Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 5

Bonus 3: Mini Falda Del Mundo De Fantasía

“Ahora que lo pienso, es casi Navidad.”

Hajime y los demás levantaron la vista de su comida y miraron a Kaori. Habían parado en un pequeño pueblo para almorzar. Yue y los demás parecían confundidos, pero Hajime asintió y dijo,

“Oh sí, tienes razón… Por lo menos, en el tiempo de la tierra”.

“Fufu, la fiesta de Navidad que tuvimos el año pasado en la escuela fue muy divertida. Sólo te quedaste un rato, pero al menos tomamos fotos e intercambiamos regalos…”

Kaori sonrió mientras recordaba el pasado. Hajime también sonrió levemente mientras pensaba en sus días en Japón. Las cejas de Yue temblaron mientras los observaba a los dos. Shea refunfuñó para sí misma mientras Tio sonreía a sabiendas. Myu simplemente los miraba con una expresión en blanco en su cara.

“Sí, recuerdo que tú y Yaegashi bloquearon la puerta y me rogaron que me tomara una foto con ustedes. Gracias a eso, toda la clase me odiaba en Navidad. Después de eso, aunque se suponía que iba a ser un intercambio de regalos al azar, sólo me diste tus regalos a mí. Así que la clase me odiaba aún más. Luego robaste el regalo que te traje para la fiesta y me invitaste delante de todos a una fiesta en tu casa. En ese momento estoy bastante seguro de que el resto de la clase estaba lista para asesinarme…. Sí, esa Navidad fue definitivamente nostálgica. Además, aterrorizante”.

“¿Estás seguro de que recordamos la misma fiesta?”

Kaori no podía creer lo que oía. Pero todos los eventos que Hajime mencionó habían ocurrido realmente. Sinceramente temía por su vida esa noche. Yue tiró de la manga de Hajime y le preguntó qué era la Navidad. Explicó que se trataba de un festival de fin de año y dejó fuera las raíces cristianas. Después de todo, lo que era importante acerca de la Navidad era que un hombre alegre con un extraño disfraz andaba por ahí dando regalos a todos los buenos niños esa noche. Eso, y todo el pastel de Navidad que comió la gente. Kaori se hinchó las mejillas y se quejó de la explicación a medias de Hajime.

“Eso no es todo, Hajime-kun. Si vas a explicar, explícalo bien. Como si fuera una fiesta para que los amantes profundicen sus lazos”.

Kaori se sonrojó ante sus propias palabras. Yue y las demás de repente parecieron muy interesadas.

“Hajime, ¿hiciste algo con Kaori esa noche? Ya sabes, ¿el tipo de cosas que los amantes podrían hacer?”

“Ya mencioné todo lo que hice en esa fiesta. En ese entonces, pensaba que Kaori era una problemática. No hay forma de que hubiera terminado pasando la Navidad sola con ella. Si yo hubiese… probablemente no estaría aquí ahora mismo”.

“¡Eso es malo, Hajime-kun!”

Le dolió que Hajime la denunciara como una problemática tan casual. Peor aún, Hajime no parecía para nada conmovido por su mirada suplicante.

“Esa es mi línea, cabeza hueca, problemática. Habría sido aún peor si me hubieras invitado a esa fiesta después de la tuya, pero como era un problema enorme para mí. Especialmente con la forma en que estabas vestida. Pensé que querías matarme”.

“¿I-iba a matarte? ¿Por qué haría eso?”

Preguntándose qué significaba Hajime, Kaori buscó con lágrimas en sus recuerdos. ¿La forma en que estaba vestida? ¿Qué llevaba puesto ese día? Oh sí….

“U-Umm…. si mal no recuerdo estaba vestido con un disfraz de santa…”

De hecho, Kaori se había vestido con un traje de Papá Noel el día de la fiesta. Eso en sí mismo no habría sido un problema. Los disfraces de Papá Noel eran bastante comunes durante la Navidad. Kaori ladeó la cabeza, preguntándose que le había pasado a su traje. Hajime suspiró. La peor parte de todo esto era que ahora sabía que Kaori no había querido decir nada malicioso.

“Cuando me preguntaste cómo te veías, dije que te quedaba bien. Eso fue porque no quería que los otros estudiantes me mataran. Sin embargo, seré honesto contigo ahora. Ese disfraz tuyo era realmente erótico”.

“¿E erótico? ¿Realmente pensaste eso?”

“Uh, ¿sí? Tu falda era tan corta que pensé que podría ver tus bragas. Había un patrón en forma de corazón recortado de la camisa para que pudiera ver fácilmente tu escote, y no tenía mangas. Además, con lo ajustado que me quedaba podía ver todas tus curvas. ¿Sabes cuántos tipos Yaegashi tuvo que matar porque ya no podían controlarse?”

Kaori enterró su cara en sus manos. Estaba roja hasta la punta de las orejas. Se había puesto ese atuendo porque sus amigos (en su mayoría Suzu) le habían dicho que podría hacer que cualquier hombre se enamorara de ella si se lo ponía. Solo sus delirios de hacer que Hajime se enamorase de ella le habían dado el valor para llevar un disfraz tan vergonzoso. Cuando pensó en ello ahora, se dio cuenta de lo audaz que había sido. Pero ella no tuvo mucho tiempo para sentarse ahí retorciéndose, porque Shea y las demás escogieron ese momento para meterse.

“Eres realmente astuta, Kaori-san. Realmente astuta. Y pensar que intentaste usar ropa reveladora para que Hajime-san se enamorara de ti. ¡Eres un erorista innata!”

No quiero oír eso de ti. ¡Llevas incluso menos de lo normal! pensó Kaori.

“Ahora lo entiendo. Llevabas un traje revelador a propósito para que todos te llamaran pervertida. Eres aún más pervertida que yo”.

¡Yo no lo soy! Además, no hay manera de que yo sea más pervertida que tú.

“Eres tan roja, Kaori onee-chan. Te ves linda…”

Eres más linda que yo, Myu. De hecho, eres mi única fuente de curación en este mundo cruel.

Yue se puso en pie en silencio, sus ojos ardiendo con espíritu de lucha.

“……”

Agarró a Kaori por el cuello y la sacó del restaurante.

“¿Y-Yue? ¿Adónde me llevas? En realidad, espera, ¡déjame ir! ¡Puedo caminar sola!”

“Vamos a comprar ropa. Luego a pelear, seducción con seducción. Traje de Papá Noel contra traje de Papá Noel. Demostraré que no eres la única que puede ser una santa erótica”.

“¡Nunca dije que lo fuera! Además, no soy tan pervertida. ¡Deja de confundirme contigo!”

“Heh.”

“¡Oye, por qué te ríes! ¡Dime, Yue!”

Pero Yue la ignoró. Al darse cuenta de lo que estaba a punto de suceder, Shea y Tio siguieron a la pareja. Se llevaron a Myu con él, y dejaron a Hajime para pagar la cuenta.

Esa noche, cinco personas vestidas de santa se pararon frente a Hajime. Con la excepción de Myu, todos sus trajes eran eróticos. Abundaban las minifaldas y las camisas sin mangas.

“Hm. ¿Qué piensas, Hajime?”

Yue dio vueltas, su falda levantándose peligrosamente mientras lo hacía. Shea y Tio hicieron poses seductoras, enfatizando sus enormes pechos.

“Bueno, se ven bien en ustedes, pero… si los viera en la calle, pensaría que son todos unos pervertidos.”

“¿¡!?”

Yue, Shea y Tio se endurecieron. Todos se giraron hacia Kaori, que estaba haciendo todo lo posible para cubrirse con sus manos. Kaori apartó la mirada.

“Tú planeaste esto, ¿no?”

“¡No lo hice! De hecho, fui yo quien les dijo que no lo hicieran. ¡Pero seguiste insistiendo! Y ahora estoy atascado usando esto también…. ¡es tan vergonzoso!”

“No importa, esto es culpa tuya. ¡Ahora paga por hacer que Hajime nos suspirara!”

Yue provocó una feroz tempestad. Kaori, que no tenía una defensa real de la que hablar, solo podía ver como su falda se volteaba hacia arriba.

“¡Para! ¡Podrá ver mis bragas! Ugh, bien si así es como quieres jugar…. ¡[Grilletes Divinos]!”

Kaori bajó su falda y envió cadenas de luz a la falda de Yue.

“Hmph. No es suficiente. ¡[Barrera Tio]!”

“¿Qué estás haciendo? Aaah, ¿¡se están retorciendo a mi alrededor!? ¡Nunca he experimentado una esclavitud como esta!”

Yue puso a Tio delante de ella y usó a la dragona como escudo. Las cadenas de Kaori ataron despiadadamente a Tio, enfatizando aún más sus pechos. Inmediatamente empezó a respirar fuertemente. Yue contraatacó con otra ráfaga de viento. Esto también apuntaba a la falda de Kaori.

“¡Como si te fuera a dejar! ¡[Barrera de Shea]!”

“¿¡Whaaaa!? ¿¡Hey, Kaori-san!?”

Las cadenas de Kaori envolvieron a Shea y la arrastraron a la línea de fuego. La falda de Shea se levantó más allá de su estómago, revelando sus muslos gordos.

“¡Kaori-san! Esto es demasiado vergonzoso! ¡Por favor, déjame ir!”

“No te preocupes, el atuendo que llevas normalmente es igual de vergonzoso”.

“Oye, ¿qué coño acabas de decir, pequeña perra? ¿¡Estás insultando el traje tradicional de los Haulia!?”

Shea se arrancó las cadenas y atacó a Kaori. Pero Kaori la rechazó con un aluvión de [Espadas de Luz Atadoras].

Liberada de sus grilletes, Tio se enfrentó a Yue.

“¡Si vas a desnudar a la gente, entonces es justo que te desnuden a cambio!”

Tio agarró las cadenas sin poder de Kaori y buscó una oportunidad para voltear la falda de Yue. En una posada dentro de un pequeño pueblo de Tortus, cuatro santas hicieron todo lo posible por desnudarse entre sí.

“¡Papá, este abrigo es muy esponjoso!”

Mientras tanto, Myu disfrutaba pavoneándose con su traje de santa.

“Myu, por favor, conviértete en una mujer mejor que esas cuatro…”

Hajime acarició la cabeza de Myu mientras observaba a las cuatro chicas intentando desnudarse unas a otras por medios cada vez más violentos.