Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 8

Capítulo 6: Canción de Amor para una Cierta Diosa

Parte 9

 

 

Todavía un poco aturdido por lo que pasó con Aizu-san, termine lo que me asignaron y me dirigí a comprobar a Kami-sama.

Había muchas casas de madera construidas alrededor del centro de la aldea. Avance todo el camino al fondo a la casa de Kam-san, abrí la puerta principal, y entre. Una rápida caminata por el pasillo y llegue la habitación que nos dejaron usar tan generosamente.

Publicidad M-AR-1

–¿Huh? ¿Kam-san?

Abrí la puerta y entre, sólo para encontrar a Kam-san parado al pie de la cama delante de Kami-sama.

Estaba dormida. *Zzz, Zzz* Las respiraciones de la joven Diosa llenaban la habitación mientras el anciano la miraba silenciosamente.

Parado con la ayuda de un bastón, lentamente miro hacia mí.

–No te preocupes. No le he hecho nada.

Publicidad G-M3



–Eh, um, no estoy preocupado por eso… ¿S-Sucede algo?

Me arriesgue a preguntar, incapaz de ocultar mi sorpresa. Lo vi girarse hacia mí casi como si estuviera moviéndose a cámara lenta.

–Te estaba esperando.

Después de otra sorpresa, el anciano continúo.

–Bell-kun, ¿Puedes dedicarle un momento de tu tiempo a este anciano?

***

 

 

Me llevo más lejos dentro de la casa, hasta llegar a su habitación.

Había una cama, un escritorio y una silla aquí. No había mucho más en absoluto.

Había un pequeño montón de papeles y una pluma de ave en su escritorio, pero eso era de esperar. Él era el jefe de la aldea, después de todo, pero no creo que haya usado la pluma en mucho tiempo. Incluso la hoja de papel en la parte superior tenía una fina capa de polvo sobre ella.

Publicidad G-M1



–*¡Cah-ough…!*

–¿E-Estás bien?

Una tos fuerte salió de la nada.

Me apresure a ayudarlo y me ofrecí a llamar a su hija, pero Kam-san extendió su mano y me hizo un gesto.

–Por favor, no te preocupes. Entiendo lo que me pasa mejor que nadie.

No estaba seguro de cómo tomar eso. Debió haber aparecido en mi rostro porque me dijo una vez más que no me preocupara.

El anciano era delgado, pero aun así era un poco más alto que yo. El cabello blanco grisáceo en la parte superior de su cabeza se desplazó mientras me sonreía. Todavía estaba preocupado por él, pero escucharé lo que tenía que decir.

Mientras la luz de la tarde, de color rojizo, entraba por la ventana, Kam-san se dirigió hacia el escritorio y abrió el cajón superior. Sacando algo, lo coloco en la parte superior del escritorio.

Sea lo que sea, era muy viejo. Me incline para mirar más de cerca, pero los detalles estaban tan desgastados que era difícil de ver… ¿Eran llamas? ¿Un emblema?

–¿Ese es… el emblema de una <Familia>?

–Sí, en efecto. Hace mucho tiempo, me comprometí a una cierta Diosa.

Mis oídos se levantaron. Kam-san comenzó a contarme sobre su vida.

–Me enamoré de ella, y ella también tenía sentimientos por mí. Estábamos enamorados el uno del otro.

–¿Lo estabas…?

Se enamoró de una Diosa.

Esta era una noticia impactante para mí. Kam-san quito sus ojos de mí por un momento. ¿Se estaba sonrojando?

–Desafortunadamente, no pude protegerla. Yo era su único dependiente, y juré defenderla con mi vida. Pero ella fue cortada por la garra de un monstruo…

Publicidad G-M3



–… ¡…!

–Su sacrificio me salvó la vida… y, en consecuencia, regresó al Cielo.

Kam-san lanzo su mirada por la ventana, como si recordara los acontecimientos ocurridos hace más de cincuenta años.

Fueron atacados por un enjambre de monstruos mientras viajaban. Kam-san perdió a su Diosa ese día.

Ella lo empujó desde el borde de un acantilado y en el mar, salvando su vida a costa de su existencia en el Mundo Inferior. Al mismo tiempo, se sumergió en lo más profundo de la desesperación.

Con su razón de vivir habiéndose ido, Kam-san decidió arrojar su vida vagando sin rumbo en la Cordillera Beor, pero…

–… Encontré esta aleda. No pude desechar la vida que ella había salvado.

Después de conocer a varios otros que habían recorrido un camino similar, lo recibieron con los brazos abiertos.

Llorando lágrimas de alegría, decidió que algún día sería enterrado aquí. El <Estado> en su espalda había sido sellado debido al hecho de que su Diosa ya no estaba en este reino—y lo dejó solo como el único remanente del vínculo que una vez compartieron. Se comprometió a la aldea que lo acogió y eventualmente alcanzo el grado de jefe de la aldea.

–… En ese caso, ¿Rina-san y los demás son…?

–Adoptados. Algunos de ellos perdieron a sus padres a causa de las pestes, otros fueron abandonados… Tomé a cada niño que no tenía un lugar donde ir.

Él admitió que no estaba relacionado con ninguno de sus “hijos e hijas” por sangre.

Kam-san, quien había jurado su amor a una Diosa pero que no había podido protegerla, no podía tener una vida normal, casarse y tener hijos propios.

–Bell-kun… por favor, por favor protege a tu Diosa.

Publicidad M-M4

No necesitaba pedirme que lo hiciera porque tenía la intención de hacerlo, pero Kam-san lo hizo de todos modos.

–*¡Cough!*

Publicidad M-M1

Cubrió su boca, y di un paso preocupado más cerca, pero él solo me sonrió.

–No debes vivir la vida con los arrepentimientos que tengo.

Ahora finalmente entendía por qué era tan protector con Kami-sama, tan rápido para darnos la bienvenida en su casa.

Él vio a su yo más joven en nosotros cuando llegamos, y nos ayudó para que yo no pasara por la misma pérdida que él.

Esa sonrisa y sus palabras penetraron en mi corazón. Se quedarán allí por mucho tiempo.

***

 

 

–… Blah…

Hestia yacía en la cama, mirando al techo y totalmente aburrida.

–Ya no puedo dormir…

El día prácticamente había terminado. La última luz roja del cielo se desvaneció. Sólo una tenue luz entraba desde la ventana, con la noche descendiendo en la vista de afuera.

Hestia usó sus codos para apoyar la mitad superior de su cuero y se sentó.

–Todavía no tengo fuerzas… Pero estoy mejor, probablemente.

Ella se miró a sí misma, convencida de que su somnolencia era el resultado de dormir durante los últimos tres días.

No estaba enferma, y su apetito estaba vivo y bien. Hestia sentía que lo peor ya había pasado, y ya no tenía que tomárselo con calma.

–Uph.

Comenzó a tirar su sudorosa blusa—una prenda usada de la hija de Kam que estaba apretada en el pecho. Sus coletas negras, todavía desordenadas por estar tres días acostada, se balanceaban de un lado a otro mientras se ajustaba a sí misma.

Se escuchó un golpe en la puerta.

–Por favor disculpa…

–¿Wa-Wallen-lo-que-sea-kun…?

Aizu entró en la habitación, sosteniendo una bandeja en sus brazos.

Hestia la observó acercarse con los ojos sin pestañear. La chica rubia colocó la bandeja sobre la mesa junto a la cama, con vapor levantándose de un plato de sopa encima de ella.

–¿Te has recuperado…?

–E-Estoy bien, pero… ¿D-Dónde está Bell-kun?

–Hablando con el jefe de la aldea, creo…

La Diosa preguntó por qué era ella y no Bell quien vino a revisarla, y Aizu respondió con una voz tranquila.

La hija de Kam había hecho la sopa, pero ella fue llamada a ayudar con algo afuera. Así que le había pedido a Aizu que se la entregara a Hestia en su lugar.

Hestia se había sorprendido tanto al ver a Aizu que sólo ahora se dio cuenta de lo que llevaba puesto la chica.

Prácticamente se quedó sin aliento.

–Wa-Wallen-lo-que-sea-kun, ¿Qué pasa con esa ropa?

–Rina me las prestó…

–¿Estás intentando tentar a Bell-kun o algo así…?

El cuerpo de Hestia tembló, con una vena abultándose en su frente. Aizu, por el contrario, inclinó la cabeza confundida.

Hestia lo sabía. Sabía que al chico le gustaba el simple y encantador atractivo del tipo “chica de al lado”.

Una mirada a la espadachín parada delante de ella, vestida de esa forma—

¡Bell-kun se ruborizó más veces hoy que en un año, sin duda!

–Grrrr…


Hestia gruñó en voz baja, a punto de divulgar sus pensamientos al respecto cuando no era ni el momento ni el lugar para hacerlo. Pero entonces se dio cuenta de que era su oportunidad y cambió de opinión. Había algo que quería averiguar de una vez por todas.

–Toma asiento, Wallen-lo-que-sea-kun.

–¿…?

Al ver a la Diosa mover su muñeca hacia una silla al lado de la cama, Aizu hizo lo que le dijeron.

–Para empezar… Gracias por salvarme. Siento que te hayas metido en esto.

–No es—


— —Pero, y esto es importante, ¿Qué piensas de mi Bell-kun?

–¿Que pienso…?

–¡Ya sabes, es eso, um…! ¿Cómo lo ves? ¿Cuál es tu impresión?

Hestia no podía preguntarle directamente si tenía sentimientos por el chico. Lo intentó pero terminó ruborizándose demasiado y tropezando con sus propias palabras.

Sin importar que tan parecida a una muñeca fuera la mirada distante de Aizu, era imposible mentirle a un Dios.

Hestia lanzó su mirada divina sobre la chica humana, decidida a descubrir qué emoción estaba acechando dentro de su corazón.

Bajo la mirada intensa de la Diosa, Aizu miró casualmente al techo y le dio a la pregunta algo de pensamiento. Respondió después de unos momentos de pesado silencio.

–… ¿Un conejo?

Hestia cerró los ojos y asintió con decisión al escuchar su respuesta.

–Siempre creí en ti.

–… ¿…?

*Thump, thump*

Hestia extendió su mano y acarició a Aizu unas cuantas veces en el hombro.

Aunque la respuesta estaba un poco extraña, ahora tenía pruebas de que Aizu no veía a Bell como un hombre— es decir, un miembro del sexo opuesto. Su estado de ánimo se levantó inmensamente.

–Pero ten cuidado, no seas demasiado amable con él. Aunque estoy de acuerdo en que los conejos son muy lindos, si eres demasiado amable con él, se le subirá a la cabeza. Eso no será más que problemas.

Publicidad M-M3

–¿Enten… dido…?

Aizu volvió a inclinar la cabeza, sin comprender lo que la Diosa le estaba diciendo mientras Hestia seguía acariciándola con entusiasmo.

–Oh, Mi Señora, ¿Te sientes bien?

Fue entonces cuando la hija de Kam apareció en la puerta.

–Muy bien, gracias a ti.

Dijo Hestia con una sonrisa genuina a la chica que había llegado a ver cómo estaba.


–Parece que estás sudando. ¿Debo prepararte un cambio de ropa?

–Hmm, eso podría ser una buena idea…

Rina le entregó a Hestia una toalla y un vaso de agua mientras la Diosa pensaba aceptar la oferta. Se detuvo en seco.

Una rápida mirada al atuendo de Aizu, y sus ojos brillaron con la chispa de una idea.

–Lo siento, pero, ¿Puedo hacer una petición más egoísta?

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

3 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios