Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 3

Prólogo: Alea Jacta Est

NT: Alea jacta est (también escrito Alea iacta est o Allea jacta est) es una expresión del Latín de uso actual que significa “se echó el dado”, “el dado fue echado” o “la suerte está lanzada” o, más propiamente en español, “la suerte está echada”.

–Ottar. Ese niño se ha vuelto más fuerte de nuevo.

–Una vez más, ¿Eh?

–Ehehe.

En el tenue interior. El anochecer que cubría la ventana siguió hasta las profundidades de la habitación.

La Lámpara Mágica en la mesa parecia parpadear como la llama de una vela. Freya tranquilamente levanto la comisura de su boca.

El rascacielos construido directamente sobre el Calabozo. El piso más alto.

Había un pequeño número de mobiliario. Aunque las decoraciones al menos habían alcanzado el grado en el que no coincidían con la espaciosa suite de primera clase, sin importar que decoración fuera, era muy extravagante. Al mismo tiempo, también era muy elegante.

La estantería gigante, la enorme cama contraria al sentido común, y la oscura alfombra única de color rojo. Una pintura del sol y la luna colgaba y ocupaba toda la pared.

La Diosa de cabello plateado sostenía una copa de vino mientras estaba inmerso en un tema con un seguidor cuidadosamente seleccionado.

–Parece que lo vi mal. No es el <Estado>. Sólo obteniendo Magia, el brillo de ese niño subió un nivel….. En mi opinión, es como un material cada vez más refinado.

Mirando la copa de cristal que estaba envuelta por el aire frío que emanaba desde la luz de la luna que entro en la habitación, Freya se quedó mirando la superficie del vino que reflejaba la luz.

El joven vino blanco que estaba siendo iluminado no tenía un color profundo. Por supuesto, tampoco lo era el sabor.

Pero Freya parecia tratar ese color transparente como insustituible. Sus ojos plateados se estrecharon hasta una forma sonriente, y se llevó la copa a los labios.

–El desarrollo del material…… La mejora es evidente, ¿No?

–Tal vez eso es cierto.

Parado en la habitación estaba un solemne Ottar, quien confirmó brevemente.

Manteniendo una inmóvil postura erguida, su mirada hacia su Diosa principal como seguidor era serena.

Mientras era vigilada por los ojos color oxido, Freya lentamente redujo la mitad de sus párpados.

–Sin embargo, sólo hay una…… sólo una, una existencia que entorpece el brillo. Es casi como cadenas que atan al niño.

–……

–Así es, el material ya es suficiente. Pero el núcleo no es suficiente. No, el núcleo en sí está ahí, pero parece muy vago….. ¿Falta algo o está siendo impedido?

“Ottar, ¿Lo sabes?” Freya se dio la vuelta para buscar consejo. En resumen, era porque ambos eran niños varones, así que preguntó eso.

El Beastman parecido a una estatua apretó temporalmente su boca, entonces respondió la pregunta de su propietaria.

–Probablemente una relación predestinada.

–¿Una relación predestinada……?

–Sí. Así como dijiste Freya-sama, es la relación predestinada entre esa persona y el Minotauro…… Al ser incapaz de borrar la mancha de su pasado. Quizás se ha convertido en una espina en un lugar donde la persona real no tiene conocimiento, y lo está torturando.

Una vez le permitió a Ottar escuchar sobre la disputa entre Bell y el Minotauro. Freya misma no lo escucho directamente de la boca de Bell. Al final, sólo era un rumor de algún tipo que había escuchado.

El no excedió los límites de la especulación, pero sufrió una derrota aplastante contra el feroz Toro y huyó en pánico. Probablemente eso era cierto.

Freya colocó sus dedos cruzados sobre su mandíbula.

–En otras palabras, un trauma…… Los niños realmente son muy delicados. Incluso si tenemos eso llamado “persistencia” y absolutamente nunca adherirse al pasado. Interesante….. O debería decir, desde tu perspectiva, ¿Solo estamos pasando felizmente todos los días?

–Eso no es cierto.

–Si el tan sólo pudiera avanzar un poco más, entonces no estaría tan aburrida……

Ante Ottar, quien mantuvo una actitud cortés mientras le decía: “Bueno, eso es aceptable”, sonrió ligeramente. Entonces lo miró una vez más.

–Entonces, ¿Qué debo hacer para quitar la espina que ata a ese niño?

Lanzando lo que podría considerarse como una mirada provocativa, Freya le hizo esa pregunta a su seguidor.

–Para despedirse de la relación predestinada del pasado, no hay otra forma más que romper ese símbolo del pasado con sus propias manos.

Ottar continuó respondiendo positivamente la pregunta formulada por su Diosa principal.

–… Incluso si eres tú, ¿Es lo mismo?

–Los hombres son criaturas falibles, eso es lo que creo.

Freya sonrió y movió su línea de visión.

Con una de sus preocupaciones eliminada, reveló un buen estado de ánimo y comenzó a pensar.

Si el Minotauro se ha convertido en el pasado persistente que envuelve a ese niño, entonces la respuesta es simple. No hacer nada y esperar es suficiente. Si ese niño se vuelve más maduro, tarde o temprano, sin duda será capaz de cruzar esa barrera……

Esperando cierto tiempo, Bell obtendrá la fuerza para derrotar al Minotauro.

Siendo capaz de dejar atrás su pasado persistente. No habrá ningún problema.

Entonces, esperando hasta que llegue el alba cuando venza al Minotauro, no habrá nada que pueda bloquear el brillo de ese niño……

Si era así, pronto sería capaz de aparecer delante de Freya en una forma completa y madurada. En la medida en que ni siquiera ella sería capaz de verlo bien.

Con ojos deseosos, o al menos eso pensaba francamente. Actualmente para Freya, Bell era el centro de su atención, y era más atractivo que nadie.

Anhelaba a ese chico.

Incluso lo pensaba hasta el punto en que podía seguir poniendo sus dedos en esa posición.

Pensando en eso, Freya de repente le preguntó a Ottar.

–Ottar.

–¿Qué sucede?

–Tú, ¿Tienes alguna opinión? Me he embelesado por ese niño, y no me preocupo por todos aquellos que ya pertenecen a mi <Familia>.

Ante el silencioso Ottar, cuya expresión se mantuvo sin cambios, Freya siguió hablando.

–Si ese niño se vuelve más fuerte que tú, ¿Qué debemos hacer?

–……

–Comparado contigo, tal vez cuidare a ese niño aún más. Incluso también puedo privarte de tu posición actual, y tal vez incluso deje que ese niño te reemplace.

–Todo será como tú desees, Freya-sama.

–¿No estás celoso?

Ottar reveló tranquilamente su sinceridad, como si fuese un sentimiento de confianza, y dijo.

–Tu amor hacia todos es igual. No hay nadie especial, sin importar los méritos.

–……

–Creo firmemente, que incluso si mi propia sombra desaparece de este lugar, tu amor todavía no va a desaparecer.

Los ojos plateados y los ojos de color óxido intercambiaron miradas.

En ese silencio, Ottar curvó su cuerpo gigante y en silencio se inclinó.

–Despotrique.

–No importa. También podría decir que mi amor hacia ti está creciendo aún más.

–Me siento muy honrado.

Como si estuvieran diciendo comentarios sarcásticos, que iban de ida y vuelta entre ambos.

Después de eso, Freya reveló una sonrisa un poco malvada, y tejió una hermosa voz.

–Pero realmente es lamentable. Quiero ver un poco de tu apariencia celosa, ya que eres terco.

–Si lo deseas.

–…… Fu, ¡Ufufu! ¡Hahahaha! ¡Por favor, Ottar! ¿Podría no ser tan divertido? Si veo celoso tu serio rostro, no tengo la confianza para contener mi risa.

–……

Como si sintiera que era divertido desde el fondo de su corazón, Freya rio. Uso su mano para cubrir su boca, justo como una chica joven e inocente sosteniendo su estómago.

Hablando de Ottar, su rostro que estaba rígido todo el tiempo, en ese momento sólo ligeramente—como si estuviera avergonzado—se agito. Sus orejas de cerdo creciendo de su cabeza también se torcieron ligeramente en una dirección extraña.

Freya, quien se rio lo suficiente, se secó los ojos mientras comprendía los sentimientos de vergüenza interna de su subordinado, y pareció querer cambiar la atmósfera y el tema.

–Ahora Ottar, ¿Qué te parece?

–… ¿Qué quieres decir?

–Sobre ese niño. ¿Mi ansiedad te preocupa?

Intentó preguntar sobre la base de su idea anterior.

Ottar recuperó rápidamente la compostura y escuchó cuidadosamente.

–Ese niño, incluso si no tomo acción, todavía será más fuerte. Algún día será capaz de cortar la relación predestinada de la que hablaste.

–……

–Pero, al mismo tiempo, también estoy muy preocupada, ¿Esto realmente está bien? Aunque no puedo usar palabras para explicarlo claramente…… tarde o temprano, en este proceso, mientras esté dispuesta a pasar algún tiempo….. Comparado con las quejas, sí, siento que se volverá muy aterrador. A pesar de que no hay tal cosa, pero siento que estoy a punto de caer.

¿Estoy pensándolo demasiado? Susurro ese monólogo.

Entre no tener problemas, o no tener nada malo en el estado de Bell, Freya tenía una indescriptible sensación vaga. ¿Realmente puedo dejar que esto siga adelante? Ese tipo de sensación.

No había evidencia concluyente. Pero al mirar a los numerosos niños…… ella, que tenía miembros con talento, pensaba si estaba bien dejar que el tiempo siga su curso.

En ese momento, Ottar entrecerró los ojos por primera vez.

–Ottar, ¿También sientes que está bien dejar que el tiempo resuelva este problema?

–Ehhhh, no hay ninguna duda. Al final, terminara así. Sólo……

Ottar de repente dejó de hablar, y luego comenzó a hablar una vez más con absoluta confianza.

–Las personas que no toman riesgos nunca serán capaces de romper a través del Calabozo. Esa también es la verdad.

Se detuvo.

Su propia proposición.

Declaraciones opuestas a las de una chica semielfo que no estaba allí.

Él, quien había apostado su vida en numerosas ocasiones, y finalmente construyo su actual situación de un verdadero espadachín. Dijo con decisión esa frase sobre cómo las personas que no tomaban riesgos nunca alcanzarían la cima.

Eso también implicaba la posibilidad de estimular lo <Desconocido> dentro del chico, que Freya no podía ver.

Así es.

Lo que Freya no podía ver, lo que Ottar era capaz de predecir, eran las posibilidades del niño.

–…… Esta vez, todas las acciones hacia ese niño dependerán de ti, Ottar.

La Diosa de la belleza coloco abajo la copa que exudaba la fragancia del Vino de uva.

Cerrando sus ojos, aparento indiferencia y se apoyó en el respaldo de la silla.

Sólo en ese momento, Ottar no ocultó su sorpresa.

–…… ¿Qué tipo de viento soplará esta vez?

–Pero, después de todo, comparado conmigo, tú entiendes más sobre la situación de ese chico.

Asintió con la cabeza un poco, y después filtro sonidos de una rabieta.

Freya levantó la cabeza, entrecerró sus ojos y reveló una sonrisa coqueta.

–En la medida en que estoy celosa.