Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 6

Capítulo 6: Cocinar y Bailar

Parte 2

Una vez que los nobles más viejos y de mayor rango, como el duque y su familia, se alejaron de la cabina, los más jóvenes quienes habían estado observando desde la distancia, se apresuraron a tomar algo de comida.

Varios de ellos preguntaron por mi relación con Miss Ringrande, pero les aseguré que ella solo me estaba enseñando a practicar con la espada ocasionalmente.

Creí que había traído mucha comida, pero de alguna manera me había quedado sin nada en menos de treinta minutos. Supongo que la combinación de novedad y el olor de la comida recién frita ganaron.

“Sir Pendragon, ¿Podría hablar con usted?”

Miss Karina se acercó con un joven hombre en el brazo—aunque no de una manera amorosa. El joven era Orion, el hijo mayor del Barón Muno y hermano menor de Miss Karina.

A pesar de su aparente afición por el torneo de artes marciales, no pudo evitar asistir a la fiesta nocturna del duque.

“Hola, Lady Karina. ¿Y él debe ser el hermano del que tanto habló? Soy Satou Pendragon, un caballero hereditario. Estoy complacido de conocerlo.”

“Ciertamente. Soy Orion Muno. Gusto en conocerlo, Sir Pendragon.”

Orion asintió de manera importante cuando se presentó. Parecía haber alcanzando la edad en que un joven chico trata de hincharse lo más posible.

Él murmuró su primer nombre, sin embargo, probablemente debido a que su padre amante de los héroes se lo había dado. Por lo que entendí, su nombre fue dado a partir de Orion Pendragon, un héroe ficticio de las leyendas.

Después de una breve conversación, los dos se fueron a la sala principal. Discretamente les aconsejé mantenerse alejados del príncipe.

En el centro de la sala, el baile comenzó cuando jóvenes nobles invitaban a bellas jóvenes a unírseles al borde de la pista. Era un muy buen lugar para conocer gente.

Si un nuevo noble como yo tratara de unirse, probablemente me quemaría, así que no tenía la intención de invitar a nadie a bailar. Además, las jóvenes damas solteras eran demasiado jóvenes para mí, ya que sus rangos de edad iban de trece a dieciocho años.

Después de observar los intentos juveniles de romance por un tiempo, decidí que era el momento de sacar el último plato.

Mi cuarto y final platillo era el postre.

Originalmente, quería hacer pasteles de fresa o pasteles de queso, pero no pude perfeccionar mi masa esponjosa a tiempo. Decidí resolverlo con crepas.

A pesar del servicio de buffet, los nobles parecían reacios a comer con las manos, así que me surgió una solución creativa.

En lugar de las grandes crepas que eran una comida callejera popular en el Japón moderno, decidí hacer mini crepas y cortarlas en cuatro trozos.

La razón por la que fui con rebanadas tan pequeñas era para que incluso las jóvenes mujeres pudieran comerlas con un solo bocado. También añadí una salsa hecha de mermelada de fresa para evitar que se vieran tan solitarias en los platos.

“Oh mi, eso huele delicioso.”

“Estarán listas pronto, señorita.”

Puse crema fresca y rebanadas de fresa en las crepas calientes. Luego las corté rápidamente, las puse en un plato que Lulú estaba sosteniendo, y las presenté a la joven mujer esperando.

Tan pronto como probó la crepa de tamaño bocado, el rostro de la chica se derritió.

Incluso el maquillaje en que ella había trabajado tan duro para aplicar, no podía disfrazar su inocente alegría en ese momento. Encantados por su reacción, una manada de jóvenes nobles se reunieron alrededor tan pronto como ella terminó de comer para pedirle bailar.

Buena suerte, chicos locos.

“¿Te das cuenta de que estás haciendo una cara de anciano, cierto?”

Arisa masticó una crepa mientras me jalaba desde el suelo.

Oh, vamos. ¿Qué hay de malo en animar al amor joven?

Sin tiempo para responderle en voz alta, simplemente seguí haciendo crepas a pedido de las jóvenes mujeres.

Curiosamente, nadie me confundió con un sirviente. Quizá era debido a mis ropas elegantes. Gracias a eso, sin embargo, tuve que intercambiar presentaciones cada vez que tomaba una orden para una crepa, lo que significa que terminé aprendiendo el nombre de mas de cien chicas.

Me quedé sin ingredientes a medio camino, así que Lulú y Arisa tuvieron que correr y traer más crema y fresas de la cocina.

Phew, al menos puedo descansar por un minuto ahora…

“¡S-Sir Caballero! ¿Le gustaría compartir un baile conmigo, por favor, tal vez?”

Quizá me veía aburrido o amistoso, porque una chica en su adolescencia temprana que justo estaba haciendo su debut en sociedad se me acercó casi inmediatamente.

Gracias a mis habilidades “Bailar” y “Social”, debería ser capaz de manejarlo.

“Ciertamente, si gusta.”

Además, el miedo al rechazo estaba escrito en todo su rostro. Sentí que al menos debía complacerla por una canción.

“Por favor, no hay necesidad de estar tan tensa. Solo imagina que las personas a nuestro alrededor son arboles o estatuas. Y puedes pensar en mi como una figura paterna o un hermano mayor, si te es mas fácil.”—Le susurré, y la tensión pareció dejar los hombros de la chica ligeramente. “No te preocupes, solo relájate. Trata de ir con la corriente, como una princesa.”

Tomando el liderazgo, traté de asegurarme de que disfrutara el baile, tranquilizándola cada vez que daba un paso en falso.

Eventualmente, la canción terminó, y caminé con mi compañera fuera de la pista de baile, solo para encontrar una línea completa de chicas esperando su turno.

Por lo que podía decir, no era que yo les gustara personalmente, solo que me habían considerado como un compañero de práctica ideal para un debut social.

Lulú y Arisa no habían regresado con la crema, así que complací sus peticiones.

Pronto, varias de ellas me invitaron a sus casas.

No buscaba exactamente casarme por dinero, pero hice mi mejor esfuerzo para aceptar educadamente sus invitaciones.

Claro, uno o dos de sus padres poseían talleres que había estado esperando para recorrer, pero lo más importante, pienso que es mejor tener muchos aliados nobles en caso de que me haga enemigo de alguien tan poderoso como el príncipe.

Tratar con los problemas es mucho menos estresante cuando tienes personas en quienes confiar.

Eventualmente, la siguiente ronda de suministros también se agotó, así que decidimos ir a casa, dejando la limpieza de la cabina al personal del castillo. Antes de irnos, naturalmente me registré con el mayordomo del duque, quien estaba a cargo de orquestar la fiesta.

Debido a que Lulú tuvo que volver corriendo a la cocina para recoger algo que había olvidado, Arisa y yo esperamos en el patio, viendo las estrellas en la brisa fresca de la noche.

“Incluso aquí afuera, todavía puedes escuchar la música del baile.”

“Si.”

La alegre música de un vals todavía era tenuemente audible.

“Fuiste muy popular con las lolis de ahí, ¿Huh?” —Arisa estaba bastante enojada.

“¿Eso crees? Creí que solo necesitaban un compañero de práctica para acostumbrarse a bailar con hombres.”

Me levanté encogiendo los hombros.

“… ¿Estás loco?”

“Por supuesto que no.”—Le sonreí. “Mas importante, señorita, ¿Podría tener este baile?”

“¿Huh? Oh, umm… ¡Si! ¡Sería un placer para mí!”

Arisa estaba brevemente desconcertada por mi bromista invitación teatral, y después soltó una gran sonrisa.

Bailamos ligeramente alrededor del patio. Arisa era sorprendentemente buena; quizá tuvo lecciones cuando era una princesa.

Después de que bailamos tres canciones, Lulú reapareció.

“Perdón por hacerlos esperar, maestro, Arisa.”

Ella se tardó más de lo esperado debido a que el chef en jefe la detuvo y le dijo que podía trabajar ahí cuando ella quisiera. Por supuesto, el viejo trataría de reclutarla tan pronto como me diera la vuelta.

“Incluso desde la distancia, aun es precioso.”

Lulú dio un pequeño suspiro mientras miraba más allá de los setos en el salón de baile iluminado. Podría ver si ella quiere bailar también.

“Señorita, ¿Le gustaría bailar?”

“¡Po-por supuesto! Me encantaría.”

Giramos en la tenue luz del salón de baile, y el largo cabello negro de Lulú se balanceaba suavemente con el ritmo.

“Ah, es como un sueño…”

“Alegra escucharlo.”

Lulú y yo bailamos una y otra vez, con una soñadora expresión en su rostro.

“¡H-hey, vamos! ¿No tendré otro turno?”

Lulú soltó risitas. “Hee-hee. Oh Arisa, eres tan linda.”

Estaba planeando detenerme cuando Lulú se aburriera, pero comenzaba a sospechar que nunca lo haría. En cambio, intercambié lugares con la siempre celosa Arisa.

Con la ocasional mirada cálida de las criadas y sirvientes pasando, los tres nos turnamos para bailar toda la noche.

Era agradable pasar una noche como esta de vez en cuando.

***

Después del baile, mis días se volvieron mas ocupados.

Todavía era mucho más fácil que las semanas de trabajo ininterrumpido de cuando era un programador, por supuesto. Las interminables fiestas de té organizadas por los nobles o sus hijas estaban muy lejos de como había pasado mis días en Japón.

Se sentía extraño por los estándares modernos el llevar un regalo a una fiesta de té, pero la costumbre entre los nobles era el regalar algo a los anfitriones cuando te invitaban a tomar el té por primera vez.

Si el mayordomo no me lo hubiera dicho antes, yo podría haber estado en un gran problema.

El obsequio no podía ser un regalo viejo tampoco. Si dieras algo demasiado caro, el anfitrión podría asumir que estabas tratando de ganar el favor para el matrimonio, servicio civil, o algo de ese estilo. Pero por supuesto, algo barato sería un insulto para el destinatario.

Y el regalo ideal difería dependiendo de la facción y la influencia de la familia también.

No estaba emocionado en enfrentar tal imposible y difícil juego sin un botón de reinicio, pero un inesperado salvador llegó a mi rescate.

Tolma, de todas las personas.

“Buenas noches, Sir Satou. Escuché que fuiste invitado a las casas de algunas jóvenes señoritas para tomar el té, así que pensé en venir a darte un informe detallado de las familias, sus preferencias y demás.”

Apareciendo en mi puerta con una botella de vino de clase alta en la mano, Tolma me dio información inusualmente detallada de todas las familias nobles en la vieja capital.

Aspiró el vapor de la montaña de bocadillos que había preparado mientras enumeraba los gustos, aversiones, y personalidades de todos y cada uno de los miembros de la aristocracia. Incluso me advirtió sobre que temas nunca mencionar alrededor de ciertas personas.

Llené un cuaderno grueso con la información hasta que él finalmente estuvo demasiado ebrio para continuar.

Decidí llamar a este nuevo atesorado objeto las “Notas de Tolma.”

Lo cual era genial y todo, pero…

“Bueno, podrías no necesitar tanta información de todos modos, ya que lograste mediar entre Sir Lloyd y el Conde Hohen. Esos dos pelean como perros y gatos.”

…No esperaba ese comentario.

“¿Esos dos, como perros y gatos? Pero parecen tan buenos amigos.”

Y no recuerdo haber hecho alguna mediación.

Todo lo que hice fue tener algunas agradables conversaciones con ellos sobre cocina y libros de hechizos.

“¿Buenos amigos, eh? Eres un chico bastante raro, Sir Satou.”

Quizá mis habilidades “Negociación” y “Mediación” simplemente actuaron por su propia cuenta.

Las fiestas de té iban sin incidentes, gracias en gran parte a la ayuda de Tolma.

Llevé soufflés de queso y otros productos horneados, y para los anfitriones que no eran tan fanáticos de los dulces, tomé los soufflés horneados con brandy y pasas.

Por sugerencia de Arisa, también llevé algunos bocadillos horneados para las criadas de cada casa.

Para los regalos, traté de hacer joyería como aretes y collares en finas cadenas de plata.

Con mi propio toque personal, por supuesto.

“Madre, mira esto.”

“¡Por que, es tan encantador!”

Una runa apareció en el centro del pequeño colgante mientras brillaba en las manos de la joven señorita. Había tallado el símbolo en una piedra clara apenas más grande que un grano de arroz, un diseño simple que brillaría si se cargaba con poder mágico.

Usé información del libro Tallado Mágico que compré en la tienda de magia de Mr. Kikinu.

Una sola runa no tendría ningún efecto especial, pero había algunas con significados similares a los encantos japoneses omamori, como “paz y prosperidad” o “suerte en el amor”, así que usé uno de esos.

“Que maravilloso. Es una runa de buena suerte.”

“¡Esta es una runa para la valentía! ¡Hagamos que Padre la lleve cuando salga a liderar la patrulla de carreteras!”

Le sonreí a la familia anfitriona, feliz de verlos tan enamorados de mi regalo.

Cuando me preguntaron por primera vez quien hizo el colgante brillante, aleatoriamente inventé un nombre, así que ahora un ficticio ingeniero de herramientas mágicas llamado Trismegistus estaba ganando fama a través de la ciudad. Por supuesto, no inscribí ningún nombre en los colgantes.

Técnicamente era una herramienta mágica, pero con un efecto tan sencillo no debería representar algún problema.

Sin embargo, los colgantes terminaron demasiado bien…

“S-Sir Satou, ¿Le gustaría venir a tomar el té en mi casa también?”

“¡No, no, usted debería venir a mi casa! Mi padre es un barón, no un baronet como el de Ferna.”

…así que todas las chicas querían uno también.

Antes de saberlo, pasé de tener fiestas de té cada dos días a todos los días, y al final, terminé con tres por día.

Hacer nuevos amigos era bueno y todo, pero estaba teniendo un duro momento para mantener el rastro de todos estos diferentes rostros. Afortunadamente, gracias a mi alta estadística de INT, era capaz de memorizar nombres y rostros de inmediato, siempre y cuando hiciera un esfuerzo consiente por hacerlo.

Por cierto, ya que yo hice los colgantes de piedra clara, me costaron menos de una moneda de oro cada uno. Sin embargo, mientras la demanda aumentaba, el precio mostrado por mi habilidad “Evaluación” se elevó hasta que alcanzó el valor de veinte monedas de oro.

Debido a mi alta habilidad de “Metalistería”, las delgadas cadenas que hice tenían una delicadeza rara vez vista en accesorios en este mundo. Hacerlas fue un proceso muy delicado. Si no hubiera sido capaz de practicar Mano Mágica al mismo tiempo, probablemente hubiera cambiado a un regalo diferente de inmediato.

Todo ese esfuerzo valió la pena en grande, sin embargo. Al final, fui capaz de usar 120 Manos Mágicas a la vez para crear la línea de ensamblaje de cadenas.

De ninguna forma era mi objetivo, pero hacerme amigo de todos estos nobles me dio el permiso para recorrer los talleres que poseían.

Estaba demasiado ocupado en este momento, pero una vez que el maratón de fiestas de té se acabe, creo que podría recorrerlos todos.

Como un bono adicional, fui capaz de convencer a varios de los nobles que tenían antiguas o inferiores reservas de arroz, comida en conserva y demás para que contribuyeran a la Baronía Muno por poco o nada de dinero.

El jubilado Conde Worgoch ayudó a organizar el transporte de estos suministros a la baronía. Con suerte, cuando regrese, podría comprar un montón de sasakama ahí.

Sin embargo, hacer nuevos amigos en la capa superior no fue siempre algo bueno.

“Maestro, ha recibido cartas y fotografías para entrevistas de matrimonio.”

“¿Otra vez…?”

Cuando volví a casa después de la última fiesta de té, una disgustada Arisa me saludó.

“Has estado recibiendo estas con mayor frecuencia en los últimos días.”

“Karina. ¿Estaaas bien?”

“¡Júntelo ma’am! ¡Es solo una herida de carne, ma’am, nano desu!”

“Tama, Pochi…”

Tama y Pochi consolaron a Miss Karina en el sofá donde ella colapsó tan pronto como entró al salón.

Había estado acompañándola en algunas de las fiestas de té para ayudarla a expandir su círculo de amigos, pero hasta ahora no iba muy bien.

“Perdón, Lulú, pero, ¿Podrías llevar mi té azul-verdoso al estudio?”

“¡Por supuesto, maestro!”

Llevé las cartas al estudio, dejando las fotos atrás.

“¿Vas a rechazarlas sin siquiera mirar las fotos?”

“Sería mas insultante el rechazarlas después de verlas, ¿o no?”

Me encogí de hombros ante Arisa y me dirigí al estudio.

Mientras escribía mis cartas de educado rechazo, anoté los nombres de las chicas y sus familias quienes habían propuesto en mi pestaña de notas.

Todos eran nobles de clase baja, y un puñado incluso tenía solicitudes de préstamos al mismo tiempo.

Algunos de ellos deben haberme visto como un miembro de los nuevos ricos que compraron caros artículos mágicos como regalos para las fiestas de té.

Le pedí a Lulú que entregara las cartas terminadas al mayordomo para ser enviadas.

“¿Satou?”

“Maestro, ¿Va a salir otra vez? Yo pregunto.”

Los afilados ojos de Mia y Nana notaron de inmediato que mi abrigo estaba en mi mano.

“Si, lo siento. He sido invitado a la cena del Marqués Lloyd.”

“¿Vamos, otra? ¿No estuviste con el Conde Hohen ayer?”

En adición a las fiestas de té, el Marqués Lloyd y el Conde Hohen me habían invitado a cenar casi todos los días.

A los chef en jefe de ambos les había dado la receta de tempura, así que esta vez fui llamado como un invitado apropiado, no como un chef. Por cierto, también le di la receta a los chefs del Conde Worgoch y el duque.

Entonces, en las cenas…

“Sir Caballero, ¿Qué piensa de ese platillo?”

“Delicioso. El pato estaba cocinado a la perfección.”

“Aprecio eso, pero ¿Qué se necesita para mejorar?”

…los chef siguieron pidiéndome consejos. Aun así, pude comer algo exquisito y aprender nuevas técnicas de cocina. Era un ganar-ganar.

“Sir Satou, ¿Estará trabajando otra vez esta noche?”

“Ciertamente, si me permite el honor.”

“Admiro su pasión. Pero sea cuidadoso de no desatender su salud. Su cuerpo no es solo suyo, después de todo.”

Fuera de contexto, la elección de palabras del Marqués Lloyd podría fácilmente ser malinterpretada.

“Muchos de nosotros nos encontramos ansiosos anticipando su próximo platillo,”— añadió.

Con eso, obtuve el permiso para volver a la biblioteca del Marqués Lloyd.

Tomé un encadenado libro de hechizos del estante y comencé a leer.  Debido a todos los valiosos textos, había un bibliotecario con el deber de protegerlos, pero no me importó.

Obtuve el permiso para leer profundamente esta colección a cambio de compartir el hechizo original de Magia de Agua que usé para hacer la sopa consomé.

Ya que el permiso fue concedido con la condición de que no podía escribir nada, tampoco copié ninguno de los libros en mi pestaña de notas.

Sin embargo, gracias a mi extremadamente alta habilidad de INT, era capaz de memorizar las páginas con una precisión increíble, y nuestro contrato no decía nada acerca de escribir las cosas de memoria una vez que volviera a la mansión.

Además, cada casa parecía tener varias bibliotecas, lo que significa que probablemente tendrían algo verdaderamente secreto en una habitación diferente.

Hice contratos similares con otros nobles importantes como el Conde Hohen y el Duque Ougoch, así que pude leer una gran cantidad de valiosos libros. Esto incluía al antiguo Conde Worgoch, por supuesto.

Gracias a eso, mi conocimiento de la magia mayor incrementó exponencialmente. Sin embargo, aun no podía usar los hechizos por mi cuenta.

Y así, pasé mi tiempo luchando alegremente con textos esotéricos y adquiriendo nuevos conocimientos.

＞＞＞ Título Obtenido 「Maestro de la Biblioteca」

＞＞＞ Título Obtenido 「Erudito de la Palabra Escrita」