Seishun Buta Yarou Series

Volumen 3: Un Adolescente Bribón No Sueña con una Bruja Racional

Capítulo 1: Una Maravilla Llego a ser Llamada una Maravilla

Parte 4

 

 

Sakuta y Mai la siguieron de vuelta hacia la estación hasta llegar a un edificio de 7 u 8 pisos y la vieron entrar en él. Levantaron sus miradas y lograron ver que ahí había un banco, un bar y un café internet. Entre estos, el banco estaba cerrado y el personal del bar no la dejaría entrar, así que podían deducir cuál era su destino.

Sin embargo, hasta el café internet tenía un límite de tiempo hasta las diez de la noche para los estudiantes de preparatoria. Su tiempo debería estar limitado, pero la comida que compró los hacía sospechar que planeaba quedarse toda la noche.

Publicidad G-AR



—Mai-san, ¿podrías esperarme aquí? —le preguntó Sakuta. Llevar adentro a una celebridad como ella causaría algo más que un alboroto.

—Jamás he entrado en uno —ella le respondió, aparentemente decidida a ir con él, sin dar oportunidad a ninguna discusión.

Sin otra opción, los dos subieron al elevador.

Subieron hasta el séptimo piso y, tras de esperar que las puertas automáticas se abrieran, entraron al café internet. La fuerte presión de la iluminación se transformó en un elegante y tranquilo conjunto de decoraciones de interiores.

—Bienvenidos —dijo la recepcionista, no mayor de 30 años, con un tono que también encajaba con la atmósfera del café. Al mismo tiempo que ésta miraba con curiosidad a Mai que veía de reojo desde detrás de Sakuta, la chica continuó— ¿Cuánto tiempo se desea quedar?

Publicidad G-M1



Había una lista de precios en el mostrador, con los precios por “tres horas”, “cinco horas” y “hasta la mañana”.

Sakuta apuntó al primero diciendo:

—Éste, por favor. —por los primeros treinta minutos eran doscientos yenes, y entonces los precios incrementaban de acuerdo al tiempo que ocuparan. Estaban ahí sólo para buscar a Futaba, así que treinta minutos deberían ser suficientes.

Terminó de pagar lo de él y lo de Mai y tomó las dos fichas.

La misma Mai estaba en la esquina de bebidas, mirando la máquina de helado.

—Compraremos una después de encontrar a Futaba —dijo Sakuta.

—¿Cuánto cuestan?

—Son gratis pagando la cuota de entrada.

Bueno, estrictamente hablando, el costo estaba incluido en la cuota de entrada. Había bebidas carbonatadas, té de oolong, jugo de naranja y una máquina de café negro y exprés. Todo estaba colocado como en un restaurante familiar, y mejor aún, porque también había una máquina de helado.

Sakuta se dirigió hacia donde estaban los asientos y deambuló en el interior del área. El centro del espacio estaba lleno de libreros con mangas colocados en sus estantes. Alrededor de este espacio, había cabinas con un número escrito en cada una.

Aparte de Rio, aparentemente no había más clientes, todos estaban en sus propias cabinas. El único ruido eran los clics periódicos de los teclados de computadora. De esta forma, no había forma de saber dónde estaba Rio.

Sakuta pensó preguntarle a la recepcionista, pero era claro que no le diría nada sobre algún otro cliente.

—Si recuerdas su número, puedes llamarla —sugirió Mai, pasándole su teléfono con protector de conejito a él. A pesar de que ella le estaba pasando el teléfono con su mano derecha, la mirada de Sakuta estaba enfocada en su otra mano.

Sostenía un vaso poco profundo relleno de helado suave puesto en forma de remolino. Le había dicho “después de que encontremos a Futaba”, pero no lo había escuchado en lo más mínimo. Así es como ella era.

Mai utilizó una cucharita de plástico para tomar una cucharada de helado y la puso justo enfrente de la boca de Sakuta.

—Toma, abre grande la boca —le dijo.

Tal y como se lo había pedido, abrió su boca, pensando que podría ser una trampa, pero ella de verdad le dio de comer en la boca.

—¿Está rico? —preguntó.

—Sí. —le respondió, provocando una sonrisa de satisfacción de parte Mai, que volvió a tomar una cucharada y la puso enfrente de él

—¿No lo preparaste porque querías comerlo?

—Acabo de comer hace un rato, así que estoy llena.

—Entonces esa es la situación.

—¿Qué? Si no te gusta, puedes comerlo tú solo.

Aparentemente, había previsto que él se lo acabará todo, en dado caso, Sakuta prefería que ella le diera de comer.

Sin decir nada, abrió otra vez su boca y Mai llenó la cuchara con todo el helado que quedaba y lo metió en su boca.

Sintió un doloroso piquete en su cabeza, como cuando comes un raspado de hielo. Cuando Mai vio esto, murmuró:

—No hay remedio. —y volvió a la zona de bebidas para prepararle un café exprés.

—Gracias. —le dijo.

—De nada.

Sopló el café, y una vez que se terminó todo el café, tiró el vaso de papel y regresó el vaso para el café a su lugar. En cuanto terminó, marcó el número de Rio en el teléfono de Mai.

Futaba contestó antes del segundo ring.

—¿Sí?  —contestó  Rio  con  voz  cautelosa.  Probablemente  debido  a  que  le  estaba llamando de un número desconocido.

—Soy yo.

—¿Por qué me llamas de un celular?

—Lo tomé prestado de Mai-san.

—Si estás buscando a quién presumírselo, busca a alguien más —le respondió, junto con un suspiro. Era su reacción normal, pero era demasiado natural y no parecía estar cerca de ahí—. Entonces, ¿qué querías? ¿Sólo molestar?

—¿Acaso soy sinónimo de “molestia” para ti?

—Así es, tu existencia es una molestia.

—Oye- —Sakuta empezó a quejarse cuando la puerta detrás de él se abrió.

Publicidad G-M2



—Sakuta, mira… —le dijo Mai, tocando su hombro.

Indiferentemente, Sakuta se dio la vuelta y se encontró con la mirada de un cliente que iba saliendo de su cabina. En ese momento, empezó a sentir una inquietud en todo su cuerpo.

Era Rio. La persona que Sakuta estaba buscando. Y no tenía ningún celular ni tampoco manos libres puesto. En su oído, la persona al otro lado del teléfono seguía hablando.

—Azusagawa, ¿qué pasa? —escuchó en el teléfono.

La Rio que estaba enfrente de él, no obstante, lo único que hizo fue mirarlo ligeramente sorprendida, sin mover sus labios en los más mínimo.

—Ah, lo siento, Futaba, se está acabando la batería del celular, hablo contigo mañana.

—Ah, está bien. Tómate todo tu tiempo.

—Nos vemos.

Terminó la llamada tocando el botón de colgar en el celular y retiró éste de su oreja. Entonces, apartó la mirada del teléfono y miró a Rio nuevamente.

Publicidad G-M1



Ella inmediatamente regresó a su cabina.

—¡Ah, espera! —gritó Sakuta. Aunque inconscientemente, Rio cerró la puerta. Él fue hasta su puerta y tocó suavemente.

—¿Futaba?

No hubo respuesta.

—No puedes fingir que no estás ahí en este tipo de situación —le dijo, probando que la cerradura sonara y la puerta se abrió lentamente.

Rio salió por ella. Sin lugar a dudas ella era la amiga de Sakuta, Rio Futaba. Tenía unos pantalones holgados y una playera igualmente holgada con una blusa de rayas debajo de ella.

—¿Era yo con quien estabas hablando en el teléfono? —empezó a hablar con lo que sonaba como una pregunta extremadamente rara pero que era perfectamente válida en esta situación y algo que el mismo Sakuta quería preguntar.

—Sí. —le respondió.

—Entonces no  tiene  sentido tratar de  esconderlo —Rio relajó su expresión tensa, derrotada—. Hablemos fuera —le dijo. Entonces Sakuta regresó las dos fichas a la recepcionista y salieron del edificio. Rio se detuvo entre el edificio de la estación de trenes de Japón y el pasillo que llevaba a la estación Fujisawa Enoden. Entonces empezó a hablar.

—Hay dos yo —fue como comenzó.

Rio miró a las personas caminando por el pasillo mientras apoyaba sus dos manos en el pasamanos.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Exactamente lo que dije, hay dos Rio Futaba desde hace tres días.

Entendía que lo que estaba escuchando era absurdo. Lo entendía, pero su mente no podia negarlo. La persona con la que había hablado por teléfono hace rato, sin lugar a dudas, era Rio. La misma Rio que él bien conocía. Pero también había otra Rio que estaba frente a él, Rio Futaba.

—¿Es el Síndrome de la Pubertad? —preguntó Mai.

Rio volteó y dijo:

—Aunque no quisiera admitirlo.

—¿Tienes alguna idea?

—Si la tuviera, ya me hubiera encargado de ello.

—Bueno, sí.

Una pregunta se le ocurrió repentinamente mientras escuchaba. El cabello sobre los hombros de Futaba y sus lentes resaltaban la diferencia con el atuendo que traía Rio cuando la vio durante el almuerzo.

—¿Entonces a la que vi durante el almuerzo fue a tu otra yo? —preguntó.

—No te he visto en todo el día, así que sí.

—Ya veo.

Publicidad G-M2



—La falsa yo es una molesta. Está viviendo en mi casa, así que ni siquiera puedo ir a mi propia casa, si se llegaran a enterar mis padres sería malo, en varias formas.

—Sí —él le respondió.

Sus padres probablemente no podrían comprender inmediatamente que ahora tienen dos hijas.

—Encima de eso, la falsa yo sigue yendo a la escuela y las actividades del club.

—Futaba traía su uniforme cuando la encontré hace rato y me dijo que iba a ir al club después de eso.

—Eso sólo vuelve más peligroso que salga allá afuera. Si alguien que conozco me llegase a ver, sería tremendamente inconveniente. Simplemente tengo que esconderme por un tiempo.

Publicidad G-M2



—Entonces por eso estás en el café internet. Eso es un poco-

Publicidad G-M1



—No tengo el dinero para quedarme en un hotel —añadió Rio, sin estar segura de hasta dónde él iba a continuar.

—¿Acaso eres tonta?

—Es algo humillante que alguien como tú me llame tonta —le respondió.

—Me hubieras llamado inmediatamente.

La sonrisa sarcástica de Rio se desvaneció al darse cuenta que Sakuta estaba ciertamente enojado. No le pudo responder.

—Piénsalo bien, eres una chica de preparatoria, ¿cierto? ¿De verdad pensabas quedarte en un café internet más días? ¿Estás bien de tu cabeza?

Puede que las cabinas tuvieran cerraduras, pero su seguridad no estaba garantizada. Podría estar bien para un hombre, pero a una chica le podría pasar algo. Había hombres buscando a chicas jóvenes que hubieran acabado de huir de sus casas. Puede que lo haya hecho por una razón seria, pero la decisión de Rio fue demasiado arriesgada.

Además, el personal se habría dado cuenta en algún momento que ella todavía estaba en preparatoria, por lo que no habría podido continuar así para siempre. Probablemente hubieran contactado a la policía, que a su vez hubiera llamado a sus padres. Sería descubierta en un santiamén.

Rio parecía estar arrepentida de lo que había hecho cuando se quedó mirando al piso sin pronunciar palabra.

—Dime, ¡Futab-ah! —cuando Sakuta estaba a punto de continuar, Mai empujó la cabeza de Sakuta desde un lado.

—Mai-san —volteó hacia ella—. Sé que estás aburrida porque no te estoy poniendo atención, pero esto es importan- ¡ow ow ow! —esta vez le jaló la oreja.

—No puede decirlo tan fácilmente —Mai le dijo. Sus ojos parecían decirle que no había entendido nada.

—No comprendes nada de esto —al final, terminó diciéndoselo con palabras.

—Umm, ¿qué quieres decir?

—Digamos que ella lo hace y te explica toda la situación, ¿qué harías tú?

—Bueno, la dejaría quedarse en mi casa.

—Aunque tú eres un hombre.

—Bueno, sí, pero…

—Probablemente tú la conozcas mejor, ¿es la clase de chica que llamaría a un chico para pedirle permiso de quedarse en su casa?

—Honestamente,  lo  dudo  —respondió  con  sinceridad,  provocando  un  profundo suspiro de parte de Mai.

—Así son los hombres.

—Lo siento. —se disculpó él.

—Así eres tú.

—Pero, tú sabes, Futaba es mi amiga, no le haría nada raro.

—Ehhh,  ¿entonces  no  tendrías  ningún  pensamiento  pervertido  si  una  chica  que acabara de salir del baño estuviera en tu habitación?

—Claro que sí.

—No des una respuesta tan mala como esa —y lo golpeó en la frente.

—Bueno,  es  claro  que  imaginármela  con  solamente  su  toalla  de  baño  me  daría pensamientos sexuales.

—No te pedí que te la imaginaras —dijo Mai con una sonrisa forzada.

La misma Rio mostraba despreció hacia él en su mirada.

—Claro, tú eres a la que yo imaginé, Mai-san.

—Entonces está bien. —le respondió.

—Bien.

Ignorando a Sakuta, Mai volvió a su plática con Rio.

—Ahora que te han descubierto, ¿vas a confiar en Sakuta? —le preguntó Mai. Su tono no era ni tan agresivo ni tan gentil. Su naturaleza adulta repentinamente apareció. Sólo era un año mayor que ellos, pero en momentos como este, la madurez y compostura de Mai se hacían presentes.

—Si  sigues  igual  de  testadura  como  hasta  ahora,  Sakuta  pensará  que  te  estás comportando como niña.

No sabía si en verdad no quería que él pensara eso, pero Rio soltó un pequeño suspiro y lo miró.

—Azusagawa.

—Por supuesto que puedes.

—Aún  no  he  dicho  nada  —dijo  Rio,  sonriendo  ahora  que  se  habían  calmado  su nerviosismo.

—Entonces, Mai-san.

Publicidad G-M2



—¿Qué?

—Futaba se quedará en mi casa por un tiempo, ¿estás de acuerdo con ello?  —le preguntó, sólo para asegurarse.

Sin embargo, su respuesta fue…

—No.

—¿Eh?

En realidad, no logró entender lo que quiso decir, puesto que ella misma parecía haber estado incitando a Rio para que se quedara con Sakuta, dejándola gentilmente sin salida.

—¿Por qué te sorprendes? —le preguntó Mai.

Publicidad G-M3



—“¿Por qué?” es lo me gustaría a mí preguntarte —le respondió, verdaderamente sin entenderlo.

—¿De verdad preguntas eso? —le preguntó, y su mirada parecía llamarlo idiota. No, ningún “parecía”. Lo estaba llamando idiota— Te pregunto entonces… Si te dijera que un amigo se fuera a quedar conmigo, ¿estarías de acuerdo con ello?

—No quisiera ni imaginármelo, de verdad.

—¿Cierto?

—Sí, lo siento.

¿Pero ahora que podrían hacer con el asunto de Rio? Cruzó sus brazos para pensar.

Entonces, casi burlándose, Mai tranquilamente dijo:

—Es por eso que yo también me quedaré contigo.

—¿Eh?

—Vayamos a recoger las cosas de Futaba —le dijo, dándose la vuelta para regresar al café internet sin siquiera esperar su respuesta.

Rio y él intercambiaron miradas antes de ir tras de ella.

—Sorprendentemente, todo salió bien —dijo Rio.

Publicidad G-AB



—No me mires como si estuviera dominado por ella.

—Bien hecho, lo comprendiste.

—Este tipo de cosas hace que las relaciones vayan bien —se defendió.

—Poner excusas como esas, qué apropiado para una persona tan despreciable.

Sakuta siguió a Mai mientras sentía la mirada desdeñosa de Rio sobre él.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios