Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 7

Capítulo 1: ¡Haulias, Reúnanse!

Parte 7

“En resumen, así fue como aniquilamos a los demonios. Desafortunadamente, Verbergen todavía sufrió grandes bajas en el ¿Hm? ¿Qué pasa, jefe? Parece que te hubieras tragado mil cucarachas. Como si tu mascota favorita hubiera crecido más rápido de lo que esperabas y ahora no sabes qué hacer con ella”.

“No estás haciendo esto a propósito, ¿verdad?”

Hajime miró con ira a Par. Par inclinó la cabeza confundido; parecía que realmente no lo estaba haciendo intencionalmente. Lana y los otros parecían igual de perdidos. “¿Qué pasa, jefe?”, parecían decir sus miradas.

Al comienzo de la historia de Par, la mayoría de la gente que escuchaba había simpatizado con los hombres bestia. Pero al continuar, empezaron a sentir más lástima por los demonios que por cualquier otra cosa.

Nunca pensé que llegaría el día en que rezaría por las almas de mis enemigos mortales. Pensó Liliana, su expresión grave.

Mientras tanto, Kouki y los otros estudiantes estaban mirando a Hajime. ¡Por supuesto que tus discípulos van a ser así con tu forma de ser! Mataste a esa demonio en Orcus sin siquiera escuchar sus últimas palabras, y le dijiste a Freid que te importaban un bledo tus compañeros de clase o los ciudadanos! Aunque sus miradas eran reprochadoras, no se atrevían a decir nada de eso en voz alta.

Sin embargo, fue Shea el más afectada. Ella frunció el ceño a Hajime y dijo algo.

“¡Hajime-san, haz algo! Mi familia ha evolucionado demasiado. ¡En la dirección equivocada, también todo esto es porque los encendiste con ese discurso antes de que te fueras de Haltina!”

“Te das cuenta de que no eres tan diferente a ellos, ¿verdad?” Contestó con indiferencia Hajime, mientras Shea le golpeaba con sus puños.

“¡Por favor, no me juntes con gente como ellos!” Shea se lamentaba. Podía decir cosas sorprendentemente crueles sobre su propia familia.

Hajime ignoró los golpes de Shea y se giró hacia el Par.

“En cualquier caso, lo hicieron bien. Comprendiste que no podías ganar en una batalla de fuerza pura, así que te concentraste en reunir información y utilizaste al máximo los rasgos especiales de tu raza. Esa fue la combinación perfecta de emboscadas, trampas, ataques furtivos y desvíos. No dudaste en usar métodos que otros llamarían cobardes, y como resultado de ello estás muy lejos del clan que solía huir a la primera señal de problemas. Realmente has superado mis expectativas”.

“J-J-J-J-J-J-J-Jefe nos elogió!”

Se derramaron lágrimas de los ojos de Par. Sus orejas de conejo estaban de pie.

“¡Qué honor!”

“¡Todo ese entrenamiento infernal valió la pena!”

“¡Jefe! ¡Puedo morir como una mujer feliz ahora!”

“¡No seas ridícula, Lanainferina! No podemos morir todavía, ¡sólo estamos empezando! ¡Por esto es por lo que trabajamos tan duro! Sniffle”

“Minasteria. Es la primera vez que te veo tan emocionado. Hombre, tú también me haces llorar.”

Los veinte hombres conejo lloraron lágrimas de alegría. Fue todo un espectáculo verlos a todos temblando de felicidad, con sus orejas de conejo agitándose de un lado a otro.

“Hajime. Ten cuidado de no elogiarlos”.

“Sí…”

Yue miró a los hombres conejo con una expresión de cansancio en su cara. Las orejas de conejo de Shea se inclinaron mientras se inclinaba disculpándose ante los demás. “¡Lamento que mi familia sea un dolor de cabeza!”

A su lado, Tio murmuró: “Han sido entrenados espléndidamente…” Miró envidiosamente a Hajime, y Kaori se alejó un poco de ella.

Hajime se aclaró la garganta para llamar la atención de todos de nuevo y le pidió a Par que continuara.

“¿Qué pasó después de eso? Nos dio toda la información de fondo, pero aún no ha explicado cómo se relaciona con la situación actual”.

Par dejó de llorar instantáneamente y se puso de pie ante la atención. El cambio fue tan repentino que Liliana, Kouki y los demás dieron un paso atrás involuntariamente.

“Correcto. Para derrotar a los demonios y sus monstruos, tuvimos que usar casi todas nuestras trampas explosivas y armas consumibles. Para reforzar nuestras defensas y evitar el caos en Verbergen, nos retiramos a nuestra aldea”.

Con las fuerzas de Verbergen agotadas, los ancianos habían tenido dificultades para tratar a los heridos, recordar a todos los hombres bestia que habían evacuado la ciudad y reparar la puerta principal destrozada. Fue en medio de su agitado período de recuperación, sólo tres días después del ataque del demonio, que fueron golpeados de nuevo.

“No pudimos tomarnos un respiro. Esta vez fue el imperio el que invadió. A diferencia de los demonios, no tenían forma de navegar a través de la niebla, así que enviaron un ejército masivo para abrirse paso por la fuerza”.

“¿Qué quieres decir con “a la fuerza”?” Preguntó dudoso Hajime.

Liliana también tenía curiosidad, y se acercó más.

“Bueno, jefe. Esos bastardos decidieron que, si no podían encontrar el camino a Verbergen normalmente, entonces sólo tenían que quemar el bosque hasta que tuvieran un camino despejado a la ciudad”.

“¿¡Ellos incendiaron todo el bosque!?” exclamó Liliana sorprendida.

Par se giró hacia Liliana y asintió.

“Hasta ahora, habían forzado a los esclavos a ser sus guías a través del bosque así que nadie esperaba que cambiaran a medidas tan drásticas.”

Obligar a los esclavos a guiar a los soldados por el bosque no era algo que se hacía a menudo. Los soldados imperiales sabían que los hombres bestia que habían esclavizado se volverían contra ellos si se les daba la oportunidad. Después de todo, nadie quería llevar a sus captores a sus compatriotas. Era natural que los hombres bestia no se convirtieran en los guías más voluntariosos y confiables.

Y nadie esperaba otro ataque a gran escala justo después de la invasión demoníaca.

“Pero no estaban aquí para invadir. Sólo querían capturar esclavos”.

“¿Eso es todo? ¿Hicieron tanto para capturar esclavos como siempre?”

“Correcto. Desafortunadamente, nos dimos cuenta de su asalto demasiado tarde, y para cuando llegamos a Verbergen no había nada que hacer…. Bueno, con su ejército hecho trizas, no es de extrañar que se hayan rendido rápidamente”.

“Algo debe haber pasado dentro del imperio…”

Par asintió en afirmación.

“Capturamos a varios de la retaguardia del imperio cuando se fueron y los interrogamos. Parecía que el imperio también había sufrido un ataque de un ejército de poderosos monstruos nunca antes vistos. Habían sufrido serias bajas, y habían venido a Haltina a ‘reponer su suministro de trabajos forzados’ como decían esa escoria”.

Todos se quedaron sin aliento. Liliana parecía particularmente conmocionada. Ella había estado planeando apelar al imperio para que la ayudara, pero ahora resultó que ellos habían sido golpeados tan duro como el reino, hasta el punto de que estaban recurriendo a campañas masivas de esclavitud para reclutar mano de obra.

Ahora que había comprendido la situación general, Hajime suspiró.

“Ahora veo… Probablemente afirman que es para reconstruir el país, pero es obvio lo que las basuras como ellos están realmente buscando. Si ustedes están contraatacando contra ellos, eso significa que también deben haber capturado hombres conejo, a pesar de que son inútiles cuando se trata de trabajos forzados”.

“Sí. Es asqueroso.”

Los hombres conejo eran usualmente comprados como esclavos sexuales dentro del imperio, así que era obvio para qué estaban siendo capturados. Aunque a los Haulia no les importaba nada el destino de Verbergen, no podían quedarse de brazos cruzados mientras les robaban el futuro a sus camaradas más débiles.

Para rescatarlos, Cam se había ido a la capital imperial junto con sus mejores élites. El resto de su familia se había quedado para vigilar a Haltina. Sin embargo, nadie había sabido nada de él desde que se infiltró en la ciudad. Ningún mensajero había venido a entregar informes, lo que había empezado a preocupar a los otros hombres conejo.

Incapaces de quedarse más tiempo, habían reunido otra unidad para entrar a hurtadillas en la capital y averiguar qué les había pasado a sus camaradas. El equipo de Baltfeld de Par también había sido elegido para participar en la operación.

“No queríamos que se repitiera lo que podría haber pasado con el equipo de Cam, así que nos centramos primero en recopilar información. Pusimos exploradores en cada una de las puertas de la capital y recogimos tanta información sobre las fuerzas actuales del imperio y el estado de la ciudad como pudimos. Fue entonces cuando vimos un transporte repleto de esclavos que salían de la capital, así que decidimos emboscarlo y liberar a los esclavos a la vez que recogíamos toda la información que podíamos de los esclavistas”.

Y eso fue cuando Hajime, que se había dirigido al imperio, se había topado con ellos. La siguiente matanza que presenció de primera mano, así que no necesitó preguntar sobre ella. “Tengo que decir que esos demonios se mantienen ocupados. El asalto al reino era probablemente su principal objetivo, pero… Dios, son molestos.”

Hajime agitó la cabeza cansado. Se estaba cansando de encontrarse con demonios por todas partes. Liliana y Kouki también gimieron. Un ataque casi los había destruido, no podían imaginar tener que lidiar con un flujo continuo de ellos.

Las orejas de conejo de Par se animaron con las palabras de Hajime.

“A juzgar por su tono, parece que usted mismo ha estado luchando contra demonios, jefe.”

“Sí, han estado corriendo por todas partes tratando de sabotear el reino. Desafortunadamente para ellos, siempre estaba donde ellos aparecían, así que todos sus planes se desmoronaron”.

Para Hajime, los demonios no eran más que plagas que seguían interfiriendo en su búsqueda. No era que los odiara ni nada de eso, pero siempre parecía que se interponían en el camino de lo que estaba haciendo en ese momento. La mayoría de las veces, los mataba sólo porque eran un obstáculo.

Y aunque no había interferido directamente en el asunto de los Bosques de Haltina, fue su influencia la que llevó a su derrota allí también. Par había mencionado que Verbergen estaba en una situación bastante desesperada, pero Hajime estaba dispuesto a apostar a que los demonios estaban en peor forma.

“Bueno, de todos modos, entiendo más o menos lo que está pasando. Por ahora, supongo que van a seguir buscando información sobre la ubicación de Cam”.

“Sí, señor. Además, odio molestarle, jefe, pero…”

“Sí, no te preocupes. Iba para allá de todos modos. Dejaré a todos los hombres bestia en el mar de los árboles”.

“¡Muchas gracias, señor!”

Par y los demás se inclinaron ante Hajime.

Shea se movió con sus orejas de conejo, pareciendo que quería decir algo. Al final, sin embargo, mantuvo la boca cerrada.

Pero Hajime se dio cuenta del gesto, y también adivinó lo que quería decir. Pero se quedó callado, pensando que era mejor esperar a que Shea lo dijera.

El resto de su viaje transcurrió sin incidentes, y Hajime dejó caer a Liliana, sus guardias y el escuadrón de Par cerca de las afueras de la capital imperial. Estuvo de acuerdo en llevar el mensaje de Par a los Haulia que aún están en los bosques de Haltina, y se dirigió hacia el bosque.

***

Mientras se acercaban al mar de árboles, Shea suspiraba. Con la ayuda de [Farsight], pudo ver lo mucho que había ardido el bosque. Parecía que el imperio había tomado la ruta más recta que podían hacia el centro del bosque. Las cicatrices que habían dejado a su paso aún estaban frescas, y había una sola línea de árboles quemados desde el borde del bosque hasta Verbergen.

“Esto es horrible…”

“No puedo decir que apruebe tal profanación total de la naturaleza.”

Kaori y Tio se taparon la boca con horror. Troncos quemados y ennegrecidos cubrían el suelo. El imperio Hoelscher había quemado una franja de unos cien metros de ancho a través del bosque. Como mínimo, no habían dejado que el fuego corriera sin control a través de todo el bosque, pero cada criatura viva dentro de la zona quemada había sido carbonizada hasta quedar crujiente.

Shea parecía la más devastada de todas. Sus orejas de conejo se inclinaron mientras miraba la destrucción. Sus recuerdos de Haltina no eran todos agradables, pero aun así era su hogar. Yue suavemente apretó la mano de Shea.

“Parece que Verbergen aún está un poco protegido. Los árboles pueden haber desaparecido, pero la niebla sigue aquí”. Hajime señaló la blanca niebla de su monitor de cristal.

Altina, que había llegado al puente hace unos minutos cuando Hajime había dicho a todos que habían llegado al mar de árboles, contestó.

“Puede que estuviéramos agotados con nuestra batalla contra los demonios, pero aún nos quedaba una fuerza de combate algo considerable. Cuando enviamos soldados para atacar al imperio, dejaron de quemar el bosque. Creo que querían evitar quemarnos a todos por accidente. El imperio buscaba esclavos, no cadáveres después de todo”.

“Tiene sentido. ¿Pero Par dijo que llegaron hasta Verbergen? No tengo idea de cuán lejos de la ciudad los detuvieron, pero me sorprende que no se perdieran”.

“Los signos de nuestra batalla contra los demonios aún estaban esparcidos por la ciudad, por lo que fueron capaces de mantener su orientación siguiendo la carnicería. De hecho, se dieron cuenta a mitad de camino a la ciudad de lo debilitados que estábamos”.

“Ustedes no pueden tomar un descanso”.

Así que el área alrededor de Verbergen no ha sido quemada, al menos. Lo que explica por qué Hajime no pudo localizar a Verbergen desde donde estaba. Tampoco quería asustar a los hombres bestia que quedaban en la zona, así que hizo lo más sensato y aterrizó a [Fernir] en un terreno ennegrecido justo antes de que empezara la niebla.

Bajó por la rampa, los hombres bestia liberados siguiéndole tímidamente.

Estaban contentos de estar de vuelta en casa, pero la devastación que había sufrido su patria les pesaba mucho.

Kouki, Ryutarou, Suzu, y Shizuku todos escupieron maldiciones al imperio. Pero a pesar de su ira, no había nada que pudieran hacer. Sin embargo, había alguien más que podía hacerlo. Y estaba igual de enfadada por lo que había pasado.