Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 1

Capítulo Especial Extra 1: La Bufonería del Héroe de la Lanza

Mi nombre es Motoyasu Kitamura.

Soy un estudiante universitario, y un día fui transportado a otro mundo – uno que tenía un parecido sorprendente a un juego que solía jugar.

Fui invocado aquí para ser uno de los cuatro Héroes cuyo destino es salvar al mundo, y yo era el Héroe de la Lanza.

Pensé que tenía muy buena suerte. El mundo era tan parecido a un juego que yo conocía que ya tenía todo el conocimiento que necesitaba para salvarlo, y en el proceso de hacerlo, me encontré rodeado por un grupo de damas encantadoras.

—¡Hey tú, la de allí! ¿Estás libre? ¿Quieres tener una cita?

El país me había dado una misión, y para cumplirla fui a un lugar llamado el Gremio.

Si esto fuese un juego este sería el lugar en el que el jugador recibiría misiones, o participaría en eventos y varios episodios. En este mundo, sin embargo, también era donde diferentes aventureros se reunían para ganar dinero.

—No lo sé… ¿Debería? Me pregunto…

Los ojos de la linda chica vagaban sobre la gran lanza que tenía apoyada sobre mi hombro.

—¿Sabes cómo utilizar eso?

La levanté e hice que cambiase de forma delante de sus ojos. ¡Ese era el poder concedido a nosotros los Héroes!

Mostrar ese poder debería ser suficiente para demostrar quién soy.

—¡OOOOH! ¡Realmente ERES el Héroe de la Lanza! ¡Fantástico!

Estaba emocionada y empezó a chillar con una voz femenina y aguda.

Heh, heh, este iba a ser un buen día.

—¡Motoyasu-sama, el Gremio tiene una petición!

Una hermosa chica pelirroja apartó a la otra chica (con la que estaba ligando) y me mostró un manuscrito.

—Lo siento, señorita, pero Motoyasu-sama tiene un trabajo importante, así que será mejor que se vaya.

—¡Pe…Pero!

La chica que había venido con el manuscrito se llamaba Myne.

Su verdadero nombre era Malty S. Melromarc. En realidad, ella había simpatizado originalmente con el Héroe del Escudo, pero él la había traicionado, así que decidió quedarse conmigo en su lugar.

Lo juro, ese tipo era lo peor.

Él había sido transportado a otra dimensión, pero todo en lo que pensaba era en lo que tenía en los pantalones.

—¿Qué? ¿Tú también quieres estar en el grupo de Motoyasu-sama?

Quién habló ahora se llamaba Lesty. Aparentemente era amiga de la infancia de Myne. Un par de días después de que Myne se uniera a mí, ella decidió que quería venir con nosotros.

Su cara era un poco más afilada que la de Myne. Si Myne era un nueve, ella probablemente sería un ocho.

—El viaje de Motoyasu-sama es muy complicado. ¿Realmente crees que podrás soportarlo?

Esa era Elena. Ella se unió a mí aproximadamente una semana después de que todo esto comenzara. Había estado viajando conmigo casi tanto tiempo como Myne y Lesty.

Los demás miembros seguían yendo y viniendo con relativa frecuencia.

Solo había estado aquí durante unas tres semanas o así, pero los puestos del grupo restantes parecían estar siempre ocupados por diferentes personas.

Pero oye, así es como eran también los juegos en línea. Si dejaba que eso me molestara, nunca llegaría a ninguna parte.

Cuando acababa de llegar aquí, le pedí a mucha gente que viajara conmigo, pero siempre se marchaban al poco tiempo de unirse. No me importaba mucho si los hombres se iban, pero siempre intentaba ser más agradable con las mujeres – y ellas se marchaban también. Aunque no podía recordar cuantos se habían ido ya. Ellos siempre decían solo que no sentían que encajaran en el grupo – y esa era la única respuesta que conseguía.

Lo que sea – no me gustaban las chicas pegajosas de todas formas.

De todas maneras, habían pasado tres semanas desde mi llegada.

Debería celebrarlo con las chicas que se habían quedado conmigo. Por supuesto, eso es lo que haríamos.

—¿Quieres venir con nosotros?

—¡Sí!

—Genial, vamos entonces. ¿Cómo te llamas?

—R…Rino.

—Muy bien, Rino, vámonos.

Tomé su mano y le mandé una invitación.

Ella aceptó la invitación y se volvió parte de mi grupo.

—…

Me pareció que Myne estaba mirando ferozmente a Rino, así que me giré para verla, solo para encontrar que no era así. Ella estaba sonriendo amablemente.

—¿Entonces cuál es la siguiente misión, Myne?

—La hambruna ha golpeado un pueblo en el suroeste. Debemos proteger el carro que les está llevando comida.

¿Qué es esto? Estoy seguro de que he oído sobre esa misión antes.

La misma misión estaba disponible en el Gremio del juego al que había jugado.

La orden fue colocada, y nuestros niveles encajaban con la tarea.

—Entendido. ¿Dónde y cuándo nos reuniremos con el carro?

—Saldrá mañana por la mañana, desde el almacén del Gremio.

—Lo tengo. Supongo que eso significa que estamos libres por ahora. Vayamos un rato a subir de nivel, y después en la noche tendremos nuestra recompensa.

—¡Yayyyyy!

Las chicas gritaron de alegría.

Supongo que a las chicas de este mundo les gustaba pasar un buen rato.

Además, quería desahogarme un poco de todos modos.

—¡Muy bien, chicas, vamos a ello!

—¡Yayyyyy!

Estuvimos nivelando en una zona cercana que había encontrado.

***

Buscamos un sitio en el que los monstruos apareciesen en masa y comenzamos a cazar.

Un monstruo apareció rápidamente.

Era un monstruo parecido a un pájaro llamado Sky Blue Wing.

Sus habilidades de combate eran bajas, y no era tan rápido corriendo como el Filolial. Pero a una así daba bastantes puntos de experiencia.

Era una forma muy eficiente de subir de nivel cuando estabas entre los niveles 30 y 40.

—Chicas, retroceded.

—¡Okay! ¡Buena suerte!

—¿Huh?

Aparentemente Rino no estaba acostumbrada a luchar en mi grupo, así que estaba mirando alrededor confundida.

—Las chicas lindas no están hechas para estas batallas sangrientas. Así que solo quedaros atrás y animarme.

—Oh… Yo…

¡Sí! Mandé una Lanza de Ataque Aéreo volando hacia el Sky Blue Wing, y este cayó fácilmente.

—¡Woooow! ¡Eres tan genial, Motoyasu!

Sus ánimos realmente me llenaban de energía.

—¡Motoyasu-sama! ¡Hay otro!

—¡Argh!

—¡Y otro más!

—¡Argh!

—Motoyasu-sama, tengo sed.

—¡Argh!

—Motoyasu-sama, ¿puedo comer un aperitivo?

—¡Argh!

—Motoyasu-sama, vamos a tomar un descanso.

—¡Argh!

Pasamos el resto del día de esa forma, y subí de nivel.

Yo alcancé el nivel 43, y Myne estaba en el nivel 39.

Lesty llegó al nivel 38, y Elena subió al nivel 35.

La chica nueva, Rino, todavía estaba en el nivel 20.

—Eso debería ser suficiente por hoy. Volvamos.

Había sudado suficiente por un día, así que terminamos antes de la puesta de sol y regresamos a la ciudad.

—Ha sido un día dura.

—Es cierto. Si no hubieseis estado animándome, podría no haberlo conseguido.

—¿…?

Rino parecía confusa otra vez. ¿Cuál era su problema?

¿No querría revolcarse en el barro ella misma y subir de nivel? ¡No puede ser! A las chicas no les gustan ese tipo de cosas.

—Una vez que oscurezca, encontrémonos en la posada.

—Okay. Estaremos en el balneario hasta entonces.

—Genial. Divertiros.

—Hasta luego.

—Um…

Rino no parecía entender qué estaba pasando. Era solo una forma de que las chicas estrechasen lazos.

Yo no era tan pegajoso como para tratar de interponerme en su amistad.

Muy bien, ha sido un día de entrenamiento. Tengo que ir al mercado y comprar algo de comida.

***

Fui al mercado y compré gran cantidad de comida, después volví a la cocina y me puse a trabajar. Para el momento en que los preparativos estaban completos el sol ya se había puesto, y era de noche.

—¡Oh, Motoyasu-sama, hemos vueltoooo!

Le dije al posadero que les dijese a las chicas que viniesen a la cocina cuando volvieran.

—Um… ¿Qué estás haciendo en la cocina?

—Oh, estaba preparando una sorpresa para… Hey, ¿dónde está Rino?

—Ella dijo que mientras estábamos cazando se dio cuenta de que no encajaba en nuestro grupo. Decidió marcharse, pero dijo, ‘Gracias por todo, y espero que nos volvamos a encontrar’.

—Oh…

¿Otra vez? Era como si nadie encajase en mi grupo.

¿Era porque Myne y su amiga pertenecían a la nobleza? Pensabas que serían capaces de llevarse bien, y entonces… ¡Además, todos son iguales en mi grupo! Yo las quiero a todas por igual.

—¿Así que qué vamos a hacer esta noche?

—Sí, bueno, hoy se cumplen tres semanas desde que fui invocado a este mundo. Quería celebrarlo con todas, así que decidí cocinar para nosotros.

—¡Wooow!

Todas ellas miraron mi comida.

Era comida preparada de la forma en que lo hacíamos en mi mundo, así que no estaba seguro de si les gustaría. Solo para asegurarme, la probé.

Llevaba bastante tiempo cocinando, y nunca había recibido una sola queja.

Además, yo era un genio en la cocina. Podía hacer cualquier cosa, y a las chicas les encantaba.

—¡No sabía que podías cocinar! ¡Puedes hacer e todo Motoyasu-sama! ¡Eres sorprendente!

—Sí, eres muy talentoso. ¡Un verdadero Héroe!

—¡Tienen razón! ¡Mi estómago está sonando de solo mirarla!

—Lo sé, ¿verdad? ¡Adelante, chicas!

Todas dijeron que estaba delicioso, y comieron un montón.

Pero supongo que hice demasiado, ya que parecía haber sobrado mucho.

***

—Buenas noches.

Después de terminar de cenar, y tras darnos un baño, estuvimos charlando un rato antes de que las chicas se fuesen a sus propias habitaciones.

Pero mi noche no había terminado aún.

Supongo que las chicas no tenían suficiente energía para seguir toda la noche, pero yo sí la tenía. Decidí bajar al bar.

Salí de la posada y caminé por un callejón oscuro. Eso me llevó a través de una zona de mala muerte detrás del área del placer.

—Ah… Yo… No…

Podía escuchar a algunas personas muy metidas en su papel. Sus voces resonaron dentro de un pequeño edificio. Parecían estar teniendo una buena noche.

No importa donde vayas, siempre había negocios que se beneficiaban a través de lo obsceno. Oh bueno. No es como si pudiera irrumpir y salvar a la chica o algo así. Es su trabajo después de todo.

Pero sonaba muy parecida a Rino. Estoy seguro de que era solo una coincidencia. Rino era una aventurera, y parecía tener una buena cabeza sobre los hombros. Ella no trabajaría en un sitio como ese.

—¡Ah! ¡Oh! ¡Alguien! ¡Ayuda!

Supongo que era una actuación realista para los clientes. Dejé vagar esos pensamientos mientras caminaba por la ciudad. Finalmente, encontré un bar con buen aspecto.

—¡Haaaaaah!

—¡Uoooah!

—Él… Él es demasiado fuerte. ¡Y mira esa lanza!

—No creerás que… ¡¿Es el Héroe de la Lanza?!

—¡No le doy mi nombre a escoria como vosotros!

Estábamos en medio de una misión para proteger el carro y su carga.

Todo iba bien hasta que nos encontramos con unos bandidos en el camino. Yo me encargué de ellos.

—¡Eres sorprendente, Motoyasu-sama! ¡Wow!

—¡Es cierto! ¡Te has encargado de ellos con mucha facilidad! ¡Creo que me he enamorado!

—¡Tú puedes Motoyasu!

—Oh, chicas… Vamos.

Até a los bandidos y los llevé a la estación de guardia de la aldea más cercana. Creo que se llamaba Riyute.

—¿Hm?

Creí haber visto a Naofumi caminando hacia las montañas con una niña sucia.

¿Tal vez era mi imaginación?

De todas formas, la chica parecía una paleta de pueblo. No era muy linda.

Lo que sea, volvamos al trabajo.

Al poco de llegar a la aldea que sufría una hambruna.

—¡Oh, comida! Muchas gracias, Héroe de la Lanza.

—Oh, no es nada. Aseguraos de compartir la comida en igualdad.

Los aldeanos formaron una gran multitud alrededor del carro y su carga.

Entre ellos había niños delgados y hambrientos.

Dolía con solo mirarlos. Tenía que terminar la misión.

Pero antes de eso…

—¡Eres muy linda! ¿Quieres tomar un té?

—Yo…

En realidad, no importa en qué mundo te encuentres, las chicas siguen siendo lindas. Ya estaba agotado en ese punto, así que decidimos alquilar una habitación en la aldea.

A la mañana siguiente me levanté y fui a la habitación en la que estaban durmiendo las chicas.

—N… Muuu…

Miré la cara dormida de Myne. Estaba murmurando cosas raras.

Decidí dibujar en su cara. ¡Estaría muy sorprendida cuando se despierte!

***

—Héroe de la Lanza… ¿Dónde irás ahora?

Mi cara estaba roja donde Myne me había abofeteado, un precio justo por mi grafiti. Estaba hablando con el jefe de la aldea.

—No muy lejos… Ya sabes, para combatir el hambre.

—Motoyasu-sama, ¿dónde vamos a ir hoy?

—A una mazmorra cercana. Hay un objeto allí que ayudará a la aldea.

—Oh, lo sabes todo, ¿verdad, Motoyasu-sama?

—No me avergüences. Vámonos.

Sí, había una mazmorra cerca. Había algo allí, en las ruinas, que lo arreglaría todo.

En realidad, debería haber hecho algunas investigaciones en la biblioteca del castillo. Pero había obtenido información de segunda mano, y por lo tanto no debería ser un gran problema.

Además, cuanto antes acabásemos con el hambre, menos gente tendría que sufrir.

Ese era el objetivo de todas formas. Pronto llegamos a las ruinas.

La mazmorra tenía tres niveles. Decían que podrías completarla en solitario si estabas al nivel 30. Era una misión bastante fácil.

Aunque, si esto fuese un juego, podrías cambiar el nivel de dificultad de —mazmorra instantánea para que coincida con tu nivel actual. Era una mazmorra instantánea, y había monstruos que eran generados instantáneamente solo para ti y tu grupo. Habría un mapa, y no podrías encontrarte con otros jugadores en el interior. Podrías completarla con tu grupo. Honestamente, con nuestros niveles actuales, completarla debería se simple.

La mazmorra estaba hecha de piedra, y se encontraba a una hora a pie de la aldea. Estaba en un acantilado ligeramente desgastado de tierra roja… justo como en ese juego.

Entramos en las ruinas mohosas y encendimos los candelabros. Recordé que la mazmorra estaba llena de trampas.

—No deberíamos encontrarnos con muchos monstruos por aquí, y deberíamos estar bien con nuestros niveles.

—¡Okay!

Ahora entonces, creo que las trampas tenían algo que ver con las velas que habíamos encendido por el camino. Nuestro éxito o fracaso dependería de ellas.

Y si fallábamos, tendríamos que volver a empezar desde el principio.

La trampa era esta: antes de que las velas terminen de arder, tenías que derrotar al golem que se encontraba en lo más profundo de la mazmorra.

En el juego, el tiempo límite eran treinta minutos. Para tener éxito, tenías que llegar hasta la planta más profunda. Podría estar hecha como un laberinto, pero yo ya conocía el camino.

Había varias versiones, pero las tenía todas memorizadas, así que deberíamos estar bien.

O eso pensaba. No dejábamos de llegar a caminos sin salida.

Bueno, esto era extraño. En el juego este era definitivamente el camino correcto.

Aun así, llegamos al final de la mazmorra en el tiempo asignado. La habitación estaba llena de aire frío. Las paredes estaban hechas de piedra, pero eran azules y transparentes,   como si estuvieran hechas de hielo. Este sitio se sentía místico y de fantasía.

—Wow…

Myne y las otras estaban sorprendidas mientras miraban alrededor.

—Muy bien, debería haber un cofre del tesoro, por ahí.

Señalé a una gran caja ornamentada en la parte de atrás de la habitación.

—Pero, ¿qué hay dentro?

—Hay una Semilla Milagrosa que salvará a los aldeanos. Pero antes tenemos que derrotar a quién la protege.

—¿Qué quieres decir?

—Cuando te acerques, caerán piedras desde arriba y se convertirán en un golem. No os preocupéis. No es muy fuerte. Si todas vosotras me apoyáis con magia, estaremos bien.

—¡Sí señor!

—¡Estaremos apoyándote!

—¡Puedes hacerlo, Motoyasu-sama! ¡Es como si lo supieses todo sobre todo!

—Lo sé, lo sé. Dejad de avergonzarme.

Nos acercamos al cofre del tesoro. Naturalmente, yo tomé el liderazgo y dejé a las chicas seguirme.

Y justo como esperaba, el golem cayó desde arriba.

—Groowl…

El golem de piedra levantó su pesado brazo para atacarme.

—¡Yo os protegeré! ¡Ráfaga de Viento!

—¡Primer Disparo de Agua!

—¡Puedes hacerlo!

Bajo el ataque de la magia de las chicas y mis habilidades, el golem colapsó rápidamente. Desde las piedras colapsadas, el núcleo del golem flotó en el aire.

—¡Haah!

Antes de que el golem pudiera revivir, rápidamente partí el núcleo en dos.

—¡Ha! ¡Toma eso!

—¡Eres demasiado fuerte, Motoyasu-sama!

—¡Sí! ¡Realmente te has encargado de ese enorme golem!

—¡Eres impresionante!

Todas seguían animándome.

—Oh bueno, realmente no es para tanto… ¡Solo bromeaba! ¡Ha sido muy impresionante! ¡Hahaha!

Ahora entonces, hora de abrir la caja y coger esa semilla.

O eso pensaba. Pero entonces.

Hubo un repentino y poderoso temblor. El suelo se estaba sacudiendo.

—¡¿Q…Qué es esto?!

—¡¿Un terremoto?!

—Esto… Esto es…

Tenía un muy mal presentimiento.

—Esto es extraño. No hemos fallado.

—¡¿Qué pasa?!

—Cuando fracasas, las ruinas colapsan. Por supuesto que hay una salida, pero luego tienes que empezar todo de nuevo. Y para salir, hay una mazmorra de penalización.

Había un objeto que solo podíamos conseguir en esta mazmorra, pero no era como si realmente lo NECESITÁRAMOS. En el pasado cuando estaba jugando la versión beta del MMORPG, había una pieza muy poderosa de equipamiento que podrías conseguir de uno de los monstruos que aparecían en la mazmorra de penalización. Pero ahora mismo teníamos que concentrarnos en proyectos de menor nivel.

—¿Qué?

No lo entendía. Deberían habernos sobrado más de diez minutos.

—¿Qué es lo que causa que falles en la prueba?

—¿Recordáis las velas que encendimos cuando entramos aquí? Solo necesitamos derrotar al golem antes de que ardan por completo. Y por supuesto, si se apagaban durante el tiempo asignado, teníamos permitido volver y encenderlas de nuevo. Dependiendo de la dificultad que establecieras, podrías ser forzado a hacerlo debido a que las batallas podrían alargarse bastante.

—¿Huh…?

Myne sonaba confundida.

—¿Qué ocurre?

—Bueno, pensé que no las necesitábamos, así que las apagué.

—¡¿Quééééééé?!

En el momento en el que grité, el suelo se dividió, y caímos a través de la grieta.

—¡Wooooaaaaahhhh!

—Yaaaaaaaahhhh

Caímos por algún tipo de tobogán de piedra, y todos nosotros estábamos deslizándonos por él rápidamente.

—¡M…Myne!

—¡Motoyasu-sama!

Estiré mi mano, pero antes de que pudiéramos alcanzarnos el uno al otro, todos fuimos divididos en distintas direcciones y separados de los demás mediante muros.

—¿Dónde estamos?

La caída había terminado. Encendí una antorcha e investigué mis alrededores.

Si esto era como un juego, entonces nuestros caminos deberían encontrarse…

Dibujé el mapa en mi mente y comencé a correr.

No debería haber monstruos en la mazmorra a los que Myne y las otras no puedan derrotar por su cuenta. Aun así, me sentiría mejor si estuviésemos todos juntos.

—¿Sabes?

Oí a alguien hablando.

—Ese estúpido necesita explicarse mejor. ¿Sabes?

—Él solo mira nuestros pechos y nuestros culos. Me da repelús.

—¡Dibujó en mi cara mientras yo estaba durmiendo! Tiene que aprender su lugar.

—Pero es fácil de usar porque es estúpido. Tiene dinero, y es un Héroe, así que podemos hacer todo lo que queramos.

—¡Lo sé!

—Aun así, ¿esa cosa ayer? ¡De ninguna manera!

—Mi pobre lengua. Esa horrible comida de su mundo era repugnante.

—¡Lo sé!

—¿Qué hay de la chica que intentó unirse a nosotros el otro día? ¡Ella era otra cosa!

—¡Oh, lo sé! ¿Recuerdas cómo la vendimos a aquella tienda? ¡Solo le dije que estábamos yendo a un balneario, y ella entró con esposas y todo! ¡Era muy difícil aguantarse la risa!

Ahora lo recuerdo. El tema de la mazmorra era la traición.

Había un 30% de probabilidad de encontrarse con un monstruo llamado Voice Fighter, e imitaba la voz de tus compañeros de equipo. Fue creado para decir cosas que eran demasiado horribles para creerlas.

Por supuesto, en el juego no podías oír voces reales, pero tu personaje acabaría confundido.

Para mi oído, sonaba como si Myne y las otras estuviesen diciendo cosas horribles.

Giré la esquina y me encontré en un gran espacio abierto.

Y Myne y las otras estaban allí. Acababan de derrotar a un Voice Fighter que tenía la forma de un murciélago.

—¡Oh! ¡Motoyasu-sama!

—Hey, ¿estáis bien, chicas? Este sitio tiene monstruos peligrosos que juegan con tu mente.

—¡Estamos bien!

Cierto, habían derrotado al monstruo antes de que yo llegara. Bien.

—¿Qué deberíamos hacer ahora?

—Estaremos bien. Seguidme.

Señalé al pasillo que debería llevarnos fuera. Lo seguimos y llegamos al exterior.

Solo habíamos estado poco tiempo en la mazmorra, pero el sol se sentía cegador.

—Ok, vosotras chicas esperad en la entrada y vigilad las velas. Yo correré hasta el fondo.

—¡Ok, Motoyasu-sama!

—¡Sí! ¡Protegeremos las velas con nuestras vidas!

—¡Déjanoslo a nosotras!

—¡Entendido!

Corrí de vuelta a la mazmorra y conseguí la Semilla Milagrosa.

También dejé que la Lanza absorbiera el núcleo del golem y algunas de las piedras que había allí. La Lanza que desbloqué era un simple artículo caído y no era muy buena.

El bono de equipo era un aumento en las estadísticas. Eso podría ser útil más tarde. Volvimos a la aldea y le dimos la Semilla Milagrosa al jefe de la aldea.

—¿Qué es esto?

—Es una Semilla Milagrosa que produce abundante comida cuando la plantas. Resolverá vuestros problemas con el hambre, así que asumo que queréis comprarla.

—¿Esta…Esta semilla?

—Sí, estaba oculta en lo profundo de una mazmorra cercana. Cuidad bien de ella.

—Pero esas ruinas se supone que fueron selladas por un poderoso y malvado alquimista.

—¿Qué?

—Oh, no es nada. Si el Héroe de la Lanza lo dice, debe ser verdad.

Sonrió, y plantó la Semilla en el campo.

Instantáneamente brotó, creció y produjo frutos. La aldea aplaudió.

—¡Muchísimas gracias, Héroe de la Lanza!

—¡Ha, ha ha! ¡Es por esto que estoy aquí, para salvar el mundo!

Realmente hacía sentir bien ayudar a la gente.

—¿Oh hey? Una vez que vosotras dos alcancéis el nivel 40 deberíamos regresar a la Ciudad del Castillo para cambiar vuestra clase.

Los cuatro Héroes no podían cambiar sus clases, lo cual era diferente del juego. Pero Myne y las otras sí podían.

El cambio de clase era una ceremonia que tenías que realizar para eliminar el límite de nivel de tu personaje y aumentar tus estadísticas.

Realizaban la ceremonia en el Reloj de Arena del Dragón.

Myne era buena con la magia, así que si esto fuese un juego probablemente sería una maga. Si era así, entonces la convertiría en una maga de alto nivel.

Además, sabía cómo funcionaba el mundo, así que seguro que mis decisiones serían las mejores al final.

—¡Sí!

—¡Wow! ¡¿Ya es el momento de subir de clase?!

—¡Excelente! ¡Ahora podemos hacer incluso más cosas para ti! ¡Queremos ayudarte, Motoyasu-sama!

—¡Claro!

Levanté mi puño en el aire y saboreé nuestra victoria.

Después cogí el culo de Myne y lo manoseé.

—¡¿Qué ha sido eso?! Oh, Motoyasu-sama, me gustaría que te controlases a ti mismo.

—¡Ahahaha!

Hombre, oh hombre, seguro que este mundo era divertido.

Yo ya sabía todo lo que necesitaba saber gracias al juego, y todas las chicas me amaban.

Y además, esa mujer cruel que me mató no estaba en ningún lugar cercano.

¡Era demasiado divertido! No podía parar de reír.

La ola llegaría en seis días. Y yo estaba empezando a esperar por ella.

Así fue como pasamos nuestros días: divirtiéndonos y subiendo de nivel. Hicimos eso durante el camino de vuelta a la Ciudad del Castillo.

***

Era un buen lugar para él, un mundo ideal lleno de emociones. Estaba orgulloso de estar allí.

En los Registros de las Cuatro Armas Sagradas se dice que el Héroe de la Lanza pensaba profundamente en sus amigos.

Si él continuaba sin entender la diferencia entre amabilidad e ingenuidad, ¿qué clase de destino encontraría?

En ese momento, él no era el verdadero Héroe.

Era poco más que un bufón.

Solo oía lo que quería oír, e ignoraba todo lo que le hacía daño. Su fe en sus amigos era infundada y le llevó a un gran peligro más adelante.

¿Qué le ocurrió a la aldea que había salvado? La respuesta no está escrita como parte de esta historia.

Esta historia fue heredada por un sabio que liberó a un pájaro sagrado.

Pero incluso eso no es suficiente para detener a las grandes olas de la destrucción que estaban por llegar.

Al final, todo será ahogado por las olas de la destrucción…