Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 1

Capítulo 4: Guardián de las Profundidades

Parte 4

“Daaaaaah! ¡Maldita sea!”

“Puedes hacerlo, Hajime…”

“¿No estás demasiado relajado?” Hajime corría a través de un montón de hierba, con Yue en su espalda. Hierba espesa y alta, que llegaba hasta los hombros de Hajime, se extendía en todas las direcciones hasta donde alcanzaba la vista. Yue sería enterrada completamente dentro del césped de 160 centímetros de altura.

La razón por la que Hajime estaba matando malezas mientras corría para salvar su vida era…

“¡Shaaaaaaaaaaaa!” Porque estaba siendo perseguido por doscientos monstruos.

Una vez terminadas sus preparaciones, Hajime y Yue se habían puesto en camino hacia el fondo del laberinto. Ya habían limpiado unos diez pisos con facilidad. Su nuevo equipo y sus habilidades mejoradas habían sido parte de la razón, pero otro factor importante era la devastadora magia de Yue.

Podía lanzar cualquier hechizo elemental casi instantáneamente, y apoyó a Hajime desde la retaguardia. Aunque no tenía parangón cuando se trataba de magia ofensiva, parecía que Yue no era muy hábil con las barreras o la curación. Tal vez fue porque inconscientemente los consideraba innecesarios, ya que era capaz de curar automáticamente cualquier herida. Además, Hajime llevaba consigo su ambrosía, por lo que tampoco necesitaba hechizos curativos.

Por eso sus viajes habían progresado sin contratiempos hasta ahora. Cuando habían descendido por primera vez al suelo en el que se encontraban, habían sido recibidos por un inmenso mar de árboles. Cada árbol medía más de diez metros de altura, y estaban más apretados en un mar de sardinas. Como resultado, todo el suelo estaba extremadamente húmedo. Sin embargo, a diferencia del suelo de la selva que había atravesado antes, no hacía calor sofocante.

Mientras buscaban la siguiente escalera, de repente sintieron un gran terremoto. Segundos después, se habían encontrado cara a cara con un enorme monstruo reptil. Parecía un tiranosaurio rex.

La única diferencia era, por alguna razón, que tenía una hermosa flor adornando la parte superior de su cabeza. Sus afilados colmillos y su desbordante sed de sangre marcaron claramente a un peligroso enemigo, pero el girasol descansando sobre su cabeza lo hizo parecer más cómico que mortal. Era muy posiblemente el monstruo más surrealista que Hajime había enfrentado hasta ahora.

El Tiranosaurio rugió de rabia y cargó a los dos. Desconcertada por su embestida, Hajime se movió tranquilamente para atraer a [Donner]… sólo para ser detenido por Yue, que levantó su mano.

[Jabalina Carmesí]. Una lanza de llamas arremolinantes se formó en el aire, y luego disparó directamente a través de la boca del T. rex. El calor derritió toda la cabeza del T. rex, dejándolo muerto en segundos. El suelo tembló mientras la bestia se arrugaba.

La flor posada sobre los restos de su cabeza se desprendió con un chorlito.

Hajime miró fijamente, sin palabras.

Ella había estado afirmando su fuerza más y más agresivamente últimamente. Originalmente había apoyado a Hajime desde atrás, pero con el paso del tiempo empezó a anticiparse a cualquier cosa que pudiera hacerle daño.

Tenía cada vez menos oportunidades para mostrar sus habilidades y empezaba a sentirse inútil. ¿Les está disparando porque yo no soy más que una carga para ella en combate? empezó a pensar con preocupación. Si ella le dijera que probablemente estaría deprimido durante semanas. Y así, guardó a [Donner] y torpemente le hizo a Yue la pregunta en su mente.

“¿Umm, Yue? Me alegro de que estés lista para pelear, pero… Me siento como si no hubiera estado haciendo lo mío últimamente”. Yue se volvió hacia Hajime, y a pesar de su cara de póquer, se dio cuenta de que estaba bastante orgullosa de sí misma.

“… Quiero ser útil. Porque soy tu compañera”. Parecía que no estaba satisfecha con sólo cubrir a Hajime por detrás.

Sin duda recordaba haber dicho hace un tiempo que necesitarían apoyarse mutuamente en las luchas como socios que compartían el mismo destino. Había sido justo después de una de sus peleas. Yue se había extendido demasiado y colapsó después de haberse quedado sin maná. Hajime tuvo que rescatarla, y ella se estaba molesta por su error… pero parecía que se había tomado esas palabras a pecho. Quería demostrarle a Hajime que era una compañera de confianza.

“Haha, créeme, eres más que útil. Pero a pesar de que tu magia es ridículamente fuerte, no eres buena en el combate cuerpo a cuerpo, por eso te pedí que me cuidaras la espalda. Ser el líder es mi trabajo”.

“Hajime… Bien.” Yue parecía un poco taciturna mientras escuchaba a Hajime sermonearla.

Hajime no quería que la colgaran de la idea de que tenía que serle útil de alguna manera. Sonrió tranquilizadamente y suavemente acarició su suave cabello. Eso fue todo lo que hizo falta para que mejorara el humor de Yue, y Hajime perdió el ánimo para seguir dándole sermones cuando vio su expresión de satisfacción.

Él no quería que ella terminara siendo dependiente de él, así que intentó advertirla de vez en cuando, pero al final era demasiado blando con ella. En realidad, estaba disgustado consigo mismo por lo débil que se había vuelto en ese sentido.

Mientras los dos estaban teniendo una pelea de amantes falsos, Hajime no descuidó usar continuamente [Sentir Presencia], y de repente se dio cuenta que había enemigos acercándose a ellos.

Alrededor de diez de ellos estaban dando vueltas para rodearlos. Si están coordinando sus movimientos, ¿eso significa que cazan en manadas como los Lobos de Cola Gemela? Hajime pensó cautelosamente para sí mismo mientras se dirigía hacia Yue y empezó a retirarse. Si fueran superados en número, sería en su mejor interés para al menos moverse a un terreno más ventajoso.

Cuando empezaron a cerrar su cerco, Hajime eligió un punto para atravesar y atacar. Se abrieron paso a través de un denso bosque de árboles, y cuando finalmente saltaron, se encontraron cara a cara con un enorme monstruo parecido a un raptor de dos metros de largo. Este tenía un tulipán floreciendo en su cabeza.

“… lindo.”

“… ¿Están de moda o algo así?” Yue pronunció esas palabras antes de que se detuviera, y a Hajime le costó mucho trabajo tomar en serio al raptor que tenía delante de él. Mientras lo miraba fijamente, se le ocurrió una hipótesis imposible.

Al igual que el T. rex, y el raptor estaba en total desacuerdo con la flor guapa de su cabeza. Todos empezaron a prepararse para el combate. La flor revoloteaba pacíficamente sobre la cabeza del raptor, pero…

“¡Shaaaaaaaa!” No le hizo caso, y saltó sobre el distraído Hajime. Las garras de veinte centímetros de largo que se extendían desde los pies del raptor brillaban cruelmente en la tenue luz mientras atacaba.

Yue y Hajime saltaron en diferentes direcciones para esquivar.

No contento con simplemente esquivar, sin embargo, Hajime también utilizó [Aerodinámica] para saltar múltiples veces por el aire, hasta que estaba directamente encima de la rapaz. A modo de prueba, le disparó al tulipán en la cabeza.

Su bala pasó sin esfuerzo a través del tulipán, esparciendo sus pétalos en todas las direcciones.

El raptor espasmó momentáneamente, antes de tropezar sobre sí mismo y dar un salto mortal hacia los árboles, donde yacía inmóvil. Descendió un momento de silencio. Yue vaciló hacia Hajime, y ambos miraron fijamente a los pétalos del tulipán esparcidos por el suelo.

“¿Está muerto?”

“¿No me lo parece a mí?” Como Hajime había observado con tanta astucia, el raptor no estaba muerto. Se movió durante unos segundos antes de levantarse lentamente y examinar su entorno. Cuando notó los pétalos del tulipán, se abrigó y empezó a aplastarlos bajo los pies, como si el tulipán le hubiera hecho mucho daño.

“¿Qué demonios está haciendo? ¿Por qué está aplastando los pétalos?”

“… ¿Quizás alguien se lo puso en la cabeza como una broma?”

“Estoy bastante seguro de que los monstruos por aquí no son unos chicos de primaria que van por ahí pegando letreros de “pateame” a todos los que ven…”

Una vez que había terminado de moler el tulipán hasta convertirlo en polvo, miró contento al cielo y dejó salir un chillido agudo. Entonces finalmente vio a Yue y Hajime, y saltó con una salida.

“Parece que se dio cuenta de que estábamos aquí. ¿Qué tan absorbido estaba con ese tulipán?”

“… ¿Tal vez está siendo intimidado?” Mientras Hajime se maravillaba por su falta de atención, Yue la miraba con algo parecido a simpatía. El raptor permaneció allí durante un momento, sobrecogido por el choque, antes de bajar repentinamente su postura y llevar sus garras. Dejó salir un rugido bajo mientras apresuraba a Hajime.

Con calma sacó a [Donner], y disparó una bala taur acelerada eléctricamente justo en la mandíbula abierta del raptor

Hizo picadillo de carne de la cabeza del raptor y se abrió paso a través de algunos de los árboles detrás de ella antes de desaparecer de la vista.

Llevado por la fuerza de su propia carga, el raptor muerto se deslizó unos metros a través del suelo antes de detenerse. Yue y Hajime miraron fijamente al cadáver del raptor.

“En serio, ¿de qué iba todo eso?”

“Primero fue intimidado, y luego le dispararon… Pobrecito.”

“¿Podemos dejar la parte de la intimidación? Estoy bastante seguro de que eso nunca pasó “.

No tenía ni idea de lo que acababa de pasar, pero los monstruos de este piso no tenían sentido para él, así que dejó de preocuparse por ello. Su cerco había empezado a acercarse a ellos, así que rápidamente se movieron para encontrar un terreno más ventajoso.

A medida que avanzaban, se encontraban rodeados por un mar de árboles, cada uno de cinco metros de ancho en la base. Los árboles estaban tan apretados que sus ramas estaban entrelazadas, haciendo un camino natural a través del cielo.

Hajime usó la [aerodinámica] mientras que Yue usó la magia del viento para saltar de rama en rama. Planeó derribar a todos los monstruos que los persiguieron desde arriba.

En menos de cinco minutos, el suelo se convirtió en un hervidero de actividad a medida que una y otra vez una de las aves de rapiña llegaba a la zona. Estaba a punto de lanzar una granada incendiaria cuando de repente se endureció. Junto a él, Yue también se puso rígida, sus manos aún extendidas para lanzar magia. La razón de su repentina vacilación no era otra que…

“¿Por qué demonios todos tienen flores en la cabeza?”

“Es un gran jardín”.

Como Hajime había dicho tan elocuentemente, la docena de rapaces tenían flores adornando sus cabezas. Todas de formas, tamaños y colores variables.

Su clamor había alertado a las aves rapaces de su presencia, y como una sola persona, todos se volvieron hacia él. Cada uno de ellos se preparó para saltar.

Rápidamente lanzó su granada incendiaria y comenzó a disparar hacia abajo las rapaces fuera de su alcance. Después de cada disparo hubo un breve destello rojo, señalando que [Donner] había arrancado la cabeza de su presa. Al mismo tiempo, Yue utilizó su [jabalina carmesí] para abatir raptors una tras otra.

Aproximadamente tres segundos después de que comenzara la batalla, la granada incendiaria explotó. Quemando alquitrán caliente salpicado por todas partes, incinerando una franja de raptors. Hajime respiró aliviado cuando vio que sus otras armas seguían siendo efectivas en este piso. Parecía que el escorpión acababa de ser excepcionalmente fuerte.

Toda la bandada de rapaces fue atendida en menos de diez segundos. Pero por alguna razón, la expresión de Hajime seguía siendo sombría. Yue vio la mirada en su cara e inclinó su cabeza confundida.

“… Hajime?”

“¿No te parece extraño, Yue?”

“¿Hm?”

“Son demasiado débiles.”

Yue estaba sorprendido por esa respuesta inesperada.

Ciertamente era cierto que tanto las raptors como el T. rex se habían movido en patrones muy simplistas y habían sido fácilmente derrotados. Además, aunque mostraron una buena cantidad de sed de sangre, se habían sentido casi anormalmente mecánicos en sus acciones. Especialmente cuando se compara con el raptor cuya flor Hajime había desaparecido. La forma en que había molido la flor en polvo se sentía mucho más natural.

Hajime se volvió hacia Yue, pero antes de poder decir algo, su [Sentir Presencia] detectó una nueva ola de monstruos. Había un verdadero ejército de ellos acercándose desde todas las direcciones. Su [Sentir Presencia] tenía un radio de veinte metros, y ya había más monstruos de los que él podía contar yendo hacia ellos, con aún más aproximándose en su rango cada segundo.

“Yue, estamos en problemas. Por lo menos treinta, no, cuarenta monstruos se dirigen hacia nosotros. También nos rodean por todos lados. Es casi como si alguien los estuviera controlando”.

“… ¿Deberíamos correr?”

“No tiene sentido. Con cuántos hay, no escaparemos. Sería más inteligente subir a la cima del árbol más alto y arrancarlos de ahí “.

“De acuerdo… Prepararé un gran hechizo, entonces.”

“¡Sí, entendido!”

Se apresuraron por las ramas, buscando el árbol más alto de la zona. Una vez que lo encontraron, saltaron sobre una de sus ramas y destruyeron todos los puntos de apoyo circundantes, haciendo más difícil que los monstruos los siguieran.

Hajime mantuvo a [Donner] listo mientras esperaba. Sintió un ligero tirón en el dobladillo de su camisa, y se dio cuenta de que Yue le había agarrado. Eso restringió un poco el movimiento de sus brazos, así que se inclinó hacia ella para liberarlos. Su dominio se fortaleció mientras lo hacía.

Finalmente, apareció la primera oleada de enemigos. Esta vez fue una mezcla de raptors y T. rexes. Los T. rexes comenzaron a chocar contra el tronco una y otra vez mientras los raptors usaban sus garras para asentarse y saltaban del árbol.

Hajime apretó el gatillo de [Donner]. Trozos de carne llovieron hasta el suelo mientras uno de los Raptors le volaba la cabeza.

Ese había sido el último de su clip, por lo que desprendió el cilindro del revólver y lo giró para desalojar los casquillos vacíos antes de pegarlo en su axila izquierda y volver a cargarlo. Todo el proceso sólo tomó cinco segundos.

Pero todavía se había asegurado de lanzar una granada incendiaria en el tiempo de inactividad para mantener ocupadas a las rapaces. Una cortina de llamas cayó al suelo. Segundos después, siguió un aluvión de balas. Hajime ya había matado a quince de ellos, pero no había tiempo para descansar.

Un grupo de treinta raptors y cuatro T. rexes se habían formado abajo, y estaban tratando frenéticamente de trepar el árbol o simplemente de derribarlo.

“¿Hajime?”

“Todavía no… Espera un poco más”.

Contestó, sin apartar la vista de los enemigos a los que estaba disparando. Confiando en Hajime, Yue se concentró sólo en verter más maná en su hechizo.

Finalmente, cuando hubo más de cincuenta criaturas alrededor del suelo del bosque, Hajime decidió que debían ser todos los enemigos que había detectado y le dio la señal a Yue.

“¡Yue, ahora!”

“¡Vale! [Prisión de Hielo]”

En el momento en que Yue desató su magia, la tierra alrededor del árbol comenzó a congelarse. En un abrir y cerrar de ojos, todos los monstruos habían sido encerrados en tumbas de hielo azul pálido. Ellos salpicaban el paisaje congelado, pareciendo flores de cristal.

Atrapados en sus hermosos ataúdes congelados, la luz de la vida pronto se les fue de los ojos. El campo helado se expandió cincuenta metros en todas las direcciones. Su magia realmente era un arma de destrucción masiva.

“Haah… Haah…”

“Buen trabajo. Estoy tan contento de tener a una princesa vampiro de mi lado “.

“… Gufufu…”

Hajime no podía evitar maravillarse con el helado paisaje infernal que Yue había creado con un solo hechizo. Pero lanzar un hechizo de tan alto nivel la había drenado de todo su maná, y estaba respirando pesadamente. Se había agotado por completo con ese ataque sola.