Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Volumen 5

Capítulo 7: De lo que Tú y Yo Carecemos

Parte 4

Ha pasado aproximadamente una hora desde que Sudou-kun se fue.

Si el programa ha progresado sin problemas, deberían estar en la cúspide del evento final justo ahora.

El agujero dejado por Sudou-kun no es pequeño en absoluto.

Me imagino a Hirata-kun y los otros dando buena pelea, pero no puedo esperar mucho en términos de resultados.

La impotente yo no puede hacer nada más que andar sin rumbo fijo.

Todo lo que puedo hacer es quedarme de pie frente a ese ascensor. Incluso si me dicen que regrese a nuestro campamento y me retire, me falta la capacidad de pagar los puntos necesarios para un sustituto.

Los puntos que tengo a mano más tarde serán confiscados por Ryuuen-kun. En otras palabras, no puedo pagar al estudiante que participará en mi nombre. Solo sería una existencia impotente si tuviera que regresar.

Pero esa no es la única razón por la que no puedo permitirme abandonar este lugar.

Si me fuera brevemente, si Sudou-kun regresa en ese período, seguramente me sentiría abatida.

Además, a pesar de que la derrota de la Clase D es casi segura, pensé que me gustaría hacer lo que pueda.

Creo que Sudou-kun regresará.

Eso es todo al respecto.

Y luego, esa sensación dio sus frutos.

— Tú… ¿en serio te quedaste?

— Finalmente regresaste, Sudou-kun.

Mantuve mi compostura pero en el fondo estaba feliz.

Hasta el punto que lo llamé espontáneamente cuando vi la figura de Sudou-kun en el ascensor.

Estoy realmente agradecida de que no haya cámaras que monitoreen el interior del ascensor. Porque pude ganar tiempo para calmarme.

— ¿No se ha acabado? El festival deportivo, quiero decir.

— Puede ser. Pero si volvemos ahora, todavía podemos llegar a tiempo para un evento.

— ¿Qué sentido tiene? Incluso si participamos en algo así, es posible que ya hayamos perdido.

— Ciertamente, un resultado desastroso más allá de nuestras expectativas puede estar esperando a la Clase D. Tuve que retirarme gracias a mi lesión y Kouenji-kun estuvo ausente desde el principio. Y Sudou-kun también se retiró a la mitad. Nuestros compañeros, en comparación con las otras clases, no tienen mucha oportunidad de ganar.

Los eventos de Participación solo por Recomendación en los que quería participar con la esperanza de cambiar la situación seguramente también fueron un desastre.

— Como viniste hasta aquí, supongo que significa que tienes ganas de volver a la competencia.

— Nah. Vine aquí para ver si todavía estabas aquí o no…

— Es cierto. He estado teniendo varios pensamientos en mi cabeza mientras esperaba una hora por ti. Qué clase de persona soy, qué clase de persona eres. He estado reconsiderándolo. Después de todo, tú y yo somos similares.

Una vez a solas, me calmé y finalmente sentí que había llegado a una respuesta clara.

— No tenemos nada en común. Tú y yo somos demasiado diferentes.

— No. Tú y yo somos similares. Cuanto más lo pienso, más me siento así.

No es mentira. Estas son palabras desde el fondo de mi corazón.

— Siempre solo. Siempre solitario. Pero creías que podías hacerlo y seguir así. Si hay una diferencia entre nosotros, es que el reconocimiento que ansiamos proviene de una sola persona o de un grupo de personas. Te he hablado sobre el presidente del consejo estudiantil antes, ¿cierto?

— Sí. Ese tipo que siempre se está dándose aires ¿verdad? Parece todo un personaje.

— Él es mi hermano mayor.

— ¿Qué?… hablando de eso, dijiste algo sobre haber peleado con él… ¿no?

Mientras Sudou-kun comienza a pensar en ello, comencé a hablar de mi hermano como si estuviera en un monólogo.

— Nuestra relación de hermanos está lejos de ser agradable. La razón detrás de esto es mi falta de talento. A mi sobresaliente hermano no le gusta estar relacionado con alguien tan incompetente como yo. Es por eso que hice mi mejor esfuerzo para convertirme en alguien talentosa. En ambos, estudios y deportes. Incluso ahora.

— E-Espera un minuto. ¿No eres inteligente y buena en los deportes?

— Desde la perspectiva de una persona promedio, tal vez. Pero desde la perspectiva de mi hermano, todo esto no es nada especial. Simplemente lo que normalmente se espera.

Con toda probabilidad, Nii-san alcanzó mi nivel cuando estaba en su primer o segundo año de secundaria. O podría haber sido incluso antes.

— Es por eso que corrí, para alcanzar a mi hermano, sin mirar a nadie a mí alrededor. Como resultado, siempre estaba sola. Cuando miraba hacia atrás, siempre veía que nadie me había seguido. Pensaba que eso estaba bien, porque creía que siempre y cuando tuviera talento, entonces eventualmente mi hermano me reconocería. Incluso durante este festival deportivo, he estado pensando de acuerdo a una mentalidad muy calculadora. Que si participaba en muchos eventos y producía resultados, mi hermano se pararía a mirarme. Esa también es la única razón por la que dije que quería ser el ancla durante el relevo. Porque tenía la fugaz esperanza de que si lo hacía, mi hermano podría llamarme o animarme. Por el bien de la clase, o por mi bien, en el fondo, cosas como esa eran de interés secundario.

Al enfrentar la debilidad de Sudou-kun, también logré enfrentar mi propia debilidad.

— ¿Él realmente no te reconoce? Aunque lo estás intentando así de duro.

— No. Ni un poco. Pero finalmente me doy cuenta ahora. No tengo talento. Durante este festival deportivo, me golpearon por todos lados, tal como lo había querido Ryuuen-kun y no pude dejar atrás un resultado satisfactorio. No hay forma de que mi hermano reconozca a alguien como yo. La razón por la que tengo como objetivo a la Clase A es para que mi hermano me reconozca. Eso no ha cambiado. Pero me he dado cuenta que los métodos que he estado usando para lograr eso están mal. No estoy sola. Que por primera vez, al tener aliados, puedo ser capaz de acercarme a esa cúspide.

— ¿No vas a rendirte?

— Si hay una diferencia entre nosotros, podría ser que nunca me rendiré. Trabajaré duro para ser reconocida por mi hermano, para convertirme en alguien que no sea una desgracia.

— Será doloroso, para alguien que recorra ese camino…

— Supongo que sí. Si eres la única persona en el mundo, seguramente estarás en paz sin tener que sufrir. Pero no sirve de nada pensar en esas cosas. Porque no estamos solos en este mundo. Hay miles de millones de personas e incluso a nuestro alrededor, hay muchas personas. No podemos ignorarlas.

Una persona no puede sobrevivir sola. Deben andar ese camino con alguien más.

Este festival deportivo ha demostrado ser una prueba para la Clase D y, sin embargo, se ha convertido en algo para agradecer.

— Dije que continuarías actuando violentamente. Y entonces te di la espalda. Pero ese no era el caso. Esa no era la respuesta correcta. Si alguna vez te apartas de tu camino voy a estar ahí para traerte de vuelta otra vez. Es por eso que hasta que nos graduemos, por favor préstame tu fuerza. Yo también, prometo prestarte mi fortaleza lo mejor que pueda.

Lo miré a los ojos. Miré sin apartar los ojos.

Porque quería que él aceptara mi determinación.

— Hasta hace un tiempo, este no era el caso… ¿por qué tus palabras tienen tanto peso ahora?

— Puede ser porque honestamente he admitido la verdad. La verdad es… que soy una persona patética y solo he estado desviando mi atención de ese hecho.

No puedo hacer alarde de esto ante los demás. Pero si es alguien igual a mí, entonces esa es una historia diferente.

— Volveré a decir esto, Sudou Ken-kun. Dame tu fuerza.

— Horikita……

Sudou-kun apretó los puños con fuerza y se golpeó la frente con ellos.

— Ahh… ¿qué diablos es esta sensación? No lo sé, pero siento que mis ojos finalmente están abiertos…

Él dijo eso mientras daba un paso hacia mí.

— Te ayudaré, Horikita. Yo… siento que mi existencia fuera del baloncesto ha sido reconocida por primera vez. Por eso quiero responder a tus sentimientos.

Podía sentirme radiante con una sonrisa natural hacia esas palabras.

Una sensación que he sentido por primera vez. Me pregunto qué es este latido en mi pecho. Lo único que puedo decir es que no es algo así como la amistad o el amor.

Algo diferente de esos… así es, vergonzosamente, ahora tengo a alguien a quien podía llamar camarada.

Diferente de Ayanokouji-kun y mi hermano.

Lo que me falta. Algo en lo que seguramente estoy corta.

Sin embargo, me pregunto si he dado ese pequeño primer paso.