

 

 

El Guardián del Norte, Margrave de Rosenberg, Georg von Rosenberg.

Calendario Imperial: Año 1506, Mes 3, Día 1.


Las Montañas Negras – Fortaleza Blanca

 

Tarde en la noche.

Un capitán llegó corriendo y me reportó.

— ¡General, estamos siendo atacados! ¡Brujas bombardean los muros!

Publicidad G-M3



Un ataque enemigo.

Debido a esa única frase. Tomé mi funda y mi espada, e inmediatamente me dirigí a la cima de la muralla.

— ¿Qué sucede?

Los soldados eran incapaces de darme una respuesta apropiada y apuntaron al cielo. Tan pronto como miré hacia arriba, vi brujas surcando el cielo nocturno. La luz lunar estaba siendo cubierta por las nubes y aguanieve, haciendo difícil ver su figura apropiadamente. A pesar de eso, pude decir que el número de brujas era de unas 20. Las brujas soltaban objetos regordetes en la muralla.

— Esto es…

Eran cabezas. El mismo tipo de cabezas que fuero catapultadas la última vez, ahora descendía como granizo por las manos de las brujas. Las cabezas de humanos que fueron ennegrecidas por las llamas, ahora cubrían la muralla.

– ¡Hii, hiiiik!

Publicidad G-M2



Los soldados se agacharon y temblaron. Creían que las brujas habían colocado una maldición en las cabezas. Escuchando lo gritos que venían de los soldados rasos, entrecerré mis ojos.

—………

¿Por qué?

Tras haber atravesado el frígido aire de invierno, ¿por qué habían llegado hasta aquí a estas horas de la noche solo para lanzar cabezas de cadáveres?

Aunque podía ser un método bastante eficiente para bajar la moral de nuestro lado, el dominio era peculiar. De todas las ocasiones, esta fue durante la madrugada. ¿Qué significado había si ellos no iban a iniciar un asedio?

Mientras fruncía el ceño, di una orden.

— Envíen a todos los magos.

Nuestra Fuerza Mágica Aérea pisó la muralla y voló hacia el cielo nocturno.


Lo que más temían los magos aéreos era luchar en la oscuridad de la noche. Sin embargo, estaba bien para esta ocasión. En número de brujas en su lado era de 20, y los magos de nuestro lado casi se acercaban a los 30. Podríamos abrumarlas.


Una batalla acalorada llenó el cielo. Las brujas fueron derribadas por los ballesteros y gritaban mientras caían. Las brujas, las cuales perdieron sus escobas, cayeron al suelo y sus cabezas se destrozaron por el impacto.

El sonido de las cabezas quebrándose resonaron de debajo de la muralla. Al igual que los campesinos caerían cuando eran asesinados por cazadores, las brujas caían una por una. Ya que no había fuente de luz en el fondo donde las brujas caían, eso se veía tan oscuro como un agujero hacia el Infierno. Los cadáveres no podían ser vistos y solo el sonido de las cabezas quebrándose resonaba una tras otra. A pesar de ser abrumadas por la fuerza militar, las brujas no huían.

En ese momento, un entendimiento tal como una corriente eléctrica pasó por todo mi cuerpo.

— ¡………!





Eso era.

Ellos estaban estableciendo los preparativos para permitirle a la fuerza principal una retirada inmediata.

Con el fin de que las tropas enemigas se retiraran, por la única razón para ganar más tiempo de retirarse, ellos desplegaron a estas brujas. Por lanzar cabezas de muertos, ellos nos amenazaban. Mientras estábamos luchando con las brujas y encogiéndonos por la amenaza, las fuerzas enemigas probablemente se estaban retirando al otro lado del horizonte nocturno.

— ¡General!

Gritó un capitán.

Dos brujas corrían hacia mí.

Sorprendidos por su caída repentina, los ballesteros dispararon desesperadamente las flechas que habían cargado anteriormente. Una de las cabezas de las brujas fue atravesada por una flecha y encontró su fin. Sin embargo, la otra bruja seguía viva y venia hacia mí mientras sacaba una espada.

— ¡Heub!

El metal chocó agudamente contra otro. Yo había levantado mi espada larga y recibido el corte de la bruja.

Aunque el psique de la bruja era mucho menor al mío, y su fuerza no era tan impresionante, ese único golpe, el cual contenía la fuerza acumulada del vuelo con su escoba, fue poderoso.

Cambiando la fuerza del golpe a un lado mío, rodé hacia atrás. La bruja rápidamente se lanzó hacia mí. Ya que la bruja se mantenía cerca mío, mientras intercambiaba golpes con nuestras espadas, los soldados a nuestro alrededor no podían acercarse.

— ¡JAJAJAJA! ¡JAJA, JAJA, JAJAJAJAJA!

La bruja soltó una risa insana.

Su apariencia parecía como si apenas tuviese 10 años de edad.

Ya había una flecha clavada en el pecho de la chica con cabello rubio plateado. Cada vez que oscilaba su espada, la sangre fluía de su herida. Eso debería ser lo suficientemente doloroso como para volver loco a alguien, y aun así, la bruja solo reía. Con el fin de no darle una oportunidad de entonar un hechizo, la arrinconé con mi espada. Y luego, en el momento en el que se produjo una abertura, ataqué el estómago de la bruja con mi puño izquierdo.

— Puh-ja.

Incapaz de soportar mi golpe, la bruja fue enviada a volar.

Publicidad M-M3

El cuerpo de la bruja cayó de la muralla y descendió hasta la base del muro.

Los ballesteros se aferraron al borde de la muralla y comenzaron a disparar hacia abajo. El aire estaba silencioso en las zonas donde las flechas pasaron. La bruja no se elevó más. Ya que el sonido de una cabeza quebrándose no se escuchó. Supuse que ella había sido capaz de evitar la muerte.

— General, ¿está bien?

Publicidad G-M3



— ¿Acaso no puedes decirlo con solo mirarme? No tengo la edad como para ser acabado por una pequeña.

Enfundé mi espada.

En el distante cielo nocturno, las brujas que habían sobrevivido estaban huyendo. Parecía que seis o 7 de las brujas habían muerto. El ver que las sombras que escapaban eran pocas en número, lo hacía lamentable.

— ¡Todas las fuerzas, abras las puertas y ataquen! ¡Las tropas enemigas planean escapar mientras usaban a las brujas como chivos expiatorios para así distraernos! ¡Soplen los cuernos!

Tras repeler a las brujas, los soldados gritaron. Los magos lanzaron bolas de fuego al cielo nocturno para celebrar nuestra victoria.

En esta noche nublada, la explosión de las bolas de fuego podía verse vívidamente. Influenciados por esa luz enérgica, nuestros soldados se olvidaron del frío, de la muerte, y pasaron por las puertas. Los comandantes de la compañía y su asistente corrieron por el tenue campo y organizaron sus rangos. Yo monté mi caballo blanco y me situé al frente.

No había duda.

Tras escuchar que su fuerza de ataque principal fue derrotada, el Lord Demonio planeaba evacuar hacia el territorio demoníaco.

Ya que no tenía confianza para enfrentarnos y tampoco tenía determinación para aguantarlo, y al maldecir la derrota de la otra unidad, él probablemente tratara de retirarse por completo.

— ¡Síganme!

No había tiempo que perder.

Si Dantalian es capaz de retirarse al salvo, entonces esa no sería mi victoria. El triunfo iría solamente a la Princesa Imperial.

Como la Princesa Imperial había ganado, las tropas enemigas se habían retirado. Si yo presenciase eso, entonces yo descendería a ser un simple idiota que perdió la Fortaleza Negra y solo fue capaz de tenerla de vuelta gracias a la Princesa Imperial. Si eso pasase, entonces esta guerra seria decorada completamente como la victoria de la Princesa Imperial. ¡Eso no debe suceder!

Alguien debe bloquearle el liderazgo a la Princesa Imperial. Si no es obstruido, entonces nadie podría saber cuándo ese liderazgo se convertiría en una inundación. Cuando la Princesa Imperial destrone a su propio padre por el nombre de la gloria, entonces cuando ella elimine a su propio hermano con la justificación de victoria, en esas situaciones, ¿quién podría condenarla? Si nadie es capaz de hacer eso, entonces no habría más opción que yo avanzase y tomara la iniciativa.

Ya que ese es el trabajo de un noble.

Ya que es mi misión como un Rosenberg.

Por la paz del Imperio, y por mi venganza, Lord Demonio Dantalian, caerás en estas Montañas Negras esta noche.

***

 

 

El Rey de los Campesinos, Dantalian. 71º Rango.

Calendario Imperial: Año 1506, Mes 3, Día 1.

Las Montañas Negras – Paso Montañoso.

 

20 brujas habían ido y solo 12 regresaron. Todas ellas tenían sus pechos perforados y estaban sangrando.

No podía ver a Humbaba entre ellas.

—………

Sintiéndome lamentable, no podía preguntar por el paradero de Humbaba. Solo pude preguntar si podían seguir luchando si las brujas dijesen que sería difícil, entonces planeaba excluirlas de la batalla.

— ¿Pueden volver a volar?

— Pagaremos su amabilidad con nuestras vidas, maestro.

Las brujas se arrodillaron en la nieve con sus cuerpos ensangrentados. En los lugares donde caía su sangre, agujeros se formaban en la nieve. Mirando esos agujeros rojos, juré. A cualquier costo, obtendría la victoria en esta batalla.

Aunque nuestras fuerzas estaban en posesión de 50 brujas, envié intencionalmente 20 con el fin de atraer al enemigo. Las 20 brujas aceptaron esa orden irracional sin ninguna queja. Y sin decir nada, 9 de ellas habían cedido a su muerte.

Lo que esas 9 pensaron mientras sentían el frío aire de invierno por última vez, y cuán solitarias debieron haberse sentido mientras descendían al abismo infinitamente oscuro por su soledad, era una emoción que no me atrevía a medir. Ellas habían muerto por mí.

Rápidamente les ordené a los capitanes.

— Dependan de las cercas de madera. El enemigo situará a la caballería al frente y cargará hacia nuestras fuerzas. Todo sería el fin si entregan esas vallas. Los lanceros protegerán a los ballesteros, y los ballesteros dependerán de los lanceros. Confíen el uno al otro y manténganse juntos.

Los capitanes repitieron las órdenes y corrieron a las líneas delanteras.

Publicidad G-M2



Desde una distancia, el sonido de cascos resonaba y sacudían la tierra. Mientras los cascos levantaban nubes de nieve del suelo, la caballería enemiga se acercaba. En esta noche oscura, las figuras no podían verse con detalle pero en lugar de eso, parecía como una gran masa, como una única sombra gigante. Entre las sombras, el sonido agudo de los cuernos estaba mezclado. Cascos, polvo de nieve, y cuernos estaban mezclados caóticamente, haciendo que pareciera como si no eran mil, sino diez mil los que se acercaban.

— Soplen los cuernos.

Nuestros clavidistas soplaron sus alientos en sus cuernos. En el cielo nocturno, la respiración de los soldados enemigos y los alientos de nuestras fuerzas se entrecruzaron, y las brujas volaron al cielo una vez más.

En el cielo que resonaba el sonido de los cuernos, las brujas y magos cruzaron sus caminos. Y en el suelo sacudido por los cascos, la infantería y la caballería colisionaron. La sangre que brotaba desde el cielo se dispersaba hacia abajo, y la sangre que surgía del suelo era disparada hacia arriba. El mundo fue bañado en sangre.

El asistente de un capitán gritó.

– ¡Majestad, es la infantería enemiga!

La luz lunar mostró tenuemente a los soldados enemigos al otro lado del paso montañoso. Aunque sus rostros no se podían ver, las lanzas que sostenían brillaban fuertemente en la tenue luz. Mi ejército central consistía de 2.500 solados, pero parecía que los soldados enemigos llegaban a los 5.000 si añadías a la caballería junto a la infantería.

Aunque las vallas de madera, en las cuales dependían nuestras tropas, eran resistente, la cantidad que teníamos era poca. Habían enormes brechas entre cada valla. La caballería enemiga presionaba continuamente a sus caballos hacia esos lugares. Nuestros lanceros estaban siendo empujados hacia atrás lentamente. Una lanza empujada por una caballería enemiga atravesó la cabeza de uno de los hombres de nuestra infantería. El corte de la lanza pasó por su ojo y salió por la parte posterior de la cabeza.

Tras montar un caballo y comenzar a mirar al campo de batalla, hablé calmadamente.

— Aguanten. Sobreviviremos si aguantan. Si ceden, todos moriremos.


Me sentía mal por mi impotencia. En esta noche lúgubre, los soldados estaban respectivamente solos. Por su cuenta, los soldados manejaban las sombras del enemigo, las cuales se acercaban como un torrente. Como las batallas eran llevadas a cabo por los soldados y no por mí mismo, yo no podía morir en sus lugares, y esa tarea de morir solo era tomada por los soldados.

Nuestras tropas caían de cabeza en la nieve y morían. Siempre y cuando no fueran aliados, las fuerzas enemigas pisaban los cadáveres y los enterraban más en la nieve. El cabello de los cadáveres medio enterrados se sacudía debido al viento. Ya que sus cadáveres estaban firmes, ningún tipo de palabra embellecida podía quedar. La muerte era algo que negaba las palabras.

Miré al bosque de pinos a la izquierda del campo de batalla. Farnesio probablemente estaba oculta allí conteniendo la respiración. Se sentía como si pudiese sentirla respirar mientras miraba como un lobo al campo de batalla con sus ojos verdes.

Si yo caía primero, fuese que los soldados enemigos atravesaran nuestras defensas primero, o fuese Farnesio quien rodeara a los soldados enemigos desde atrás, yo no podía imaginar cómo iba a terminar la secuencia. Todos estaban solos en esta batalla nocturna. Repetí las mismas palabras que había dicho momentos antes.

— Aguanten. Sobreviviremos si aguantan.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

1 Comentario
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios