Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 6

Historia Corta (SS) 1: La Diosa y el Miembro de la <Familia> Antes de la Batalla Decisiva

Lv. 2

Fuerza: SS 1088
Resistencia: SS 1029
Destreza: SS 1094
Agilidad: SSS 1302
Magia: A 883

Ha aumentado mucho…

Sentada en la espalda de Bell Cranel, Hestia tenía una expresión complicada mientras miraba su <Estado>. Dos días antes del <Juego de Guerra>. Tomando en cuenta el tiempo necesario para viajar al día siguiente, Bell regresó a la sede de la <Familia Miach>, la ubicación que ambos establecieron como su base.

Aunque no preguntó de antemano, se dio cuenta de que debió haber sido entrenado por Aizu considerando su gran crecimiento. Era similar a los valores de la última actualización de <Estado> de Bell como Lv. 1 alrededor del mes anterior. Hestia se preguntó si no había ninguna calificación de habilidad sobre SSS mientras miraba su increíble estadística de Agilidad. Decidió no decirle porque podría convertirse en un problema.

–… Bueno, Bell-kun, ¿Por qué no dormimos juntos, solo nosotros dos?

–Sí, de a—Espera, ¿¡Qué!?

–Esta es la única cama que queda.

Era una mentira descarada. Era un plan hecho por celos por los días dichosos que Bell debió haber pasado con Aizu. Bell declaró que dormiría en el piso, pero fue convenció de que durmiera en la cama después de que Hestia le indicara que estar fatigado no ayudaría. Ambos no experimentaron interrupciones, probablemente porque Miach y los demás estaban siendo considerados.

En una habitación sin luz, se acostaron juntos en la estrecha cama.

–… Bell-kun, ¿Me odias?

La emoción y el nerviosismo duraron poco tiempo. Hestia cuestionó a Bell mientras ella miraba hacia otro lado.

Hestia había sido quien había aceptado el <Juego de Guerra>. Aunque no tenía intención de perder, fue ella quien colocó toda la responsabilidad y la carga sobre Bell y los demás. Esta podría ser la última noche que pasaran juntos en Orario.

Bell, quien estaba acostado de espaldas, respondió con un “no” después de alguna consideración.

–Quiero ganar contra ellos.

Girándose hacia el chico que miraba fijamente hacia arriba, ella le sonrió cuando se detuvo.

–Te estás volviendo mucho más genial…

–¿Qué?

Después de decirle que no era nada, Hestia llevó su rostro al hombro de Bell. Con el rostro enrojecido, le susurró que hiciera todo lo posible, a lo que él respondió que lo haría.

Mientras el sueño los invadía, ambos entrelazaron sus dedos, pasando la noche antes de la batalla decisiva juntos.

– FIN DEL VOLUMEN 6 –