Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 5

Capítulo 5: Problemas En Ciudad Gururian

Parte 3

Solo porque rescatamos a Miss Sara no significa que el caos terminara.

Una vez que la llevamos junto con los otros heridos al templo, separamos nuestro camino con Tolma y su familia ahí. Fuimos convocados al castillo del virrey, donde recibí su agradecimiento, una medalla, cien monedas de oro, y una invitación a permanecer durante un banquete.

Solo Miss Karina y yo fuimos capaces de disfrutar de la excelente y deliciosa cena, así que decidí que haría mi mejor esfuerzo para reproducir los platillos para el resto del grupo después.

Una vez que el banquete terminó, nos movimos al salón para una amigable conversación.

Mujeres elegantes estaban participando en algún chisme romántico rodeando a Miss Karina.

“Lady Karina, ¿Sir Pendragon es su novio?”

“…N-no, no lo es.”

Miss Karina le respondió a la esposa del virrey después de una pausa sospechosa.

Ella actuaba altanera pero era realmente bastante tímida, así que ella estaba teniendo un difícil momento interactuando con todos estos nuevos rostros.

Me hubiera gustado lanzarle un salvavidas, pero yo me encontraba siendo asediado por hombres con preguntas acerca de la defensa de Ciudad Muno y la batalla con el demonio mas temprano este mismo día.

“¡Si puede derrotar a un demonio, seguramente un espadachín como usted podría incluso aspirar a la victoria en el torneo de artes marciales!”

“Gracias, pero como dije antes, todo lo que hicimos fue dar el golpe final después de que los caballeros y guerreros ya habían llevado al demonio cerca de la muerte. Y sin la ayuda de mis compañeras y la protección de la magia, estoy seguro de que yo podría haber caído en batalla por mi cuenta.”

Uno de los nobles insistía en que yo debería entrar al torneo, así que repetí mi explicación mientras educadamente rechazaba.

Realmente me gustaría mucho el ver un torneo de lucha.

Oh, y hablando de caballeros…

Descubrí por qué el caballero imperial Sir Ipasa estaba defendiendo Miss Sara del demonio menor esta tarde en lugar del caballero del templo Sir Keon.

Resulta que, los caballeros del templo se encontraban en una misión para acabar con Alas de Libertad.

Ese debe ser el motivo por el cual parecía como si alguien estuviera persiguiendo por los alrededores a los miembros del culto anteriormente.

A propósito, la dama caballero quien había abandonado su puesto de defender a la bebé Mayuna a favor de perseguir al miembro del culto, recibió un fuerte regaño de alguien de alto rango del templo.

“¿Está diciendo que incluso si va a la vieja capital, no participaré en el torneo de artes marciales?”

El virrey parecía desconcertado al escuchar que yo no iba a participar.

¿Realmente luzco tanto como un peleador?

“Es correcto. No estoy muy bien adaptado a la competencia, me temo…”

“Usted sabe, si lo recomiendo formalmente, usted podría omitir los preliminares y participar en la selección final.”

“Creo que tal honor sería mejor concederlo a sus propios dignos guerreros, Su Excelencia.”

“Hmm. Ya veo… Que humilde joven eres.”

Después de que repetidamente rechacé, el virrey finalmente aceptó mi decisión.

“Por cierto, Sir Pendragon, me han dicho que su espada fue capaz de cortar a través de la piel del demonio. ¿Es el trabajo de un maestro herrero de espadas, quizá?”

“Si, el Anciano Dohal del dominio Bolehart me hizo el gran honor de forjarla.” Di una respuesta honesta a la pregunta de un viejo noble.

“¡¿Qu-que dijiste?!”

“¿Logró que ese brusco Anciano Dohal hiciera una espada para usted? ¡Estoy impresionado, Sir Satou!”

“Ese viejo hombre rechaza hacer una espada a cualquiera que no se ajuste a su fantasía, incluso un noble del alto rango…”

“¿Qui-quiza fue recomendación de la Vizconde Lottel?”

Los nobles elevaron un coro de impresión. La única persona quien parecía relajado era Tolma, quien había conseguido una invitación a la cena. El estaba vestido como un noble apropiado ahora, aparentemente había pedido ropas prestadas de la casa del virrey.

Aun así, la reputación de Anciano Dohal cargaba una impresionante influencia.

El virrey y compañía se estaban muriendo por ver la espada, así que tuvimos que traerla al salón.  Se las había dado en custodia cuando llegué al castillo.

“No puede ser— ¡¿un sello?!”

Aceptando la espada de las hadas de manos del mayordomo, el virrey dio una exclamación de sorpresa cuando sus ojos aterrizaron en la empuñadura.

El resto de los nobles tuvieron una reacción similar.

“¡Ese es el sello que dicen que solo se añade a verdaderas obras maestras, incluso entre las obras de Anciano Dohal!”

“Nunca lo había visto en persona antes.”

“La artesanía en esta empuñadura es increíble también.”

“Cielos, la funda por si sola tiene valor como una hermosa obra de arte. Me encantaría tener esa elegante pieza para mi propia espada, para estar seguro. ¿Qué taller la produjo?”

La espada estaba causando escándalo incluso antes de que dejara la funda.

Realmente había arreglado esta en un apuro al ser invitado a la cena del virrey, ya que no quería aparecer con una funda negra y simple, así que realmente no tenía una buena respuesta a esa pregunta.

En su lugar, decidí solo decir que la había obtenido de Anciano Dohal también.

Sacando la espada, la coloqué sobre un soporte que el mayordomo sacó para mostrarla al virrey.

“Su inscripción es ‘Espada de las Hadas’.”

“Que bello patrón en la hoja.”

“Este borde verde y plateado es difícil de producir incluso con el mejor Mithril.”

“En verdad, solo Anciano Dohal podría haber diseñado tal espada.”

Ciertamente era una bella arma, pero no había esperado que cautivara a estos nobles exigentes tan completamente.

Tengo que ser cuidadoso de no mostrarla a los extraños.

***

“Si me disculpan, voy a conseguir un poco de aire.”

Me excusé del salón por un corto tiempo. El virrey había estado entreteniéndonos con historias de travesuras de su juventud mientras disfrutábamos de su licor de primera categoría, pero cuando el tema se dirigió hacia las políticas privadas de Ciudad Gururian, me pareció mejor el retirarme. Un forastero probablemente no debería escuchar esto de todas formas.

Abrí la puerta del balcón y salí al porche. A pesar de que estábamos en el segundo piso, el patio estaba al nivel de la terraza.

Cerré las puertas de cristal detrás de mí. De acuerdo a lo que escuché antes, fueron hechas en un taller en la vieja capital. Fabricas de vidrio eran relativamente comunes en el Ducado Ougoch.

“¿Sir Pendragon?”

Una clara voz llamó mi nombre, y me giré para ver a Miss Sara, su cabello resplandecía de color plateado a la luz de la luna.

Ella casi parecía…

“…Un hada.”

“Oh mi, Sir Pendragon.”

La segunda mitad de mi pensamiento se escapó de mis labios contra mi mejor juicio. Mi habilidad “Mentira” debe haberme traicionado debido a todo el alcohol.

“Buenas noches, Lady Sara. Por favor olvide mi comentario; fue un lapsus.”

“Hee-hee. Estoy segura que no.”

Quizá porque no había nadie alrededor, la usual moderación de Miss Sara había dado paso a una actitud relajada más típica de chicas de su edad.

Debido a que mi largo nombre parecía un poco difícil de pronunciar para ella, le dije que podía simplemente llamarme Satou.

“Bien, Mr. Satou, ¿Damos un paseo por el jardín?”

“Si, eso sería un placer.”

Miss Sara dio una traviesa sonrisa.

El patio contenía una pequeña fuente de agua que se asemejaba a un arroyo, bordeado con prímulas nocturnas floreciendo con un tenue brillo bajo la luz de la luna. Parecían estar emitiendo la luz por su cuenta, así que deben ser diferentes de cualquier prímula que haya visto en Japón.

De debajo de las flores, escuché lo que sonaba como el llamado de los grillos.

“¡Oh, luciérnagas…!”

Siguiendo su mirada, vi dos luciérnagas revoloteando entre las prímulas en un baile.

“Es muy hermoso.”

Una bella joven misteriosa en un jardín fantástico. Era una escena perfecta para pintarla. Si pudiera, me gustaría colocar a Lulú en la pintura también.

Miss Sara y yo caminamos a lo largo del curso de agua entre los sonidos del burbujeante arroyo y los chirridos de los insectos.

Podía sentir la calma regresando a mi corazón y mente.

Que atmósfera tan terapéutica.

“Satou… ¿Puedo preguntarte algo?” Todavía mirando hacia adelante, Miss Sara me murmuró tranquilamente. “¿Tu crees… que puedes cambiar el destino?”

Bueno, ese es un tema bastante difícil.

Seguro, yo pensaba en todas esas cosas cuando todavía estaba atravesando la pubertad, pero no tanto ahora que soy mayor.

Una vaga respuesta positiva era probablemente mi mejor apuesta aquí.

“Por supuesto.” Miss Sara reaccionó con sorpresa ante mi rápida y clara respuesta, así que decidí dar un poco mas de detalles. “No hay tal cosa como un destino que no pueda ser cambiado.”

Quiero decir, no creo que alguien pueda cambiar cosas como el Big Crunch o esas cosas, pero eso probablemente no es lo que ella está preguntando.

“¿Tu… realmente piensas eso?” Miss Sara titubeó, como si ella estuviera luchando con algún conflicto interno.

Yo no tenía dudas de que una chica como Sara, quien era tanto la hija del duque y un oráculo sacerdotisa, tenía todo tipo de problemas pesando sobre ella.

“SI, lo creo. Así que si alguien trata de forzar algún tonto destino en usted, solo hágamelo saber y le pondré fin a eso con mis dos manos si tengo que.”

Le respondí tan suavemente como fue posible, tratando de levantar su espíritu y ayudándola a olvidar sus preocupaciones.

Con sus dedos entrelazados tras su espalda, Miss Sara giró hacia mí con una pequeña risita.

“¿Incluso si un señor demonio está a punto de matarme?”

“Si, por supuesto que la salvaré de un señor demonio. Por qué, lo golpearé antes de que sepa que lo golpeó.” Le respondí en broma a la despreocupada Miss Sara, finalmente provocándole una genuina risa.

Ella se rió tan fuerte que las lágrimas salieron de sus ojos, así que le di un pañuelo “…Me alegro de que estés aquí, Satou.” Miss Sara limpió las lágrimas de sus ojos y esbozó una sonrisa. “Gracias.”

Su tenue sonrisa parecía a punto de desaparecer en cualquier momento, y tuve un repentino impulso de abrazarla. Aun así, me las arreglé para resistir el impulso.

Un extraño silencio cayó sobre nosotros por un momento.

¿Qué estaba pensando? Esta chica es de prácticamente la mitad de mi edad. Quizá si ella fuera cinco años mayor eso sería una historia diferente, pero…

…bueno, supongo que técnicamente, en este cuerpo yo tenía su edad.

***

“¿Oh? Pero si son Sir Satou y Sara. ¿Teniendo un pequeño encuentro?”

Una voz desde la oscuridad hizo que Miss Sara se sobresaltara. De atrás de un particularmente alto arbusto, Tolma surgió en el camino.

“¡T-Tolma! ¡Satou y yo nunca haríamos algo tan indecoroso!”

“¿De verdad? Porque pareces estar llamándolo por su primer nombre…”

En momentos como este, la constante incapacidad de Tolma para leer una situación realmente vino de ayuda.

“¡Oh, tu!” Miss Sara hizo una mueca enfadada hacia la burla de Tolma.

“Lord Tolma, no hay necesidad de burlarse mas de ella, por favor.”

“Eres increíblemente maduro para tu edad, Sir Satou. No puedo conseguir una reacción de ti, ¿huh?”

Bueno, si, quizá porque realmente tengo casi treinta en el interior.

“Yo estaba simplemente agradeciéndole a Satou por su ayuda de hoy.”

“¿Tan alejados de miradas entrometidas?”

“¡Tolma!”

“Perdón, me detendré, me detendré.”

Pienso que era una pregunta bastante justa, pero Miss Sara puso frenos a los comentarios de Tolma arrugando sus lindas cejas.

“No quiero que ninguno de nosotros atrape un resfriado por estar afuera demasiado tarde. Deberíamos volver al salón pronto.”

“…Supongo.”

“¿Oh? ¿Van a regresar? Yo estaba a punto de dejarlos para que así pudieran continuar su pequeña cita.”

Con eso, el noble bromista huyó hacia el camino de regreso al salón como para evitar la última exclamación de “¡Tolmaaa!” proveniente de Miss Sara. Nosotros dos lo seguimos después.

Mientras caminábamos, Tolma inició una nueva conversación.

“Aun así, es un milagro que no hubo ni una sola baja en esa pequeña pelea con el demonio hoy.”

“Si, gracias a la protección de Dios y la ayuda de Satou y sus amigas. Los heridos pueden ser sanados con magia, pero no hay nada que podamos hacer por los muertos…”

A pesar de que el tono de Tolma fue casual, Miss Sara respondió de una manera propia de una persona del templo.

Aprecié que ella le diera créditos a mi grupo también, pero una de las cosas que ella dijo tomó mi atención aun más.

“¿No hay magia que pueda resucitar a los muertos?”

“…No, ninguna.”

Desprevenida ante mi pregunta, Miss Sara tomó un momento antes de responder.

¡Hombre, no puedo creer que un mundo de fantasía como este no tenga Magia de Resurrección! ¡Que lástima!

“¿No estás olvidando algo, Sara? Cuando ese joven noble fue asesinado, la mujer santa—”

“¡Tolma!”

La expresión de Miss Sara se oscureció con el último error de Tolma, y su amonestación vino en un tono completamente diferente.

“Perdón, perdón, olvidé que se suponía que no debíamos hablar acerca de eso. Sir Satou, por favor olvide lo que acaba de escuchar, ¿Está bien?”

“Ciertamente, yo no he escuchado nada.”

Acepté con gusto la petición de Tolma.

Mi suposición era que la existencia de algún objeto de resurrección se mantenía en secreto, o quizá los requisitos para usarlo eran tan estrictos que solo podría usarse bajo condiciones específicas.

Si algunos rumores a medias acerca de la resurrección salieran, eso sin duda causaría un alboroto de personas esperando para usarlo.

***

“¿Salió a pasear, Lady Sara?”

El virrey nos saludó a los tres cuando regresamos al salón.

Era una buena cosa que Tolma se mostrara. Si Miss Sara y yo hubiésemos regresado juntos, eso sin duda sembraría las semillas de algún indeseable chisme.

Por alguna razón, Miss Karina parecía estar viéndome muy fuerte.

Quizá ella estaba enojada por irme sin liberarla.

“Fui al jardín para buscarla por mi cuenta, pero debemos habernos perdido la una a la otra.” Dijo la esposa del virrey.

“¿Necesitan algo de mi?” Miss Sara inclinó su cabeza.

“Si, de hecho, un mensajero vino del Templo Tenion hace un momento…” El tono de la esposa del virrey fue amable.

Agradeciéndole, Miss Sara se dirigió hacia la habitación donde el mensajero estaba esperando.

Por alguna razón, Tolma fue tras ella, así que terminé siguiéndolos también. Yo estaba curioso acerca de la naturaleza del mensajero.

“¿…Un llamado urgente del Templo Tenion en la vieja capital?”

“Si, pero fue transmitida con señales de luces desde el gran rio, así que me temo que no conozco los detalles.”

“Entiendo. Tomaré prestada un barco exprés del virrey y volveré a casa de una vez, entonces.”

Mientras escuchaba el intercambio de Sara con el sacerdote, abrí el mapa para comprobar la situación alrededor de la vieja capital y el Templo Tenion, pero no vi ninguna señal de  un disturbio mayor.

Era probablemente un problema interno en el templo, entonces.

Navegar durante la noche estaba prohibido incluso en emergencias, así que se decidió que el virrey prepararía un barco exprés para que así Miss Sara pudiera salir a la vieja capital a primera hora de la mañana.

***

“Tenga cuidado en su viaje a casa, Lady Sara.”

“Gracias, Satou. Permitámonos encontrarnos otra vez en la vieja capital.”

Vi a Miss Sara partir esta mañana de los muelles para uso exclusivo de los nobles.

Arisa y Mia estaban viendo desde atrás como si ellas me hubieran atrapado con una amante, pero no sentía ni un trozo de culpa acerca de decirle adiós a una amiga.

Las campanas de Ciudad Gururian sonaron para anunciar que una embarcación estaba pasando por un asunto urgente.

El sonido hizo eco en el agua como si el gran rio gritara en respuesta.

Alguien agitó una bandera desde la torre de control de los muelles, y el barco exprés esperando en el río abierto repentinamente despegó en un rocío de agua.

“¿Rapidooo?”

“¡Tan veloz, nano desu!”

Viendo a mis costados, Tama y Pochi agitaban sus manos frenéticamente en sorpresa.

Según entiendo, los barcos exprés estaban equipados con una hélice de alta velocidad que operaba con magia, así que ellos podían moverse sobre el agua a velocidades de hasta 96 kilómetros por hora.

Di un breve vistazo, pero parecía estar relacionado con el hidro-planeador.

Barcos exprés parecían tener una muy pequeña capacidad para pasajeros, por lo que escuché, así que la única persona acompañando a Lady Sara era el caballero del templo Sir Keon. Tolma y su familia, así como los otros caballeros del templo, tomarían un barco más grande proporcionado por el virrey para ir a la vieja capital.

Yo tenía planeado solicitar un pasaje en el mismo barco como recompensa por derrotar al demonio.