Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 7

Capítulo 1: ¿Viento en Popa?

Parte 2

–Ignorando las áreas de almacenamiento, hay más de veinte habitaciones adicionales, sin incluir las ocultas o subterráneas…

Lili caminaba por el interior de la mansión, con un mapa en ambas manos.

Lo siguió hasta una habitación y echó un vistazo dentro antes de escribir algunas notas sobre el interior y cualquier cosa que se destacara antes de seguir adelante.

Cuantas más habitaciones comprobaba, más preocupada se veía.

–Uhnn, este lugar es demasiado grandeee…

La mansión, construida de piedra sólida y madera, tenía tres pisos de altura. Además, tenía bardas en el frente y la parte posterior así como una cerca circundante de hierro. Cuando aún era propiedad de la <Familia Apolo>, más de cien Aventureros habían llamado hogar a este lugar.

Incluso si incluían a su Diosa en la cuenta, la <Familia Hestia> solamente tenía cinco miembros. Esta residencia no coincidía con sus circunstancias en absoluto.

–Con sólo todos los demás y Lili, será imposible limpiar y mantener este lugar… Tal vez contratar a una sirvienta sería una buena idea.

Ella sabía que gastar dinero innecesariamente debía ser evitado, pero este problema tenía que ser resuelto.

Podían contratar a alguien ajeno a cualquier <Familia>, o a un miembro no combatiente—alguien que pertenecía a una <Familia> pero que no había recibido la <Gracia> de un Dios. Varias <Familias> enfocadas en el comercio alrededor de Orario empleaban a miembros no combatientes para ayudar en sus esfuerzos de venta.

Incluso su propia Diosa, quien trabajo a tiempo parcial para la <Familia Hefesto>, era un excelente ejemplo de este arreglo. Por supuesto, las personas contratadas de esta manera trabajaban en algún lugar lejos de los secretos de su empleador, por seguridad.

Los mayordomos profesionales a menudo recibían un salario alto, igual al que recibían los empleados del Gremio o al que los trabajadores Aventureros de Clase Baja podrían hacer en el Calabozo. Siendo así, sería más barato contratar a una mujer joven que no podía ejercer una ocupación en la famosa industria de las Piedras Mágicas de Orario y que ya estaba buscando un puesto de trabajo… los pensamientos de Lili llegaron hasta ahí antes de detenerse.

–… Los ojos de Bell-sama vagarían, así que no es una opción.

El joven se ponía rojo al ver al sexo opuesto, así que Lili tenía dudas sobre la posibilidad de añadir a otra mujer joven a la sede. Pero si no podía confiar ni siquiera en una sirvienta mayor, acabaría siendo una demostración de una inminente fatalidad financiera.

Las visiones de la chica de cabello gris, Seal, sonriendole a Bell brillaron frente a sus ojos. Ella sacudió vigorosamente su cabeza de un lado a otro para hacer que se fueran.

–Pero, mhnn, por otro lado…

Echó un vistazo por la ventana del vestíbulo del primer piso a todas las flores y plantas del jardín interior que requerirían mucha atención. La mente de Lili sopesaba su joven corazón de doncella contra la situación actual.

Cada miembro de la <Familia Hestia> se preparaba para su nuevo estilo de vida y sus alrededores a su manera.

***

–Es como un sueño hecho realidad…

Mientras continuaba moviendo muebles y equipaje sin detenerme, mire maravillosamente nuestro nuevo hogar.

Las paredes remodeladas del edificio reflejaban la luz del sol y parecían brillar. Incluso si ignoraba la posibilidad de que fuera el producto de la sobreexcitación de mudarse a un nuevo lugar, probablemente todavía era una pequeña exageración.

–… Sería realmente agradable si también nuestra <Familia> se hace más grande, no sólo nuestra sede.

Mientras hablaba conmigo mismo, vi a Lili y a los demás caminando por aquí y por allá.

Una sonrisa creció en mi rostro mientras ajustaba mi agarre en la caja en mis brazos.

–¡Hey… córtalo…!

–¡¡No quieroooo…!!

–¿Hmm?

Voces llegaron a mis oídos mientras caminaba por el muro exterior del edificio, dirigiéndome hacia el patio trasero.

Dos chicas estaban discutiendo en la calle que pasaba por nuestra nueva sede.

Bueno, tal vez no discutiendo… Una chica tenia sus brazos envueltos alrededor de dos barras de la valla de hierro que rodeaba nuestra propiedad, mientras que la otra chica estaba tratando de arrancarla por el cuello. La chica de enfrente estaba haciendo un berrinche como un niño, llorando por todas partes, mientras que su contraparte no podía ocultar su irritación.

–Espera, las recuerdo… ¿Cassandra-san? ¿Daphne-san?

Eran exactamente como las recordaba. Una tenia cabello largo y fluido mientras que la otra lo tenia corto, y sus personalidades no podrían ser más diferentes. Luché contra ellas en el <Juego de Guerra>—ambas eran ex- miembros de la <Familia Apolo>.

No podía irme y fingir que nunca las vi en este momento…

–Ah… <Pequeño Novato>.

Después de bajar la caja y comenzar a correr hacia ellas, Daphne-san me noto primero.

Ella no aflojo su agarre del cuello de la blusa de Cassandra-san. No paso mucho tiempo antes de que los ojos característicamente caídos de la otra chica también apuntaran en mi dirección.

–Um… bueno…

Intente preguntarles qué estaba pasando, pero las palabras… no podían salir.

Esta solía ser su sede y me sentía culpable por quitárselas.

Daphne-san debió haber descubierto lo que pasaba por mi mente. Me miro y se encogió de hombros.

–Ustedes ganaron correctamente así que no tienes que tener remordimientos. Además, fuimos nosotros los que iniciamos la guerra, así que también hay eso.

Daphne-san estaba haciendo todo lo posible para transmitir que no había resentimientos.

Aunque me alegraba escucharla decir eso… todavía me sentía mal.

–En serio, está bien.

Daphne-san añadió mientras forzaba una sonrisa, tratando de tranquilizarme.

–A ambas nos presionaron para que nos uniéramos de todos modos, así que en realidad es algo bueno que las cosas resultaron así. Ahora tenemos la oportunidad de unirnos a una <Familia> dirigida por alguien un poco menos loco que nuestro antiguo Dios.

La tela de la ropa de Cassandra-san se estiro de nuevo cuando Daphne-san hizo otro intento de alejarla de las barras de hierro. Arreglando su agarre, la chica de cabello corto explico lo que habían estado haciendo.

Parecían estar en una especie de encrucijada, tratando de averiguar su próximo paso. Siendo Aventureras de Clase Alta, habían recibido invitaciones de muchos Dioses y Diosas. Por desgracia, todos sus reclutadores tenían desventajas importantes que simplemente no podían ignorar, así que rechazaron todas las ofertas.

Las <Familias> de Alto Rango no mostraban ningún interés en ellas y ambas no tenían interés en vender sus servicios como mercenarias. Así que por ahora, trataban de encontrar un Dios decente que dirigiera una <Familia> promedio.

Por lo tanto, Daphne-san me explico, no tenían ningún rencor, aunque pensar que todos los otros ex-miembros de la <Familia Apolo> pensaban lo mismo era un error. Añadió que, como vencedor, debería mantener mi cabeza en alto un poco… Supongo que si estaba dispuesta a decir eso, dejaré de preocuparme por ello.

Ambos compartimos una sonrisa desde los lados opuestos de las barras de hierro negro.

–Entonces, um, ¿Qué las trae aquí…?

Finalmente llegando al punto, Daphne-san suspiro y jalo a Cassandra-san una vez más.

Mire hacia abajo a la chica, que tenia todo su cuerpo presionado contra las barras de hierro.

–Ya ves, ésta chica perdió su almohada favorita.

–¿Almohada?

–Sí. Sigo diciéndole que puede comprar una nueva, pero…

–E-Esa es la única que funcionaaaa. No puedo dormir sin ella…

Esta era la primera vez que Cassandra-san decía algo en toda esta conversación.

Con los ojos llenos de lagrimas y hablando entre sollozos, miro por encima de su hombro a Daphne-san tirando de su cuello.

Entonces, eso significa…

–Cassandra-san, ¿Olvidaste tu almohada adentro?

Sacamos todo lo que la <Familia Apolo> dejó atrás cuando nos mudamos. ¿Había una almohada así cuando estábamos limpiando?

Cassandra-san empujo su rostro rojo remolacha a través del espacio entre las barras de hierro después de que hice mi pregunta. Ella hablo tímidamente, escogiendo cuidadosamente sus palabras.

–No recuerdo, honestamente… Vi que estaba aquí en un sueño, así que…

–¿Un qué?

¿U-Un sueño…?

–Como dije, ¡Ya deja de decir esas cosas estúpidas!

–¡Te lo suplico, por favor creemeeeee!

Daphne-san regañó a Cassandra-san por decir que un sueño la trajo aquí.

En este punto, había descubierto la mayor parte del asunto. Daphne-san trataba de impedir que Cassandra-san apareciera en la sede de otra <Familia> sin previo aviso, pidiendo una solicitud bajo tales pretensiones embarazosas.

Al mismo tiempo, no estaba tomando en serio el sueño de Cassandra-san. Así que ambas estaban en una pérdida en cuanto a qué hacer.

No creo exactamente en la adivinación ni en los sueños clarividentes, pero…

Como era de esperar, los llorosos y suplicantes ojos de Cassandra-san eran desgarradores.

–Umm, en ese caso, iré a echar un vistazo.

–¿Eh?

–¿Eh?

Añadí, “Por la almohada”, para aclarar cuando ambas chicas se callaron y me miraron fijamente.

Daphne-san parecía completamente sorprendida, mientras que Cassandra-san tenia una mirada desconcertada detrás de sus lágrimas recogidas.

–Tú… ¿En serio…? Fue un sueño, ya sabes—un sueño. ¿Vas a confiar en una ilusión?

–¿I-Ilusión…? Pero estás segura de que está aquí, ¿Verdad?

Desvíe la mirada de Daphne-san para hacer contacto visual con Cassandra-san. Ella no dijo ni una palabra, sólo asintió con la cabeza hacia arriba y hacia abajo tan rápido como podía. En ese caso, no podía decir que no.

Le pregunte dónde buscar y apresuradamente me contó su sueño para darme instrucciones.

–¿M-Me crees…?

Hasta el último momento, todavía hablo tímidamente.

Force una sonrisa.

–Todo esta bien. Confío en ti. Haré todo lo posible para encontrarla.

En el momento en que esas palabras salieron de mi boca, Cassandra-san se vio superada por la emoción, mirándome directamente con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta.

–Me iré ahora.

Dije mientras retrocedía, sudor frío corría por mi rostro por su expresión conmovida. Ella estaba haciendo este asunto más grande de lo que realmente era. Daphne-san me llamo, diciendo que no tenia que hacerlo, pero me di la vuelta para decirle que estaba bien.

Daphne-san no tiene por qué ser tan obstinada…

Si apareció en los sueños de Cassandra-san, entonces probablemente sólo recordaba la ubicación de la almohada.

… Realmente no quería tomar esas cosas en serio, pero parecía tan segura de eso que pensé que debería volver sobre los pasos de su sueño.

Algo se siente extraño… Parece haber un punto caliente en mi espalda.

Fue sólo un momento—el <Estado> grabado en mi espalda se había calentado repentinamente.

Acerque mi dedo, confirmando el lugar que se calentó.

–…¿Suerte?

El calor venia de un área muy cerca de mis ventanas de Habilidad.

Pensando en las formas de todo el <Texto Sagrado> grabado en mi espalda, incline mi cabeza y me pregunte qué estaba pasando.

Al entrar en la puerta principal de nuestra sede, comencé a buscar la almohada.

***

–¿Es esta?

— —¡Esa es!

No tomó mucho tiempo.

Después de encontrarla, corrí de regreso con la almohada en mis manos y tan pronto como lo vio, Cassandra- san mostró una alegre alegría.

Entregue el artículo de color rosa claro a través de la valla y lo siguiente que supe fue que Cassandra-san la abrazaba con todas sus fuerzas. Sus ojos se cerraron mientras abrazaba a su amiga perdida desde hace mucho tiempo, tan feliz como podría ser. No pude evitar sentirme feliz al ver su eufórica reacción. La almohada había estado justo donde ella me dijo, apretada de alguna manera entre un pilar de soporte y una pared.

Mientras Cassandra-san seguía irradiando la alegría de un cachorro que se había reencontrado con su dueño, junto a ella, Daphne-san murmuro, “Ella tenía razón…” con incredulidad.

–¡Um, muchas gracias! ¡Gracias por creerme! ¡¡Gracias, gracias…!!

–N-No es gran cosa, en serio…

Ella continuo haciendo reverencias una y otra vez, agradeciéndome continuamente. Otra sonrisa apareció en mi rostro por pura vergüenza. Incluso mi cuerpo se estaba encogiendo lejos de ella.

Me tomo un poco de tiempo para caminar alrededor de la valla para poder hablar con ellas sin barras en el camino. Cassandra-san comenzó a inclinarse una vez más hasta que finalmente empujo la mitad de su rostro detrás de la almohada.

Aspiro sus mejillas mientras sus ojos me estudiaban.

Había un extraño calor en su mirada, y me hizo sonrojar.

Manteniendo sus ojos fijos en mí, Cassandra-san dio unos pequeños pasos al lado de Daphne-san.

Susurro algo en el oído de Daphne-san con la almohada aún en sus brazos.

–¿Qué…? ¿En serio? ¿Estás segura?

–Uh-huh…

La sorpresa estaba escrita en el rostro de Daphne-san mientras las mejillas de Cassandra-san se volvían rosadas y asentía de nuevo.

¿Por qué tengo la sensación de haber sido dejado fuera de esta conversación? Daphne-san se enderezo y se giro para mirarme unos instantes después.

–<Pequeño Novato>, tenemos algo que atender… No vemos mas tarde.

Me agradeció haber encontrado la almohada de Cassandra-san antes de darme la espalda. Cassandra-san me mostró otra sonrisa antes de inclinarse una última vez y seguir a su compañera.

Ambas dieron la vuelta en una esquina y salieron de mi vista antes de que supiera qué sucedió.

–¿“No vemos mas tarde”…?

¿Qué quería decir con eso?

De todos modos, tenia que volver al trabajo. La caja de antes todavía estaba sentada detrás del edificio. Corrí de regreso alrededor de la valla y la recogí.

Con nuestra conversación repitiéndose en mi mente, lleve la caja a nuestra sede.