Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 8

Capítulo 2: El Laberinto De Haltina

Parte 1

 

 

El grupo de Hajime caminó rápidamente entre la espesa niebla, sin perder ni una vez su camino. Su destino era la entrada al verdadero laberinto, la base del Árbol Sagrado Uralt. Normalmente, la niebla alrededor del árbol era tan densa que ni siquiera los hombres bestias podían encontrar su camino. Sin embargo, la niebla se diluyó lo suficiente como para que el camino fuera navegable cada diez días.

Habían pasado tres días desde que Hajime había llegado por primera vez a Verbergen, y el camino finalmente se había abierto. Gracias a la hospitalidad de Ulfric, los tres días que Hajime y los demás habían pasado en la ciudad habían sido bastante agradables.


Shea y Altina habían estado compitiendo constantemente por el afecto de Hajime, mientras que Hajime había estado ocupado entrenando a los Haulia. Mientras tanto, Ryutarou se había adaptado bastante bien a los guerreros de Verbergen. Kouki, por otro lado, había sido acosado por todas las antiguas bestias esclavas a las que había ayudado a liberar. Del mismo modo, Kaori había sido acosada por los miembros de su secta, y Tio había intentado merodear a Hajime, pero había sido constantemente expulsada a patadas. Suzu, sin embargo, se había encontrado extremadamente popular entre los hijos del hombre bestia. Y en medio de todo eso, Yue de alguna manera había encontrado tiempo para llevar a Hajime lejos y tener su camino con él cada noche. En cualquier caso, habían sido unos tres días divertidos. Para todos los que no sean Shizuku, al menos.

“Amanogawa, a tu derecha.”

“Ah…”

Una manada de monstruos irrumpió en la niebla. Sin embargo, Hajime, Yue, Shea, Tio y los Haulia no se molestaron en defenderse. Se lo dejaron todo a Kouki y a los demás. Hajime quería calentarlos para los peligros a los que se enfrentarían una vez que estuvieran en las verdaderas profundidades del laberinto. Debido a que la niebla nublaba sus sentidos, Kouki y los demás tampoco podían usar las mismas tácticas que tenían en el Laberinto del Gran Orcus. Aunque esto debía ser un mero calentamiento, Kouki y los demás se encontraron sorprendentemente presionados. De hecho, solo gracias a las oportunas advertencias de Hajime pudieron defenderse de sus enemigos.

Kouki frunció el ceño, Ryutarou chasqueó su lengua enfadado, e incluso Suzu y Shizuku parecían enfadados consigo mismos. Kaori, sin embargo, parecía tan animada como siempre.


“¡Toma eso! Y… ¡esto!”

Había vuelto a luchar con el grupo de Kouki temporalmente para poder adquirir más experiencia luchando en el cuerpo de Noint. Parecía que los sentidos de Noint no se veían afectados por la niebla, por lo que el área alrededor del Gran Árbol se convirtió en una práctica perfecta. Kaori agitó sus alas plateadas y soltó un aluvión de plumas. Había mejorado mucho en el control de sus plumas, y se dirigieron a los monstruos que tenía enfrente con una precisión milimétrica. Cada uno dio en el blanco y los monstruos se desintegraron bajo la despiadada embestida.

“¡Yaaaah!” Kaori entonces dividió en dos al único monstruo que había conseguido acercarse con un solo movimiento de su brillante espada ensangrentada. Aún no era capaz de usar ambas cosas a la vez, pero su habilidad con una sola espada había mejorado considerablemente. Suficiente hasta el punto de que su trabajo podría ser confundido con el de maestro de la espada, incluso.

“Parece que te has acostumbrado bastante a mover esa espada. Supongo que tienes mucha práctica en pelear con Yue todos los días”.

“Sus estadísticas son ridículamente altas. Si no trabajo más duro, me quedaré atrás”.

Hajime y Yue vieron como Kaori daba un paso atrás y respiraba hondo. Originalmente, Noint se las había arreglado para enfrentarse a Hajime con todas sus fuerzas, así que Kaori aún tenía mucho camino por recorrer. Pero considerando que sólo habían pasado dos semanas desde que su espíritu había sido trasplantado a este cuerpo, su crecimiento fue asombroso. Su diligencia en el entrenamiento era muy útil aquí. No pasaría mucho tiempo hasta que Kaori pudiera mover el cuerpo de Noint como el suyo.

“Aún no soy lo suficientemente buena. Todavía no puedo usar magia ofensiva en la batalla, y no puedo activar los poderes de desintegración de mis armas a menos que me concentre…. Aún no he sido capaz de vencerte ni una sola vez, Yue.”

Kaori caminó hacia Yue y Hajime, haciendo pucheros. Claramente había escuchado su conversación. Y aunque la habían estado elogiando, ella todavía no podía mover este cuerpo de la manera que quería, y su frustración la estaba volviendo irritable.

“Kaori. No puedes estar hablando en serio. No sólo tienes mejores estadísticas físicas que nosotros, puedes usar habilidades de desintegración, y tu afinidad por todo tipo de magia es perfecta. Además, puedes lanzar hechizos sin círculos mágicos ni encantamientos. Tu habilidad con la espada ya está alcanzando niveles locos, y todavía estás en medio de mejorarla, así que va a mejorar aún más a partir de ahora. Además, eres una fortaleza andante que también puede curarse a sí misma instantáneamente en cualquier momento…. Estás tan abrumada que es ridículo. ¿Por qué hay que ser infeliz?”

Kaori no podía mirar a los ojos de Shizuku. Ahora que sus habilidades habían sido señaladas objetivamente de esa manera, se sentía un poco como si estuviera lloriqueando.

“Pero aún no puedo vencer a Yue o Shea… así que, si soy poderosa, ¿qué es lo que hace a Hajime-kun y a los otros?”

“Ni siquiera sé cómo empezar a describirlos…” Shizuku se devanó los sesos, pero al final fue incapaz de encontrar un buen descriptor para Hajime y el resto. Y sintiendo su frustración, Kouki se acercó a ella y le dio palabras de consuelo.

“Está bien, Shizuku. Una vez que pasemos por este laberinto, seremos tan fuertes como Nagumo. En realidad, como su trabajo no está relacionado con el combate, probablemente seremos más fuertes que él”.

“Tienes razón en eso. No puedo esperar a ver qué magia aprenderemos”.

“¡Sí, tenemos que seguir intentándolo y llegaremos allí también!”

La fuente principal de la fuerza de Hajime no tenía nada que ver con la antigua magia que había obtenido, pero Kouki era ajeno a ese hecho. Él, Ryutarou y Suzu parecían ansiosos por partir.

“Estamos aquí, todos.” Shea miró por encima de su hombro mientras decía eso.

El grupo corrió detrás de ella y se encontraron en un claro libre de la espesa niebla que invadía el resto del bosque. En el centro del claro se elevaba el mismo árbol marchito que Hajime había visto la última vez.

“Así que esto es…. el Gran Árbol…”

“Es jodidamente enorme…”

“Es… realmente enorme…”

Kouki y los demás levantaron la vista con asombro. El árbol era tan alto que no se veía la parte superior y tan ancho que su tronco parecía una pared de madera maciza. Hajime y Yue intercambiaron miradas y se sonrieron el uno al otro. Habían tenido la misma reacción la primera vez que vinieron aquí. Hajime sacó las pruebas de todos los laberintos que había conquistado de su Tesoro escondido y se acercó a la litografía frente al árbol. No había cambiado nada desde su última visita aquí. Cada uno de los vértices del heptagón tenía una de las crestas de los Liberadores dibujada sobre él, y una depresión en la espalda para insertar cualquier prueba que cada laberinto proporcionara.

Hajime se puso de rodillas y empezó a revisar las cinco pruebas que tenía. Curioso, Kouki y los demás finalmente se quitaron los ojos del árbol para ver lo que estaba haciendo. A partir de ese momento, ni siquiera Hajime sabía qué esperar. Finalmente estaban entrando en la guarida del león. Hajime miró bruscamente a Cam.

“Cam, no hay forma de saber lo que podría pasar después, así que haz que el refugio de los Haulia esté a una distancia segura.”

“Lo tengo, jefe. Buena suerte ahí dentro”.

Como Cam había asegurado el área alrededor del Gran árbol para los Haulia en sus negociaciones previas con los ancianos, él y sus hombres se habían unido al árbol. Aunque era un poco desconcertante que no pudiera seguir adelante con su amado jefe, Cam aún así saludó a Hajime y se retiró a la niebla. Una vez que se habían ido, Hajime puso el anillo de Orcus, la prueba de que había conquistado el Gran Laberinto de Orcus, en la primera hendidura. Un segundo después, sobre la litografía, aparecieron letras resplandecientes.

Cuatro marcas de fuerza. El poder de la restauración, Una baliza tejida de lazos. Sólo con esos tres ingredientes en la mano se abrirá el camino hacia un nuevo juicio.

“Parece que sigue siendo lo mismo que la última vez. Supongo que… Usaré los primeros cuatro que tenemos”.

Hajime insertó las pruebas en sus respectivas depresiones. El anillo de Reisen, el colgante de Gruen y la moneda de Melusina. Con cada elemento insertado, el brillo de la litografía aumentaba. Después de que la moneda de Melusine estaba dentro, el resplandor se unió en el suelo alrededor de la tabla de piedra y disparó en línea recta hacia el árbol. Una vez que golpeó las raíces del árbol, el Gran Árbol comenzó a irradiar su propia luz.

“¿Hm? Mira, hay una cresta en el árbol ahora.”

“Sí. ¿Tenemos que usar el poder de la restauración ahora?”

Tal como dijo Tio, una cresta resplandeciente había aparecido en la corteza del árbol. Yue se acercó a ella, puso su mano en el centro de la cresta, y lanzó magia de restauración. Una luz mucho más deslumbrante que las anteriores salió de la cresta, y con un fuerte silbido, subió por el tronco del árbol. Una vez que la luz había envuelto cada centímetro del árbol, comenzó a recuperar su vitalidad.

“Ah, nuevas hojas están creciendo en.…”

Shea señaló y observó con asombro como nuevas hojas brotaban en las ramas descubiertas. Era como ver un video a una velocidad diez veces mayor. Incluso a Hajime le conmovió el maravilloso espectáculo. En cuestión de segundos, las ramas del árbol estaban cubiertas de hojas exuberantes y vibrantes, y el propio árbol había recuperado su antigua vitalidad.

Pasó una fuerte ráfaga de viento, y las hojas frescas crujieron audiblemente. Al mismo tiempo, la corteza externa del árbol se separó a cada lado, revelando una gruta hueca. La abertura era lo suficientemente ancha como para que diez personas pudieran caminar de frente. Todos asintieron con la cabeza y luego entraron juntos en la cueva que marcaba la entrada al verdadero laberinto de Haltina.

A Hajime le preocupaba que solo pudiese llevar dentro a gente que también había conquistado al menos cuatro laberintos, pero parecía que eso había sido una preocupación innecesaria. A nadie se le prohibió la entrada al árbol.

Supongo que es como los otros laberintos. Mientras puedas encontrar una forma de entrar, no importa cómo lo hiciste. Después de todo, si no tienes lo que hace falta para sobrevivir, morirás en el interior.

Hajime examinó sus alrededores. Pero hasta ahora, no parecía haber nada especial dentro del árbol. Sólo una gran habitación en forma de cúpula.

“¿Esto es un callejón sin salida?” Murmuró Kouki dubitativamente.

Antes de que Hajime pudiese responder, una nueva corteza empezó a crecer alrededor de la entrada. El rayo de luz que iluminaba la habitación se hizo cada vez más estrecho. Kouki intentó volver corriendo, pero fue detenido por un grito de Hajime. La corteza se cerró completamente alrededor de la entrada y el grupo quedó atrapado en la oscuridad. Yue levantó una mano para llamar a una esfera de luz, pero sus acciones resultaron ser innecesarias. Para un círculo mágico masivo iluminado debajo del grupo, iluminando su entorno.

“¿¡Qué está pasando!?”

“¿¡Qué es esto!? ¿¡Qué está pasando!?”

“¡Calma! ¡Cálmate! ¡Esto es sólo un círculo de teletransporte! Prepárate, no se sabe lo que nos espera en el otro lado”.

Hajime gritó una advertencia a Ryutarou y Suzu justo cuando la luz los envolvía a todos.

“Donde…”

Mientras la luz se apagaba, un denso mar de árboles saltó a la vista de Hajime. Por un momento Hajime pensó que habían sido teletransportados fuera del Gran Árbol, pero luego se dio cuenta de que aún estaban dentro del laberinto.

Un mar de árboles dentro de un árbol…. Eso es lo más raro que se puede hacer.

“¿Están todos bien?”

Kouki agitó la cabeza para aclarar su visión y comprobó si sus camaradas estaban a salvo.

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“No hay problemas aquí”, respondió Shizuku. Yue, Shea, Tio y Kaori también parecían estar bien, así que el grupo empezó a explorar sus alrededores. Conmocionado, Kouki habló.

“Nagumo, estamos en el laberinto de verdad ahora, ¿verdad? ¿Qué dirección tomamos?”

No había nada más que árboles en todas las direcciones, por lo que era difícil para Kouki saber hacia dónde se dirigía su objetivo. De hecho, aparte del claro en el que estaban, sólo podían ver árboles en todas direcciones. Para empeorar las cosas, el cielo sobre ellos estaba cubierto por una espesa niebla, por lo que tampoco podían localizar su destino desde el aire.

“Supongo que tengo que buscarlos.” Los murmullos de Hajime no parecían ser una respuesta a la pregunta de Kouki. Y de hecho, Hajime ni siquiera estaba mirando a Kouki.

“Si tú lo dices. De todos modos, yo tomaré la iniciativa. Si ves algo, házmelo saber.”

Kouki encontró extrañas las acciones de Hajime, pero lo sacó de su mente y marchó hacia delante. Aún recordaba la advertencia de Hajime de que no se les concedería la antigua magia a menos que demostraran que habían ayudado a superar las pruebas del laberinto. Para ello, quería contribuir lo más posible.

Como nadie puso objeciones, todos en el grupo siguieron a Kouki, excepto Hajime. Por alguna razón, no se había movido del lugar al que había sido teletransportado. Miró fríamente a las espaldas de sus camaradas. Al darse cuenta de que no lo estaba siguiendo, Shea se giró y miró interrogativamente a Hajime.

“Hajime-san, ¿qué…?”

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Shea fue interrumpida por el sonido de algo cortando a través del viento. Hajime había sacado tres de sus bolas de su Tesoro y las había tirado con una velocidad inhumana. Sus objetivos eran Yue, Tio y Ryutarou. Los tres estaban demasiado sorprendidos para reaccionar, y sus bolas espaciales mágicas los inmovilizaron en su lugar.

“¿¡Hm!?”

“¿¡Maestro!?”

“¿Qué demonios estás haciendo, hombre?”

Los tres lucharon contra los cables que los sujetaban. Kouki los miró a los tres, estupefacto. Luego rodeó a Hajime y gritó.

“Nagumo, ¿qué significa esto?” Miró con ira a Hajime. Shizuku y Suzu también le miraron fijamente.

“Hey, Nagumo-”

Hajime extendió una mano para silenciar a Kouki, y luego se dirigió a Yue. Ella lo miró, perpleja. Destapó a Donner y apretó su hocico contra la frente de ella. No había ni un poco de calor en sus ojos.

“¿Hajime? Por qué…” Yue no podía creer lo que estaba viendo. Tampoco los otros. ¿Hajime apuntando con un arma a la chica que más amaba? Imposible.

Debe haberse vuelto loco…. Kouki pensó para sí mismo. Se apresuró a detener a Hajime, pero antes de que pudiera-

“¿¡Ah!?”

El sonido de un disparo resonó por el bosque. Hajime había apretado el gatillo sin dudarlo. Él había movido el arma de la frente a su hombro en el último segundo, pero eso no cambió el hecho de que realmente le había disparado.

“¿¡H-Hajime-kun!?”

“¿Qué estás haciendo, Nagumo-kun?”

Kaori y Shizuku le gritaron que se detuviese. Intentaron apartarlo, pero Shea, que había notado que algo andaba mal, los mantuvo alejados de Hajime. Kouki también parecía preparado para saltar sobre Hajime, pero las siguientes palabras de Hajime le detuvieron en su camino.





“Contéstame, farsante”.

Su voz era helada. Kaori y los demás temblaron. Por supuesto que la temperatura no había bajado en absoluto, pero la mirada asesina en los ojos de Hajime había filtrado todo el calor de sus cuerpos. Incluso se sentía como si sus alrededores se hubieran oscurecido. Sudor frío se derramó por la espalda de Kouki, y su respiración se quedó sin aliento.

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“¿Quién eres tú? ¿Dónde está la verdadera Yue?”

“……” La criatura que fingía ser Yue miró rotundamente a Hajime, sin siquiera intentar copiar las expresiones de Yue. Sea lo que sea que fuera la criatura, no era humana. No goteaba sangre del hombro que Hajime había disparado.

Hubo otro disparo, y el resto del hombro de la criatura fue perforado. Sin embargo, la expresión de la falsa Yue no se movió. Aparentemente, no sentía dolor. Sus gestos eran aún más parecidos a los de una muñeca que los de Noint, por lo que era posible que no tuviera voluntad propia.

“No quieres responder, ¿eh? O, mejor dicho, parece que no tienes la capacidad de hacerlo. Bien. Muere.”

Hajime devolvió a Donner a la falsa frente de Yue y disparó una tercera bala. Una extraña y espesa cosa salió volando de la parte de atrás de su cabeza. Shizuku involuntariamente cubrió sus ojos, pero después de unos segundos los volvió a abrir y se dio cuenta de que lo que salpicaba el suelo no era materia cerebral, sino una especie de slime de color óxido.

Despojado de su cabeza, el resto del cuerpo de Yue se disolvió en el mismo fango de color óxido. El Slime se absorbió en el suelo hasta que sólo quedó una mancha tenue. Hajime se dirigió a Tio y Ryutarou, y también les disparó en la cabeza. Como Yue, los dos se convirtieron en slime de color óxido y fueron tragados por la tierra.

“Tch…. Supongo que debería esperar este tipo de cosas de los laberintos en este momento…” Hajime chasqueó la lengua mientras enfundaba a Donner.

“Hajime-san… esto significa que Yue-san y Tio-san están…”

“Probablemente se teletransportaron a otro lugar, sí. Cuando nos transportaban, sentí el mismo tipo de sonda cerebral que recibimos cada vez que despejamos un laberinto. Esas cosas roja probablemente obtuvieron copias de nuestros recuerdos para que pudieran actuar como nosotros mismos y apuñalarnos por la espalda cuando nuestra guardia estaba baja”, escupió Hajime. Seguía enfadado porque alguien se había atrevido a hacerse pasar por Yue. Shizuku y Suzu temblaron al escuchar la explicación de Hajime.

“Ya veo… Me sorprende que lo supieras tan rápido”.

“Sí. No pude ver ninguna diferencia. ¿Cómo te diste cuenta?” Preguntó Suzu, aún un poco pálido.

Kouki esperó ansiosamente la respuesta de Hajime. Estaba preocupado por cómo le estaba yendo al verdadero Ryutarou. Desafortunadamente, la respuesta de Hajime no fue muy útil.

“Esa es una pregunta difícil. Todo lo que puedo decir es que en el momento en que la vi, supe que no era la verdadera Yue”.

“…….” Todo el mundo se desplomó en la decepción. Pero Suzu miró con curiosidad a Hajime e hizo otra pregunta.

“Entonces, ¿cómo pudiste saber que Ryutarou-kun y Tio-san también eran falsos?”

“Una vez que supe que había una falsificación, usé mi Ojo de Demonio para comprobar si alguien más había sido intercambiado. A menos que tengas algo similar, la única manera real de saber quién es falso y quién no es es ver si puedes decir que están actuando diferente de lo usual, supongo”.

“Ya veo… Pero entonces, ¿cómo voy a distinguir a Ryutarou-kun? Todo lo que tiene que hacer es hablar como un viejo musculoso y sonará como él”.

“Tal vez por eso fue uno de los elegidos para ser reemplazado. Maldición…. Ryutarou…”

Los comentarios de Suzu fueron bastante duros, pero el hecho de que el mejor amigo de Ryutarou estuviera de acuerdo con ellos significaba que incluso él sabía que Ryutarou era un poco demasiado simple.

Pobre Ryutarou. Shizuku miró a la distancia con simpatía. Por un momento, se imaginó que veía la figura de Ryutarou en el cielo, dándole un pulgar hacia arriba.

Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou Volumen 8 Capítulo 2 Parte 1

 

Las orejas de Shea se levantaron como si se le hubiera ocurrido algo, y se giró hacia Hajime. Con los ojos llenos de expectación, le hizo una simple pregunta.

“Umm, Hajime-san. ¿Serías capaz de decir si yo también fuera una farsante con sólo una mirada?”

“¡Ah!” Kaori se movió un poco cuando escuchó eso. Ella miró intensamente a Hajime y también se acercó.

“¿Qué hay de mí? ¿¡Podrías distinguirme a mí también!?”

Todas las miradas se centraron en él. Hajime no pareció afectado por la atmósfera expectante y respondió sin rodeos.

“No sé. probablemente no sería capaz de decirlo con sólo una mirada”.

“……” “…….”

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Si hubiera algún grillo presente, todos habrían estado cantando en ese momento. Siguiendo el flujo de la conversación, Hajime debería haber dicho algo como “Por supuesto que podía”. Pero en la forma habitual de Hajime, acababa de darles una respuesta brutalmente honesta. Tanto Shea como Kaori le miraron con ira, pero él las ignoró y caminó enérgicamente hacia el bosque cubierto de vegetación. Las dos le siguieron enfadadas.

“Hay algo como tener demasiado valor, ¿sabes…?”

“¡K-Kaorin, Shea shea, anímense!”

“En serio, ¿qué le ve Kaori a ese tipo?”

Hajime se sonrió irónicamente a si mismo mientras escuchaba a Shizuku y a Kouki refunfuñando. En realidad, probablemente habría podido distinguir a Shea con sólo una mirada, pero si hubiese dicho que Kaori se habría enfadado, seguro. La mejor forma de evitar que apareciese el demonio de Kaori era quedarte callado.

El grupo vagó por el mar de árboles durante dos horas antes de oír algo. El zumbido mecánico, similar al sonido que hacía un ventilador eléctrico cuando se ponía a máxima velocidad, los rodeaba por todos lados. Parecía haber múltiples fuentes.

“¿¡Monstruos!? Nagumo, nosotros nos encargaremos de esto, ¡sólo siéntate ahí y mira!”

“Supongo que esta es tu primera batalla laberíntica y todo eso.”

Kouki, Suzu y Shizuku desenvainaron sus armas. Honestamente, Hajime pensó que estaban dejando que su deseo de probarse a si mismo les quitase lo mejor de ellos, pero si los cuidase a través de todo el laberinto no tendría sentido traerlos aquí. Así que se encogió de hombros y se acomodó para observar. Esta sería la primera vez que Kouki y los otros luchan contra monstruos de la parte verdadera de un laberinto. Shizuku y Suzu se prepararon nerviosamente detrás de Kouki.

“¡Este es el sonido de las alas! ¡Todos, por favor, tengan cuidado! ¡Los monstruos voladores en el mar de los árboles son especialmente ágiles!”

“¡Buena suerte, Shizuku-chan, Suzu-chan!”

Shea les dio algunos consejos útiles, mientras Kaori les animaba. El enjambre de monstruos revoloteó entre los huecos de los árboles y atacó al grupo.

“¡Eeek, estas cosas son asquerosas!” Suzu gritó.

Normalmente, habría levantado una barrera de inmediato para proteger a sus camaradas, pero los monstruos que los atacaban eran tan repugnantes a nivel biológico que Suzu no pudo evitar retroceder. El insecto de tierra más cercano al que se parecían era las abejas, pero eran del tamaño de un bebé humano, y poseían cientos de patas que se retorcían, como un ciempiés. Sus bocas se parecían a las de las arañas, y tenían siete ojos compuestos cada una. Tenían las mismas rayas amarillas y negras alternas sobre sus cuerpos que las abejas, y sus aguijones estaban cubiertos de un líquido verde tóxico.

Hajime podía ver porque uno estaba disgustado por una criatura tan espantosa.

“¡Suzu, no pierdas la calma!” Gritó Kouki. Luego, utilizó [Paso Supersónico] para cerrar la distancia entre él y Suzu, acuchillando la abeja que se dirigía hacia ella. Sin embargo, la cosa abeja esquivó fácilmente el golpe de Kouki. Como Shea les había advertido, los insectos eran increíblemente rápidos. Mientras esquivaba, parte de su líquido verde salió volando de su aguijón y salpicó la cara de Suzu. Casi se desmaya en ese momento. Viendo una oportunidad, la abeja apuntó con su aguijón a Suzu y se lanzó hacia delante.

“¡No perderé velocidad!”

Shizuku saltó hacia delante y cortó la cosa abeja con su negra katana.

“¡Suzu!”

“¡[Escudos sagrados]!” Suzu finalmente entró en acción. Usó sus barreras para dividir en dos el enjambre de monstruos, y luego creó una abertura para llevarlos por el camino que ella quería. A pesar de las lágrimas en sus ojos, ella proyectó más rápido que nunca. Tampoco se olvidó de echarse magia curativa encima. El líquido verde que se aferraba a su cara desapareció en un soplo de luz. Shizuku y Kouki empezaron entonces a cortar a sus enemigos, asegurándose de cubrir los puntos ciegos del otro.

“¡[Relámpago Celestial]!”

Las abejas se separaron a ambos lados, esquivando fácilmente el ataque favorito de Kouki.

“¡Malditos insectos, dejen de revolotear!” Kouki maldijo. Su increíble agilidad hizo que pareciera que estaban ignorando las leyes de la física. Los bichos entonces se dirigieron a ambos lados de Kouki y lanzaron un bombardeo de ametralladoras con aguijones envenenados. Crecieron nuevos después de que cada uno fue disparado, para que pudieran continuar disparando sin pausa.

“¡[Escudos sagrados], [Escudos sagrados], [escudos sagrados]!”

Gracias a la oportuna reacción de Suzu, Kouki se salvó de los pinchos. Mientras tanto, Shizuku usó su velocidad a su favor y atravesó el ataque coordinado de las cosas de las abejas. Después de que ella los desequilibró, Kouki lanzó otro poderoso ataque. Sin embargo, sólo pudo cortar algunos de ellos. Como en la actualidad están rodeados de cientos de monstruos, están muy lejos de lograr la victoria. En comparación con los monstruos a los que se habían enfrentado hasta ahora, estas abejas eran más fuertes y más astutas.

“¡Mierda, estos tipos son fuertes como esos monstruos que los demonios trajeron con ellos!” Kouki maldijo de nuevo.

“¿No es al revés? Los monstruos de los demonios probablemente se basan en ellos”, contestó Hajime con indiferencia.


Kouki agitó frenéticamente su espada mientras pensaba en la Pesadilla a la que se habían enfrentado en el Gran Laberinto de Orcus. Desde el principio ya estaban siendo presionados con fuerza. Viendo una de las abejas que estaba a punto de atravesar a Kouki por detrás, Hajime desenfadadamente desenvainó a Donner y lo derribó.

Kouki y los otros habían estado muy entusiasmados por ganar esto por su cuenta, pero honestamente, estos monstruos estaban más allá de su capacidad de manejar. De hecho, estaban siendo presionados con tanta fuerza que un grupo de abejas se había desprendido y comenzó a dirigirse hacia Hajime, Shea y Kaori. Los tres derribaban fácilmente todo lo que se acercaba.

“Esquiva todo lo que quieras, no servirá de nada”. Con cada golpe de su martillo, Shea desataba ondas de choque que pulverizaban a todos los monstruos que se encontraban en las cercanías.

“¡Creo que ya le estoy cogiendo el truco a esto!” Kaori también se había vuelto mucho más precisa con sus plumas. No importa cómo las cosas de las abejas trataban de esquivar, las plumas continuaban persiguiéndolas hasta que llegaban a su destino. El crecimiento de Kaori fue tan rápido que cada aluvión terminó siendo más preciso que el anterior. Kouki rechinó los dientes frustrado mientras miraba al trío por el rabillo del ojo.

“¡Kouki-kun, esto no tiene buena pinta! ¡Nos están invadiendo!” Las lágrimas corrían por la cara de Suzu. Reemplazaba sus barreras cada vez que una era destruida, pero mantenerla en pie estaba agotando su maná a un ritmo prodigioso.

El hechizo de luz de nivel intermedio [Escudos Sagrados] era fundamentalmente un hechizo que se enfocaba en usar múltiples barreras débiles en lugar de una sola fuerte, así que no era de extrañar que fueran destruidas tan rápido.

Aun así, Suzu era una Maestra de las Barreras. Los [Escudos Sagrados] que ella desplegó estaban en un nivel diferente al de la mayoría de los escudos normales. Los monstruos comunes necesitarían unos cuantos ataques sólidos para romper uno. Sin embargo, estas abejas los atravesaban como si estuvieran hechas de papel. Suzu se vio obligada a reformular sus hechizos más rápido que nunca.

Con el paso del tiempo, el cansancio de Suzu le hizo perder la concentración y las cosas empezaron a cerrarse. Su derrota gradual también afectó a Suzu a nivel psicológico.

Incluso la expresión de Shizuku se volvió sombría. Como luchadora que dependía de la velocidad sobre la fuerza, ella era la más adecuada para luchar contra estas abejas. De hecho, su [No Tempo] la ayudaba a desmenuzar las abejas con facilidad. Sin embargo, el verdadero terror de estos monstruos estaba en su número. Aunque Shizuku podía fácilmente llevarlos uno a uno, carecía de la habilidad de destruir grandes multitudes a la vez. Lo que significa que estaban siendo rechazados. Ver a Shizuku y Suzu arrinconados hizo que Kouki se precipitara, y entró solo en el grupo de abejas.

“¡Mi voluntad es una espada! ¡Luz, escucha mi llamada y deshazte de mis enemigos! ¡[Radiante Corte]!”

Luz blanca giraba alrededor de la espada de Kouki. Luego se unió a su arma y se extendió a dos metros de la punta de su espada. Con su espada transformada en una gran espada, Kouki giró en círculo. La luz siguió detrás de su espada mientras giraba, y dividió en dos al grupo de abejas que le rodeaban. Sin embargo, el costo de su victoria temporal fue alto. Se había precipitado hacia el centro de los monstruos y usó un ataque que lo dejó totalmente abierto. Los monstruos que quedaban lo atacaron uno tras otro.

“Ngh, ¡pequeño!”

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Kouki intentó retroceder, pero las abejas lo acosaron. Sus mandíbulas chasqueaban fuerte mientras trataban de apuñalarlo con sus aguijones. Afortunadamente, la armadura de Kouki le protegió, y las agujas se deslizaron inofensivamente.

Después de una difícil lucha, Kouki fue capaz de atravesar a los monstruos que lo apilaban y se liberó. Sin embargo, las cosas que quedaban no le iban a dar tiempo a volver a ponerse en pie. Otro grupo lo invadió, decidido a mantenerlo atrapado en el suelo.

“¡Kouki!”

“¡Uwooooooooooooooh!” No tuvo tiempo de tranquilizar a Shizuku. En vez de eso, se arrodilló y, con un poderoso rugido, blandió su espada. Desafortunadamente, eso fue lo más lejos que pudo llegar. Una de las abejas se agachó debajo de su cuchillo y se agarró a su espalda. Acercó su cara e intentó morderle el cuello a Kouki.

“¿Qué…?” Las palabras de Kouki se acortaron. Pero antes de que pudiera matarle, una raya roja pasó, volándole la cabeza.

Kouki no tuvo tiempo de procesar lo que había pasado. El cuello aún le ardía y se apresuraba a arrancarle el resto de abeja que se aferraban a él. Apenas pudo haber escapado de la muerte esta vez, pero su situación era desesperada. Otro par de cientos de abejas se unieron al grupo que ya estaba luchando.

La expresión de Kouki se endureció. Estaban totalmente abrumados. En ese momento, oyó una voz tranquila junto a su oído.

“No te muevas, Amanogawa.”

“¿Qué?”

Un aluvión de vetas rojas llenó el aire. Era como si una lluvia de meteoritos se les hubiera pasado de repente. Segundos después, una serie de explosiones sonaron en la distancia. Después de cada explosión, otras seis rayas de luz pasaban. Era como si las abejas estuvieran acosadas por una horda de lanzas carmesí. Cada rayo de luz atraviesa a un monstruo sin fallar. Esta fue una de las habilidades de Hajime en el [gun-kata, Desenfundar Rápidamente]. Disparó tan rápido que cada ronda de seis balas sólo tenía un ruido de disparo que la acompañaba. Además, había calculado perfectamente todos los ángulos de sus disparos, de modo que de vez en cuando sus balas chocaban entre sí y rebotaban para golpear a otros monstruos con una precisión perfecta.

Por cierto, esa era otra de las habilidades de Hajime en el [gun-kata, Rebote en el Polígono]. Para un observador, parecía que los propios enemigos estaban saltando voluntariamente en el camino de las balas. Normalmente, habría un ligero retraso cada vez que recargaba, pero como teletransportaba las balas justo encima del cilindro y las recargaba girándolo rápidamente, tardó menos de un segundo. Además, Donner y Schlag siempre apuntaban en direcciones diferentes y derribaban a sus enemigos por separado.

Su habilidad con las armas era prácticamente divina. En menos de diez segundos, los cientos de monstruos yacían muertos. Kouki y los demás miraron, atónitos, mientras Hajime enfundaba casualmente a Donner y Schlag, y caminaron hacia los restos de las abejas. Después de examinarlos un rato, lanzó una declaración explosiva.

“Tch. No parece que vaya a recibir mucho por comer esto…”

“¿Comer? Nagumo-kun, ¿planeas comerte a estas criaturas? ¿Hablas en serio?” Shizuku estaba conmocionada por su pensamiento. Ella puso mala cara y se alejó unos pasos de él.

“¿No se los dije, chicos? Si como un monstruo más fuerte que yo, puedo aprender la magia única que tiene. Oh, pero no lo intenten ustedes mismos. Seguramente morirán”.

La única manera de sobrevivir comiendo carne de monstruo era tener la legendaria Ambrosia a mano, y la fuerza de voluntad para mantenerse cuerdo después de experimentar que tu cuerpo ha sido destruido y reconstruido cientos de veces. El suministro de Ambrosía de Hajime se había reducido a casi nada ahora, y la magia de la restauración no curaba a alguien de sus heridas, sino que lo devolvía a un estado anterior, lo que significaba que era inútil en este caso.

Los hechizos de curación más fuertes de Kaori pueden ser suficientes para que alguien se lo coma y sobreviva, pero es posible que no pueda regenerar su cuerpo antes de que sea completamente destruido. De ahí por qué Hajime no lo recomendó. Para alguien como Hajime, a quien ya le han transformado el cuerpo, los hechizos de curación regulares eran suficientes para mantenerlo en marcha después de comer carne de monstruo.

“No te preocupes, no queremos. Pero cuanto más oigo hablar de ti, más loco suena todo…” Murmuró Shizuku, una expresión de preocupación en su cara.

Aunque Hajime era de fiar, la forma en que había ganado su fuerza sonaba tan dolorosa que Shizuku no podía encontrar en sí misma la felicidad por ello. En todo caso, sintió más lástima que temor.

Hajime se encogió de hombros. Esta vez, fue Suzu quien le hizo una pregunta. Como Shizuku, parecía algo disgustada.

“Pero entonces, ¿por qué no te comes éste? Quiero decir, me alegro de no tener que verte cocinando esta cosa asquerosa, pero…”

“Como dije, tiene que ser un monstruo más fuerte que yo. Estos tipos son demasiado débiles para sacar algo”.

“Ya veo. Así que estos monstruos son sólo pequeños para ti, Nagumo-kun. Ahora lo entiendo, ahahahaha.”

“Suzu, entiendo lo que sientes, pero por favor, regresa con nosotros. No te pases de la raya con esto”.

Shizuku suspiró y devolvió a Suzu a sus sentidos.

“…..” Kouki miró a los cadáveres esparcidos por el suelo y enrolló sus manos en puños. Estos monstruos casi los habían matado a los tres, y Hajime los había aniquilado a todos como si no fuesen nada. Le gustara o no, se vio obligado a aceptar la diferencia de fuerza entre ellos.

Aunque tenía la cara seria, el interior de su corazón estaba lleno de emociones negativas. Hajime se dio cuenta de que Kouki estaba allí de pie y se giró hacia él.

“Amanogawa”.

“¿Qué?”

“Por ahora, concéntrate en encontrar a tu amigo. Puedes preocuparte por todo lo demás después de haber hecho todo lo que puedas”.

“No necesitas decírmelo. Ya lo sé.”

Aunque su tono era ágil, Kouki aún se tomaba muy en serio las palabras de Hajime. Con un suspiro de cansancio, se preparó y pensó adónde podría haber ido Ryutarou. Tras observarle unos segundos más, Hajime agitó la cabeza y se giró hacia los monstruos.

Ya había adivinado lo que estaba pasando por la mente de Kouki en este momento. Los celos hacia la fuerza de Hajime, y sentimientos mezclados de inferioridad e impaciencia. Todos los sentimientos que Hajime había sentido una vez.

Era bastante irónico que Kouki, el chico que lo tenía todo, se sintiera así hacia Hajime. Gracias a su personalidad, Hajime había sido capaz de superar esas emociones en el pasado. Pero se preguntó si Kouki, que nunca antes había experimentado ser inferior a los demás, sería capaz de dominarse a sí mismo con la misma facilidad.

Bueno, supongo que no es mi problema. Hajime decidió ignorar los problemas de Kouki. Además, el hecho de que le dijera a Kouki que se concentrara en Ryutarou demostró que estaba siendo más considerado que antes. Para el monstruo del abismo, incluso esa pequeña preocupación era una mejora.

“Hajime-san, me deshice de los monstruos de adelante.”


“Aquí también se acabó”.

Shea y Kaori, que se habían ido a eliminar a los monstruos que quedaban en el área, regresaron triunfantes.

“Perfecto. Vámonos, entonces. Yue y Tio pueden arreglárselas solas, pero me gustaría reunirme con ellos lo antes posible. En cuanto a Sakagami… Bueno, esperemos que su suerte se mantenga”.

“Oye, ¿no crees que deberías preocuparte un poco más por Ryutarou? Quiero decir, puedo entender por qué estarías tan preocupado por tu novia, pero…”

Shizuku miró complicadamente a Hajime, mientras Kouki le miraba con ira. Pero no dijeron nada más, y el grupo partió en busca de sus compañeros desaparecidos.

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