Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 1

Capítulo 2: El Monstruo del Abismo

Parte 4

Una figura corrió por los pasillos del laberinto tan rápido que no parecía más que un desenfoque.

Esa figura era, por supuesto, Hajime. Habiendo dominado completamente la [Danza Aérea], él estaba usando [Paso Supersónico] para correr de las paredes, mientras que a veces también usando [Aerodinámica] para crear los puntos de apoyo en el aire para sí mismo. Recorrió el laberinto a alta velocidad, buscando a su enemigo mortal, el Oso Garra.

Con toda honestidad, la búsqueda de una salida debería haber tenido prioridad, pero Hajime fue consumido por el deseo de vengarse del oso. No sería capaz de seguir adelante a menos que pudiera probarse a sí mismo en un combate con el monstruo que una vez aplastó su espíritu.

No podía seguir adelante a menos que fuera capaz de probarse a sí mismo que era más que una coincidencia Se topó con una manada de Lobos de cola Gemela, y uno de ellos le saltó encima. Hajime hizo un salto mortal al aire, sacó a [Donner], que estaba atado a su pierna derecha con una funda hecha de hilos transmutados, y disparó.

¡Bang! El sonido de un [Roca Explosiva] en llamas resonó por el pasillo y la bala acelerada por el relámpago de Hajime pulverizó la cabeza del primer lobo de cola gemela.

Luego usó la [aerodinámica] para hacer un salto doble en el aire, antes de apuntar y disparar una descarga de disparos a los otros lobos. No todos llegaron a su marca, pero él fue capaz de aniquilar a la manada con un solo movimiento.

Hajime sostuvo a [Donner] en su axila izquierda y rápidamente empezó a recargar. Entonces, sin siquiera mirar hacia atrás a los lobos caídos, se lanzó corriendo una vez más.

Después de pasar un tiempo matando a cualquier conejo o lobos de cola gemela que encontrara, Hajime finalmente vio a su presa.

El Oso Garra estaba en medio de una comida. Estaba masticando los restos de lo que parecía haber sido un Conejo Maestro patada. Hajime sonrió triunfalmente y empezó a caminar tranquilamente.

El Oso Garra era el monstruo más fuerte que había en este piso. En otras palabras, era el rey. Mientras que había hordas de lobos de cola gemela y conejos, el oso garra era el único de su clase.

Por lo tanto, era lógico pensar que no había nada más fuerte en este piso.

Todos los otros monstruos se esforzaron por mantenerse fuera de su camino, y si alguna vez lo encontraban, corrían tan rápido como podían en la otra dirección. Ninguna criatura se atrevió a oponérsele. La idea de que alguien se acercara por voluntad propia era evidentemente absurda.

Sin embargo, ese absurdo se está actualmente ante los ojos del oso.

“Sup, osito. Ha pasado un tiempo. ¿Te gustó el sabor de mi brazo?”

El Oso Garra entrecerró sus furiosos ojos. ¿Qué es esta criatura? ¿Por qué no funciona? ¿Por qué no tiembla de miedo? ¿Por qué la desesperación no llena sus ojos? El oso estaba confundido, nunca había visto algo así antes.

“Estoy aquí por mi combate de venganza. Pero primero, haré que me veas como tu enemigo, y no sólo como presa”.

Hajime sacó a [Donner] de su funda y lo apuntó hacia el oso garra. Luego lentamente se hizo una pregunta mientras apuntó.

“¿Tengo miedo?” La respuesta fue un “No” definitivo. Él no temblaba de miedo, ni estaba en las garras de la desesperación. No, las únicas emociones que corrían dentro de él eran una feroz voluntad de sobrevivir, y un ardiente deseo de matar a sus enemigos.

Los labios de Hajime hicieron una sonrisa feroz.

“Voy a matarte y comerte, bastardo”. Él apretó el gatillo de [Donner]. Con un sonoro estruendo, una bala de taur endurecida corrió hacia el Oso Garra a tres kilómetros por segundo.

“¿Gaaaooooo?” Inmediatamente cayó al suelo con un rugido, evitando por poco la bala de Hajime.

Había empezado a moverse incluso antes de que Hajime hubiera apretado el gatillo. Era por supuesto imposible para el oso ver la bala que Hajime había disparado, pero la sed de sangre de Hajime la había hecho esquivar reflexivamente. No fue el monstruo más fuerte de este piso por nada. Había reaccionado mucho más rápido de lo que hubiera sugerido su enorme cuerpo de dos metros de largo. Sin embargo, incluso entonces no había podido evitar completamente el ataque. La bala se había rozado el hombro, sacándole una rebanada.

El Oso Garra miró furiosamente a Hajime, sangre manchando el pelo blanco alrededor de su hombro. Parecía que finalmente lo veía como un enemigo y no sólo como comida.

“¡Graaaooooooooo!” Con un furioso rugido, ataco a Hajime. El suelo retumbaba con estruendo mientras sus patas golpeaban el pasillo, convirtiéndose en un espectáculo verdaderamente impresionante.

“¡Hahaha! ¡Eso es correcto! ¡Soy tu enemigo! no sólo una presa para ser cazada!” A pesar de lo peligroso que parecía el Oso Garra cuando ataco a Hajime, su sonrisa no vaciló.

Este fue el momento de la verdad. Era el momento que decidía si Hajime podía vencer al monstruo que se había comido su brazo izquierdo, aplastó su alma, y fue el ímpetu de su transformación. Un ritual necesario que necesitaba superar, si alguna vez iba a seguir adelante. Algo profundo en su interior le hizo sentir que se rendiría para siempre si fallaba en ese momento. No podía explicar cómo o por qué, sólo lo sabía.

Apuntó, disparando una vez más a [Donner] contra el oso atacante. Había apuntado directamente a su frente, pero el Oso Garra se las arregló para rodar hacia un lado, incluso mientras avanzaba hacia delante. No tenía sentido que algo tan grande fuera tan rápido.

Se metió en el rango de Hajime y le golpeó con una de sus enormes garras. El borde de sus garras parecía ligeramente deformado mientras bajaban. ¿Está eso relacionado con su magia especial?

Hajime recordó que el conejo que supuestamente había esquivado el golpe del oso había sido cortado por la mitad. Así que, en vez de esquivar apenas a un lado, saltó hacia atrás con todas sus fuerzas.

“Hah.” Un instante después, la garra del oso pasó por donde acababa de pasar Hajime, seguida por un feroz vendaval. Respiro con dolor, luego miró hacia abajo y vio cortes superficiales que corrían por su pecho. No había sido capaz de esquivarlo completamente. Su tiempo de reacción no fue capaz de mantenerse al día con el rápido aumento de sus habilidades físicas.

Rugió el Oso Garra, enfadado porque su presa aún vivía, y en un abrir y cerrar de ojos, volvió a atacar a su enemigo.

“¡Maldición, eres rápido!” Hajime maldijo sin darse cuenta cuando vio un segundo juego de espadas de viento caer sobre él. Instantáneamente utilizó [Aerodinámica] para huir al aire mientras disparaba un tercer disparo. Sin embargo, el Oso Garra cambió instantáneamente de dirección en el momento en que vio el destello rojo de [Donner], ignorando por completo las leyes de la inercia. Después de una inspección más cercana, Hajime vio hendiduras profundas en el suelo y se dio cuenta de que debía haber usado sus garras como un punto de apoyo para pivotar. Era ciertamente mucho más inteligente y mucho más ágil que una bestia normal.

“¡Gaaaaaaa!” Rugió de nuevo, y luego balanceó sus feroces garras en una cruz contra Hajime, que aún estaba en el aire. Las campanas de advertencia sonaron dentro de la cabeza de Hajime. Sin perder un momento para pensar, Hajime activó [Aerodinámica] como el [Paso Supersónico] al mismo tiempo, y luego se alejó de ese punto.

Sintió una ráfaga de viento que pasaba por su muslo, y un segundo más tarde la pared que estaba detrás de él tenía una red de surcos entrecruzados que se adentraban en ella.

“Guh. Maldito bastardo. ¿Puedes hacer eso también?” Gruñó Hajime mientras caía al suelo. Golpeó el suelo desequilibrado, y cayó. Se enderezó instantáneamente, pero trastabilló mientras un agudo dolor corría por su muslo. Parecía que el Oso Garra también podía lanzar sus garras de viento.

La expresión de Hajime se retorció en una mueca de dolor, pero no se detuvo a pensar en ello y volvió a disparar a [Donner]. No tuvo tiempo de curarse las heridas, ya que el oso había empezado a acercarse una vez más. Volvió a apretar el gatillo, disparando dos veces seguidas. Incluso con su inhumana agilidad, el oso garra no pudo esquivar ambas balas, y recibió dos golpes. A pesar de que había logrado evitar lesiones mortales, todavía había sido expulsado del curso de su ataque. La distracción probó ser suficiente para evitar que la próxima oleada de garras de viento estallara.

Sin embargo, aunque se había desviado un poco de su curso, el Oso garra seguía avanzando como una bala de cañón. Aunque ya no estaba directamente en la trayectoria del oso, su pierna herida le impidió esquivarlo, por lo que el oso se apresuró. Me sentí como si me hubiera atropellado un camión. Hajime fue arrastrado hacia atrás por la fuerza del ataque del oso.

“¿Gahah?” El impacto forzó el aire de sus pulmones, lo que hizo que Hajime gruñera ferozmente.

La cámara de [Donner] tenía seis balas. Había despedido a cinco, pero aún le quedaba una. No había forma de que pudiera recargar en medio de esta pelea, y sus propias estadísticas no eran lo suficientemente altas como para poder vencer al Oso garra sin la abrumadora potencia de fuego de [Donner]. Cada disparo que fallaba era un disparo que lo había acercado mucho más a la muerte. Y sin embargo, Hajime seguía sonriendo. Porque con esto, su victoria estaba asegurada.

Al estrellarse contra el suelo, lanzó a [Donner] al aire. Luego sacó algo de su bolsillo y se lo tiró al Oso Garra herido.

“Estoy muy orgulloso de cómo resultó esto. Ten cuidado si no quieres morir”. Aunque no había forma de que el oso entendiera las palabras de Hajime, todavía miraba hacia el objeto que rodaba a sus pies cuando murmuraba eso. Lo que había allí era una pequeña bola de esmeralda, de unos cinco centímetros de diámetro. Y esa bola repentinamente explotó en una explosión de luz

Era la granada improvisada de Hajime. El principio detrás de esto era simple. Había tomado un pedazo de [Roca verde] y lo había llenado hasta el borde con maná. Después de eso, aplicó una fina capa sobre ella para evitar que la luz se filtrara a través de ella. Luego había empacado una pequeña cantidad de [Roca Explosiva] en el centro de la roca, y creó una fusión con la [Roca Explosiva] que llevaba hasta una superficie cubierta.

Finalmente, había encendido la mecha usando [Campo Eléctrico]. La [Roca Explosiva] en el exterior se quemó lentamente hasta que llegó al centro lleno donde explotó violentamente. Con el cristal destrozado, la piedra preciosa liberó su luz al mismo tiempo en un brillante destello de esmeralda. Había puesto la mecha para explotar tres segundos después de encenderla. Aunque había costado mucho esfuerzo hacer, estaba orgulloso del resultado final.

El oso, que no tenía ningún conocimiento del armamento moderno, naturalmente encontró su mirada atraída hacia la granada, y cuando explotó cegó al oso garra. Rugió de dolor, moviendo salvajemente sus patas delanteras. Estar ciego lo había dejado entrar en pánico.

Y Hajime planeaba aprovechar eso al máximo. Sacó a [Donner] del suelo, apuntó y disparó. La bala acelerada eléctricamente golpeó al oso alborotado en su hombro izquierdo, y lo arrancó limpiamente.

“¡Graaaaaaaaaooooooo!” Su rugido era lo suficientemente fuerte como para romper los tímpanos. El Oso Garra nunca antes había sufrido tanto dolor. Gota de sangre brotó del muñón que una vez había sido su brazo. El brazo izquierdo volado giró en el aire unas cuantas veces antes de perder su inercia y caer al suelo con un golpe húmedo.

“Qué giro irónico del destino.” Hajime no había apuntado al brazo izquierdo del Oso Garra. Aún no era tan buen tirador. Tuvo suficiente práctica luchando contra lobos de cola gemela y similares como para golpear a un enemigo que estaba atacándole directamente, pero ciertamente no era lo suficientemente bueno como para golpear a un enemigo con precisión. Así que el hecho de que Hajime hubiera tomado el brazo izquierdo del oso, tal como lo que le había hecho a él, fue una completa coincidencia.

Hajime miró de cerca al oso, que aún se movía ciegamente, y empujó a [Donner] contra su cuerpo con el muñón de un brazo izquierdo y lo recargó.

Disparó una vez más. Aunque el oso aún estaba desorientado, su sexto sentido bestial le permitió percibir la sed de sangre de Hajime y saltó a un lado. Parecía que fue la sed de sangre de Hajime lo que le dio al Oso Garra suficiente preaviso como para esquivar balas aceleradas con un arma de cañon de riel. Una vez que se dio cuenta de esto, Hajime entrecerró los ojos, y usó el [Paso Supersónico] para correr por delante del oso, hasta donde estaba su brazo izquierdo cortado.

El oso se giró para mirarle con sus ojos furiosos y llenos de odio. Parecía que finalmente había recobrado la vista. Mientras observaba, Hajime levantó el brazo izquierdo del oso, y le mordió el brazo. Sus mandíbulas se habían fortalecido enormemente al comer carne de demonio durante tanto tiempo, por lo que fácilmente rompió la dura piel y el tendón. Era una repetición del tiempo en que el Oso Garra se había comido el brazo de Hajime frente a él, excepto que esta vez era Hajime comiendo.

“Hamf, no importa cuántas veces lo coma, la carne de demonio aún sabe a mierda… Aunque por alguna razón esto es un poco mejor que los otros.” Hajime miró hacia el oso, que lo estaba observando cautelosamente en ese momento. No se movió. Había miedo en sus ojos, pero el choque de ver su propia carne comerse frente a él, combinado con su visión aún borrosa, le impedía moverse.

Contento, Hajime continuó masticando. De repente, sintió algo. Dolores agudos pulsaban a través de su cuerpo, como la primera vez que comió carne de monstruo.

“¿Qué?” Rápidamente sacó una ampolla de Ambrosia y la ingirió. El dolor no era tan fuerte como la primera vez, pero aun así era lo suficientemente agudo como para que cayera sobre una rodilla, incapaz de mantenerse de pie. Parecía que el oso garra era una especie totalmente diferente a los lobos de cola gemela o conejos, y absorbiendo su poder trajo consigo el viejo dolor.

Por supuesto, el oso no iba a dejar pasar esa oportunidad. Rugió desafiante y corrió hacia delante. Hajime seguía de rodillas, incapaz de moverse. A este paso sería pisoteado por el oso, y sólo sería una repetición de su primer encuentro. Pero cuando ese pensamiento se le pasó por la cabeza, algo repentinamente se le ocurrió a Hajime y sonrió.

Puso su mano derecha en el suelo… y la envolvió en un relámpago. Todo el relámpago liberado por su completo poder [Campo Eléctrico] corrió por el líquido que cubría el suelo, y golpeó al oso parado en el otro extremo.

El líquido era por supuesto la sangre del oso. El mar de sangre que se había derramado de su brazo izquierdo. Cuando Hajime blandía el brazo del Oso Garra justo frente a él, había derramado gotas de sangre por todas partes, y había creado un pequeño charco alrededor de donde estaba.

No era tan arrogante como para comer en medio de una pelea para presumir. No había predicho el dolor de comer carne de monstruo, pero el resto había sido parte de su trampa. Incluso el comerse el brazo justo delante del oso había sido para llevarlo a enfurecerlo. El dolor le había desgarrado un poco los planes, pero todo había salido bien.

En el momento en que el oso entró en el estanque de su propia sangre, miles de voltios de electricidad freían todo su cuerpo. La electricidad quemó la carne del Oso Garra, quemando algunos nervios. Sin embargo, aunque lo había desatado a plena potencia, su poder estaba aún muy lejos de la realidad. A diferencia de los Lobos de Cola Gemela, no podía disparar rayos, su [Campo Eléctrico] sólo podía producir la mitad de la potencia del original. Pero incluso eso fue suficiente para paralizar al oso por unos segundos.

“¡Graooooooooo!” El Oso Garra dejó salir un gruñido bajo, y luego cayó de rodillas, temblando en un charco de su propia sangre cargada eléctricamente. Incluso a cuatro patas, o más bien a tres patas, aún miraba a Hajime.

Miró fijamente hacia él, y dolorosamente se puso en pie. Lentamente sacó a [Donner] de su funda, y se acercó al Oso Garra. Empujó el arma contra su frente.

“Ahora eres mi presa”, dijo con firmeza, apretando el gatillo por última vez. La bala de taur cumplió con su deber, pulverizando completamente la cabeza del Oso Garra.

Un último disparo resonó por el corredor vacío.

Hasta el momento de su muerte, el Oso Garra nunca miró a Hajime. Del mismo modo, Hajime nunca le quitó la mirada de encima al Oso Garra.

La excitante alegría que él esperaba nunca llegó. Pero tampoco había sensación de vacío. Simplemente había hecho lo que era necesario. Necesario para vivir, para ganarse el derecho a sobrevivir.

Hajime cerró los ojos y repensó su forma de pensar. Después de un momento de discreta deliberación, decidió seguir viviendo así. No le gustaba pelear. Sólo quería evitar el dolor. Sólo quería poder comerse su parte.

Él sólo… quería vivir.

Derrocando su destino irrazonable, matando todo lo que se le oponía, eran simplemente pasos que él daba para sobrevivir.

Se juró a sí mismo. Que sobreviviría… y.… volvería a casa.

“Así es… Sólo quiero… irme a casa. No me importa nada más. Llegaré a casa, sin importar lo que tenga que hacer. Concederé este deseo mío, por mis propias manos. Y no importa quiénes sean, cualquiera que intente interponerse en mi camino…” Hajime abrió los ojos y sonrió despiadadamente.

“Morirán por estas manos”.

Nombre: Hajime Nagumo  –  Edad: 17  –  Nivel: 17

Trabajo: Sinergista
Fuerza: 300
Vitalidad: 400
Defensa: 300
Agilidad: 450
Magia: 400
Defensa Mágica: 400

Habilidades:

• Transmutación
  – Apreciación de Materiales
  – Transmutación con Precisión
  – Percepción de Minerales
  – Desíntesis de Mineral
• Manipulación de mana
• Campo Eléctrico
• Compresión de lenguaje
• Estomago de Hierro
• Danza Aérea
  – Aerodinámica
  – Paso Supersónico
• Garra de Viento