Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 7

Capítulo 1: ¡Haulias, Reúnanse!

Parte 1

Shizuku Yaegashi vio como las gruesas nubes pasaban por debajo de ella. Ocasionalmente veía llanuras, bosques, y pueblos a través de los huecos en las nubes, pero pasaban demasiado rápido como para poder ver los detalles.

A pesar de la velocidad a la que iban, la brisa era bastante suave. Su cola de caballo revoloteaba en el aire agradablemente fresco mientras se adentraba en el paisaje. Después de un rato, levantó la vista y vio el sol deslumbrando brillantemente sobre ella.

Se veía lo suficientemente cerca como para que ella sintiera que sería capaz de alcanzarla con sólo estirar su mano.

Levantó una mano para proteger sus ojos y se recostó contra la barandilla. Con la expresión pensativa, murmuró algo con voz cansada.

“No puedo creer que también construyera una aeronave entera. Cuando se trata de él, no creo que nada pueda sorprenderme más”. De hecho, Shizuku estaba actualmente en la cubierta de popa de la aeronave personal de Hajime, [Fernir]. La había hecho principalmente de [Roca de gravedad] y [Roca Espiritual], y le servía como su nuevo medio de transporte. Poseía una multitud de rasgos, y tenía unos 120 metros de longitud. Desde arriba, se parecía vagamente a una manta raya. El puente del barco estaba cerca de la parte delantera de la embarcación, mientras que el centro servía como una enorme sala de estar. También había una zona residencial, y cada una de las habitaciones venía amueblada con su propia cocina y baño.

Era fácilmente el vehículo más grande y rápido que existía, al menos en lo que se refería a Tortus.

“Es como si estuviera soñando…” Se elevaba por encima de las nubes. La mejor vista del mundo estaba a su alrededor.

Respiró otro largo suspiro. A pesar de la magnificencia que la rodeaba, Shizuku no parecía muy impresionada.

Hajime había declarado que no levantaría un dedo por la gente de este mundo, por lo que Kouki le había rogado que les ayudase a conquistar un laberinto para que pudiese ganar la fuerza para hacerlo en lugar de Hajime. Como resultado, él y Shizuku habían decidido unirse a Hajime en su búsqueda, aunque cada uno por diferentes razones.

Aparte de eso, la aeronave era demasiado asombrosa. Había tanto para asimilar que Shizuku había pasado del asombro a una extraña aceptación resignada. Normalmente, la excursión a Haltina tomaría tres meses a pie. La aeronave de Hajime podría llevarlos allí en dos días y medio.

El Imperio Hoelscher, que se encontraba entre Haltina y Heiligh, estaba a poco más de un día de viaje.

Liliana, la princesa de Heiligh, casi se desmayó en estado de shock cuando vio la aeronave y oyó lo rápido que podía viajar. Había sido bastante impropio de alguien de su estatura. Se dirigía a Hoelscher para discutir qué contramedidas deberían tomar los humanos contra los demonios.

Por otra parte, Hajime había querido hacer una aeronave desde que había despejado el laberinto de Miledi. Sin embargo, no había sido lo suficientemente hábil para hacerlo hasta hace poco.

Encantar el mineral con la magia de la gravedad era un proceso difícil, y cuanto más grande era el objeto que querías encantar, más habilidad requería. Al principio, las cosas más grandes que Hajime había sido capaz de encantar con la magia de la gravedad eran sus [Cross Bits]

No sólo los objetos más grandes y fascinantes requerían más habilidad, sino que también dificultaban el control remoto de ese objeto con [Roca espiritual].

Cuanto más grande era el objeto hecho de la [Roca de gravedad], más te costaba operar.

Un otaku como Hajime había soñado con hacer una aeronave desde que descubrió que era posible, solo que no tenía la suficiente habilidad para hacerlo.

Pero, por supuesto, era sinergista de corazón. Se negó a comprometerse haciendo su oficio más pequeño o menos complejo. En vez de eso, había continuado entrenando en cada oportunidad, hasta que finalmente su habilidad transmutadora había alcanzado el punto en el que era capaz de crearla a la perfección.

Una vez terminada, reveló su creación a los demás el día que salieron de la capital.

“Siempre se consigue viajar en avión en el último acto de un RPG, ¿verdad?” Había tratado de sonreír lo más indiferente posible, pero no había sido capaz de ocultar la sonrisa en su cara.

Yue y las demás se lo habían tomado con calma, ya que estaban acostumbradas a las payasadas de Hajime, pero los demás estudiantes se sorprendieron al ver un lado tan infantil de Hajime.

Su sorpresa creció cuando descubrieron cuánto maná se necesitaba para hacer flotar el barco. Hacerlo a las velocidades a las que Hajime lo hizo tomó tanto que los estudiantes ni siquiera pudieron entender la idea. Operarla por un período de tiempo prolongado requeriría una piscina de maná increíblemente grande y una tasa ridícula de regeneración de maná. Sólo unas pocas personas podían hacer que se moviera.

“No sabía que el cielo era tan azul…” Shizuku murmuró distraídamente, intentando no pensar en la logística que estaba haciendo posible este vuelo. Sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz familiar.

“Así que aquí es donde estabas, Shizuku.”

“Kouki…” Shizuku volteó a mirar a la cubierta. Kouki estaba en el proceso de salir por la escotilla superior.

Una vez que estaba fuera, caminó hacia Shizuku y puso ambas manos sobre la barandilla.

Durante unos momentos, vio en silencio cómo pasaban las nubes.

“Esto es… increíble.”

“Sí. De hecho, me estoy cansando de sorprenderme cada vez.”

Kouki, por supuesto, se refería a [Fernir]. Aunque alababa la aeronave, parecía más aterrorizado y frustrado que impresionado.

Shizuku podía adivinar la fuente de su insatisfacción, pero no quería hablar de ello, así que cambió de tema.

“¿Viniste aquí solo? ¿Qué están haciendo todos los demás?” Kouki, Shizuku y Liliana no fueron los únicos que se unieron a Hajime en el barco. Liliana había traído consigo a su criada personal y a diez guardias reales, mientras que el resto del grupo de Kouki le había seguido.

Aiko se había quedado atrás, ya que no había querido dejar a los otros estudiantes sin supervisión. Los miembros de los grupos de Nagayama y Yuka se habían quedado atrás para proteger al resto de la clase y a la capital. No habían querido dejar a la gente allí completamente indefensa.

Pero existía la posibilidad de que Freid volviese con otro ejército, por lo que Kouki había convencido a Hajime de que dejase un artefacto de teletransportación de largo alcance en la capital para que pudiesen volver de inmediato si era necesario.

“Ryutarou y los guardias reales están comiendo la cena que Shea-san les preparó. Suzu y Lily están hablando en su habitación. Nagumo está… coqueteando con todo el mundo. Él está holgazaneando en el puente…”

Shizuku examinó la cara de su amigo. Los labios de Kouki estaban retorcidos en una extraña mueca, una gran cantidad de emociones apareciendo en su cara.

Shizuku le sonrió juguetonamente.

“Qué, ¿estás enfadado porque Nagumo-kun es más popular que tú ahora?”

“Como si…” Kouki frunció el ceño ante las bromas de Shizuku y contestó en un tono seco. Finalmente, dijo lo que realmente le molestaba.

“Puede hacer todas estas cosas increíbles… y es tan fuerte… pero actúa como si no fuera nada para él. ¿Y cómo puede simplemente abandonar a la gente de este mundo así?”

“……” Kouki aún no era capaz de aceptar la decisión de Hajime de ignorar a los dioses y
regresar a casa.

Tiene todo este poder, así que ¿por qué no lo usa para ayudar a esta gente y matar a los dioses? Shizuku podía leer sus pensamientos como un libro abierto.

“Creo… que es porque ha hecho su elección.”

“¿Qué elección?” Kouki miró a Shizuku a los ojos. Ella mantuvo su expresión neutral y escogió sus palabras cuidadosamente.

“No creo… que lo tenga tan fácil como lo hace parecer. Estoy segura de que sólo intenta que parezca que nada le molesta, mientras que en realidad está bastante desesperado. Desesperado por proteger a sus seres queridos, y salir vivo de esta prueba”.

“……”

“¿Recuerdas lo que dijo? No haces algo porque eres lo suficientemente fuerte para hacerlo, te haces más fuerte para lograr lo que quieres hacer…. Bueno, algo así, de todos modos.”

Profundos surcos se formaron en la frente de Kouki mientras fruncía el ceño. Apartó la mirada, incapaz de responder afirmativamente a Shizuku.

Después de todo, había estado pensando diferente. Si fuera tan fuerte, definitivamente salvaría el mundo. Parecía similar a la forma de pensar de Hajime a primera vista, pero era fundamentalmente diferente.

“Kouki, sé que te sientes frustrado por la brecha entre tu fuerza y la de él. Pero recuerda, él no empezó tan fuerte. Se ganó esa fuerza arrastrándose fuera del infierno a pesar de ser el más débil de nosotros. Todo lo que tiene ahora es el resultado de su inquebrantable determinación. Y lo que está decidido a hacer no es matar a los dioses o salvar al mundo. Es algo mucho más simple. Está luchando por el bien de sus seres queridos”. Shizuku observó el perfil de Kouki, midiendo su reacción. Normalmente le miraba a los ojos, pero ahora no lo hacía. Siguió mirando en cualquier lugar menos en ella.

Sin embargo, Shizuku continuó hablando, esperando que sus palabras pudiesen llevar a su amigo a tomar mejores decisiones.

“Es diferente a nosotros, que decidimos ayudar porque podíamos. Así que no puedes esperar que acepte salvar al mundo sólo porque sea algo que él pueda hacer. No es por eso por lo que trabajó tan duro, y sabe que, si usa su poder para algo que no le importa, puede perder las cosas que hace”.

“No lo entiendo…” La expresión de Kouki se volvió más complicada. Esta fue la primera vez que tuvo que lidiar con un conjunto de valores tan completamente diferentes a los suyos, y lo estaba confundiendo.

Sin embargo, no ignoró las palabras de Shizuku, e hizo todo lo posible por darles sentido.

Shizuku podía ver lo mucho que lo estaba intentando, y su expresión se suavizó un poco.

“Hmm… No es exactamente lo mismo, pero piénsalo de esta manera. Pasaste toda tu vida entrenando para ser el mejor boxeador del mundo, pero entonces llega alguien y dice: “Si eres tan fuerte, ¿por qué no patrullas las calles golpeando a matones y gángsters? Probablemente no te gustaría eso, ¿verdad?”

“Ahora que lo mencionas… Supongo que tienes razón… ¡Pero hay vidas en juego aquí!” Kouki estaba discutiendo más por terquedad que por nada en este momento. Y así, Shizuku entrecerró las cejas y respondió.

“Quiero decir que es bueno que no puedas ignorar a nadie que lo necesite, pero… así es como piensas Kouki, no como lo hace Nagumo-kun. No puedes imponerle tus valores”.

“¿Así que ahora estás de su lado?”

Shizuku suspiró ante la mueca de Kouki.

“Suenas como un niño de cinco años. Sólo estoy tratando de explicar por qué todos son diferentes. Y en caso de que lo hayas olvidado, Nagumo-kun ya ha salvado a mucha gente. No sólo a nosotros, también. Salvó la ciudad de Ur, y según Kaori también salvó a todos en Ankaji. Además, destruyó una red clandestina de esclavitud en Fuhren y llevó a esa chica dagon, Myu, de vuelta con su madre. Si me preguntas, creo que ha salvado más cosas del mundo que nosotros”.

“Eso es… cierto, pero…”

“Estoy segura… que sólo lo hizo por el bien de Yue y las demás personas cercanas a él, pero… Fufu. A este paso, podría acabar salvando al mundo y matando a los dioses en su búsqueda para volver a casa.”

“Ahora me siento mal por los dioses…” Shizuku se rió. Aunque sonaba ridículo, parecía algo que Hajime realmente podría hacer.

Aunque no quería admitirlo, tampoco podía negarlo, así que se conformó con hacer una broma tonta.

Los dos se quedaron allí en silencio. Shizuku sabía que Kouki estaba intentando luchar con sus propios sentimientos, así que no dijo nada.

Parecía que habían pasado horas.

En algún momento, Shizuku pudo sentir a Fernir cambiar de dirección. Eso es extraño. No debería haber nada bloqueando nuestro camino tan alto. Deberían haber volado en línea recta hacia el imperio, así que, si habían cambiado de dirección, algo debe haber pasado. Kouki y Shizuku intercambiaron una mirada.

“¿Qué crees que pasó?”

“Regresemos adentro por ahora”.

Los dos asintieron el uno al otro y se apresuraron a volver a entrar.