Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 5

Capítulo 6: Viaje Por El Gran Río

Parte 2

Mientras la tripulación limpiaba el área alrededor del sofá, nos paramos ante la barandilla de un lado del barco y vimos el gran rio pasar.

“¡Mira, mira! ¡Sirenas, sirenas!”

¿Tenías que decirlo dos veces?

Seguí hacia donde Arisa estaba apuntando, y bastante seguro, ahí estaban.

La pantalla AR los llamaba [Tribu Aleta] — Semi-humanos habitantes del agua.

Había soldados de la tribu branquia en el barco, pero no me había dado cuenta de que había otros tipos de personas peces también.

Los de la tribu aleta estaban reuniendo moluscos, camarones y demás y los llevaban a las personas en un pequeño barco pesquero.

De alguna manera, parecían menos como bellas mujeres buceadoras y más como cuervos marinos.

Yo estaba satisfecho solo con ver el pequeño barco, pero cuando la guía lo notó, les hizo señas.

La conversación rápidamente se volvió a la compra y venta de productos marinos, así que Liza y yo nos dirigimos hacia el ascensor al frente de la nave.

Liza, la guía y yo, fuimos cargados en una góndola sobre el ascensor, la cual descendió a la superficie del agua para que así pudiéramos ver dentro del pequeño bote.

Ahí había moluscos del tamaño de platos, camarones del tamaño de langostas espinosas, e incluso pulpos de casi dos metros de largo.

No creo que los pulpos puedan vivir en agua dulce, pero supongo que no tenía sentido asumir que este mundo funcionaría con la misma lógica que el mío.

“¿Es-esta extraña criatura es comestible?”

“Si, es llamada ‘pulpo’. Se que luce extraño, pero realmente es muy sabroso.”

Liza parecía alarmada, así que expliqué.

Ella no parecía estar consciente de que se había aferrado a mi brazo en su impresión, pero decidí que no valía la pena señalárselo.

“Sir Caballero Hereditario, ¿Cuándo deberíamos comprar?”

Imaginé que un camarón para cada persona, unos cuantos moluscos, y unos tres pulpos deberían ser suficientes.

Cuando hice mi pedido, la guía reaccionó con sorpresa.

De acuerdo a ella, la mayoría de los nobles o personas de otros territorios tienden a evitar el pulpo.

El precio de todos los productos llegó a dos grandes monedas de cobre, lo que era mucho menos del precio que mi habilidad “Estimación” sugería.

“¿Pulpooo?”

“Vamos, nano desu.”

Tama y Pochi atraparon un pulpo que trató de escapar de la cubeta, solo para que ellas consiguieran enredarse en sus tentáculos.

Cansada de las ventosas, Pochi estaba mordiendo ferozmente uno de los tentáculos.

Puede tener buen sabor y todo eso, pero desearía que ella dejara de morder alimentos crudos.

Tama finalmente se liberó por su cuenta, luego fue a unirse a Pochi, arañando al ofensivo tentáculo con sus uñas.

¿Podrías dejar de jugar y rescatar a Pochi? Era lindo como ella se enloquecía, así que no puedo culpar a Tama por no ser de más ayuda.

Muy bien, supongo que debería ayudarle a salir…

“Satou…”

Escuchando a Mia llamar miserablemente detrás de mi, me giré para encontrar que ella también había caído presa de un pulpo.

Si una mujer madura estuviera en esta indefensa situación, podría traer a la mente algunas asociaciones indeseables, pero con Mia no había tal efecto.

Desearía que Arisa ayudara a rescatarla en lugar de contar chistes acerca de sexys elfos.

Con ayuda de Lulú, quien justo había regresado de cambiarse la ropa, extraje a Mia. Mientras tanto, Nana y Liza ayudaban en el escape de Pochi.

“Pegajoso.”

Mia parecía efectivamente muy infeliz.

Con mi petición, la guía fue a recoger algo de agua.

Detrás de mi, escuché a Pochi exclamando, “¡Ayuda, nano desu!”

Cuando me giré, vi que ella estaba cubierta en tinta negra del pulpo. Liza y Tama habían logrado esquivarla.

“Maestro, permiso para usar Flecha Mágica, yo solicito.”

El pulpo que había sido removido de Pochi ahora estaba enredado alrededor de la parte superior del cuerpo de Nana.

A diferencia de Mia, esto era demasiado sexual.

Liza y yo jalamos a la criatura lejos de ella, pero como un zorrillo defendiéndose, el pulpo consiguió lanzar un ultimo ataque de tinta, empapando la camiseta por la que Nana justo se había cambiado.

“Maestro…”

A pesar de que Nana estaba inexpresiva, ella lucía miserable mientras miraba en mi dirección.

Tengo la sensación de que ella va a desarrollar una aversión al agua.

Debido a que el barco estaba en movimiento, no podíamos usar el agua en nuestras habitaciones en caso de que se derramara sobre los costados del contenedor.

En su lugar, tuvimos que instalar una pantalla divisoria en la cubierta para que las tres victimas del pulpo se bañaran detrás.

Sigilosamente puse el hechizo Cortina de Aire alrededor de modo que la pantalla no pudiera derrumbarse.

Esto era para prevenir que consiguieran un resfriado así como para evitar que cualquiera pueda verlas, incluido yo.

Los caballeros y marineros fueron bastante amables como para darle la espalda a todo el asunto mientras trabajaban. Que caballerosos.

“Secar.”

“Por favor seque a Pochi también, nano desu.”

Mia y Pochi vinieron alrededor de la pantalla para pedirme que las secara, pero les di instrucciones de hacerlo ellas mismas y las empujé de regreso tras la pantalla.

No fue mi culpa que por casualidad captara un vistazo de Nana en el proceso. Así que no hay razón para que me sienta culpable.

“Estás sonriendo, sabes.”

“Oh, silencio.”

Ante las palabras de Arisa, cubrí mi boca bajo el pretexto de estirarme y bostezar.

Bueno, debido a que vi algo bueno el día de hoy, podría probar mis manos cocinando algo de pulpo por mi cuenta.

La guía le preguntó al capital si yo tenía permiso para cocinar en el barco.

Me dijeron que no había problemas mientras no iniciara un incendio, así que acepté usar una herramienta mágica de calefacción diseñada para cocinar.

“¿Rosadooo?”

“Enrollado, nano desu.”

Tama y Pochi miraban curiosamente al pulpo hervido.

Lo corté en trozos pequeños, añadí hierbas, y los dividí en pequeños tazones para ser encurtidos.

“Maestro, el arroz está listo.”

“Gracias, ¿Puedes traerlo aquí?”

Usé el arroz que Lulú me trajo para hacer pilaf de pulpo. Para Mia, usé zanahorias y brócoli en vez de carne para hacer un pilaf de vegetales.

Mientras tanto, tuve a Liza preparando los moluscos y camarones, y luego colocándolos en la malla de alambre.

Cuando terminé el pilaf, puse la malla de alambre sobre la poderosa herramienta mágica de calefacción para empezar a cocinar.

Al rebanar y colocar algo de salsa de soya sobre los moluscos, un tentador aroma llenó el aire.

“¡Oh, huele increíble!”

“¿No puedo esperaaar?”

“¡Mi estomago se está encogiendo, nano desu!”

Arisa, Tama, y Pochi olfatearon alrededor emocionadamente cerca de la malla de alambre.

Mientras estábamos esperando, rebané el pulpo sin cocinar y lo probé. Me preocupaba que pudiera tener un sabor lodoso, pero parecía que realmente haría un bien sashimi.

“¡Déjame probarlo también!”

“¿Yo también?”

“Pochi también, nano desu.”

Entregué un trozo a cada una de las niñas con ojos afilados.

“Ah, el pulpo fresco siempre es un placer.”

“¿Masticar?”

“No me gusta mucho, nano desu.”

A Arisa parecía gustarle, pero Tama y Pochi no parecían entusiasmadas.

“Maestro, usted podría enfermarse si come algo como eso crudo.”

“Perdone mi insolencia, pero estoy de acuerdo con Lulú, maestro.”

Lulú y Liza parecían preocupadas.

“No se preocupen. Algo así de fresco debería estar bien.”

Sashimi, el método clásico japonés de servir rebanadas de pescado crudo, podría no ser muy popular aquí debido a temas de salud y frescura.

Pero había usado mi muy abandonada habilidad “Analizar” para comprobar si era seguro, así que debería estar bien para consumo.

La tripulación parecía un poco envidiosa, así que le di a la guía una propina y le pedí que se asegurara que tuvieran un buen almuerzo.

Para el momento en que ya había preparado la comida, las más jóvenes regresaron con Miss Hayuna, tal como les había instruido.

Ella estaba cargando a la bebé Mayuna, pero Tolma no podía ser visto en ningún lugar.

Los caballeros del templo tampoco estaban aquí. Al instante en que ellos vieron que estaba cocinando pulpo, se excusaron con el pretexto de que tenían otros alimentos.

En su lugar, ellos permanecían parados contra el viento en la cubierta trasera para evitar el olor, contemplando los alrededores de la nave.

…Bueno, ellos se lo pierden.

“Joven Maestro Pendragon, gracias por invitarnos. Tolma dijo que el no tenía apetito, así que lo dejé en la habitación.”

Miss Hayuna estaba usando palabras muy formales conmigo, quizá debido a que ella fue originalmente una plebeya. La familia de Tolma no le permitiría casarse con una plebeya, por lo que había aprendido, así que ellos dos se fugaron.

Más tarde, cuando se enteraron que la hija Mayuna de la pareja tenía el regalo ‘Oráculo’, la familia de Tolma aprobó el matrimonio y les dio la bienvenida de regreso a la vieja capital.

“Muy bien, ya está listo. Tomen sus asientos, por favor, todas.”

Los únicos “asientos” eran esteras circulares en el suelo, pero oh bueno.

Las sirvientas de Miss Karina se encargaron de las raciones, y todos dijimos en coro “Gracias por la comida” y empezamos a comer.

“¡Delicioso! ¡No puedo parar!”

“¡Delicioso, nano desu!”

Arisa ansiosamente arrebató algunos sashimi de pulpo con sus palillos y los lanzó en su boca junto con el pilaf.

Pochi la imitó, llenando sus mejillas como una ardilla.

Sus rostros estaban iluminados como el sol mientras ellas masticaban sus enormes bocados de comida.

Ante un rostro con tanta alegría, no podía decirles que lo hicieran más lentamente.

“El crujido único, el dulce y fuerte sabor del camarón que brota desde dentro de la amargura… bastante maravilloso.”

“¿Yummy yummyyy?”

Liza y Tama masticaban violentamente los camarones a la parrilla sin quitarles el caparazón.

Parecía gustarles de esa forma, así que no me molesté en corregirlas acerca de como comerlos.

Miss Karina, intrigada por lo mucho que ellas estaban disfrutando los camarones enteros, trató de imitarlas y recibió un rápido regaño de su sirvienta Pina.

“Yum.”

Mia parecía un poco abandonada mientras ella masticaba su pilaf de vegetales.

Hice algunas verduras a la parrilla en la malla de alambre, batí una rápida salsa de miso y sésamo, y lo serví para ella.

“Satou.”

Entregando una sonrisa satisfecha, Mia me dio un pequeño abrazo. Yo estaba feliz de haberla animado.

“Mia, por favor comparte una de tus estrellas, yo suplico.”

“Mm, aquí.”

Las “estrellas” a las que Nana se refería eran zanahorias que habían sido cortadas en forma de estrellas.

Mi intento de tener un poco de diversión mientras rebanaba los vegetales debe haber golpeado un acorde con Nana.

Quizá debería tratar de hacer mas formas con los vegetales la próxima vez que hagamos un guiso.

“Maestro, usted parece estar disfrutando.”

“Si, lo estoy.”

Lulú pasó un molusco particularmente regordete a mi plato, y yo respondí con una sonrisa.

¿Como podría no estarlo al comer deliciosa comida con lindas niñas y bellas mujeres jóvenes bajo un cielo azul?

Espero poder pasar momentos como este con Zena y Miss Sara también, algún día.

***

Las sirvientas de Miss Karina se encargaron de la limpieza, así que el resto de nosotros nos estiramos sobre algunas suaves pieles que la guía había extendido sobre la cubierta para que nosotros pudiéramos disfrutar de una siesta.

Miss Hayuna se unió a nosotros con Mayuna en sus brazos, así como también Miss Karina.

Aprendí que esta era la piel de un monstruo llamado ‘Leopardo de ocho patas’. Con un rápido vistazo en mi mapa, descubrí que vivían en la parte sureste del ducado, así que tendría que ir a cazar algunos cuando tuviera la oportunidad.

Mientras consideraba tales vanos pensamientos, poco a poco me fui quedando dormido.

***

…Tuve un sueño.

Un sueño de un caluroso día de verano en mi infancia.

Debajo de mí, entre los incesantes gritos de las cigarras, un joven chico corría por un largo tramo de escalones de piedra.

Ese era yo. Estaba tirando de la correa del perro mascota de mi abuelo mientras saltaba otro escalón.

Si la memoria me sirve, la mochila colgando de mi hombro contenía la última consola de juegos portátil de la época.

Este sueño parecía ser desde la vista de un pájaro, así que cambié mi mirada a más allá de las escaleras.

Sobre los terrenos de un santuario Shinto, mi amiga de la infancia con cabello castaño estaba tranquilamente pateando una roca alrededor por diversión.

Tan pronto como mi yo infante llegó a los terrenos del santuario, mi punto de vista se unió con el suyo.

***

Cuando yo entré a los terrenos, una pequeña niña con cabello rubio se dio la vuelta emocionadamente hacia mí.

“¡Mi, mi! ¡Te he estado esperando, Satou!”

“Vamos, llámame Ichirou cuando no estamos jugando, ¿Si?”

Satou era el nombre del perro de mi abuelo. Era un raro nombre para un perro, pero el lo heredó de la persona quien le dio el perro a mi abuelo. Mi familia siempre había tenido una tendencia a ser arbitraria acerca de ese tipo de cosas.

“Hmph, le hablaba al perro, no a ti.”

“¿De verdad? Entonces supongo que evitaremos el juego por hoy y jugaremos con el perro afuera.”

Tan pronto como hice ese comentario burlón, la chica dejó caer su actitud altanera y comenzó a agitarse en pánico. Como de costumbre, ella estaba pegada con su extraña, y antigua manera de hablar.

“¡Es-espera solo un momento! Si no somos nosotros, ¿entonces quien salvará a los Troyanos del Imperio Achaean?”

“Si, si. Vamos a jugar en la sombra, entonces.”

Nos sentamos uno al lado del otro en la sombra del porche del santuario. Con su correa removida, Satou el perro corrió alrededor de los terrenos desafiando al calor del verano.

Saqué dos portátiles de mi mochila y le di una a la chica.

A ella le gustaba la que hacia sonidos de chasquidos cuando el joystick se movía.

Como ella siempre hacía, ella jugueteo con el incluso antes de encenderlo, disfrutando el sonido que hizo. Una vez que conecté las dos consolas con un cable de enlace, lo encendí.

“¡Oh-ho, empezó!”

El juego era una simulación de batalla espacial en torno a la Guerra de Troya. A pesar de ser para niños, incluía mecánicas como suministros y detección de enemigos.

“Hmm, atacarme desde fuera de mi campo de detección de enemigos, ¿Eh? Tú perro. Esa es la razón por la que te llamo Satou.”

Yo sonreí irónicamente ante su queja irracional.

“Bien. Comenzando el siguiente mapa, puedes tener una ‘Búsqueda del Mapa’ como una desventaja.”

“¡Huzzah! Entonces tu debes lanzar en un ‘Disparo Cometa’ también.”

“¿Qué? ¡De ninguna manera! Eso puede darle la vuelta a toda una batalla.”

“¡Ciertamente! Vamos, solo uno. ¿Por favor? Ten misericordia— solo uno.”

Agitando su cabello rojo, ella me suplicó hasta que finalmente cedí. Como dicen, no hay como ganar contra un niño llorando o un conde, después de todo. Aunque no estoy seguro por qué un conde, específicamente.

“¡Bwa-ha-ha! ¡Toma esto!”

Ella parecía evidentemente feliz mientras alegremente destruía mi fuerza principal con un “Disparo Cometa”. Ella continuó riendo fuertemente mientras saqueaba mi principal acorazado ahora inmovilizado.

“Ah, ‘Disparo Cometa’, eres demasiado amable. Por qué, incluso obtuve un acorazado como recuerdo.

Sin embargo, su actitud engreída se convirtió en impresión después de que ella llevó el acorazado a su lado.

Este juego estaba modelado a partir de la Guerra de Troya. Así que por supuesto incluía una estrategia de “Caballo de Troya”.

“¡Robots están saliendo del acorazado! Argh, solo completé ese carguero… Nooo, ¡No deben tocar esa fabricaaaa!”

Una vez que mis robots destruyeron sus suministros desde el interior, revelé mi verdadera fuerza principal y fui tras su ejército. Fue una pelea cerrada, pero de alguna manera me las arreglé para obtener la victoria.

“Vaya, tan cruel. ¿No tienes piedad por una pequeña niña?”

Ella golpeó el porche con ambas manos lamentandose, su hermoso cabello índigo rozando el piso.

“Quiero decir, es descortés pelear con alguien sin usar todas tus fuerzas, ¿Cierto?”

“¡Hmph! Te desprecio, Satou. ¡Solo las chicas con pechos planos caerán por ti!”

Incluso si es una broma, esa es una fuerte maldición.

Todos en nuestra clase estaban locos por las idols con grandes pechos, después de todo.

“De todas maneras, tu seguramente te molestas cuando pierdes ¿huh?” Eso es lo que hacía divertido jugar con ella.

“¡Por supuesto! ¡Debes arremeter con todas tus fuerzas si pierdes, o de lo contrario nunca crecerás ¡Las personas maduran solo por cometer errores!”

Con lágrimas en sus ojos, la chica cepilló su cabello naranja fuera de su rostro y adoptó una pose mientras ella hacía su declaración.

Mientras ella elevaba su brazo, las campanas azules en su brazalete reflejaron la luz del sol.

“¿Huh? Hey, ¿Siempre has usado ese brazalete?”

“¡Ho-ho, es mi amuleto de la suerte hoy!”

La chica infló su pequeño pecho, luego retiró una de las campanas y me la presentó.

“Te daré una también, Satou. Debes atesorarla siempre para que así pueda traerte fortuna, ¿Entiendes?”

“Seguro, gracias.”

Cuidadosamente metí la campana en el bolsillo de mi pecho…