Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 5

Capítulo 7: Una Noche Secreta

Parte 1

>>Satou aquí. Existe esta línea que leí en una novela de exorcismo una vez. “Uno nunca debe negociar con demonios. Ellos tientan y seducen humanos con sus dulces palabras.” Yo todavía pienso en eso a veces.<<

“¡Maestro! ¿Qué ocurre?”

Mientras yo todavía permanecía congelado y en shock, Arisa repitió su pregunta.

“Vuelvan al barco sin mí. Tengo un pequeño asunto del cual encargarme primero.”

“¿Qu-qué quieres decir? Vamos…dime.”

Arisa parecía pálida. A diferencia de sus usuales expresiones bromistas, esta era una completamente seria.

“Lady Sara está en peligro en la vieja capital. Voy a ir a ayudarla.”

“¿La oráculo sacerdotisa…? ¡¿Tu crees que estén tratando de resucitar a un señor demonio?!”

Eso probablemente era ir demasiado lejos.

Destruimos la jarra del caos necesaria para el ritual, después de todo, y también confisqué la urna de la malicia que encontré de camino aquí. Si un señor demonio fuera a ser resucitado, eso no debería ocurrir por un largo tiempo.

Por ahora, ellos estaban probablemente convocando a un subordinado como un primer paso hacia su meta final.

“No, no. Debe ser solamente un demonio menor.”

“¡No-no vayas! ¡¿Qué pasará si resulta ser un señor demonio?!”

Las otras niñas parecían convencidas, pero Arisa estaba inusualmente preocupada.

“Estaré bien. Volveré seguro; no te preocupes. Prometí que te haría algo de delicioso kobumaki, ¿Recuerdas?”

“¡No traigas la mala suerte a ti, estúpido!”

Bastante cierto, eso suena como el tipo de línea que dirías antes de ir a tu muerte, pero yo no tenía la intención de conseguir que me mataran.

Con una angustia poco característica, Arisa agarró mi túnica tan fuertemente que pensé que sus delicados dedos podrían romperse si yo la jalaba.

“Lady Sara ha sido poseída. Tengo que ir a ayudarla antes de que las cosas se pongan realmente mal. Deja ir mi túnica, Arisa.”

“No puedo… ¿Recuerdas cuando mencioné tener un mal sueño esta tarde?” La voz de Arisa tembló. “Estaba mintiendo… era realmente sobre ti luchando contra un hombre gigante con una cabeza de jabalí. Tu estabas blandiendo una espada negra, pero el gigante usó una hoja dorada para cortarte…”

La interrumpida confesión de Arisa era demasiado seria para descartarla como “Solo un sueño.”

Por una cosa, ella no sabía acerca de mi Espada Sagrada negra. Pero incluso si había un señor demonio ahí, no podía dejar a Miss Sara valerse por si misma. Si yo solo esperara a que un héroe viniera del Imperio Saga, eso probablemente le costaría la vida a Miss Sara.

“No te preocupes. Incluso si un señor demonio está ahí, solo voy a golpearlo. Así que déjame ir.”

“¡No! No vayas… estoy preocupada.” Arisa agitó su cabeza obstinadamente.

Me sentía culpable por las lágrimas en sus ojos, pero no tenía tiempo para discutir algo como eso.

“Si no me escuchas, tendré que darte una orden, ¿Bien?”

“Adelante y trata… Mi corazón no perderá contra alguna estúpida orden.”

No tenía opción. No me gusta usar órdenes, pero justo ahora, la vida de Miss Sara estaba en juego.

“Entonces…esta es una orden. Suelta mi túnica. Te ordeno que vuelvas al barco y esperes.”

“¡Yo no! ¡No te dejaré ir!”

Incluso después de eso, Arisa se negó a liberar mi túnica. Su respiración irregular incrementó, y gotas de sudor se formaron en su frente.

Ella estaba probablemente sufriendo por desobedecer su contrato de esclava.

“N-no vayas… Sa…tou…”

El dolor dejó inconsciente a Arisa, y ella colapsó, todavía sujetando mi túnica.

“¡A-Arisa!”

Ansiosamente viendo los eventos, Lulú se apresuró y la atrapó por el hombro.

Cuidadosamente liberé de mi túnica los dedos de la inconsciente chica y puse sus manos en su regazo mientras Lulú la sostenía.

Acaricié la cabeza de Arisa. Ella todavía parecía angustiada incluso en su inconsciencia, así que murmuré en su oído que yo cancelaba la orden.

No estaba seguro de si funcionaría, pero después de un momento, la expresión de dolor dejó su rostro.

“Lulú, cuida de ella, por favor.”

“Po-por supuesto.”

Dando un suave beso en la mejilla de Arisa, limpié sus lágrimas. “Puede favorecer la fortuna.”

“Maestro, buena suerte, yo animo.”

“Por favor no se presione demasiado duro, maestro.”

“Satou. Regresa seguro, ¿ok? No puedes ser herido. ¿Promesa?”

Le asentí a Liza, Nana, Lulú, y finalmente a las nada características largas oraciones de Mia, después desaparecí en la noche vestido como el héroe de máscara plateada.

Por cierto, Tama y Pochi permanecieron dormidas todo el tiempo.

***

Antes de mi urgente viaje a la vieja capital, me detuve en la mansión del virrey para ver a Miss Karina. Tenía que pedirle prestada la campana selladora de demonios.

Cuando miré su ubicación en el mapa, sin embargo, noté algo extraño.

[Condición: Paralizada]

Supongo que hay problemas en el hogar del virrey también.

Bajé desde el cielo hasta el anfiteatro sede de la fiesta en la tarde.

“¿Ahora, deberíamos empezar el tormento? ¿Cuál de ustedes va a ser el primero en ofrecer su desesperación a la urna de la malicia?”

Un hombre en túnica morada estaba parado sobre una mesa en el centro de la habitación.

El era un miembro de Alas de Libertad y un nigromante de nivel 31. Los espíritus flotando a su alrededor tenían la capacidad inherente Parálisis. Sin mi indicador en la AR, ellos serian solo vistos como objetos marrones translucidos.

“Bueno, ¿Quién es mejor para sacrificar que una doncella? ¡Ve, mi Poltergeist…!”

Con las instrucciones del nigromante, una cuerda voló de su bolsa y se envolvió alrededor de la caída Miss Karina, capturándola.

Ella debe haber dejado atrás a Raka para participar en el banquete.

“Ngh, Satou…”

“¡Bwa-ha-ha! ¿Llamando el nombre de tu amado en tus momentos finales? ¡Para el momento en que ese hombre llegue, tú estarás en tal estado que él gritará de desesperación al verte!” El nigromante se burló asquerosamente hacia Miss Karina. “Empecemos con ese pecho tu… ¡Gah!”

Hice llover hechizos de Aturdimiento Remoto sobre el hombre para proteger a Miss Karina y sus pechos mágicos.

Con un chillido falto de originalidad, el hombre voló hacia atrás, se estrelló a través de una pared, y desapareció de la habitación.

Fui cuidadoso de no matarlo, pero en su condición se leía [Lesiones Graves], y su HP casi había desaparecido.

Los espíritus y la cuerda sostenida por el poltergeist vinieron tras mí, pero usé una Espada Sagrada de Almacenamiento para destruirlos con un solo golpe.

También guardé la urna de la malicia de la mesa en Almacenamiento.

“Parece que lleva una vida bastante turbulenta, Hija de Muno.”

Tratando de recordad como interpreté al héroe la ultima vez, le di a Miss Karina una poción para curar su parálisis.

“…Gra-gracias, S-Sir héroe.”

“Me disculpo por pedir esto en tal situación, pero requiero que me preste su campana selladora de demonios. Me temo que es terriblemente urgente.”

Miss Karina dudó por un momento, después desabrochó el botón superior de su camisa y sacó la campana de su pecho.

El valle que apareció amenazaba con robar mi vista, pero me resistí por la fuerza, recordándome la situación actual.

“A-aquí tienes…”

“Si, esta es. Gracias.”

Miss Karina parecía querer decir algo, pero yo simplemente le prometí, “Se la traeré de vuelta cuando todo termine,” entregándole suficientes pociones anti-parálisis para los otros invitados, y dejé la mansión atrás.

Mas tarde, cuando el virrey regresó con las tropas que fue a convocar, ellos recogieron al casi muerto nigromante.

***

Me elevé a través del cielo nocturno sobre el río en mi ala-delta, llegando a la vieja capital en menos de media hora.

De acuerdo a mi mapa, la actual posición de Miss Sara era en el [Laberinto del Señor Jabalí: Ruinas.]

Cuando activé la pantalla 3-D del mapa, encontré su marcador brillando muy por debajo de la capital en una zona en blanco del mapa.

Usando esa información, busqué por un camino subterráneo.

Debajo de la vieja capital había un complicado alcantarillado similar a un laberinto. Había incluso un refugio bajo las habitaciones de los nobles.

Mientras continuaba mi estudio, encontré docenas de los de Alas de Libertad moviéndose a través de las alcantarillas.

Eso es sospechoso.

Puse marcadores sobre todos los miembros en la vieja capital, luego todos se dirigieron hacia la entrada de las alcantarillas.

Mantuve los marcadores abiertos en una esquina de mi visión, donde pronto vi que la ubicación de algunos de ellos cambió de [Ducado Ougoch] a [Laberinto del Señor Jabalí: Ruinas.]

Así que mi presentimiento era correcto.

Mientras monitoreaba sus movimientos, todos los miembros se reunieron en el mismo lugar y por alguna razón se movieron al laberinto.

Una vez que determiné la ruta más rápida a su lugar de encuentro, me dirigí a los túneles.

Mientras me aproximaba a la entrada de los túneles, tuve que usar un pañuelo perfumado para cubrir mi nariz y boca para evitar el horrible olor.

Los pasajes de las alcantarillas estaban sucios, así que usé “Correr por el Cielo” para esprintar a través del aire sin tocar el suelo.

Mientras volaba a través, revisé mi equipamiento.

Definitivamente tenía suficientes armas. Aparte de la Hoja Divina, yo tenía la Espada Sagrada que usualmente usaba, Excalibur, así como otras tres Espadas Sagradas y una Lanza Sagrada, además dos hojas mágicas y el Arco Mágico que los gigantes me dieron.

La mayoría de ellas habían estado escondidas en Almacenamiento desde que las obtuve en el Valle de los Dragones, pero debería ser capaz de usarlas sin problemas.

Además, yo tenía diez Flechas Sagradas desechables, mas las tres Lanzas Cortas Sagradas que hice en el mismo lote.

Con la ayuda de mi habilidad “Sobrecarga”, ya había llenado esas armas desechables hasta el borde con poder mágico.

Mi armadura, por otro lado, era un poco problemática.

Mi Lluvia de Meteoros había destruido la mayoría de las armaduras de alta calidad del Valle de los Dragones, creo, así que todo lo que tenía era un simple Escudo Sagrado. El resto era la armadura que yo había hecho.

Aun así, era mejor que nada. Usé mi habilidad “Cambiado Rápido” para ponerme algo de armadura.

Sobre la posibilidad de que realmente haya un señor demonio esperando por mi, no quiero ser el idiota quien se mostró en un traje de tela.

Pronto, llegué al área donde los miembros del culto estaban congregados.

Había unas cuantas alarmas disfrazadas como telarañas a lo largo del camino, pero usé mis habilidades “Descubrimiento de Trampa” y “Sentido del Peligro” para evitarlas con facilidad.

Mientras continuaba a través de las alcantarillas, robé una túnica morada de un miembro solitario y me la puse.

El uniforme estaba diseñado para ocultar el rostro y figura del cuerpo del portador, algo propio de una sociedad secreta. Era tan holgada que incluso podía usarla sobre mi armadura de cuero.