Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 9

Historia Corta (SS) 1: Hada Romántica

–Funcionó porque llegaste a tiempo para el turno de nocturno, pero di algo primero la próxima vez que te saltes el trabajo. Es problemático.

Ryuu se disculpó con Mia y entró en la abarrotada <Señora de la Abundancia>.

Ya que acababa de regresar del Calabozo después de tomarse medio libre para aceptar la solicitud de Bell, Ryuu decidió que trabajaría duro para compensar los problemas que había causado.

–Hey, Elfa. Fuiste una gran ayuda hoy.

Mientras trataba con los clientes, Ryuu entrecerró sus ojos hacia la persona que acababa de entrar.

–Tú eres…

<Antianeira> Aisha Belka. Ella era una Amazona que había ido con ellos a petición de Bell.

–No te preocupes, solo estoy aquí para beber. No planeo hablar de tu verdadera identidad.

Suspiró cuando Aisha se apodero de una mesa redonda para dos y le dio su orden.

Una vez que tomó su orden y le trajo un vaso de cerveza, Aisha la llamó con una sonrisa.

–Pareces bastante absorta con Bell Cranel.

–¿Qué estás tratando de decir?

–Puedo decirlo por tu olor, eres una Elfa de principio a fin. A pesar de eso, pareces relajar tu guardia alrededor de él. Eso me interesa. Quiero saber cómo ves a ese macho.

Ryuu suspiró de nuevo y se fue. Sin embargo, Aisha la detenía para ordenar cada vez que ella estaba cerca, además de decir cosas como: “¿Qué te gusta de ese hombre?” “¿Su fuerza?” “¿Ya lo has empujado hacia abajo?” “¿Por lo menos lo has besado?” “¿A qué sabía?” y “Es un humano después de todo, estoy seguro de que quieres su esperma”. Ryuu la ignoró por completo.

Aisha dejo escapar un suspiro exagerado hacia la seria Elfa.

–Cielos, ustedes los Elfos seguro que son secos. Incluso los malolientes Enanos son mejores que ustedes.

Las palabras de Aisha fueron la gota que derramo el vaso.

Habiendo tenido suficiente, Ryuu se detuvo para responder.

–No tengo pasatiempos pervertidos y tampoco planeo perderme en la lujuria. Además, es impensable comenzar con el sexo.

Entonces Ryuu miró a Aisha con sus ojos azul cielo antes de continuar.

–Antes que nada, debes prometer amor eterno el uno al otro bajo la luna por la noche en un bosque cuando nadie más este cerca.

Al escuchar eso, Aisha dejó de moverse y la miró con incredulidad.

–… Estoy sorprendida. Eres más romántica de lo que pensaba.

–….

Ryuu rápidamente se fue de la mesa de Aisha, con sus puntiagudas orejas rojas de vergüenza.

Más tarde, se vio obligada a lidiar repetidamente con las sonrisas y burlas de la Amazona cada vez que la detenía para ordenar.