Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 5

Historia Corta (SS) 1: Soy un Hombre Después de Todo

–Hey, Bell, escuchamos que espiaste a las chicas. ¿Por qué no nos llevaste contigo?

–¿Huh?

Bell se congeló después de escuchar las palabras de Welf.

Bell había sido detenido por Welf en su camino de regreso a la tienda después de disculparse con Hestia y las demás. Detrás de él, Ouka, con los brazos cruzados, asintió con la cabeza.

–¿D-De qué estás hablando, Welf …?

–¿De qué otra cosa estaría hablando? Estoy diciendo que tambien queríamos espiarlas mientras se bañaban. ¿Verdad?

–Sí, ojalá también pudiera haberlo visto.

Ouka aceptó fuertemente una vez más las palabras de Welf. Ambos estaban llevándose bien, indicando que espiar era el romance de un hombre, a pesar de que anteriormente no eran tan amistosos entre sí, y ver esto hizo que Bell se pusiera tenso.

–¡Ese es el espíritu, Welf-kun, Ouka-kun!

Además de ellos, Hermes, quien había sido castigado por Asfi, de repente apareció de la nada con una sonrisa en el rostro.

–Por supuesto, somos hombres después de todo. Me habría encantado ver a esas bellezas bañarse…

–Estoy de acuerdo.

–Sabía que dirían eso. Por cierto, ¿Qué chica les gusta?

–Yo, Ouka, elijo a Tiona… sus extremidades sanas que no se ven lascivas me deslumbran.

–¿Eres fanático de los pechos planos? Yo elegiría a su hermana. No puedes quitarles importancia a sus pechos y trasero.

–¡Definitivamente elegiría a Mikoto-chan! ¡La <Princesa de la Espada> es hermosa, pero las chicas con cabello negro son aún mejores! ¡Nuestra Asfi no puede competir contra su pequeña cintura y sus pechos bien formados, sin duda es un tesoro del mundo nacido en el Lejano Oriente!

¿Qué debo hacer? Quiero irme.

Escuchando a los demás reír y emocionarse por el tema de su discusión, el rostro de Bell se enrojeció y comenzó a retroceder. Desafortunadamente para él, no tenían intención de dejarlo escapar, y se giraron para enfrentarlo.

–Entonces, ¿Quién te gusta, Bell? ¿Quizás lolis como Hestia y Lili-chan?

–Bell, te sentirás mejor si confiesas. Además, cuéntanos lo que viste cuando espiaste.

–Sí, en detalle.

Hermes y Welf estaban sonriendo mientras Ouka tenía una expresión seria en su rostro.

Presionado por los tres para obtener una respuesta, Bell no sabía qué hacer, aunque pronto se congeló.

–No parece que lo lamentes en absoluto, Hermes-sama.

Los tres se congelaron al mismo tiempo.

Asfi Al Andrómeda les estaba dando una gélida mirada desde atrás.

–¡Lo siento por tener un cuerpo que no vale la pena mirar, por tener una cintura gruesa!

–Y-Yo no dije—¡Aaaaahhhhhhh!

Abandonando a Hermes, Bell y los demás huyeron de inmediato.

Fueron rápidamente capturados por Hestia y las demás.

Fue brutal.