Amagi Brilliant Park

Volumen 4

Capítulo 1: La Circunstancia Especial de Bandou Biino

Parte 5

No queriendo que el otro elenco escuchara su conversación, Seiya y el resto cambiaron de ubicación.

Trasladándose a la oficina en el edificio de oficinas, ellos llamaron a Bandou Biino quien había terminado de cambiarse. Como no había un uniforme de repuesto, ella estaba vestida con una camiseta escolar.

—Historia de trabajo… ¿verdad?

—Eso es, mii.

—Me gustaría que lo hicieras tan francamente como sea posible. Quiero usarlo para referencia futura…

Biino hizo un semblante abatido a las palabras de Seiya. Fue una mirada desanimada, pero no pareció sorprendida. Era como si ya lo hubiera visto venir, ya sea tarde o temprano.

—Quizás… ¿Estoy despedida?

—No, en realidad no. Solo… que… Dado que ha habido tantos incidentes y casos graves que sucedieron mientras estuviste de servicio, debe haber algo que los cause―.

—¿Es así? Entonces, por favor despídame……

—Oye, aminora la velocidad allí. Solo necesito información para usarlo como referencia aquí.

—¡Pero si lo haces, seguramente me despedirás!

Biino fortaleció su tono.

—¡Hasta ahora, ya he trabajado en muchos lugares! Entregando periódicos, cafés, restaurantes de comida rápida, tiendas de conveniencia, fábrica de bento, establecimientos de embalsamamiento, cafeterías… ¡Me despidieron de cada uno de ellos! Al principio, todos me decían “es solo una coincidencia, trabajemos duro juntos, ¿está bien?”. Pero, los incidentes siguieron sucediendo…… y, finalmente, ¡Me despidieron! No sirve de nada, creo. Después de todo, cada vez que estoy cerca, como en una tienda, las cosas realmente se ponen feas… ¡Algunas incluso fueron a la bancarrota!

Al final de su arrebato, ella ya tenía una voz llorosa. Decir “establecimiento de embalsamamiento” en medio de su monólogo parecía haber pesado inmensamente en su mente. Como una réplica no parecía apropiada, Seiya, Isuzu e incluso Tiramie permanecieron en silencio (sin embargo, Tiramie tuvo el impulso de decir algo).

—Lo sé. Tal vez, mientras esté aquí, algo así podría volver a ocurrir… Porque, a mí también me gusta mucho este parque, ya no puedo disculparme por ser una molestia. Entonces…… por favor despídame.

Con eso, Biino miró hacia abajo, a punto de comenzar a sollozar.

Echando una fugaz mirada a Isuzu, ella frunció el ceño y sacudió la cabeza como diciendo “No me preguntes”. En la dirección de Tiramie, encontró que sus ojos brillaban y parecía decir “Embalsamamiento. Cuéntame más sobre el embalsamamiento, mii!” (Haciendo un gesto de lavado de ropa, de una forma u otra, Seiya entendió lo que quería decir).

Siii, bueno…

Parece que no hay confusión.

Las condiciones, incluso ahora, todavía son inciertas. Los incidentes ocurren a una tasa bastante alta dondequiera que trabaje Biino. Además, según su historia, sus lugares de trabajo suelen estar envueltos en un ambiente negativo. En realidad, en última instancia, se refleja en la caída en picada del conteo de visitantes de la atracción de Tiramie.

La razón detrás de haber sido despedida por los gerentes de sus antiguos lugares de trabajo hasta ahora era clara. En cualquier caso, fue simplemente más allá de la dimensión de decir “A causa de un mal presentimiento”. Todavía no estaba claro si había algún tipo de razón ocultista que lo causara, así que por ahora, despedirla era el curso de acción normal.

Sin embargo. No importa cómo.

En este extraño parque, con una posición extraña como gerente interino, etcétera, sería aburrido por su parte tomar una decisión tan obvia. No, a pesar de su posición, él personalmente sintió que era estúpido.

Además, si la despidieran aquí, ¡Dejará de ser útil emplearla en el momento de la entrevista! A pesar de que ella había causado un baño de sangre en el lugar de la entrevista, todavía era una empleada. ¡A propósito!

Si ella fuera despedida aquí, sentiría que algo se había perdido.

Y Kanie Seiya era un hombre que tenía una gran aversión por las “pérdidas”.

—No estás despedida.

Seiya declaró.

Biino, así como Isuzu, se sorprendieron.

—Para empezar, toma un descanso de tres días. Mientras tanto, descubriremos la causa. Un médium, un adivino, no me importa qué. Haz cualquier cosa, tenemos que comenzar en algún lado.

Entonces, Tiramie hizo una expresión interrogativa.

—¿Un medio? Kanie-kun…… este es el siglo 21, ¿Sabes? Es la era de las celulares, iPS y Big Data, mii. ¿Qué clase de balbuceo antiguo hablas en este día y edad, mii?

—¡No quiero escuchar eso de ti!

Seiya estiró con fuerza las mejillas de la mascota tipo perro que venían de esta falsa “tierra de magia”.

—Ahora que lo mencionas, es cierto, mii. Quiero decir, duele, mii. No es bueno que un hombre me arranque las mejillas, mii.

— ¡Ah, suficiente!

—Así que incluso Kanie-kun ha llegado a comprender en gran medida el servicio de Tiramie.

— ¡Oye, tú también, no suenes impresionado!

Moffle también era un tipo irritante de una manera diferente. Al igual que el otro elenco, incluso Seiya dejó de contenerse contra Tiramie. Como el mismo Tiramie no le prestó atención, ya parecía haber consentido en cómo lo trataron.

La otra persona, Biino tenía los ojos llorosos como si estuviera abrumada por las emociones y miró fijamente a Seiya.

—Kanie-san…… M-muchas gracias…… estoy…… estoy……

—Ah, no quiero tu agradecimiento. Simplemente no quiero disminuir la fuerza de combate de este parque. En cualquier caso, el área de backstage aún no se ha limpiado hoy. Solo notifícame lo antes posible cuando ocurra algo.

— ¡S-Si!

—No aparezcas delante de los clientes, ¿de acuerdo?

— ¡Sí! ¡Entonces, discúlpenme!

Después de hacer una profunda reverencia, Biino salió de la oficina.

—Creo que es una buena actitud la de allí, pero…

Poco después de que se cerró la puerta, Isuzu comenzó a hablar.

—……En definitiva, Amaburi es un parque de diversiones. No tenemos mediums aquí.

—Uhh, no hay después de todo, ¿eh? ……

Tenía la sensación de que no había ninguno para empezar. En cualquier caso, el elenco que trabajaba en este parque, a pesar de que decían que eran “Residentes de la Tierra de la Magia”, era inesperadamente tan ordinario como el parásito que vive en la superficie.

Si bien hay personas fuertes, hay muchos más que son mucho más fuertes.

Desafortunadamente, el objetivo del parque no es derrotar a un poderoso rey demonio, sino atraer clientes, lo que ninguna cantidad de fuerza de combate podría resolver…

— ¿Puedes administrarlo? Tu país es básicamente la Tierra de la Magia, ¿verdad? ¿No hay algunas cosas convenientes como una oficina de consulta o consejeros para chicas como Bandou Biino?

—Tienes un punto… Trataré de buscarlo por un tiempo.

Isuzu jugó con su Tablet.

Después de una corta espera. Ella suspiró.

—No surgió nada especial acerca de las agencias de Mapleland, solo obtuve éxitos en estéticas dudosas y anuncios fraudulentos.

Fraudes en la Tierra de Magia, eh.

—……De todos modos, no puedo encontrar ninguno confiable. Incluso el sitio del Ministerio de Salud de Mapleland tenía un aviso que decía “tengan cuidado con tales negocios”…

—Me parece que ustedes son en realidad de algún país del tercer mundo en América del Sur o el sudeste de Asia, no de una tierra de magia. ¿No suena más convincente ahora?

—……Se siente mal cuando pinchas donde duele.

—¿Al menos no vas a intentar negarlo y refutarme?

—Ya, ya. Todavía podríamos encontrar otra forma de dejar de depender de Mapleland, mii.

Mientras se ocupaba de su Smartphone hasta ese momento, Tiramie habló despreocupadamente.

—Hmm. ¿Tienes algo?

—Intento llamar a Rubu-yan ahora, mii. Viniendo de la tribu de dragones ampliamente conocedores, tal vez sabría algo bueno, mii. Él vendrá ya que está libre.

Ese era Rubrum, el dragón rojo. En los últimos días, el nombre de mascota “Rubu-yan” se había quedado completamente atrapado entre el elenco.

—¿Lo llamaste? Con ese tamaño suyo, sinceramente me gustaría que evitara deambular por dentro a su antojo……

—¿Me llamaron?

—¡Woah!

Sin previo aviso, una voz vino desde más allá de la ventana. La ventana estaba completamente cubierta con una cara llena de enormes escamas. Rubrum se asomó a la oficina desde fuera de la ventana.

— ¡Tú, me asustaste demasiado!

—Aunque digas eso… me veo así después de todo.

—Rubu-yan, eso fue rápido, mii. ¿Viniste volando de nuevo?

—Está bien. Incluso el clima es templado hoy, y ha pasado tiempo desde que tuve un bento en el segundo parque. Mirar el cielo azul durante una comida es muy agradable, ¿no es así?

Rubrum tiene un gran tamaño proporcional a su glotonería. Él consume 50 kg de arroz blanco un solo día (y una porción comparativa menor de carne y verduras). Según él, eso se consideraba poco. Era probable que la última comida fuera un pequeño picnic para él, que consistía en enormes onigiris elaborados con el arroz destinado a los empleados.

—De hecho, es una idea espléndida, pero el segundo parque fue vendido. No solo ingreses cuando quieras.

—Está bien, Kanie-san. Además, está casi intacto. Sin embargo, la prospección geológica había comenzado en el lado este. Bueno, pero la competencia de esos contratistas no es satisfactoria. A lo sumo, solo podían cubrir cien metros cuadrados por día. Si se tratara de los chicos de la excavación, habrían simplemente incrustado algunas tuberías de metal, golpeándolas un par de veces con un martillo y, listo.

La facultad de obras públicas del clan Diggerry era de un nivel tramposo. Compararlos con contratistas humanos sería una injusticia.

—No tome sus estándares en consideración. Siempre y cuando hayan preparado los materiales de construcción y el dinero necesarios, ¿no serían capaces de construir un elevador orbital en medio año si no les importa?

—Bueno, podrías decir eso… Oops, mis disculpas, jovencita. ¿Estás bien?

Rubrum giró su largo cuello para mirar hacia sus pies e hizo una reverencia.

—¿?

Agachándose desde la ventana estaba Bandou Biino, que se estaba levantando, inclinándose profusamente y disculpándose con Rubrum. Cuando salió del edificio de oficinas después de su conversación con Seiya hace poco tiempo, ella tropezó con el pie o la cola de Rubrum y se cayó.

— ¡Lo siento! ¡Lo siento!

—Ohh, está bien, está bien. Dejando eso de lado, por favor, cuídense, porque mis escamas son notablemente firmes y afiladas. Si yo fuera a causar tanto daño como un pepinillo a la piel tierna y rubia de una chica de preparatoria, el desayuno sería en consecuencia muy desagradable. Ah, ja, ja.

— ¿Qué chica de preparatoria? Eres un dragón.

El seguro sonó como un viejo asqueroso.

—¡Lo dijiste, soy un dragón, después de todo! Quiero ser un dragón que muestre aprecio por la cultura juvenil. Si tuviese tiempo de sobra, me gustaría alardear de mis movimientos otagei de los que van a los shows en vivo de los actores de voz que han sido de gran popularidad en estos días. Digo, si tuviera que hacer un otagei, la audiencia circundante probablemente sería enviada a su desaparición, sin embargo.

Muerte por aplastamiento, muerte por accidente de carretera, muerte por pérdida de sangre. La columna vertebral de Seiya sintió un escalofrío al imaginarse estas horribles tragedias.

—Olvídalo. Eso es un no. Sin presumir, sin matarlos tampoco.

—Cierto. Es por eso que no voy.

Mientras estaban teniendo el intercambio anterior, Biino abandonó apresuradamente el lugar. La entrada al pasadizo subterráneo que conducía al área de trabajo “Sorcerer’s Hill” estaba ubicada lejos del edificio de oficinas. Ella probablemente se dirigía allí.

—Hmm……

Después de ver a Biino fuera, Rubrum lanzó un pequeño rugido.

—Rubu-yan, ¿Qué pasa, mii? ¿No es Biino-chan agradable? Pero, ¡qué lástima! Ella es mía, mii.

—Err, ¿Es así?

—Así es, mii. Incluso hice que me diera un masaje abdominal completo hace un tiempo, mii. Sasuri (frotando), sasurare (frotado), Sasuraiger. Es decir, ya somos amigos frotadores, mii

—¿Oh? Es la primera vez que escucho sobre eso…

Para decirlo, sin duda fue terrible.

—Hmm, esos son algunos hechos impactantes, de hecho. Sin embargo, ¿está realmente bien? Esa chica — déjame ver, Biino-chan, ¿eh? — Sí, esa chica definitivamente está maldita.

—¿Maldita?

—Correcto. Una maldición. Una maleficio.

Dijo Rubrum casualmente.

Debido a la forma en que hablaba, era como si implicara que lo que estaba hablando era completamente obvio, las palabras de Rubrum aún no se habían adaptado de inmediato a Seiya y al resto.

—Como se esperaba de Rubu-yan, mii. ¡Fue bueno haberte llamado, mii!

—Eh, ¿es así? Por qué, es un honor. Jajaja.

—No, espera un minuto. ¿Sabes? Ella… Bandou Biino, ¿está maldita?

—Sí. Nosotros, los de la tribu del dragón, tenemos una vista que nos hace capaces de percibir las maldiciones y las bendiciones de la gente. De hecho, podemos ver fácilmente a personas de la superficie como usted, Kanie-san. Ok, veamos… déjame ponerlo de esta manera. Piense en cómo los pájaros pueden ver los rayos ultravioleta mientras que los humanos no pueden, ¿entiendes?

O eso dice él.

Seiya se volteo hacia Isuzu. Ella asintió con la cabeza con indiferencia.

—He oído de tales leyendas. Sin importar si son ciertas o no, es incierto, sin embargo…

—Esos no son leyendas. Para nosotros, los dragones, esto es bastante común, ¿sabes?

Rubrum dijo con un tono sospechosamente discreto.

—Todos los seres vivos tienen sobre ellos bendiciones y maldiciones, grandes y pequeñas. Las maldiciones y bendiciones de cada individuo generalmente se equilibran entre sí, pero esta chica es bastante sorprendente. Su maldición es considerablemente severa. Suficiente para que incluso uno como yo establezca distancia entre nosotros.

—Es así de malo, ¿eh? ¿Una maldición tan severa en esa medida?

—Correcto, y es tan terrible como el de la princesa Latifa.

Seiya estaba asombrado. Parecía bastante obvio para Rubrum, ya que entiende mejor la maldición de Latifa.

Para Rubrum, sus escamas se estremecieron con incomodidad, con una mirada comprensiva en su rostro exhaló una pequeña llama mezclada con un suspiro.

—Ohh, nada, lo siento. Bueno, todo se reduce al hecho de que este asunto y su destino son asuntos personales. Señalarlo entre nosotros es descortés. Si lo pongo en términos humanos… correcto, sería algo así como la línea del cabello de un hombre de mediana edad que retrocede. No puedes simplemente decirle a la cara “te estás quedando calvo”, ¿verdad? Algo así, supongo.

—Hmm…

¿Fácil de entender, o no? Aunque podría parecer tan sensible para algunas personas, pero este tipo es un dragón después de todo, no humano. Es obvio que será inútil decir que esto o eso es sentido común.

Seiya se aclaró la garganta mientras pensaba en la maldición de Latifa.

—Ejem. Lo que sea. Supongo que Bandou Biino está maldita. En ese caso, ¿hay algo que podamos hacer al respecto?

—Entonces estás pensando en el tratamiento, eh. Desafortunadamente, estas mis manos carecen del conocimiento requerido. Estaba en la facultad de economía cuando estaba en la universidad. Hmm……

Después de pensarlo un poco, Rubrum dijo.

—Tengo un conocido que es un buen doctor, ¿debería recomendarlo?