Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Volumen 8

Historia Corta (SS) de Kei: Un Compañero Molesto

[Incluida como bonus con la compra del volumen 8 en la tienda Melon Books junto a otras tres historias cortas.]

Poco después de que comenzara la escuela al aire libre, recibí un pedido de Kiyotaka y me comprometí a investigar al grupo de las chicas.

Y hoy, en este momento, pude ver a Kiyotaka.

Él me miró una vez.

Comprendí de inmediato.

El hecho de que va a hacer contacto conmigo ahora.

Y pude sentir que se sentó detrás de mí.

—Hnn…

Le envié una señal murmurando, para hacerle saber a Kiyotaka que lo noté, sin que mis amigas ni mis alrededores se dieran cuenta.

Entonces, procedí a charlar sin reservas con mis amigas normalmente.

Si hago algo disruptivo, podría levantar sospechas sobre mí. Entonces, unos tres minutos después, logré manipularlas con éxito para que se vayan temprano a la habitación al decir que tenía una reunión con otra chica.

— ¿Entonces? ¿Finalmente te apetece confiar en mí al tercer día? —le dije a Kiyotaka, quien se sentó detrás de mí. Sin embargo, no volteé para mirar.

En momentos como este, las espías no actúan torpemente.

—Así es. Hay muy poca información sobre las chicas.

Estos días, Horikita-san luce un poco distante. Soy la única persona en la clase en la que él puede confiar.

Estaba extremadamente feliz en mi interior, Kiyotaka dependía de mí aferrándose a mí… no, no. ¿Qué pasa conmigo? ¿Me pongo contenta porque voy a trabajar hasta los huesos?

—Bueno, no puede evitarse, ¿cierto? Para alguien con un desorden de comunicación como tú, solo hay unas cuantas chicas con las que podrías hacer contacto.

Pero actué engreída, solo un poco, para molestarlo.

—Entonces, incluso sin mis consejos, ¿puedes sobrellevar este examen especial?

Recibí un puñetazo en contra.

Debería haber aprovechado la ventaja pero, con ese golpe, quedé desequilibrada.

—P-Por supuesto. ¿Quién crees que soy? —presumí, pero sin dudas, Kiyotaka debe de haber notado el hecho de que fui sacudida por eso.

—Ya veo. Entonces no hay nada que temer.

¿Puedo encargarme del resto? Recibí esa clase de presión y me rendí.

Si alguna vez me meto en problemas, no es como si pudiera hacer cualquier cosa por mi cuenta.

—… Más tarde, al menos analiza mi situación para ver si hay algún peligro o no, ¿ok? —le pregunté sumisamente.

—Por ahora, empecemos desde la división de los grupos de las chicas.

—Ahh, antes de que hablemos sobre eso, hay algo que ha estado molestándome.

—Hazlo breve.

Por supuesto, entiendo. No quiero que nadie comience a prestarle atención a Kiyotaka por un descuido.

—Es algo realmente importante… o más bien, ¿cómo va todo con ese chico, Ryuuen?

— ¿Estás preocupada?

—Sí, quiero decir… Se ha vuelto un tema incluso entre las chicas el por qué ese chico dejó de ser el líder, aunque parece que nadie conoce la verdad…

Es imposible que no tenga curiosidad sobre qué está pasando con el hombre que me hizo todas esas cosas horribles.

—Manso como un cordero, esa expresión no encaja con Ryuuen, pero ahora mismo, parece que está actuando bastante maduro.

— ¿Eso significa que tu reprimenda funcionó?

—Reprimenda, ¿eh?

En el futuro cercano, no seré atacada por ese hombre.

Estaba verdaderamente feliz por eso.

—No te preocupes por Ryuuen. No actuará descuidadamente. Como mínimo, puedo decir que no le hará nada a Kei de ahora en adelante.

¡Buu!

Un ataque sorpresa.

Me llamó ‘Kei’.

Ya que todavía no estoy acostumbrada a que me llame por mi nombre, entré en pánico inesperadamente.

Pero es tonto entrar en pánico porque me llame por mi nombre.

Estabilicé mi respiración.

—… Perdón, no fue nada.

Di esa excusa y regresé a nuestra conversación.

—Eso no pareció ser nada, Kei.

Me llamó por mi nombre de nuevo. Cada vez, mi pobre corazón da un salto gigante. Y entonces, después de unos segundos, comienza a latir rápidamente.

—T-Te estoy diciendo que no es nada.

Cálmate, cálmate, Kei. No soy una mujer que se emociona sólo por ser llamada por su nombre.

Soy una popular gyaru que fácilmente puede superar cosas triviales como esa.

Aun así, aunque no se refirió mucho a mí de esa manera hasta ahora, ¿por qué me está nombrando tan consecutivamente?

— ¿Es eso verdad, Kei?

La tercera vez honestamente me confirmó que se estaba burlando de mí.

—… Espera un momento, ¡lo estás haciendo a propósito!

Quería voltear, pero no puedo hacerlo.

Porque, más allá del hecho de que nuestros alrededores nos notarían, es por el hecho de que mi rostro volvió rojo oscuro.

—Ahh, mou… En serio, no debería haberte dado permiso de llamarme por mi primer nombre…

A pesar de que quería reprocharle mientras oculto mi rostro, no puedo hacer eso en la cafetería.

Sufrí el dolor de tener que jugar el papel de la chica que come lentamente su cena.

—Aunque tú eres quien me llamó por mi nombre en primer lugar.

—Sí. No puede evitarse.

No puede evitarse… aunque es mentira.

El que se enamora pierde.

No sé quién lo dijo, pero creo que es un dicho ingenioso.