Kono Subarashii Sekai ni Bakuen wo!

Volumen 1: El Turno de Megumin

Capítulo 1: Los Magos de Ojos Carmesí

Parte 6

-Esta mañana el salón de clases era muy ruidoso.

“… Megumin…

… Megumin…”

“Buenos días, Yunyun. ¿Por qué tienes esa expresión en tu rostro?”

Yunyun frunció su ceño y me saludo ansiosa.

“… ¿Qué es eso?”

“Mí familiar.”

Yunyun me preguntaba acerca del gato negro que se encontraba acostado en el pupitre mientras jugaba con mis dedos. Se los presentare a todos.

“Este es mi familiar”

“¡¿Familiar?! Creí que solo los magos de los mitos poseían un familiar.”

“¡Miren su cara linda y sin miedo! Ese gato asusta. ¡Debe estar pretendiendo ser puro e inocente mientras observa nuestras cajas de almuerzo para su ama Megumin!”

“¡Eso no es lo que buscaba! Pero- si hay algo de comida…”

Mis compañeras quedaron encantadas por el carisma de mi familiar.

Quizás este gatito en verdad posea el poder de cautivar.

Lo mejor de todo es que parece que puede obtener su propia comida si se queda aquí. Eso me tranquiliza.

“¡Wow, wow, wow! … ¡Es tan suave y blandito…! ¿Cuál es su nombre Megumin? ¿Ya le disté un nombre?”

Los ojos de Yunyun brillaban, probablemente ella quería tocar al gatito. Pero cuando Yunyun estiro su mano, el gato levanto su pata amenazante.

Viéndose rechazada por el gato, Yunyun bajo la mano con un sentimiento de soledad.

“¿Qué pasa con este gato? Parece que no es demasiado amistoso con nadie salvo Megumin.”

Mientras Yunyun decía eso, el gatito acepto el dedo estirado que le ofrecía Arue y disfrutando de las caricias que le daba se le podía ver con los ojos entre cerrados. Tras presenciar esto Yunyun parecía estar a punto de llorar.

“Aún no tiene un nombre. Si lo dejo en casa su vida corre peligro así que pensaba traerlo diario a la escuela.”

Al escuchar esto, mis compañeras lucían preocupadas.

“El gatito es lindo, así que está bien por mí, pero que creen que sea lo que el profesor pensara…”

“Sí, aunque es muy lindo, el profesor probablemente no lo permita. Aunque de verdad es muy lindo.”

Como lo esperaba el profesor encargado será el mayor obstáculo…

“Rechazado.”

Tras entrar eso fue lo primero que pronuncio nuestro profesor encargado.

Viendo esto me dispongo a levantar al gato, el cual puso su mayor esfuerzo para parecer lindo.

“Profesor, este es mí familiar. Se alimenta de mi mana. Si se aleja de mí, es seguro que muera.”

“Aun así es ¡No! En un principio ¿Cómo es posible que alguien que aún no puede usar magia, tenga un familiar? Además ¡La escuela prohíbe traer familiares y bocadillos! Regrésalo a donde lo encontraste.”

Como esperaba, no funciono. ¡Entonces…!

“Profesor, este es mi otro yo. Mí otra mitad que posee mí poder. Aunque la mayoría del poder está conmigo, aun así, es una parte de mí. ¡Somos uno en mente y no podemos ser separadas!”

“…Parece ser que tu otra mitad odia ser cargada por ti y forcejea como si luchara por su vida.”

“Eso es… porque estoy a punto de entrar en mi fase rebelde.”

Pongo en el piso al gato y este empieza a arañar las paredes del salón.

“Ahora, tu otra mitad está aliviando su instinto de afilar sus uñas.”

“El Clan de Magos Carmesí debe estar siempre listo para la batalla, así que por eso afila sus garras. Ya que la mayor parte de la inteligencia y razón esta conmigo, mi otra mitad solo tiene el poder y el instinto de su apariencia animal.”

“Entonces no hay problema que se quede.”

“A primera vista, se parece a una muy linda yo, pero por dentro…”

Usted…

“… ¿lo permite?”

El profesor sorpresivamente lo permitió sin mucho alboroto…

Originalmente, yo aún planeaba explicar como yo y mi otra mitad teníamos un conflicto mortal sobre el control de mi cuerpo.

“Ya que parece muy divertido, que así sea.”

Nuestro profesor es bien conocido por entretenerse con asuntos extraños, pero su declaración me deja intranquila.

“¡Hey, Megumin! Orinar y cagar solo está permitido en el área designada.

Mira, es aquí, ¡aquí! ¡Solo puedes orinar aquí! … ¡Bien hecho!

¡Megumin es realmente impresionante!”

“……”

“¿No olería mal si dejamos los desechos de Megumin aquí? Lo mejor sería dejarlos hasta atrás.”

“……”

“Ah, en verdad, ¡Megumin! ¡No afiles tus garras en cualquier lado!

¡No muestres esa linda expresión, mientras inclinas tu cabeza!

No… Ah, ¡Megumin es demasiado linda!”

“¡AHHHHH!”

“¡Oh no! ¡La falsa Megumin enloqueció repentinamente! Parece ser que no solo es su lindura, ella también finalmente perdió su razón e inteligencia contra su otra mitad”

La compañera que me llamo “Falsa Megumin” anuncio a todos, después de verme voltear mi pupitre.

“¿A quién le llamas falsa? ¡Yo soy la Megumin real! ¡No siguas llamando a eso Megumin una y otra vez!”

“¿Cuál es el problema, Megumin? Tu dijiste que la Megumin que esta por allá es tu otra mitad ¿Cierto? Tu eres la Megumin que posee inteligencia y razón, mientras que la otra Megumin pose el poder y el instinto, ¿Verdad?”

“Megumin, Megumin, Megumin, Megumin – todo el mundo está usando mi nombre, ¡ya no puedo soportarlo! ¡Por favor alguien póngale un nombre a este gato!”

Viendo mi expresión de enojada, Yunyun abrazo a mi otra mitad.

“Aunque digas eso, está decidido que por el día de hoy ‘Esta es la verdadera Megumin’… Mira finalmente empieza a aceptarme. ¡Ahora puedo abrazar a Megumin!

… En lugar de darle un nombre a este pequeño, ¿Por qué no le cambiamos el nombre a la otra Megumin? ¡Ouch, ouch!”

“¡Traidora! ¡No te importa que tu rival cambie de nombre!”

El nombre de Megumin fue dicho el día de hoy más veces ¡que en todos mis días de escuela combinados!

Tras escuchar mis quejas, mis compañeras mostraron una expresión amarga.

“Y ahora que finalmente teníamos a una linda Megumin.”

“Ah… Mí linda Megumin está siendo molestada por la nada linda Megumin…”

“Hey, ¡¿Estás buscando pelea?!”

Como un miembro del Clan de Magos Carmesí, nunca rechazo una pelea, así que me alisto y levanto mi silla, lista para poder arrojársela a mis compañeras en cuanto sea necesario.

“…Norisuke.”

Arue pronuncio palabra por palabra, considerándolo como el nombre alternativo del gato.

“…Perekichi.”

Otra estudiante opina.

“Choisa”, “Marumo”, “Kasuma”.

Pero parece que ninguno de estos nombres fue satisfactorio. El gato desde los brazos de Yunyun hizo un ruido con su nariz, como si estornudara.

Escuchando los incontables nombres alternativos, Yunyun levanto al gato.

“Este gato es hembra…”

“…Como esperaba, el nombre más apropiado sigue siendo Megumin.”

“¡Te matarte!”

Mientras confrontaba a esa compañera, Yunyun grito repentinamente.

“¡Kuro! ¡Kuro!… ¿Qué les parece? Ven, ya que es un gato negro…”

“…….” x2

Todo quedo en silencio.

“Bueno, no esta tan mal. Después todo es más fácil recordar los nombres raros.”

“¡¿Eh?! ¡Seguras, ese nombre es- muy muy raro…!”

…Sí, en verdad era un nombre extraño, pero quizás por eso sea más fácil de recordar.

Después de ser nombrado, el gato aún en los brazos de Yunyun, abrió los ojos y parecía feliz.

“Así será, temporalmente usaremos ese extraño nombre ‘Kuro’. Cuando en verdad se convierta en mi familiar, entonces seriamente le brindare un grandioso nombre.”

“¿Extraño? Hey, en verdad ¡¿Yo soy la rara?! En esta villa, la que es extraña ¿soy yo?”

Ya que Yunyun se quejaba con lágrimas en los ojos. Yo abrase a Kuro.

***

“Hey Megumin. ¿Te gustaría ir conmigo de compras a la tienda de accesorios el día de hoy?”

De camino a casa, de la escuela…

Yunyun afirmo que el regresar juntas estaba limitado a ayer, pero por alguna razón hoy también me está siguiendo.

Pero como en un principio nunca la considere mí rival, esto tampoco me parece mal.

“¿Hay alguna tienda de accesorios en esta villa?”

“El herrero hace accesorios por capricho. Hmm… Megumin…”

“Ir a ver lindos accesorios con alguien más de camino a casa es tu sueño, ¿Verdad? Bien, vallamos entonces.”

Yunyun y yo fuimos a la herrería.

“¡Bienvenidas! Oh, así que esta es la chica rara de la casa del jefe y la hija extraña de Hyoizaburo. ¿Quieren comprar algo? Para niñas como ustedes… ¿Qué les parece esta gran espada? ¡También tenemos hachas y martillos!”

“Rara- chica rara…”

“¿Por qué le quieres dar una delicada chica unas armas tan burdas? De cualquier forma, no hay necesidad que usemos armas.”

Además, es suficientemente extraño que alguien venda armas y armaduras en una villa de magos.

Hacer báculos sería más razonable…

“Porque sería grandioso tener niñas blandiendo armas gigantes. Es contrastantemente lindo.”

“En que mundo habría niñas así… Yunyun, ¿Qué hacemos?”

Para ese momento Yunyun se encontraba echando un vistazo dentro de la tienda.

“Hm. Escuche que este lugar vendía accesorios…”

“Los accesorios están por ahí. Los Miembros del Clan de Magos Carmesí solo buscan armas que parezcan espadas ridículamente largas y de diseños complicados. Así que esas cosas no tienen mucha demanda.”

El herrero señalo con una mueca hacia una esquina.

Hmm… Se puede llamar a esto accesorio o un cuchillo pequeño…

“Normalmente, cuando uno se refiere a accesorios, uno se imagina pequeños objetos usables, no pequeñas armas.”

“Aunque digas eso… ya que no tengo ese tipo de clientes, tendría que cerrar mi tienda si no fuera por esos artículos.”

El tendero debió haberse equivocado al elegir la ubicación de su tienda.

Entonces, ¿Cómo es que esta tienda hace dinero?

“Por sus expresiones ambas deben preguntarse cómo me gano la vida. Después de todo aún soy un archí-mago, por lo que puedo usar la gran cantidad de mana que poseo, para controlar el horno, algo que por medios normales no sería posible. Y de esta forma puedo crear armaduras de la más alta calidad. Entre los amantes de las armaduras, las mías son bastante populares. Y aunque no puedo dar nombres, la hija de cierta familia noble, le encanta usar mis armaduras.”

“¿Por qué la hija una familia noble querría usar armadura?”

“Yunyun, ya casi es hora de…”

Yunyun tomo con cuidado una daga plateada y me volteo a ver.

“… ¿Te gusto eso?”

Yunyun asintió.

De regreso a casa, Komekko tenía su túnica cubierta de lodo como de costumbre.

“¡Bienvenida a casa hermana! ¿Traes algo de comer?”

“No hubo comida hoy. Por cierto ¿A dónde sales siempre? Últimamente, el sello del Dios Malvado de la villa está a punto de romperse, así que sería mejor que no salieras.”

No sé qué tanto de lo que le dije a Komekko realmente escucho. Ella solo parecía observar a Kuro, que estaba en mis brazos.

“… (glup)”

“¡!”

Aterrorizado de ver a Komekko, Kuro trepo hasta mi hombro y trataba de esconderse dentro de mi sombrero.

Y pensar que treparía por el cuerpo de su dueña. Que gata tan audaz.

“Hermana, ¡La cena es carne!”

Tiemblo de ver a mi hermanita, quien trata tanto a mascotas y bichos como comida.

“Komekko, tendrás que esperar un poco más. Este gato es aún muy delgado. No tiene mucha carne para comer. Engordémoslo antes de comerlo.”

“Ya veo, ¡Mi hermana es tan lista!”

Komekko me dirigió una sonrisa de corazón. Aunque aún no sé qué hacia afuera para terminar así de sucia. Limpio su rostro del barro con mi pañuelo, mientras la cuestiono.

“Komekko ¿Has estado jugando afuera de nuevo?”

“Encontré un juguete ¡Así qué esta vez juguemos juntas! ¿Te gustaría jugar hermana?”

¿Jug… juguete?

Por alguna razón ese término no me hizo sentir más tranquila. O más bien hizo que me preocupara aún más.

Sí. Probablemente yo también…

“Hermana, ¡toma un baño! Lava también al gato. Creo que a este paso se le llama ‘Baño astringente’.”

“Komekko, el gato está temblando dentro de mi sombrero, así que no digas más.”

***

Después de tomar un baño con Komekko y Kuro, comimos una cena simple y regrese a mi cuarto.

Había algo de ruido en las escaleras así que probablemente mi madre había regresado.

Mi padre definitivamente se encontraría haciendo herramientas mágicas sin descanso.

Me acuesto sobre la cobija de lana mientras pongo a Kuro sobre mi estómago. Entonces recuerdo.

“Hablando de juguetes. Cuando la conocí, le pedí que me ayudara a recoger mis juguetes.”

Mientras balbuceaba eso en mi cuarto oscuro, levantaba a Kuro frente a mí y lo veía a los ojos.

En esta obscuridad, Kuro parecía entender lo que quería decir, mirándome sin siquiera pestañear.

Con esos grandes, redondos y lindos ojos, sin mostrar nada de temor.

… ¿Por qué?

… Cuando veo a este gato, porque pienso en aquella persona.

Me cubro hasta la cabeza con la cobija. El gato también se cuela bajo la cobija.

“Hey, eres arrogante para ser un gorrón.”

Bajo la cobija, disfruto la sensación de acariciar a Kuro, quien se acurruca sobre mi estómago.

En ese momento, aún pensaba que faltaba mucho tiempo para que dejaría la villa –

Pasaba mi vida aprovechando mi tiempo en la escuela y cuidando a mi hermanita, una vida sin cambios.