Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 1

Capítulo 4: Guardián de las Profundidades

Parte 6

Pocos días después de que derrotaran al aspirante a Alraune, Hajime había amargado el humor de Yue. Ella casi lo secó antes de perdonarlo. Pero valió la pena para hacerla feliz de nuevo. Una vez que Hajime se había recuperado de la pérdida de sangre cercana a la muerte, los dos volvieron a explorar el laberinto.

El siguiente piso marcaría la centésima parte de la que había empezado Hajime.

Antes de que se adentraran en ella, decidió asegurarse de que sus suministros estuvieran en perfecto orden. Como siempre, Yue lo vio trabajar con un entusiasmo desenfrenado.

Aunque tal vez era más preciso decir que ella estaba más interesada en ver el trabajo de Hajime que en ver su propio trabajo. Hoy también estaba sentada junto a Hajime, mirando su mano y su cara mientras trabajaba. Su expresión era demasiado relajada como para saber en qué lugar peligroso estaban.
Habiendo perdido la noción del tiempo, Hajime no tenía forma de saber cuántos días habían pasado desde que conoció a Yue, pero ella le había estado mostrando esa expresión relajada recientemente. Claramente se había acostumbrado a estar con él.

Especialmente cuando descansaban en sus bases temporales, ella siempre se le pegaba como pegamento. Cuando dormían ella se agarró a su brazo mientras dormían, y cuando estaban sentados ella siempre lo abrazaba por detrás. Y cuando ella le chupaba la sangre, lo abrazaba por delante. Incluso cuando terminaba se aferraba a él mucho tiempo después. A ella le gustaba particularmente enterrar su cara en su pecho y frotarse contra él.

Pero el problema era que Hajime seguía siendo un chico.

Afortunadamente, la apariencia infantil de Yue la hizo lucir más linda que sexy, pero el hecho es que en realidad era bastante mayor. Normalmente él no podía darse cuenta por la forma en que actuaba, pero las pocas veces que su edad brillaba a través de ella parecía tan seductora que le costaba trabajo contenerse. Era capaz de controlarse a sí mismo sólo porque era consciente del peligro constante que los rodeaba en todo momento, pero no estaba seguro de poder soportar su tentación una vez que volvieran a la superficie y pudieran relajarse un rato. Si era honesto consigo mismo, ni siquiera estaba seguro de querer resistirlo…

“Hajime… Estás siendo más cuidadoso que de costumbre.”

“¿Hm? Sí, porque el siguiente paso será el centésimo uno. Tengo la sensación de que habrá algo grande esperándonos. Dicen que la mayoría de los laberintos sólo tienen que ir a cien pisos de profundidad, así que… Bueno, no hay nada malo en tomar precauciones”.

Aunque en el caso de Hajime, había atravesado otros ochenta pisos después de haber caído docenas más desde un piso que probablemente ya era más profundo que el vigésimo. Hacía tiempo que había pasado el punto donde se pensaba que la profundidad estándar del Gran Orcus Laberinto llegaba a su fin. Considerando lo más profundo que había profundizado después de haber caído ya en las profundidades del infierno, incluso él podía decir que era mucho más profundo que el punto final del Laberinto “normal” del Gran Orcus.

Puntería, habilidades físicas, magia especializada, armamento y finalmente transmutación. Hajime había pulido al máximo sus habilidades en cada campo. Su fuerza también era formidable. Sin embargo, lo realmente espantoso de este laberinto era que, incluso con su fuerza, podía lanzarle algo que lo matara sin sudar. Por eso hizo tantos preparativos como pudo antes de descender. Como referencia sobre lo fuerte que se había vuelto, sus estadísticas actuales se parecían a las siguientes

Nombre: Hajime Nagumo  –  Edad: 17  –  Nivel: 76

Trabajo: Sinergista
Fuerza: 1980
Vitalidad: 2090
Defensa: 2070
Agilidad: 2450
Magia: 1780
Defensa Mágica: 1780

Habilidades:

• Transmutación
  – Apreciación de Materiales
  – Transmutación con Precisión
  – Percepción de Minerales
  – Desíntesis de Mineral
  – Síntesis de Mineral
  – Duplicar Transmutación
• Manipulación de mana
  – Descarga de Mana
  – Compresión de Mana
  – Manipulación a distancia
• Danza Aérea
  – Aerodinámica
  – Paso Supersónico
  – Piernas de Acero
• Estomago de Hierro
• Campo Eléctrico
• Compresión de lenguaje
• Resistencia al Veneno
• Garra de Viento
• Visión Nocturna
• Visión Lejana
• Sentir Presencia
• Presencia Oculta
• Presencia de Calor
• Resistencia a la Petrificación
• Detención Mágica
• Resistencia a la Parálisis
• Piel de diamante
• Intimidación
• Telepatía

Aunque recibía nuevas habilidades con cada monstruo que consumía, obtenía cada vez con menos frecuencia nueva magia. Monstruos a nivel de jefe aún le daban nueva magia, pero los normales que merodeaban por cada piso habían dejado de concederle nuevos hechizos. Hizo la hipótesis de que se debía a que se estaba volviendo cada vez más monstruoso en su constitución cada vez que su cuerpo se fortalecía de comer carne de monstruo. Después de todo, los monstruos no obtuvieron la magia de la presa que mataron y comieron.

Con sus preparativos finalmente completados, Hajime y Yue bajaron las escaleras hasta el piso de abajo.

La parte inferior de la escalera se abría hacia una enorme sala abierta, vacía excepto por los pilares que salpicaban el área. Cada pilar tenía un patrón en espiral grabado en su cara de piedra. Daba la impresión de que cada pilar era un árbol macizo con enredaderas entrelazadas alrededor de su tronco. Los pilares estaban espaciados uniformemente unos de otros, y se extendían hasta el techo treinta metros más arriba. El suelo era anormalmente liso, como si hubiera sido pavimentado. En general, era una habitación muy majestuosa.

Hajime y Yue dieron un paso adelante al maravillarse ante el diseño de la habitación. En el momento en que entraron, los pilares que tenían delante empezaron a brillar tenuemente. Los dos volvieron instantáneamente a sus sentidos y observaron cautelosamente lo que les rodeaba. Empezando por los pilares más cercanos, cada conjunto empezó a brillar uno tras otro.

Hajime y Yue levantaron instantáneamente la guardia, pero al cabo de un rato no pasó nada más, por lo que cuidadosamente continuaron hacia delante. Ambos estaban alertas ante cualquier signo de enemigos.

Después de unos doscientos metros de caminata, se encontraron mirando la pared opuesta. En su interior había un enorme conjunto de puertas. El par de puertas dobles de diez metros de altura también tenía algo grabado en ellas. Había un heptágono tallado en cada uno de ellos, con un patrón peculiar que adornaba cada vértice de la forma.

“Bueno, esa es una entrada impresionante. Crees que esto es…”

“… ¿Dónde vive el traidor?” Yue respondió.

Realmente parecía el tipo de habitación que tendría un último jefe en ella. Aunque ninguna de sus habilidades de percepción se daba cuenta de nada, los instintos de Hajime le gritaban. “Es peligroso ir más lejos”, le dijeron. Yue también lo sintió, y sudor frío en su frente.

“Bueno, si lo es, es perfecto. Eso significa que finalmente hemos llegado a nuestra meta.” Hajime empujó sus instintos y sonrió sin miedo. No importaba lo que les esperaba, no tenían más remedio que seguir adelante.

“… ¡Sí!” Yue miró resueltamente a las puertas dobles.

Se adelantaron simultáneamente, pasando junto al último par de pilares. En el momento en que los despejaron… un enorme círculo mágico de treinta metros apareció en el aire entre ellos y la puerta. Un Pulsó maligno disparaba saltos de luz roja oscura.

Este tipo de círculo mágico era muy familiar para Hajime. Nunca podría olvidar el círculo mágico que fue responsable de atrapar a su clase en el puente y finalmente enviar a Hajime al abismo. Pero ésta era tres veces más grande que la que había convocado al gigante, y las inscripciones en ella eran mucho más complejas y precisas.

“Mierda, ese tamaño no es una broma. ¿Estamos en serio contra el último jefe de este lugar?”

“No te preocupes… no perderemos.”

La sonrisa de Hajime, comprensiblemente, vaciló un poco, pero la expresión de determinación de Yue permaneció firme, y apretó con fuerza el brazo de Hajime. Asintió en respuesta, y sonrió irónicamente mientras veía como el círculo mágico terminaba su invocación.

Finalmente, emitió una última ráfaga de luz incandescente. Yue y Hajime se cubrieron los ojos para preservar la vista. Una vez que la iluminación se atenuó, vieron por primera vez a su enemigo. Lo que estaba ante ellos era un monstruo de treinta metros de largo. Tenía seis cabezas unidas a cuellos muy largos, cada una de las cuales tenía un patrón de diferentes colores grabado en la cabeza y un par de ojos de color rojo oscuro. Se parecía a la mítica Hydra.

“¡Graaaaaaaaaaaaaaaaaaah!” Soltó un peculiar aullido y concentró los seis pares de ojos en Hajime y Yue. Decidida a juzgar a los tontos intrusos, la Hydra desató una ola de sed de sangre tan poderosa que habría detenido el corazón de una persona normal en el acto.

Al mismo tiempo, la cabeza de diseño rojo abrió su mandíbula y desató un torrente de llamas. Una verdadera pared de fuego corrió hacia ellos.

Hajime y Yue se lanzaron en diferentes direcciones, e instantáneamente empezaron a disparar contraataques. Hajime apretó el gatillo de [Donner], y una pequeña chispa encendió la bala dentro de la bala, que pasó a través de un barril cargado eléctricamente y aceleró hacia la cabeza de rojo. La bala se estrelló contra la Hydra, volando la cabeza roja.

Al posar triunfante, la cabeza blanca emitió un largo chillido, y una luz blanca empezó a envolver la destruida cabeza roja. Entonces, como una cinta que, rebobinada, la cabeza roja voló de nuevo a través del aire y se volvió a pegar al cuello de la Hydra. Así que la cabeza blanca es la sanadora.

Segundos después, las lanzas de hielo de Yue cortaron la cabeza verde, pero la cabeza blanca también la restauró.

Hajime chasqueó su lengua y contactó a Yue con Telepatía.

“¡Yue, apunta al blanco! ¡Esto nunca terminará si sigue sanando!”

“¡Lo tengo!” La cabeza azul abrió su boca a continuación, disparando un chorro de piedras de hielo a ambos. Esquivaron ágilmente el aluvión y apuntaron a la cabeza blanca. ¡Bang! “[Jabalina Carmesí]” Una lanza ardiendo y una bala corrieron hacia la blanca cabeza.

Pero justo antes de dar en el blanco, la cabeza amarilla se puso en la línea de fuego y se crió como una cobra. Se llevó la bala de Hajime y la jabalina carmesí de Yue. Sobrevivió al impacto de una bala y al calor de la explosión completamente ilesa, y miró fríamente a las dos criaturas que había debajo de ella.

“Tch! ¿También tiene un tanque? Es un grupo muy equilibrada”. Hajime sacó una granada incendiaria de su mochila y la tiró a la cabeza. Luego disparó un aluvión de ráfagas a toda potencia a la cabeza blanca. Yue disparó una salva de [Jabalinas Carmesí] a su altura. Si usa su [Azure Blaze], probablemente pueda sacar las cabezas amarillas y blancas de una vez, pero será arriesgado ya que se agotará después. Se recuperará enseguida si me chupa la sangre, pero dudo que las otras cabezas nos den tanto tiempo. También había la posibilidad de que fuesen lo suficientemente fuertes como para soportar el hechizo más fuerte de Yue. Por lo tanto, Hajime decidió que sería demasiado peligroso para Yue usar sus hechizos más fuertes hasta que al menos la mitad de las cabezas estuviesen resueltas.
La cabeza amarilla logró bloquear perfectamente su aluvión de ataques. Sin embargo, ni siquiera pudo salir indemne de tal bombardeo, y fue claramente herida en algunos lugares.

“¡Graaaaaaaaah!” Pero la cabeza blanca comenzó a curar a la amarilla casi instantáneamente. Era asquerosamente hábil para sanar con magia.

Sin embargo, justo cuando terminaba de curar la cabeza amarilla, la granada explotó directamente encima de ella. Un diluvio de alquitrán ardiente cayó sobre las cabezas de la Hidra. Una parte cayó también sobre la cabeza blanca, lo que le hizo chillar de dolor.

Hajime activó su telepatía para informar a Yue que no dejase pasar esta oportunidad. Pero antes de que pudiera decir algo, un espeluznante grito llegó a sus oídos. Yue grita.

“Aaaaaaaaaaaaah!!!!”

“¿¡Yue!?”

Hajime intentó correr hacia Yue, pero las cabezas rojas y verdes soltaron un torrente de llamas y viento para bloquear su camino. Los gritos de Yue continuaron, y Hajime rechinó los dientes preocupado mientras intentaba reconstruir lo que estaba pasando. Fue entonces cuando recordó que la cabeza negra aún no se había movido.

No espere, ¡tal vez ya ha hecho su jugada! Hajime esquivó frenéticamente con [Aerodinámica] y [Paso Supersónico] mientras disparaba con [Donner] a la cabeza negra. Una bala hiperacelerada se estrelló contra la cabeza negra, apartando su mirada de Yue. Al mismo tiempo, Yue cayó al suelo. Podía ver que ella estaba pálida incluso desde su lejana posición.

La cabeza azul abrió de par en par su mandíbula, y corrió hacia Yue, intentando comérsela.

“¡No te atrevas!” Sin tener en cuenta el daño que podría hacer a su propio cuerpo, usó el [Paso Supersónico] para atravesar la tormenta de fuego y viento.

Usó a [Donner] y [Garra de viento] para desviar cualquier golpe fatal mientras ignoraba al resto, y apenas llegó a Yue antes que la cabeza azul. No tuvo tiempo de montar un contraataque, así que usó [Piel de Diamante] para hacerse un escudo humano. Cuando [Piel de Diamante] estaba activo, Hajime no podía moverse. Por eso no lo había usado antes.

Una capa de maná duro como un diamante lo envolvió segundos antes de que las mandíbulas de la cabeza azul se hundieran en él.

“¡Grrrrr!”

“¡Guh!”

Con un leve gruñido, la cabeza azul intentó tragarse a Hajime entero. Sin embargo, se mantuvo firme y usó su espalda y pies para evitar que le cerrara las mandíbulas. Rápidamente empujó a [Donner] contra su mandíbula superior y disparó.

Con un estallido, la parte superior de su cabeza se desprendió como una caja de sorpresas. La fuerza desapareció de sus mandíbulas y Hajime pateó los restos de su cabeza con sus [Piernas de Acero]. Luego sacó una granada de destello y lanzó una granada de sonido y los pateó hasta la Hidra.

La granada de sonido era una nueva adición que había recogido de un monstruo en el piso 80 que usaba ondas ultrasónicas para luchar. Había cosechado el órgano que el monstruo usó para producir esos sonidos y lo había incorporado a su arsenal. No le había proporcionado ninguna magia nueva, pero el órgano había sido aparentemente clasificado como un mineral, por lo que fue capaz de transmutarlo en una granada de sonido.

La combinación de luz y sonido desorienta a la Hydra. Con los pocos segundos que había conseguido comprar, Hajime cogió a Yue y se escondió tras uno de los pilares.

“¡Eh! ¡Yue! ¡Di algo!”

“……”

Ella no respondió a la voz de Hajime y simplemente se sentó en su brazo, pálida y temblorosa.

“¡Cómo se atreve ese negro bastardo a hacer esto!” Hajime maldijo y empezó a golpear ligeramente las mejillas de Yue. También intentó llamarla con Telepatía, e incluso le dio un frasco de Ambrosia. Después de un rato, los ojos de Yue finalmente empezaron a recuperar su antiguo brillo.

“¡Yue!”

“¿…Hajime?”

“Sí, soy yo. ¿Cómo te sientes? ¿Qué pasó allá atrás?”

Después de parpadear confundido durante unos segundos más, Yue acarició suavemente la mejilla de Hajime, como asegurándose de que realmente estaba allí. Una vez que estuvo segura de que realmente lo era, ella respiró un pequeño suspiro aliviada. Había lágrimas brotando en sus ojos

“Estoy tan contenta… Pensé que había sido… abandonada de nuevo. Sola en la oscuridad…”

“¿Eh? ¿De qué demonios estás hablando?”

Preguntó Hajime, desconcertado. Aparentemente, Yue había sido asaltada repentinamente por visiones de ser abandonada por Hajime y sellada una vez más en la oscuridad. El terror absoluto de que algo así le sucediera había paralizado sus pensamientos e impedido que se moviera.

“Tch! ¿Así que el negro es un debuffer? Parece que inflige un estado de miedo en la gente. Mierda, ¡este monstruo realmente es un grupo perfectamente equilibrado!”

“…Hajime.”

Yue miró preocupado a Hajime, que estaba ocupado insultando a la Hidra. Debe haber sido un espectáculo aterrador para ella, haber sido abandonada por Hajime. Desde el punto de vista de Yue, Hajime era el hombre que había arriesgado su vida para salvarla de su prisión de trescientos años. Además, incluso después de saber que era un vampiro, no la había rechazado. De hecho, dejaría que ella le chupara la sangre todos los días. El pensar que la había abandonado la había golpeado hasta el fondo.

El lado de Hajime era el único lugar al que había dejado para volver. Ella estaba más feliz que nunca cuando él se ofreció a llevarla a casa con él. Y la idea de estar sola otra vez la asustó tanto como a ella.

Las semillas del miedo que la cabeza había plantado en su mente habían empezado a brotar, y se la estaban comiendo incluso ahora. Se levantó, intentando volver a la lucha, pero fue detenido por Yue, que se agarró fuertemente a su camisa.

“……” Todavía estaba temblando y parecía que iba a llorar en cualquier momento. Hajime pudo más o menos darse cuenta de lo que pasaba por su mente basándose en la pesadilla que acababa de tener. Y por la forma en que ella siempre actuaba a su alrededor, él también podía adivinar lo que ella sentía. A pesar de todo, había prometido que la traería a Japón con él. Apenas podía ignorar su difícil situación.

Dicho esto, no había tiempo para consolarla. Tratar de darle cualquier palabra de consuelo sólo empeoraría las cosas si la cabeza negra la atacara de nuevo. Incluso era posible que la cabeza se dirigiese a Hajime, por lo que necesitaba a Yue en perfectas condiciones mentales para hacer un seguimiento en caso de que le golpeasen.

Pero al final, supo que sólo intentaba excusarse. Hajime se rascó torpemente la cabeza y se agachó frente a Yue. Ella ladeó la cabeza, perpleja, mientras él la miraba a los ojos. Y…

“… ¿Ah?” La besó en los labios.

Fue más un pico que un beso, y los labios de Hajime apenas tocaron los suyos, pero la cogió completamente por sorpresa. Sus ojos se abrieron de par en par mientras le miraba fijamente. Avergonzado, rompió el contacto visual y puso a Yue de pie.

“Vamos a matar a ese bastardo. Saldremos de aquí con vida y nos iremos a casa… Juntos.” Yue seguía mirando a Hajime aturdida, pero su expresión, normalmente vacía, había desaparecido. En su lugar estaba la sonrisa más radiante que jamás había visto.

“¡Sí!” Hajime se aclaró torpemente la garganta y cambió de marcha a modo de batalla mientras esbozaba su plan.

“Yue, voy a sacar a [Schlagen]. No puede disparar tiros consecutivos, así que voy a necesitar que me cubras”.

“¡Déjamelo a mí!” Había más entusiasmo en la voz de Yue que de costumbre. Normalmente, murmuraba apática, pero su respuesta esta vez estaba llena de emoción. Parecía que se había liberado de todos sus viejos temores. Y por lo que parece, sus inhibiciones. Cuando recordó lo dependiente que ella era de él, se dio cuenta de que podría haber sido un poco precipitado. El futuro va a ser bastante incierto, pensó mientras sonreía irónicamente.

Cansados del drama de amantes, la Hidra rugió enfadada, recordándoles a los dos su presencia con un aluvión de viento, fuego y hielo. Los dos saltaron desde detrás del pilar, y luego empezaron su contraataque.

“[Jabalina Carmesí] [Fuerza Laser] [Glacial de hielo]” Yue desató hechizo tras hechizo. Lanzas de fuego, torbellinos en espiral creados por la fuerza de un vacío, y agujas de hielo asaltaron a la Hidra una tras otra.

Había apuntado al momento justo después de que las cabezas hubiesen terminado su ataque, cuando estaban en su punto más vulnerable. Una lluvia de magia cayó sobre las cabezas rojas, azules y verdes. El amarillo intentó cubrirlos, pero luego se dio cuenta de que Hajime estaba disparando sobre el blanco, y rugió enfadado mientras se veía forzado a volver para proteger a su curandero.

“¡Graaaaaaaaaaaaah!” Chocó contra un pilar cercano, transformando la piedra en un improvisado escudo. Parecía que la cabeza amarilla tenía una habilidad similar a la del escorpión. Aunque no era ni de lejos tan poderosa.

El primero de los hechizos de Yue pulverizó el escudo, permitiendo que los dos últimos lloviesen sobre las desprotegidas cabezas de la Hidra.

“¡Graaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!” Las tres cabezas gritaban al unísono. La negra cabeza se volvió hacia Yue en el momento en que sus hechizos disminuyeron y volvió a arrojar su magia de miedo sobre ella.

Podía sentir el mismo miedo e inquietud acercándose sigilosamente a ella. Pero esta vez, el recuerdo del beso de Hajime la tranquilizó. El miedo se disipó y fue reemplazado por algo cálido mientras intentaba apoderarse de ella.

“¡Eso ya no funcionará conmigo!” Ya que su trabajo actual era solo cubrir a Hajime, se centró más en bombardear a la Hidra continuamente con hechizos, sin preocuparse demasiado por su fuerza. Las cabezas rojas, verdes y azules se recuperaron y empezaron a atacar de nuevo, pero Yue fue capaz de enfrentarse a las tres a la vez. Ella neutralizó su bombardeo con su propia magia y a menudo tenía tiempo suficiente para resbalar en un ataque también.
Hajime se acercó a la Hidra mientras los tres atacantes estaban ocupados con Yue. No podía permitirse el lujo de dejar que bloquearan su primer disparo, ya que probablemente eso era todo lo que iba a conseguir.

Dándose cuenta de que su magia de miedo no funcionaba en Yue, la cabeza negra se volvió hacia Hajime. El miedo y el malestar comenzaron a acumularse en su pecho, y visiones de sus primeros días en el infierno flotaron en su mente. Recordó el dolor y el hambre que había sufrido cuando cayó al abismo por primera vez. Sin embargo…

“¡Y qué!” Ese era un pasado que había superado hacía tiempo. Ya había sufrido lo suficiente como para que ese dolor ya no significara nada para él. Él indiferente le voló la cabeza negra con [Donner].

La cabeza blanca empezó a sanar de nuevo, pero antes de que pudiera terminar de restaurar la cabeza negra, Hajime saltó a ella con una combinación de [Aerodinámica] y [Paso Supersónico]. Después de eso, se quitó a [Schlagen] de la espalda y la colocó dentro de su axila.

La cabeza amarilla se movió para bloquear a Hajime, pero él ya había predicho ese esfuerzo.

“¡Los atraparé a los dos, entonces!” Él activó su [Campo Eléctrico], y hubo una breve chispa roja cuando la bala se encendió. Esta bala especializada era una chaqueta de metal completa, hecha con un núcleo de taur y recubierta con el mismo material que componía el caparazón del escorpión, shtar. Como el shtar se endureció con magia, el Campo de Rayo aumentó aún más su fuerza destructiva. Las balas de su rifle también tenían mucha más [Roca Explosiva], y hubo una mini-explosión cuando la bala se disparó hacia adelante.

¡Boom! Hubo el sonido de un cañón disparando, y su bala roja especial se disparó a través del barril de 1,5 metros de largo, acelerando su paso. La bala acelerada eléctricamente era fácilmente de cuatro a cinco veces más poderosa que un disparo con toda la fuerza de [Donner]. Esa pequeña bala tenía más fuerza que una bala de un acorazado. La creación de un arma tan temible sólo fue posible gracias a su magia especial y a los minerales súper duros que se encuentran en este otro mundo.

Lo único que podría compararse sería un láser muy potente. La bala quemó el aire al pasar, dirigiéndose directamente a la cabeza amarilla.

La cabeza amarilla tenía su propia versión potenciada de la [Piel de Diamante] de Hajime, pero la bala aún la atravesaba como si no fuese más que papel. Atravesó la cabeza amarilla, atravesó la blanca detrás de ella y explotó contra la pared detrás de ella. Todo el suelo del laberinto tembló por el impacto.

Una vez que el polvo se despejó, todo lo que quedó fueron los restos de las dos cabezas derretidas, que de alguna manera se habían fusionado, y un agujero perforado tan profundo en la pared que Hajime no podía ver donde terminaba.

Las tres cabezas restantes se olvidaron momentáneamente de seguir luchando y se quedaron boquiabiertas ante el asombro de lo que les había sucedido a sus camaradas.

Hajime aterrizó ligeramente en el suelo y expulsó el proyectil usado de [Schlagen]. El casquillo vacío cayó al suelo con un tintineo, y las tres cabezas recordaron repentinamente el aprieto en el que se encontraban. Todos miraron con odio a Hajime, pero el oponente con el que se habían enfrentado hasta ahora no era uno al que pudiesen quitarle los ojos de encima.

“[El Juicio del Señor del Trueno]”. Cintas de maná de oro volaban salvajemente alrededor de la princesa vampiro real. Hajime fue testigo de la abrumadora fuerza que su familia había temido tanto que la habían encerrado. Su magia llovió sobre ellos como el juicio de Dios.

Seis esferas de rayos rodearon las tres cabezas restantes. Se colgaron en el aire por un momento antes de dispararse unos a otros, conectando las seis esferas en un enorme anillo de relámpagos. Una nueva esfera formada en el centro del anillo, más grande que todas las demás.

Colgaba allí, como un Partenón hecho de relámpagos, brillando más que el sol. El templo ardiente de los relámpagos desató su poder con la fuerza de mil soles.

¡Crackle! La esfera de relámpagos del medio pulsó, y todo lo que estaba dentro del templo fue lanzado con millones de voltios de relámpagos. Las tres cabezas restantes trataron desesperadamente de escapar, pero el anillo exterior actuó como una prisión, atrapándolos en su infierno relámpago. Un gran relámpago fue seguido por un estruendo estruendoso, y fue como si la ira misma de Dios hubiera caído sobre ellos. En segundos, el hechizo de Yue quemó las cabezas restantes en cenizas. Murieron gritando de dolor, incapaces de hacer nada para resistirse.

Yue cayó al suelo, como siempre hacía después de lanzar un poderoso hechizo. Estaba respirando pesadamente y había vuelto a su habitual expresión muerta, pero sus ojos brillaban de satisfacción. Le dio el visto bueno a Hajime. Sonriendo, le devolvió el gesto. Arregló su agarre sobre [Schlagen], y luego empezó a caminar hacia Yue.

Sin embargo, un instante después…

“¡Hajime!” La oyó gritar de pánico. Sintiendo la urgencia en su voz, se volvió para ver lo que ella estaba mirando, y vio que una séptima cabeza había crecido de los restos del cuerpo de la Hidra. Estaba mirando fijamente a Hajime. Reflexivamente se puso rígido.

La séptima cabeza, que tenía un patrón plateado tallado en su frente, cambió su mirada de Hajime a Yue, y sin previo aviso, disparó una aurora de luz color arco iris hacia ella. La aurora se comió la distancia entre ella y Yue a un ritmo alarmante. Había agotado todo su maná y no sería capaz de esquivarlo a tiempo.

Hajime movió su mirada de la cabeza a Yue, y escalofríos corrieron por su espina dorsal. Sin pensarlo, saltó hacia delante.

Como cuando se apresuró a salvarla de la cabeza azul. Hajime consiguió alcanzarla antes de que la aurora pudiese borrarla de la faz de la tierra.

Sin embargo, las cosas no terminaron tan fortuitamente como lo habían hecho con la cabeza azul. La luz se tragó a Hajime entero. Incluso después de absorber la mayor parte del ataque, las ondas de choque fueron suficientes para hacer retroceder a Yue.

Después de que la luz amainó, Yue forzó a su dolorido cuerpo a levantarse. Ella miró frenéticamente a su alrededor, buscando a Hajime.

Ella lo vio parado en el mismo lugar en el que había estado antes del ataque. Se quedó allí desafiante, humo saliendo de su cuerpo. La cáscara quemada de [Schlagen] se le escapó de los dedos, y cayó al suelo. La parte inferior ya se había fundido con el piso de abajo.

“¿H-Hajime?”

“……”

No hubo respuesta. Entonces, de repente, se echó al suelo.