Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 8

Capítulo 8: De Camino a la Casa del Héroe de la Cacería

Kizuna dijo que este Ethnobalt iba a ayudarnos con nuestra búsqueda, así que teníamos que esperar hasta el día siguiente antes de irnos.

“¿Qué deberíamos hacer?”

“Buena pregunta. Aquí puedo usar la Transcripción de Retorno, lo cual hace más fácil regresar. Vengan conmigo.”

“¿Qué sucede? ¿A dónde vamos?” preguntó Rishia, acobardándose.

“No nos lleves a ningún lugar… extraño. Usaré el Escudo Portal para escapar si esto es una trampa.”

“Oh, ya deja de preocuparte. No puedo creer que todavía no confíes en mí luego de todo este tiempo.”

Supongo que ella tenía razón. Tal vez estaba siendo demasiado cuidadoso.

Si Raphtalia hubiera estado con nosotros, ella habría tenido una o dos palabras de regaño para mí.

Raphtalia… ¿Dónde podría estar? Estaba comenzando a preocuparme.

“Como sea, quédate conmigo.”

“Bien. Muéstranos el camino,” dije, siguiendo a Kizuna.

Dejamos la ciudad alrededor del castillo y seguimos el camino serpenteante a través del campo. El escenario me recordaba a Melromarc. Me encontré divagando mientras cortábamos a los monstruos que nos atacaban. No fueron una amenaza, por lo que progresamos rápido.

Así que dejamos la ciudad y avanzamos por el camino por un tiempo, pero pronto llegamos a otra gran ciudad. Por como se ve, parecía estar en su mayoría compuesta de negocios y casas.

Mirando hacia atrás, en la distancia aún podía ver la ciudad alrededor del castillo. Supongo que esta ciudad nueva era una especie de ciudad satélite. Probablemente había muchas personas que viajaban regularmente desde esta ciudad hacia el castillo. Parecía haber un puerto de pesca.

Caminamos a través de la ciudad por un tiempo antes de que Kizuna se detuviera, indicando que habíamos llegado. Estábamos de pie ante una gran mansión construida de piedra.

“Hice que construyeran esta casa. Quería que fuera lo suficientemente grande como para que todos pudieran vivir aquí.”

“Vaya…”

La puerta estaba cerrada, pero Kizuna sacó una llave de su bolsillo y abrió la puerta.

Se abrió lentamente, y Kizuna nos indicó que entráramos.

El interior lucía como podrías esperar de una casa construida de piedra, pero se veía muy… refinado.

El primer piso parecía ser un salón para los invitados. Había una mesa en el centro, y podía ver una cocina en la parte de atrás.

“¡Estoy en casa!”

No hubo respuesta.

Luego de entrar al edificio, Kizuna lo revisó cuidadosamente para ver si había alguien, y luego subió las escaleras hacia el segundo piso. Pensé que lo mejor sería esperarla abajo, así que encontré una silla y me senté a esperar. Rishia encontró una silla y también se sentó— ella debe haber estado cansada del viaje, debido a que inmediatamente comenzó a cabecear.

Poco tiempo después, Kizuna regresó del segundo piso.

“Encontramos algunas sillas para descansar. Espero que eso haya estado bien.”

“Por supuesto.”

“¿Y bien? ¿Qué es lo que tramas?”

“Supongo que debí saberlo, pero… luego de regresar a mi hogar, luego de estar fuera por tanto tiempo, es extraño que todo esté… igual.”

“¿Lo es?”

Su propia casa… Yo ciertamente no había hecho mi propia casa en ninguno de estos mundos, así que realmente no entendía cómo debe haberse sentido. Pero para Kizuna, este edificio realmente debe sentirse como su hogar.

“Ni siquiera hay algo de polvo. Estuve atrapada en la prisión por tanto tiempo que había comenzado a pensar que esta casa estaría destruida al salir.”

“Es bueno que todavía esté aquí. ¿Crees que alguien vino y la limpió por ti?”

“Tal vez lo hizo Glass.”

“A ella parece preocuparle esa clase de cosas.”

“Si…”

Noté algunas fotografías sobre un estante en la esquina de la sala de estar. La mayoría de ellas eran de Kizuna y Glass. Y muchas de ellas también tenían a L’Arc y Teresa. También había otras personas que no reconocí. Todos se veían alegres y felices. Las fotos estaban llenas de un sentimiento de amistad palpable.

No tuve que preguntarme si los lazos de Kizuna con ellos todavía estaban intactos—un vistazo al estado de la casa bien cuidada era suficiente para confirmar que ellos todavía eran cercanos.

Me sentí algo extraño al mirarlas. Era casi como… envidia. Yo no tenía muchos amigos con los que pudiera tomarme fotografías tan alegres. Claro, confiaba en Raphtalia, Filo, y tal vez Melty con mi vida, pero no podía pensar en nadie más para agregar a la lista.

Rishia realmente solo estaba con nosotros debido a que no tenía ningún otro lugar. Y Eclair, o la anciana del Hengen Muso, solo habían hecho equipo con nosotros recientemente. No las consideraría muy cercanas. Y el amigo de la infancia de Raphtalia, Kiel, claramente todavía no confiaba en mí.

Las fotos de Kizuna me hacían preguntarme si yo alguna vez tendría suficientes relaciones de confianza como para tomar mis propias fotografías. Una parte de mí pensaba que ese día nunca llegaría—que yo nunca conocería a tantas personas que serían felices de pasar tanto tiempo conmigo.

Siempre lo había sabido, pero era difícil admitirlo.

De todas formas, no podía confiar en las personas de estos mundos. Lo había decidido hace mucho tiempo y ya me había rendido.

Cuando la paz regresara al mundo y fuera la hora de regresar a Japón, no podía imaginarme a mí mismo posando para ninguna fotografía conmemorativa. Simplemente no tenía tantos amigos.

“¿Puedo hacerte algunas preguntas?”

“Claro.”

“Me contaste un poco acerca de tu vida aquí, pero ¿puedes contarme más detalles acerca de cómo conociste a Glass y los demás y acerca de la vida que pasaron aquí? No tienes que decirme nada que no quieras.”

“No, está bien. Glass y yo nos conocimos hace mucho tiempo,” dijo Kizuna lentamente, como si estuviera recordando tiempos más felices.

Cuando Kizuna llegó a este mundo, ella pensó que había sido teletransportada a un juego, así que pasó su tiempo pescando descuidadamente y pensando acerca de subir de nivel. La corona le había suministrado muchos fondos, pero el gobierno no era muy poderoso, ya que estaba en medio de una batalla por la sucesión.

Kizuna conoció a Glass en un país vecino. Los discípulos de una escuela de artes marciales famosa estaban en medio de una ceremonia para decidir quién heredaría la responsabilidad de poseer el abanico de las armas vasallas. Quienquiera que fuera elegido tendría que usar el abanico para derrotar a un dragón que cazaba en tierras cercanas.

A Glass se le había negado la participación al principio debido a su nacimiento. Pero discípulo tras discípulo fue descartado hasta que Glass finalmente fue seleccionada para empuñar el arma vasalla.

“¿Qué quieres decir con que fue excluida debido a su nacimiento?”

Glass parecía ser muy poderosa y seria. Tendrías que ser un idiota para no reconocer su potencial. ¿Venía de alguna familia extraña? ¿Es por eso que las personas la ignoraban?

Podía simpatizar con un predicamento como ese—después de todo, yo había sido invocado a un país con una religión que predicaba en contra del Héroe del Escudo.

“Ese es un asunto de Glass, y no creo que deba decírtelo sin su permiso. Así que solo pretende que no lo escuchaste.”

“Oh… bien.”

“Como sea… los discípulos que fueron ignorados estuvieron muy resentidos por eso. Así que se unieron y decidieron cortar lazos con Glass. Ellos le dijeron que no regresara cuando se fue hacia la prueba.”

“Parece que en este mundo también hay un montón de idiotas.”

¿Qué tan miserable puedes llegar a ser? ¿Cortar lazos con alguien solo debido a que había sido escogido sobre ti?

“Bueno, ellos probablemente pensaron que Glass moriría en la prueba, y luego uno de ellos sería elegido como su sucesor. De todas formas, terminaron peleando entre ellos.”

“Bien, suficiente de eso. ¿Entonces cómo terminaste conociendo a Glass?”

“Ella estaba luchando contra algunos monstruos en los campos de ese país, y yo justo estaba pasando por el lugar. Nos agradamos de inmediato y decidimos hacer equipo en ese momento. Eso fue todo.”

No fue nada parecido al comienzo de mi primer encuentro.

Yo estaba solo sin ninguna forma de dañar a los monstruos. Tuve que comprar a Raphtalia como una esclava…

Nosotros desde el comienzo tuvimos una experiencia totalmente diferente.

Yo sentía que ni siquiera podía tener relaciones fuertes con las personas. Raphtalia y yo probablemente nunca tendríamos la clase de relación que tenían Kizuna y Glass.

“Terminamos conociendo a más personas, y nuestro grupo creció. Fue un viaje bastante difícil, pero siempre nos divertimos,” dijo Kizuna, señalando a diferentes personas en las fotografías.

Ella terminó apuntando a tantas personas que no pude evitar sentir lo diferentes que éramos y qué tan especial debe haber sido esta casa para ella. Debe haberse sentido irremplazable.

Estaba un poco celoso. Después de todo, yo no tenía nada así. Pero yo estaba luchando para regresar a mi mundo. Estar celoso de lo que ella había construido aquí no tenía sentido.

Al menos eso fue lo que me dije.

***

Decidimos pasar la noche en casa de Kizuna.

Por suerte para nosotros, había muchas habitaciones vacías, así que fuimos capaces de relajarnos y descansar un poco.

Pronto, la noche cayó sobre nosotros.

Estaba relajándome en la terraza de su casa, mirando las luces de la ciudad, cuando vi que Kizuna salía. Me pregunté hacia donde iba.

Miré hacia el interior, donde Rishia estaba escribiendo algo en silencio.

Supongo que estaba bien. Siempre podía usar el Escudo Portal para escapar si lo necesitaba.

Con cuidado de no hacer ningún ruido, me escabullí fuera de la habitación para seguirla.

Pasamos a través de una ciudad desconocida, y pronto vi una playa a la distancia. Kizuna sostuvo una lámpara en una mano y caminó hacia el océano. Cuando ella llegó ahí, puso un cebo nuevo en su caña de pescar y lo lanzó hacia el océano.

¿Ella estaba pescando?

Supongo que ella realmente amaba pescar. Pescaba cada vez que tenía algo de tiempo libre.

“¿Hm? Ah, eres tú, Naofumi.”

“¿Este es un buen lugar para pescar?”

“En realidad no. Aquí solo puedes pescar arenques.”

“Con que arenques. ¿Aquí también puedes pescar peces japoneses?”

Cuando yo había sido acusado y exiliado por la corona, había pescado un poco. No había reconocido a ninguno de los peces que pesqué.

“Algunas veces. Si realmente los buscas.”

“Heh.”

Ella terminó de mover el cebo y luego lo recogió.

“Pescar aquí, en este lugar, realmente me hace sentir que estoy de vuelta en casa.”

“Supongo que así es.”

“Tú te sentirás de la misma forma cuando regreses al mundo del que vienes.”

“Tal vez. Aunque ahí no tengo ningún lazo fuerte.”

¿Qué era lo más parecido a mi hogar? ¿El castillo de Melromarc? Ni siquiera me gustaba estar ahí. Era incómodo. Siempre podía usar un portal para regresar, así que supongo que era conveniente de alguna manera.

Yo no tenía una casa como la de Kizuna. Lo más cercano que tenía probablemente era el carro de Filo—supongo que había pasado mucho tiempo ahí.

Decidí dejar de compararme con Kizuna. Estaba comenzando a hacerme sentir mal.

“¡Oye! ¡Atrapé algo!” gritó Kizuna, tirando de su caña y sacando del agua al arenque que estaba salpicando.

Oh cielos. Ella lo estaba haciendo peor. Podía hacer de todo.

“Así es como lo harías normalmente. Ahora vamos a probar mi método especial…” dijo, colocando un cebo nuevo a su caña. Tenía una joya verde brillando fijada a él. “Si esto sale bien, debería ser capaz de atrapar algo muy interesante.”

“Pensé que solo podías atrapar arenques.”

“Bueno, solo veamos qué pasa si utilizo el poder del arma sagrada…” murmuró ella, lanzando y tirando y lanzando y tirando hasta que la caña cayó pesadamente bajo el peso de algo invisible.

“¡Fue un éxito!” gritó ella, con sus ojos en llamas mientras tiraba del pez rápidamente. La superficie del agua comenzó a agitarse.

“¡Es enorme!”

Mientras ella continuaba tirando, vi que era un arenque… enorme.

Ella terminó de sacarlo.

“¿Qué opinas? ¿No es este un mundo completamente diferente?”

“Esa cosa es un monstruo.”

“No puedo discutir con eso.”

Tenía el presentimiento de que vería peces en el desayuno. Aunque la cosa era enorme— demasiado grande. Probablemente no sabría muy bien. Tal vez sería mejor hervido… o tal vez como sashimi. Pero nunca había oído de un sashimi de arenque…

“¿Así que puedes atrapar a estos grandes al cambiar de cebo?”

“Si.”

“¿Es una habilidad?”

“¿Ah? No—es un accesorio. ¿No los agregas a tus armas?”

“No.”

“Es muy genial. Deberías intentarlo.”

“¿Para incrementar su poder?”

Los razonamientos detrás de los métodos de incremento de poder de Kizuna no parecían aplicarse a mi escudo, así que no tenía muchas esperanzas acerca de esta nueva idea de agregarle accesorios.

Esperen un segundo. Ya había visto algo como eso.

Hace mucho tiempo, el viejo de la tienda de armas me había dado un accesorio para mi escudo. Cuando lo usé, formó una barrera similar al Escudo de Estrella Fugaz, pero se rompió. Me pregunto… ¿podría ganar acceso a más formas de protección—habilidades de protección que no estuvieran ya en mi escudo—al agregar accesorios a mi escudo?

Valía la pena intentarlo.

“También puedo usar este cebo en batalla. Tengo que decirlo, realmente me gusta.”

“Entonces yo también debería intentarlo. Tal vez incluso podría hacerlo yo mismo.”

Pensando de nuevo en el accesorio que el viejo me había dado, no había pensado que era algo que sería capaz de hacer por mi cuenta. Pero estaba comenzando a pensar que valía la pena intentarlo.

Sería ideal preguntarle al viejo cómo lo hizo, pero al menos aquí tenía a Kizuna para sacarle información.

“¿Necesitas algo especial para fabricarlos? ¿Como imbuirlos con poder mágico o algo así?”

“Hm… Para esa clase de cosas probablemente estarías mejor llevándolo a un maestro para imbuirlo o a un herrero profesional. Escuché que los maestros del imbuido necesitan alguna clase de base con la cual trabajar.”

Supongo que las habilidades de un herrero profesional serían de utilidad.

“Pero, por otro lado, escuché que los accesorios tienen efectos inusuales cuando son usados en un arma sagrada o en un arma vasalla. Enloquece a los maestros del imbuido.”

Incluso si ponía mis manos sobre un accesorio que funcionaba bien aquí, podría dejar de funcionar por completo cuando regrese al mundo del que venía. Eso no sería bueno. Sería como usar materiales raros y costosos para imbuir un objeto con efectos especiales, solo para que la pieza falle y termine en nada. Aun así, valía la pena intentarlo.

“Creo que lo intentaré. Fabricaré algo y veré si funciona.”

“¿Vas a fabricarlo? ¿Puedes hacer accesorios? ¿Quieres hacerme un cebo nuevo?”

“¿Por qué tengo que hacer cosas para ti?”

“Oh, ya sabes… ¿debido a todo lo que hemos pasado juntos?”

“Supongo que puedo intentarlo—solo como práctica, ¿bien? Pero creo que un cebo podría ser más complicado que cualquier cosa que he hecho hasta ahora. Como trabajar en un modelo de plástico complicado.”

“También hay de madera y de metal.”

Claro, y también había muchas formas diferentes. Había piezas de joyería brillantes que podías usar para adornar todo como una persona llamativa que posee mucho dinero. No me gustaba esa clase de cosa.

Pero a los peces les atraían los objetos brillantes, ¿no? Sin ni siquiera intentarlo, ya estaba pensando en cómo abordar el proyecto del cebo.

¿Qué hay de mi propio accesorio?

Solo podría intentar imitar lo que el viejo había fabricado para mí.

Era una clase de cubierta para la joya de mi escudo. Había encajado justo arriba de ella.

Además, no tenía ningún otro proyecto de composición en espera, así que tenía el tiempo para intentarlo. Decidí darle una oportunidad sin preocuparme mucho por el resultado.

Además, la vista del lugar de pesca de Kizuna era demasiado buena como para ignorarla.