Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 6

Capítulo 3: El Torneo de Artes Marciales

Parte 1

 

 

>>Satou aquí. En vez de kendo o judo, la frase ‘Torneo de artes marciales’, me hace pensar en una batalla de un manga shonen. Mi única experiencia de artes marciales en la vida real es el judo que nos hicieron hacer en la clase de gimnasia. <<

 





 

“Buenos días.”

Bostecé mientras entraba a la habitación donde todas las demás estaban esperando.

“Buenos días, maestro. Iré a pedirle a Mr. Sebaf que prepare el desayuno.”

La sonrisa de Lulú sanó mi alma mientras ella se apresuraba alegremente por el pasillo.


“Días. No te ves cansado.”

“Mrrr. ¿Soñoliento?”

Arisa y Mia me saludaron con notable irritación.

“Si, encontré un lugar apartado para hacer algunas flechas, ya que nos estábamos quedando cortos de ellas después de la ultima batalla.”

“¿Huh? ¿Así no fuiste a algún establecimiento con un montón de mujeres bonitas.’”

“Por supuesto que no.”

Debí saber que eso era lo que sospechaban.

Después de mi encuentro con el duque la noche anterior, fui a las ruinas del laberinto debajo de la vieja capital para hacer nuevas Flechas Sagradas, Lanzas Cortas Sagradas y demás. También quería hacer más Azul en caso de que nos encontráramos con otro oponente de clase señor demonio.

Sin embargo, diez Flechas Sagradas, dos Lanzas Cortas Sagradas, y solo un vial de Azul fueron suficientes para agotar mi suministro de polvo de dragón del laberinto de Ciudad Seiryuu.

Realmente no quería perder el tiempo con los cadáveres en el Valle de los Dragones, así que tendría que poner mis manos en algunas escamas de dragón o podría terminar en problemas en algún lugar del camino.

“Perdón por ser tan desconfiada.”

“Perdón.”

“Está bien. De todos modos, ¿A dónde fueron Liza y las demás?”

Di unos golpecitos a sus cabezas, luego hice una pregunta al azar para ocultar mis sentimientos de culpa. Tolma ya había aceptado mostrarme la vida nocturna de la vieja capital durante nuestra estancia. Si no dejaba que mi libido se desatara de vez en cuando, tenía miedo de cruzar una peligrosa línea con alguien como Nana o Miss Karina.

Por el momento, mi habilidad ‘Poker-Face’ mantuvo esas emociones ocultas.

Lulú regresó, y cuando fuimos al comedor, Miss Karina, sus sirvientas, y el grupo de vanguardia entró a través de la puerta que dirigía al patio.

Habían trabajado mucho entrenando afuera toda la mañana.

Después de disfrutar del lujoso desayuno tipo hotel que nos prepararon los chefs de la finca Worgoch, estábamos bebiendo tazas de té azul-verdoso cuando el mayordomo Mr. Sebaf entró.

“Sir Caballero, ha llegado una carta para usted. Y para usted también, mi lady.”

Acepté la carta y le di un vistazo al sello.

Mi carta era de Tolma, mientras que la carta de Miss Karina era de su hermano menor, Orion.

La carta de Tolma decía que su hermano, el Vizconde Siemmen, regresaría a la mañana siguiente. Eso fue mucho antes de lo que el había dicho en el salón. Hizo una lista de los momentos en que el vizconde estaría disponible para reunirse, así que le respondí solicitando el lugar más rápido, la siguiente tarde a las dos campanadas.

“¡Oh, ese Orion!” Miss Karina se erizó mientras terminaba de leer su carta.

“¿Qué ocurre?”

“¡Porque, cree que ver un torneo de artes marciales es más importante que una visita de su lejana hermana…!”

Ella se detuvo, demasiado indignada para continuar. Grandes lágrimas comenzaron a acumularse en sus pestañas.

Traté de ofrecerle un pañuelo a Miss Karina, pero fui rápidamente interceptado por el dúo de muros de hierro.

“Nana.”

“Dale a Lady Karina un abrazo.”

“Se aceptan órdenes tácticas, yo reporto.”

Nana rápidamente abrazó a Miss Karina contra su pecho, repitiendo mecánicamente “Ya está, ya está,” como si estuviera consolando a un niño.

Miss Karina, socialmente torpe como siempre, estaba demasiado aturdida por la repentina acción de Nana como para hacer algo más que sentarse y aceptarlo.

“Está bien, Lady Karina. A esa edad, un chico de catorce años está obligado a encontrar vergonzoso el afecto de su familia. Podría ser mejor mantener un poco de distancia, o de lo contrario solo se enojará.”

El consejo de Arisa sonaba extraño viniendo de alguien que se veía tan joven. Probablemente estaba basada en la experiencia de su vida anterior.

Una vez que Miss Karina comenzó a calmarse, le pregunté a Sebaf que lugares turísticos recomendaba, todo esto en un esfuerzo de aliviar la incomodidad.

“En esta época del año, sugiero el estadio donde se lleva a cabo la segunda ronda de preliminares del torneo de artes marciales. El amo de la casa dice que es bienvenido para usar los asientos Premium de su familia.”

Con la frase ‘torneo de artes marciales’, los ojos de las chicas bestia brillaron.

Incluso Liza, usualmente tan compuesta, estaba claramente emocionada; su cola golpeaba el respaldo de su silla.

“Además de eso, el museo actualmente tiene una exhibición sobre el rey ancestral Yamato. Cyriltoa la Cantante tiene una extraordinaria voz que calmará su alma, y ella estará actuando en la sala de conciertos. Si no le importa mezclarse con los plebeyos, quizá le gustaría disfrutar de las inusuales mercancías en el gran mercado en la sala del puerto.”

Todo eso sonaba como atracciones que no podían perderse durante nuestra estadía.

Pero por ahora, empecemos con…

“¿Quieren ir a ver el torneo de hoy?”

No hace falta decir que mi sugerencia fue recibida con un acuerdo unánime.

Sorprendentemente, incluso Miss Karina votó que si. Supongo que la rudeza de su hermano no la detuvo de estar interesada en el torneo. Le pedí a Sebaf que dispusiera del carruaje y nuestros asientos en el estadio, y regresamos a nuestras habitaciones para cambiarnos de ropa para salir.

***

 

 

“Estos asientos son bastante buenos,”  le comenté a Miss Karina mientras me acomodaba en el suave sofá.

Las otras niñas habían ido a comprar bocadillos en los puestos cercanos, así que los únicos en los asientos de lujo eran Miss Karina, su sirvienta Pina, y yo.


Los asientos estaban abiertos a los terrenos del estadio pero amurallados a los otros tres lados, con una decoración refinada en tonalidades tenues. Debido a que era solo para el uso de los nobles, no era sorpresa que los muebles fueran proporcionalmente lujosos.

Miss Karina miraba hacia el estadio desde el balcón. Se giró hacia mí y respondió.

“Ci-ciertamente. Los asientos inferiores están terriblemente llenos.”

Justo como ella dijo, los asientos generales estaban repletos.

Las áreas más cercanas al terreno estaban especialmente llenas de personas, hasta el punto donde los espectadores parecían propensos a derramarse sobre el campo.

El área donde los combatientes estarían luchando tenía una forma elíptica, aproximadamente el mismo tamaño que una pista de carreras promedio. Los folletos en los asientos Premium explicaban que el estadio era normalmente usado para justas.

“Lady Karina, por favor tenga cuidado de no inclinarse sobre el balcón demasiado lejos.”

La caída desde nuestros asientos a los asientos generales era de aproximadamente tres metros, así que la sirvienta Pina parecía preocupada.

Justo entonces, la puerta se abrió de golpe, y Mia y Nana regresaron de sus compras.

“Satou, ahh”

Mia puso uno de los dulces que ella sostenía con ambas manos, dentro de mi boca abierta.

…Dulce de almíbar.

Tomando el palo de la mano de Mia, vi que este dulce era incoloro, a diferencia del dulce de jarabe de malta que comí con Zena en Ciudad Seiryuu. Probablemente este era un jarabe de almidón hecho con arroz y azúcar.

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“Maestro, he tomado custodia de estas larvas de manzana, yo reporto.”

Nana había comprado una cesta de manzanas del tamaño de un caramelo llamadas ‘manzanas enanas.’

“¿Puedo tener una?”

“Afirmativo.”

Nana extendió la cesta, y llevé una de las frescas manzanas enanas a mis labios.

Tan pronto como la mordí, el jugo fluyó en mi boca, junto con la dulzura característica de la fruta. Un momento después, el olor a manzanas llenó mi nariz.

“Muy sabrosa.”

“Si, maestro.”

Parecía un poco carente de dulzura, pero era probablemente debido a que comí el dulce de almíbar justo antes.

“¿Mrrr?”

Mia, quien también probó la manzana justo después del dulce, frunció el ceño en una reacción similar.

A continuación, Lulú volvió con Pochi y Tama detrás de ella.

“¡Brochetaas de pulpoo!”

“¡Y brochetas de calamar, nano desu!”

Un apetitoso aroma me llegó desde la gran bolsa que las dos chicas bestia estaban cargando.

“¿No se supone que la mayoría de las personas no comían pulpo y calamares aquí?” Le pregunté, recordando vagamente algo que había escuchado.

“¿De verdad?” Lulú respondió. “Había plebeyos comprándolos en los puestos.”

Supongo que a la mayoría de los nobles y personas de otros territorios son a quienes no les gusta.

Mientras hablaba, Lulú instaló la mesa plegable que estaba en la esquina del lujoso cuarto y de manera experta colocó las brochetas encima.

“¡Volvimooos!”

“Maestro, hemos regresado.”

Las ultimas en llegar fueron Arisa, Liza, y la sirvienta de Karina, Erina.

“Hombre, eso fue duro,” Arisa murmuró. “Los puestos de brochetas de pollo y carne estaban realmente llenos.”

“¿No es así? Sin mencionar todas las peleas y los carteristas.” Erina asintió.

Con ayuda de Lulú, Liza añadió los varios tipos de brochetas de pollo y carne en la mesa. Además de la carne, había una modesta pila de panes en forma de baguette decorando un extremo de la mesa.

“¡Mira, mira! ¡También conseguí edamame hervido y cacahuates para Mia!”

“Arisa. Gracias.”

“Huh, eso luce muy bien.”

Saborear el edamame y los cacahuates me hizo ansiar una buena cerveza helada.

Mientras probábamos los diferentes bocadillos, llegó el momento de que comenzaran los encuentros.

El gong de cobre resonó, y la voz del locutor hizo eco a través del estadio.

“Encuentro uno: Espadachín mágico Tan, el Explorador Sangre de Hierro, contra Kajiro, maestro del Zi-Gain, el Samurái del Imperio Saga.”

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La mayor parte del grupo se giró para ver a los dos combatientes entrar al campo, pero Arisa y Mia parecían mas interesadas en algo mas.

“Ese locutor sonaba un poco ahogado. ¿Están usando Magia de Viento con un tubo de habla, quizá?”

“Mm. Esos.”

Mia señaló varios tubos enormes que brotaban de entre los asientos de la audiencia.

De acuerdo a la pantalla AR, eran herramientas mágicas llamadas [Torres de Altavoces de Viento]. La suposición de Arisa era correcta, pero ella ya se había olvidado.

“Ooh, Tan puede ser un nombre raro, pero es guapo. Y ese tipo Kajiro es salvaje y sin rasurar, ¡Como un verdadero guerrero!”

Mirando a través de uno de los lujosos longscope, Arisa transmitió información completamente inútil.

Usé mi habilidad “Vista Telescópica” para dar un vistazo a los competidores.

El alto y musculoso Kajiro llevaba una espada larga de casi dos metros de largo, esperando tranquilamente a que el encuentro comenzara. Él apenas usaba una armadura, así que quizá su estilo era “La victoria es de quien hace el primer movimiento”. Correspondiente a su introducción como samurái, el hombre usaba un kimono y hakama [1]. Ya que era rubio con rasgos faciales italianos, me recordaba a un japonofilo [2] extranjero. Como un nativo del Imperio Saga, famoso por su héroe convocado, fue probablemente influenciado por la cultura japonesa en su educación.

Mientras tanto, Tan estaba equipado con una espada de Mithril a una mano y un escudo, también llevaba una brillante armadura hecha del caparazón de algún tipo de monstruo escarabajo.

Tan era nivel 42, mientras que Kajiro era nivel 39.

Ambos niveles eran excepcionalmente altos, algo que probablemente se esperaría en las semifinales, demasiado alto de hecho. Ambos estaban entre los cinco primeros de los competidores del torneo.

Así que ellos fueron emparejados para que puedan aplastarse mutuamente antes de llegar a las finales… No, quizá eso fue pensar de más.

“Hmm, no puedo ver sus estadísticas desde esta distancia.” Arisa gruñó descontenta, luego ofreció sus predicciones en voz alta. “Por lo que he escuchado, Tan probablemente ganará, ya que puede usar magia.”

“Arisa, eso es bastante prematuro. Además del gran cuerpo de Sir Kajiro, no se debe subestimar el rango y poder de esa enorme espada larga. Sin duda el encuentro se decidirá según si Sir Tan puede usar magia antes de ser derribado.”

Oh, esa es una inusual cantidad de conversación por parte de Liza.

Tan parece tener unos cuantos niveles de su lado, pero Kajiro era mas un peleador puro, así que probablemente podría compensar la diferencia fácilmente en una pelea de espadas.

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“Whoa, impresentable.”

“Si, sus prendas carecen de refinamiento.”

El tema de evaluación de Arisa y Liza era el árbitro, quien justo acababa de entrar a la arena con ropas de colores brillantes, sosteniendo grandes banderas rojas y blancas, así como un cuerno.

Los combatientes entraron en dos círculos delineados en el campo, a unos treinta metros de distancia.

Esa parecía ser la posición de salida. A esta distancia, un usuario mágico probablemente no sería capaz de terminar un canto largo antes de que su oponente atacara.

El árbitro hizo sonar un cuerno y gritó que el encuentro había empezado.

“¡El hombre guerrero cargó, nano desu!”

Antes de que el sonido del cuerno se desvaneciera, Kajiro saltó hacia adelante. Su hoja blanca descendió hacia Tan.

“…■■ Instant Shield ¡Hirameki Tate!

Una barrera defensiva se extendió desde el escudo de Tan como una onda de luz, repeliendo el ataque de la espada larga. Me recordó a la armadura reactiva que verías en un tanque.

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Antes de que Kajiro pudiera blandir su larga espada otra vez, la espada a una mano de Tan arremetió contra el rostro de Kajiro.

Kajiro se contrajo para esquivar el golpe, solo para enfrentar una triple envestida de Tan.

“¡Oh, se está alejando, nano desu!” Pochi agitó su ahora vacío palo de brocheta.

“¡Mmph! ¿Mmph Mmph?”

“Tama, intenta terminar de comer antes de hablar, ¿Está bien?”

Tama trató de unirse a los comentarios con un bocado de comida en su boca y se encontró con un ligero regaño de Lulú.

Ganando algo de distancia, Kajiro deslizó sus pies para ajustar el espacio entre ellos, mientras que Tan usó un corto canto de Fortalecimiento de Cuerpo para reforzarse.

“¿Fortalecimiento?”

“Supongo que está usando algún tipo de hechizo de apoyo.”

Mia y Arisa escucharon atentamente el canto, tratando de predecir sus efectos.

“¿Por qué Kajiro no ataca mientras él está invocando el canto?”

“Arisa, eso es precisamente lo que Sir Tan quiere que él haga. Si cae en eso, probablemente se encontraría con un severo contraataque.”  Liza sabía sobre esas cosas.

“Maestro, los movimientos de la unidad samurái son extraños, yo informo.”

“Si, es un paso deslizante.”

Cuando comencé a explicarle el paso a Nana, los peleadores volvieron a la acción.

Nadie estaba escuchando mi explicación, así que regresé mi atención al encuentro también.

A diferencia del combate anterior, esta vez intercambiaban golpes en rápida sucesión, sus hojas creaban chispas notables.

“Wow. No ha dejado de cantar ni por un segundo, incluso mientras desvía todos esos golpes de espada.”

“Muy calmado.”

Arisa y Mia aplastaban sus bocadillos mientras proporcionaba la perspectiva de un usuario de magia sobre el encuentro.

Entonces, ya sea gracias a la diferencia de nivel o al Fortalecimiento de Cuerpo, Tan lentamente comenzó a tomar la iniciativa.

La batalla era tan intensa que la animada audiencia se quedó en silencio, observando con la respiración contenida.

“¡Ah!”

Un fuerte sonido resonó a través del estadio cuando la enorme arma de Kajiro se rompió a la mitad.

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“¡Kajiro!”

Escuché a una mujer gritar desde el pasillo que dirigía a la sala de espera del estadio.

Ella debe ser una miembro de su familia.

Incluso con su espada rota, Kajiro se negó a renunciar a la batalla, lanzándose hacia su oponente en un último intento de remontar.

Pero Tan estaba listo para él y bloqueó con su propia espada envuelta en un relámpago morado.

Algo de estática como un ¡ZAP! estalló a través del estadio, y Kajiro cayó al suelo.

Tan debe haberlo paralizado con una descarga eléctrica.

Tan sostuvo su espada apuntando al cuello de Kajiro, luego miró al árbitro para pronunciar su victoria.

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Voces sedientas de sangre resonaron en la audiencia.

“¡Matalooo!”

“¡Muerte a los perdedores!”

Uh, no, este no es un combate a muerte en el Coliseo.

Eran solo unas cuantas docenas de hombres, no todo el estadio de todas formas, pero los abucheos dispersos pidiendo la muerte de Kajiro eran dolorosos de escuchar.

Pero Tan simplemente se encogió de hombros para rechazar las demandas, reusándose  a levantar el anzuelo de los espectadores maleducados.

Este gesto parecía ir favorablemente con las damas; gritos de admiración surgieron de entre la multitud.

“¡Ganador: Espadachín Mágico Tan!”

Cuando el árbitro finalmente declaró la victoria de Tan, un alborotó se elevó desde la multitud y ahogó los desagradables abucheos.

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Naturalmente, nos unimos para aplaudir a la excelente pelea.

 

 


[1] Pantalón largo con pliegues, usado por los samurái y con la función de proteger las piernas

[2] Persona con interés o amor hacia todas las cosas japonesas

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