Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 6

Capítulo 4: Turismo En La Vieja Capital

Parte 1

>>Satou aquí. Se dice que el Príncipe Shotoku era capaz de escuchar a ocho personas hablar al mismo tiempo y entender lo que cada uno de ellos estaba diciendo. Cada vez que escucho esa historia, sin embargo, siempre me pregunto por qué no solo pidió que hablaran uno a la vez. <<

“¡Maestro, por favor mire al cielo!”

La normalmente calmada Liza estaba señalando con emoción.

Siguiendo su dedo hacia arriba, vi una aeronave flotando a través de la niebla de la mañana. De acuerdo a mi pantalla AR, era una [Gran Aeronave Rígida del Reino Shiga.]

“¿Monstruooo?”

“¡Cuidado, nano desu! ¡Es un maní gigante, nano desu!”

Tama y Pochi saltaban arriba y abajo mientras tiraban de mis mangas.

Las otras niñas también, todas estaban paradas afuera de la mansión Worgoch para mirar al cielo con sorpresa.

La aeronave ciertamente tenía forma de maní, con alas como las de un jet jumbo sobresaliendo del área en el medio. Se podría decir que las torretas con forma de globo unidas al final de cada ala lo hacía aún más parecido a algo de fantasía.

De acuerdo al libro que compré en la tienda de magia de Mr. Kikinu, vuela usando un aparato mágico llamado “Motor Skypower.”

“¡Whoa! Es una cosa de fantasía RPG justo ahí. ¿Qué tan genial es?”

“¿Cómo se mantiene en el aire?”

Arisa y Lulú parecían curiosas. Supongo que no había ninguna aeronave en su ciudad natal.

“Aeronave.” Mia murmuró.

Mia no parecía sorprendida como las demás. Quizá ella había visto uno antes.

“¿Aeronaveee?” Tama inclinó su cabeza.

“Es un barco volador.” Yo expliqué.

“¿Hay personas a bordo?” Miss Karina preguntó.

Yo asentí.

“¡Increíble, nano desu! ¡Quiero montar en uno, nano desu!”

Si, yo también Pochi.

Pensando lógicamente, sin embargo, probablemente solo sean para uso militar, así que no estaba seguro de si  tendríamos la oportunidad de hacer eso.

Podría ser capaz de obtener una recompensa con el duque si la próxima fiesta nocturna era un éxito, pero incluso así, dudo que pudiera negociar para que todas fueran capaces de unírseme. Además, prefiero viajar con mi grupo completo si es posible. Quizá podía ver si Tolma tiene alguna sugerencia cuando vaya a verlo a él y al Vizconde Siemmen.

“Maestro, me gustaría uno, yo suplico.”

“Hee-hee, es lindo, ¿No es así?”

Nana se estaba acercando a la aeronave, haciendo lo que solo podía ser descrito como “Manos de agarre.”

No estaba seguro de si realmente era tan lindo como Lulú dijo. Quizá simplemente no teníamos el mismo sentido estético.

“¿Tal vez el maestro podría hacerte una aeronave de peluche?” Lulú sugirió. “Sería lindo y suave.”

Nana juntó sus manos, después se giró hacia mí.

“Maestro, me gustaría una aeronave de peluche, yo suplico.”

“Seguro. ¿Por qué no te enseño como hacerlo también?”

A Nana no le dolería tener un pasatiempo además del combate.

“¿Cómo hacerlo? Yo pregunto.”

“Si. Entonces podrías hacer tantos peluches como quieras, ¿Verdad?”

“¡Ya veo! ¡Esa es una excelente idea, maestro, yo elogio!”

Nana asintió emocionadamente, aunque su expresión permanecía en blanco como siempre.

Después de hacer una promesa de meñiques con Nana, vimos como la aeronave comenzaba a aterrizar al otro lado del castillo del duque.

“Se que estábamos planeando ir al mercado de la ciudad, pero, ¿Les gustaría ir a ver la aeronave primero?”

Mi pregunta se encontró con un coro de entusiastas ‘sí’.

También me gustaría añadir que la primera persona en responder no fue nadie más que Miss Karina.

***

Estábamos viajando en uno de los carruajes del Conde Worgoch, así que probablemente fue por eso que logramos llegar al sitio de aterrizaje sin ningún problema.

Debido a que las personas bestia tendían a ser mal vistas en los barrios nobles, las chicas estaban usando largas capas con capuchas para ocultas sus orejas y cola.

“Habrá un montón de nobles gruñones en los alrededores. Traten de mantenerse tranquilas cuando salgamos, ¿Ok?”

“Aye-aye, siiir.”

“Nuestros labios están sellados, nano desu.”

Tama y Pochi asintieron e hicieron el gesto de cerrar sus labios. Arisa debe haberles enseñado ese particular gesto.

Cuando salimos del carruaje, tuvimos una vista clara de la enorme aeronave.

Quería ver el proceso de aterrizaje, pero ya estaba firmemente en el suelo con una rampa que se extendía desde el medio de la nave.

“¡Es enorme!” Arisa exclamó. “¿Me pregunto que tan larga es?”

“Aproximadamente noventa metros.”

Calculé el tamaño a partir de la información en mi mapa.

“¡¿De verdad?! Porque, eso es solo la mitad de tamaño de un zepelín.”

“Me impresiona que sepas que…”

Mientras admiraba el conocimiento de Arisa sobre varias trivialidades, caminamos hasta la cuerda cerca de la aeronave. Debe haber estado para prevenir que entren más allá de ese punto.

“No pasen mas allá de esta cuerda, ¿Está bien?”

“Kay.”

“Si, nano desu.”

Tama y Pochi respondieron con pequeñas voces sin bajar sus capuchas. Supongo que tomaron en serio mi advertencia.

Había más espectadores de los que esperaba reunidos alrededor de la cuerda. La mayoría de ellos eran nobles, pero había unas cuantas jóvenes mujeres en ropas de sirvienta. De algún modo, era como una multitud de fanáticos esperando ansiosamente a que una celebridad apareciera.

“¡Por qué, es Sir Pendragon! ¿Vino a saludar a un amigo o algo así?”

Me giré para ver al Caballero Imperial Sir Ipasa Lloyd dirigiéndose hacia mí desde su caballo. Aparentemente, estaba patrullando el perímetro de la aeronave.

“No, solo vine por curiosidad. Esta es mi primera vez viendo una aeronave. ¿Debería haber obtenido un permiso primero?”

“No, a los nobles se les permite venir aquí sin un permiso especial. Así como a sus acompañantes, por supuesto.”

Sir Ipasa asintió cordialmente a las chicas bestia mientras añadía la segunda mitad de su respuesta.

Me alegra que no fuera reacio hacia ellas.

“Esta es una gran multitud.” Yo comenté.

“Si, eso es porque—.”

Pero justo cuando estaba a punto de decirme la razón, un coro de chillidos lo ahogaron.

Las niñas y mujeres en la multitud estaban gritando cosas como “¡Su Alteza!” y “¡Sir Caballero!”

La fuente de sus gritos parecía ser el apuesto joven en armadura blanca quien había empezado a descender por la rampa. De acuerdo a su etiqueta AR, su nombre era [Sharorik Shiga.] La descripción detallada me informó que era el tercer príncipe del Reino Shiga.

Dos caballeros que parecían ser sus asistentes, después un séquito de diez o más— incluidos hechiceros con túnica, doncellas, y otros sirvientes, lo seguían.

“¿Conoce a Su Alteza Sharorik, Sir Pendragon?”

“No, no me es familiar.” Respondí honestamente.

Podría descubrir más con la información detallada en la pantalla AR hasta cierto punto, pero eso no incluiría ninguna opinión pública o rumores.

“Es un asociado de los Ocho Espadachines de Shiga, y se le concedió el permiso de Su Majestad para empuñar la Espada Sagrada Claíomh Solais.”

“¿Puede usar una Espada Sagrada sin el título de Héroe?”

Notando que el príncipe no tenía el titilo de Héroe, hice la pregunta sin pensar.

Estaba recordando el incidente en el laberinto de Ciudad Seiryuu. Hasta que obtuve el título de Héroe, recibía daño solo por sostener una Espada Sagrada.

“Si, Su Majestad puede designar a alguien como el usuario de Claíomh Solais.”

Su Majestad significa el rey, ¿cierto? Debe haber alguna forma especial de cambiar al amo de la espada usando el Núcleo de la Ciudad, entonces.

El resto del reporte de Sir Ipasa detalla una colorida historia romántica que podrías esperar leer en una revista de chismes de celebridades. Él había causado todo tipo de problemas en el pasado, así que tengo que asegurarme de que no se acerque a Nana o Miss Karina.

Por cierto, los Ocho Espadachines de Shiga eran poseedores de un título otorgado a los Caballeros Sagrados más fuertes en el Reino Shiga.

Agradeciéndole a Sir Ipasa por la explicación, cambié mi mirada de regreso al príncipe. Tenía una expresión irritable y ni siquiera saludó a la multitud de jóvenes mujeres adulándolo. Supongo que no era del tipo sociable.

Tan pronto como el príncipe bajó de la rampa a la alfombra que llevaba a su carruaje, sus doncellas se apresuraron a esparcir pétalos de flores a sus pies, tal como verías en una boda.

Repentinamente, levantó los ojos y se enfocó en un caballo volador de madera que salía del castillo del duque.

¿Quizá él conocía a Miss Ringrande?

“¡Ah!”

El corto grito atrajo mi atención hacia una de las chicas de las flores, quien se había tropezado y caído de una manera muy poco femenina. Afortunadamente, su falda aterrizó de una manera que no era muy reveladora, pero ese era el menor de sus problemas.

Ella había arrojado su canasta de flores al aire mientras caía, y ahora, estaba directamente sobre la cabeza del príncipe. Evidentemente, lo había golpeado en el rostro mientras su atención estaba en otra parte.

La canasta colocada sobre sus atractivos rasgos era como algo salido de una comedia romántica.

“Po-por qué, tu…” Su voz parecía mucho más aguda de lo que tenía que ser.

“¡Lo-lo-lo lamento tanto!”

El príncipe estaba temblando de vergüenza y rabia.

La doncella disculpándose parecía familiar. Era la chica que me había ayudado en el banquete la noche anterior.

“Que insolente. ¡Quítenle la cabeza!” El príncipe ordenó con una voz que temblaba de ira.

¿…Huh? ¿De verdad? El feudalismo es aterrador.

Aturdido por el repentino desarrollo, sin embargo saqué una moneda de un centavo de Almacenamiento, con la intención de intervenir sigilosamente.

“Si, señor. ¡Perdón, señorita, tengo que obedecer las ordenes de Su Alteza!”

Con una sonrisa sádica, el joven caballero del príncipe levantó su espada.

Doblé los bordes de la moneda para hacerla girar en el aire mientras esperaba por el momento adecuado. De esta forma, debería ser capaz de prevenir el acto de brutalidad sin revelar mi identidad.

Sin embargo, resultó ser que, la moneda doblada nunca entró en el juego.

“…Es suficiente.”

El otro caballero, un hombre mucho mayor, se paró frente a la chica, deteniendo el golpe con su gran escudo.

“¿Qué es esto? Espadachín de Shiga o no, Sir Reilus, ¿Realmente deberías desafiar las ordenes de Su Alteza?”

“Por el Escudo Sagrado que me legó Su Majestad, no puedo permitir que esta injusticia pase ante mis ojos.”

Parece que el viejo caballero estaba a cargo de vigilar al príncipe de corto temperamento.

“¡Hmph! Tonto viejo testarudo. Muy bien, lo pasaré por alto esta vez. Vean que el duque imparta un castigo adecuado.”

El malhumorado príncipe chasqueó al viejo caballero y al mayordomo quien venia corriendo del carruaje.

“Tch. Y estaba todo emocionado de cortar a una chica…” el joven caballero se quejó mientras seguía al príncipe.

Que par tan peligroso. Tengo que evitarlos cuando vaya al castillo del duque.

“Gracias a dios Sir Reilus saltó.”

Sir Ipasa regresó del otro lado de la cuerda. Muy probablemente, él se había apresurado para salvar a la sirvienta también.

El comportamiento del príncipe me hizo querer cancelar las sociedades feudales por completo, pero al menos había nobles como el viejo caballero y Sir Ipasa. Supongo que no debería hacer generalizaciones tan amplias.