Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 9

Capítulo 2: Vida Diaria con una Chica Vouivre

Parte 7

 

 

Después de que la <Familia Hestia> pasara algún tiempo con la chica monstruo, los miembros decidieron ir a descansar y regresaron a sus habitaciones, uno por uno.

Las Lámparas de Piedra Mágica en cada piso de la mansión se volvieron oscuras.


–Por favor dime, Haruhime-sama. ¿Qué piensas de Wiene-dono…?

–Me siento de la misma manera que Bell-sama. No quiero abandonarla. Sin embargo, puede ser la empatía sacando lo mejor de mí…

Haruhime y Mikoto yacían en futones adyacentes en una habitación oscura.

Mientras yacían sobre sus costados, sus ojos verdes y violetas se encontraron mientras hablaban.

–Me veo a mí misma como una cortesana… Separada de ti y los demás, tal vez veo a mi antiguo yo en ella. Mi propio egoísmo puede estar cegándome…

Publicidad G-M2



–Eso no es así, Haruhime-sama. Sigues siendo la misma persona generosa que eras en esos días.

Publicidad G-M1



Haruhime había donado alimentos al empobrecido santuario donde vivieron Mikoto y sus amigos hace muchos años, incluso antes de conocer sus nombres. Reflexionar sobre los recuerdos de aquellos días trajo una sonrisa al rostro de Mikoto.

Con el rostro escondido en la oscuridad, Haruhime le devolvió la sonrisa.

–¿Qué piensas de ella, Mikoto-sama?

–Me duele admitirlo… pero todavía tengo que llegar a una conclusión definitiva.

Dijo Mikoto.

–Sin embargo… siento que la sonrisa de Wiene-dono es la misma que la nuestra. Si es posible, me gustaría construir un vínculo duradero con ella… como nuestra <Familia>.

–… Gracias, Mikoto.

Mikoto y Haruhime cerraron lentamente sus ojos bajo los estrechos rayos de la luz de la luna entre las cortinas de la ventana.

Justo como cuando tomaban siestas juntas en el santuario en su niñez, se inclinaron lo suficiente cerca como para sentir la respiración de la otra mientras se dormían.

***

 

 

–Hestia-sama sabe… Los Dioses y Diosas saben algo sobre el Calabozo.

Dentro de la sala de estar tenue y casi vacía…

Una solitaria Lámpara de Piedra Mágica proyectaba una tenue luz en la sala de estar desde su lugar en la pared. Welf casi había terminado de limpiar después de limar las garras a la chica monstruo cuando Lili rompió el silencio.

–Ese también fue el caso cuando apareció el Goliat Negro. Están ocultando la verdad sobre el Calabozo… o
algo dentro de él… de las personas.

–Probablemente.

–A pesar de eso, la existencia de ese monstruo los sorprendió.

Lili estaba sentada en una silla, balanceando sus cortas piernas hacia adelante y atrás mientras hablaba. Welf estaba de espaldas a ella, respondiendo con un gruñido ocasional o una o dos palabras para demostrar que estaba escuchando.

–Un <Irregular> encarnado, incluso para los Dioses… Tenemos un problema en nuestras manos, pero puede ser mucho más problemático de lo que vale.

–Aceptaste ese riesgo cuando Bell la trajo aquí. ¿Qué sentido tiene quejarse ahora?

–Lili no “aceptó”. Me rendí… A Bell-sama le gustan las personas demasiado para ver la razón.

La Hobbit, quien simultáneamente apoyaba tanto a la <Familia> como a Bell, continuó su conversación con el joven.

–Si su presencia aquí pone a nuestra <Familia> en peligro… Cuando llegue ese momento…

–¿La echaras y la dejarás a su suerte?

–… Si es necesario.

Welf levanto la cabeza y se giró hacia Lili al escuchar sus pensamientos al respecto.

La preocupación de Lili por el futuro de sus aliados era tan fuerte que estaba dispuesta a ser odiada para protegerlos.

–Mírate en el espejo. Las personas determinadas no hacen esa expresión.

–…

El rostro de Lili se contorsionó. La angustia llenaba sus ojos bajos.

Sin levantar la mirada, junto las palabras y las exprimió de su garganta.

–Seguir nuestras emociones conducirá al desastre…. Si todos nos apegamos a ella, seguramente nos arrepentiremos.

–…

–No puede seguir así para siempre. Es imposible que esta noche se repita por el resto de nuestras vidas…

Debido a que esa chica era un monstruo.

La voz de Lili se desvaneció en un susurro. Esta vez, Welf no tenía nada que decir.

***

 

 

–Bueno entonces, ¿Por qué no dormimos los tres juntos esta noche? ¡Solo familia!

–¿Solo familia?


–¿Huh? ¿¡Kami-sama…!?

Estaban en la habitación de Bell, en el tercer piso de la mansión.

La habitación en sí estaba casi desprovista de características identificables, salvo por el armario que había sido reformado en una unidad de almacenamiento para equipos tales como armaduras reparadas y otros Ítems para explorar el Calabozo. Hestia estaba parada en la puerta abierta, con una almohada debajo del brazo.

Wiene se negó completamente a dormir en otro lugar excepto al lado de Bell, y Hestia llegó a la escena para cumplir con su deber divino. Prácticamente se abrió camino a la habitación para poder vigilarlos a ambos.

Nadie más sabía que ella estaba allí.

–Primero lo primero… Wiene-kun, ahora debes llamarme “Mamá” y a Bell-kun “Papa”.

–¿Mamá, papá…?

–Kami-sama, ¿¡Qué le estás enseñando!?

Hestia le enseño a Wiene y acarició suavemente el cabello de la chica mientras Bell gritaba en desesperación.

La chica <Vouivre> inclino la cabeza con curiosidad mientras la Diosa, más baja que ella, extendía la mano para acariciar amorosamente su cabeza.

–Bell-kun, en momentos como este, debes obedecer las reglas del Mundo Inferior sobre cómo se comportan las familias. Tenemos una imagen que mantener.

–¿Cuál imagen? ¡¡Nunca he escuchado nada sobre esto!!

El asombro de Bell no hizo nada para frenar el entusiasmo de Hestia. Con una sonrisa fresca en su rostro, le dio un enérgico pulgar hacia arriba.

–¡Pe-Pero mi habitación solo tiene una cama! ¡Entonces no es posible!

–¿Qué quieres decir con eso, Bell-kun? Te acostaste con Wiene-kun acurrucada junto a ti anoche, ¿Cierto? ¿Entonces puedes hacer eso con ella, pero no conmigo?

–¡Eso no es lo que yo…! ¡Eres una Diosa! ¡Dormir a tu lado sería…!

–Dormimos juntos en el sofá en la habitación debajo de la iglesia, ¿Recuerdas?

–¿Huh? ¡¿Lo hicimos?!

¿¡No solo se subió sobre mí medio dormida!?

Bell busco a través de su memoria en busca de respuestas.

Hestia se giró hacia Wiene y le mostró una sonrisa amistosa mientras el chico se aferraba a su cabeza con ambas manos a poca distancia.

–¿Está bien contigo, Wiene-kun?

–… Okay.

La única esperanza de escape de Bell había desaparecido. Los tres se subieron a la cama y se acostaron.

–… ¿N-No es esto un poco estrecho?

–Hehe, creo que quieres decir “acogedor”.

–Es muy… cálido.

El rostro de Bell se volvió rojo brillante; sabía que estaban lo suficientemente cerca como para tocarse el uno al otro con el menor giro. Mientras tanto, la sonrisa de Hestia se amplió mientras Wiene se acomodaba en la cama.

La chica <Vouivre> yacía entre el humano y la Diosa, los tres sobre sus espaldas.

Aunque habría sido más eficiente para Hestia dormir en medio en función de su altura, Wiene se veía tan cómoda que ninguno de los dos tenía el corazón para moverla.

Cada Lámpara de Piedra Mágica en la habitación se había apagado; el sonido del roce de las sabanas llenó el espacio. La ansiedad de Bell evitó que se moviera en absoluto, mientras que Hestia y Wiene se empujaban para buscar espacio en la cama. El sonido de respiraciones ligeras comenzó a llenar el aire mientras el reloj de la pared continuaba avanzando.

Con todas las luces apagadas, el sueño descendió sobre la mansión.

–… ¿…?

Bell estaba en algún lugar entre el sueño y la conciencia cuando el movimiento a su lado lo hizo abrir los ojos.

Vio a Wiene frente a él, con su cuerpo acurrucado cerca.

Estaba sosteniendo el brazo derecho de Bell como lo había hecho muchas veces antes.

–¿No puedes dormir?

–No… estoy bien.

Dos voces susurraron en la oscura habitación. Sus ojos color ámbar se cerraron a una línea.


La joya granate emitió una débil luz cuando su cabello azul plateado se deslizó hacia abajo, exponiendo la piel color blanco azulado en la nuca del cuello de Wiene sobre el cuello de su ropa para dormir. Ella le sonrió desde la almohada.

Bell desvió rápidamente sus ojos.

–*ZZZ*…

Hestia roncó y rodó al mismo tiempo. Bell hizo una pausa cuando vio que la Diosa les había dado la espalda y se acomodó sobre su costado para enfrentar a Wiene.

La chica <Vouivre> mostro una expresión tranquila y se acurrucó más cerca.

–… Wiene, ¿De dónde vienes?

Bell no pudo evitar preguntar mientras ella presionaba su cuerpo contra el suyo como un niño somnoliento.

La chica de un mundo diferente finalmente confiaba en él. La pregunta que había estado carcomiendo a Bell todo este tiempo salió de su boca antes de que se diera cuenta.

–No lo sé.

–¿Tienes amigos…? ¿Hay algún monstruo que no te ataque, Wiene?

Publicidad M-M3

–Tampoco lo sé…

La chica afirmo ignorancia sin importar lo que le preguntara y desvió la mirada. Luego murmuró que su primer recuerdo era estar sola en el Calabozo.

–Pero…

Wiene levanto su rostro del pecho de Bell.

–Tengo sueños.

–¿Sueños…?

–Sí. Atacando a Bell… a personas como Bell.

Los ojos del chico se abrieron con sorpresa.

–Cortando personas que no conozco, mordiéndolos, destrozándolos…


En un área llena de piedras y rocas, en medio de intrincados pasillos.

Desnudando colmillos en espadas desenvainadas, garras afiladas rasgando a través de cualquier cosa en su camino.

Gritos de quienes evitaban los colmillos; embistiendo cuernos a través de las espaldas de aquellos que huían en pánico.

–Todo se pone rojo… sueños aterradores.

La visión de sus manos, garras goteando con sangre fresca.

Wiene lo describió todo, cómo se desarrollarían esos sueños cada vez que cerraba los ojos.





–Siempre estoy enojada en los sueños… siempre se vuelven más y más fríos.

–¿Huh…?

–Muchas personas, al igual que Bell… protegen a alguien de mí.

Como Bell había protegido a Wiene de Lili y del resto de la <Familia> cuando se conocieron, las personas en sus sueños hacían lo mismo, explicó.

Había uno, posiblemente un Elfo, que abrazó a su compañero gravemente herido y usaba su propio cuerpo como escudo.

Otro, tal vez un Enano, que bloqueó el pasillo por sí mismo, luchando contra una oleada entera de monstruos a la vez para permitir que el resto de su grupo escapara.

Otro, y otro, y otro… Escuchando sus historias fragmentadas, una imagen comenzó a formarse en la mente de Bell.

Wiene se acurrucó junto a él, haciéndose lo más pequeña posible mientras sus largas pestañas temblaban.

–Veo a esas personas y siento frío.

–…

–Como si hubiera un agujero en mi pecho que permite que todo fluya, hasta que me siento vacía… Pero esas personas eran hermosas.

Publicidad M-M5

Personas apoyándose, protegiéndose y amándose unos a otros.

Escenas normalmente pasadas por alto, tales como aliados superando sus miedos para salvarse unos a otros, repentinamente fueron mucho más claras.

–Lo que sucede a continuación es siempre el mismo. Me pongo roja, y todo se oscurece.

Así era como los sueños terminaban siempre.

Un destello plateado y un cuerpo frío. Miembros que ya no se movían. Sangrado que no se detenía.

Acostada en el suelo de piedra, mirando al techo mientras la visión se difuminaba en la nada.

–Lloro por ayuda… pero nadie viene.

Ninguna cantidad de gritos o suplicas convenció a ninguno de los de su tipo en la zona para acudir en su ayuda.

Con sus gritos de batalla llenando sus oídos, continuaban atacando a las personas.

Nubes de ceniza sofocaban el aire antes de que todo se volviera oscuro.

–Sueños muy aterradores y solitarios.

Las visiones siempre terminaban sin que ella recibiera una mano de ayuda.

–…

Bell mantuvo la boca cerrada, escuchando su historia de principio a fin.

¿Esos realmente son sueños? ¿O son—?

Los pensamientos de Bell habían llegado a ese punto cuando la chica <Vouivre> enterró su rostro en su pecho una vez más.

–Pero ya no tengo miedo.

Porque Bell estaba aquí.

Su voz amortiguada era tranquila mientras envolvía sus brazos alrededor del chico.

Wiene estaba sonriendo.

Ella anhelaba su cómoda calidez. Bell no dijo nada y aceptó su abrazo.

Sin embargo, extendió su mano suavemente y le acarició el cabello.


–…

Hestia, de espaldas a Bell y Wiene, abrió lentamente sus ojos.

Reflexionando sobre lo que acababa de escuchar, miró por la ventana hacia el cielo nocturno.

Al cabo de un rato, escuchó la respiración reveladora de dos figuras dormidas.

Hestia se dio la vuelta una vez más y, después de dudar un par de veces, envolvió sus brazos alrededor de la chica <Vouivre> por detrás.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

7 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios