Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 5

Capítulo 4: Tolma

Parte 1

 

 

>>Satou aquí. Por alguna razón, quizá a causa de una película que vi hace mucho tiempo, la frase ‘Cacería de montaña’ siempre me hace imaginarme hombres con antorchas caminando en las montañas en la oscuridad. Si me preguntas, adentrarse en las montañas durante la noche es demasiado peligroso.<<

 





 

Cuando llegamos a una bifurcación en el camino a aproximadamente medio día de viaje de Ciudad Gururian, nos encontramos con un caballero quien era un viejo amigo para nosotros.

Debido a mi radar, yo ya estaba bien preparado para encontrarme con el.

“S-Sir Pendragon… ¿Por favor, podría prestarme un caballo?”

Le entregué al caballero un frasco con agua, y el lo vació a un ritmo alarmante.

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El era Heath, el caballero del templo de Ciudad Muno.

“Ladrones han capturado a la oráculo sacerdotisa. ¡Tengo que decirle al virrey de inmediato!”

¡¿Que?! ¿Miss Sara está en peligro?

La frase oráculo sacerdotisa me hizo buscar en mi mapa apresuradamente, pero Miss Sara parecía estar segura en Ciudad Gururian. El debe estar hablando de una persona diferente.

“Vaya adelante y use este caballo entonces.”

Le di las riendas de la usual montura de Nana, el corcel más rápido que teníamos.

El parecía un poco sorprendido mientras lo aceptaba. No debe haber estado esperando que fuera tan fácil.

Su andrajoso abrigo estaba cubierto en suciedad, hojas y ramas por correr a través de las montañas.

“Se lo debo.”

Aunque parecía fatigado, el caballero golpeó su puño contra su pecho en saludo, montando el caballo, y saliendo al galope hacia Ciudad Gururian.

“Hey, maestro. ¿Qué deberíamos hacer con estos ladrones?”

Me giré hacia Arisa, quien había terminado las cosas mientras yo estaba hablando con el caballero.

Detrás de ella, un grupo de aproximadamente treinta ladrones estaban atados, desarmados, e incluso inconscientes con la Magia Psíquica de Arisa.

Esta banda de atracadores había estado persiguiendo al caballero del templo.

Tres de ellos se encontraban muertos al lado del camino, pero ese fue el trabajo del caballero, no el nuestro.

Cuando mi radar me había alertado de la persecución, nuestro grupo esperó en la intersección, armada hasta los dientes, y rodearon a los ladrones tan pronto como llegaron.

Nuestros enemigos estaban sorprendentemente bien equipados: la mayoría de ellos tenían armaduras y espadas de bronce, y cuatro de ellos incluso tenían Varas de Fuego y Varas de Trueno, que eran herramientas mágicas reservadas para uso militar. Estaba un poco preocupado acerca de donde habían conseguido todo eso.

“El caballero probablemente volverá con refuerzos, así que vamos a dejar los problemas del transporte a ellos.”

Yo estaba más que feliz de dejar la limpieza de los bandidos a las autoridades apropiadas.

Con eso, abrí mi mapa para investigar.

Teníamos que rescatar a la oráculo sacerdotisa del escondite de ladrones, después de todo.

Había diez de ellos en la base: siete mujeres y tres hombres. Los secuestrados consistían de cuatro hombres y tres mujeres.

Una de las mujeres capturadas era la misma caballero del templo quien había estado protegiendo a Miss Sara. Ella probablemente había estado encargada de proteger a la oráculo sacerdotisa junto con Sir Heath.

Pensé en ir por mi cuenta, pero había más personas para ser rescatadas de las que inicialmente imaginé.

Así que elegí tomar a unas cuantas personas conmigo, la Magia Psíquica de Arisa haría de ella una adición indispensable, así que la traje, Liza y quizá una más.

“Voy a ir al escondite de los ladrones para salvar a los secuestrados. Arisa, Liza y Tama, vendrán conmigo.”

El trio indicado asintió, pero Nana, Pochi, y Mia parecían disgustadas.

“Maestro, ¿Permiso para acompañar?”

“¿Pochi no es necesitada, nano desu?”

“Mrrr. Ir.”

Nana estaba inexpresiva como de costumbre, Pochi tenía ojos llorosos, y las mejillas de Mia estaban llenas de ira.

“Necesito que ustedes tres permanezcan aquí. Protejan a Lulú y el carruaje.”

“Maestro, instrucciones para defender la base han sido registradas, yo reporto.” Nana asintió inmediatamente, pero Pochi y Mia no fueron tan fácilmente convencidas.

Acaricié la cabeza de cada una de ellas y repetí mi explicación.

Mientras hacía eso, Nana rápidamente se alineó junto a ellas dos, así que la acaricié también.

“Estaré terriblemente asustada si estoy por mi cuenta… ¿No hay alguuuna fuerte espadachín o valiente usuaria de magia para protegerme?”

Captando mí idea, Lulú aclaró su garganta y fuertemente trató de atraer la atención del par.

“¡Pochi te protegerá, ma’am!” Pochi fue atraída en la dirección correcta.

Con eso, los caballos resoplaron su nariz y relincharon.

“Los protegeré también, Rye y Effie, nano desu. Y ustedes, New y Bie. Zard también, por supuesto, nano desu.”

Pochi se apresuró a tranquilizar a cada uno de los caballos por su nombre.

Los caballos relincharon otra vez, como si dijeran, Si, eres la mejor.

Cuando esa conversación terminó, continué tratando  de persuadir a la última resistiéndose.

“Por favor, Mia.”

“…Mm. Bien.”

Cuando me puse en cuclillas para hablar con ella frente a frente, ella a regañadientes aceptó, dándome un rápido abrazo.





Arisa aulló un “¡Ah!” celosamente, pero pretendí no escucharla.

Una vez que separé a los ladrones caídos con tres capas de barreras usando Refugio, era tiempo de dirigirse al escondite de los ladrones en la montaña.

Corrimos por un estrecho camino para llegar ahí. Debido a que Arisa era completamente carente de fuerza física, por supuesto, la cargué sobre mis hombros.

***

 

 

Después de un tiempo, la entrada a la caverna vino a mi vista detrás de los arboles. Una rota barrera de postes o algo similar colocado frente a la entrada, quizá prevenía que los monstruos se acercaran.

Había dos hombres montando guardia frente a la caverna. Cuando llegamos, ellos estaban justo en el medio de darle la bienvenida de regreso a más de sus miembros.

“¿Cómo les fue?”

“Solo dos estúpidas niñas pequeñas y mucho botín de mierda.”

Un ladrón cargando un par de grandes sacos respondió malhumoradamente a la pregunta del vigilante. Apuesto a que esos sacos contenían rehenes.

“El cochero abandonó a las mocosas y corrió a las montañas, así que algunos de nosotros lo perseguimos como un montón de idiotas enfurecidos.”

“Espero que no olviden lo que el jefe dijo de traerlos con vida.”

“Si, correcto. ¿Qué es este asunto de todas formas? Incluso si los traen de vuelta, el jefe terminará torturándolos hasta la muerte de todos modos.”

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¿Hmm, así que su jefe es algún tipo de monstruo sádico?

Dejando a Liza y las otras en los arbustos, me moví sigilosamente hacia los ladrones.

“No bromees. Incluso desde que ella consiguió ese raro jarrón, el jefe se ha vuelto mas loco que de costumbre.”

“¿Te refieres a esa cosa de túnicas moradas con todas las armas, varas de fuego y esas cosas?”

“Si, apuesto a que esa cosa está maldita…”

Mientras que los ladrones tenían su guardia baja, me paré entre ellos, derribando a cuatro antes de que pudieran reaccionar. Uno trató de hacer sonar una bocina, pero el hechizo Golpe Mental de la Magia Psíquica de Arisa le puso un alto a eso.

Los últimos dos ladrones tiraron sus sacos y alcanzaron sus espadas, pero rápidamente patee las espadas y atrapé los sacos antes de que golpearan el suelo.

Haciendo señas a las otras para que se unieran a mí, tuve que atar a los ladrones inconscientes.

“¿Estás bien?”

“¿Huh? ¿Estamos…salvadas?”

El primer saco resultó contener a una chica en edad de escuela media, quien miró a su alrededor y murmuró en confusión.

“¡Hermanaaa!”

Sollozando, una pequeña niña de aproximadamente la edad de Arisa surgió del otro saco y se enganchó a la primera, quien era evidentemente su hermana.

“Arisa, cuida de ellas dos, por favor. Liza y Tama, manténganse vigilando aquí por otros ladrones que regresen. Iré a explorar la caverna.”

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Con eso, me dirigí hacia el escondite. Los tres ladrones en su camino de regreso eran todos menores al nivel 7, así que Liza y Tama deberían ser capaces de encargarse de ellos sin problemas.

Con la ayuda de mi mapa de la cueva, fui en línea recta hacia los secuestrados.

Estaban reunidos en una gran habitación en la parte trasera del escondite, junto con su jefe y su mujer ayudante.

El número de prisioneros había disminuido desde que nos marchamos; al parecer los bandidos habían matado a tres de los hombres. Teníamos que apresurarnos.

De los restantes seis ladrones, cuatro mujeres estaban reunidas en una piscina con agua, y los otros dos estaban en camino hacia la entrada.

Derribé al par mientras ellos doblaban la esquina, luego seguí mi camino hacia la habitación en el fondo.

***

 

 

“Hmph… Mátenla.”

La voz de una mujer hizo eco desde la habitación donde el jefe tenía a los rehenes.

Mirando al interior desde la entrada, vi a la Dama Caballero encadenada a la pared.

Su armadura había sido removida de la cintura para arriba, y su camiseta estaba desgarrada, exponiendo uno de sus pechos.

Si la mitad inferior de la armadura todavía estaba intacta, ella estaba probablemente segura por ahora. Miré alrededor del resto de la habitación para evaluar la situación.

Un hombre de mediana edad con cabello descuidado estaba sentado junto a ella, tratando de mostrarle algo con una viscosa expresión de placer.

Junto a el había una ladrona con maquillaje abundante y un diminuto traje, dándole a la Dama Caballero una rápida inspección y riendo cruelmente.

Los otros secuestrados estaban atrapados en una jaula a corta distancia, mirando sin vida al suelo.

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En una de las esquinas de la habitación había un montón de cuerpos destrozados.

No parecía haber ninguna trampa, así que decidí terminar esto rápidamente.

“Vamos, no es tan divertido si te rindes tan rápido. Quiero verte pelear.”

“De-detente… ¡Mantén esa cosa lejos de mi!”

El repugnante hombre sostenía una avispa del tamaño de un cachorro con sus alas arrancadas.


De acuerdo a la pantalla AR, era llamada [Abeja Cadáver], un horrible monstruo que deposita huevos en cadáveres de animales, donde sus crías convertirán el cadáver en comida con un veneno que induce la putrefacción. Realmente una cosa de pesadilla.

“Veamos que ocurre si esta cosa te pica…”

Yo no tenía ningún deseo de ver algo como lo que le ocurriría a una mujer, así que saqué un guijarro de Almacenamiento y lo lancé a la abeja cadáver, destruyéndola.

“¿Quién se atreve…?”

Cubierto con los fluidos verdes de la abeja cadáver, el ladrón dio vueltas alrededor de manera furiosa.

Sin molestarme en responder su pregunta, rápidamente lo eliminé.

Unos cuantos guijarros a las rodillas enviaron a dos bandidos mas rodando al suelo. Ellos me gritaron obscenidades desde el suelo, así que los patee en el estomago para callarlos. Eso debería mantenerlos inconscientes por una buena media hora.

Dama caballero todavía estaba parpadeando en sorpresa, intentando procesar lo que justo había ocurrido, cuando caminé hacia ella.

“Usted es… de la Baronía Muno.…”

Cubrí su pecho con un trapo cercano, luego destruí las restricciones en sus muñecas con un cuchillo.

Ella fue salpicada con la muerta abeja cadáver también, así que le entregué una toalla y un recipiente con agua.

“Gracias, Sir Pendragon. ¿Pero como encontró este lugar?”

“Perseguimos a unos cuantos ladrones quienes habían estado persiguiendo a un joven caballero del templo.”

Mientras Dama Caballero buscaba alrededor por su equipo robado, me giré hacia las personas atrapadas en la gran jaula de hierro.

“Estoy aquí para rescatarlos. Los sacaré de ahí pronto, así que cuelguen solo un poco mas, por favor.”

Sonreí suavemente a los secuestrados mientras ellos daban un débil coro de gratitud, luego revisé en el mapa para ver donde se encontraba la llave.

Ah, estaba en un escritorio contra la pared.

“¿Un joven caballero del templo? ¿Está Heath con usted, entonces?”

“No, lo envié por delante a Ciudad Gururian para enviar refuerzos.”

Respondí a las preguntas de Dama Caballero mientras me aproximaba al desordenado escritorio.

La primera cosa que noté fue un recipiente en el centro del escritorio. Tenía un sospechoso diseño compuesto principalmente de ojos y bocas.

De acuerdo a la pantalla AR, esta vasija tapada era llamada una [Urna de la Malicia].

Debe estar relacionada con esa cosa ‘Jarra del Caos’ que el demonio que derroté en Ciudad Muno dijo que era necesaria para la resurrección. Probablemente había estado reuniendo resentimiento y otras emociones negativas en todo tipo de lugares.

Esto debe ser el jarrón del que los ladrones habían estado murmurando, el que condujo a su jefe a la locura.

Abrir la tapa probablemente te maldiga de inmediato, así que rápidamente la confisqué en Almacenamiento.

Una vez que vaya a la vieja capital, probablemente pueda tener a la mujer santa del Templo Tenion para purificarla.

Encontré la llave poco después, así que liberé a los cautivos de su jaula.

“Están seguros ahora.”

“Gra-gracias.”

Le ofrecí una mano a una mujer a mitad de sus veintes quien estaba cargando un bebé.

El rostro del último hombre sobreviviente estaba hinchado, y uno de sus brazos parecía estar roto.

“Que terribles lesiones.”

“Los bandidos lo golpearon cuando el trató de protegernos…”

“Tenía que proteger a mi esposa e hija, ¿No?” El hombre hizo una mueca a través del dolor, tratando de convocar una sonrisa.

Yo estaba sorprendido que el no hubiera sido asesinado, hasta que vi su linaje en la pantalla AR. De acuerdo a su perfil, el era un noble de alto rango de la vieja capital. Probablemente lo mantuvieron vivo para exigir rescate.

El estaba gravemente herido, así que le di una poción mágica menor para sanar sus huesos rotos. Era un producto de alta calidad del que no había tenido oportunidad de usar por un tiempo.

“¿Es una poción? ¡Gracias…!”

Como si hubiera recibido un vaso con agua, el hombre agradecidamente bebió la poción.

“¡Bueno, seré condenado! ¡Ya estoy sanado! Esta cosa es buena.”

La eficacia de la poción tomó al hombre por sorpresa.

“Soy Tolma. Esta es mi esposa Hayuna, y mi hija, Mayuna. Si vas a la capital, hazle una visita al Vizconde Siemmen. ¡Juro sobre el nombre de Siemmen que encontrara una cálida bienvenida!”

“¿El Vizconde…?”

Si recuerdo correctamente, el Vizconde Siemmen de quien Mr. Tolma habló, dirige un taller de pergaminos en la vieja capital.

Si Mr. Tolma era su hermano menor, esta conexión podría ser un inesperado golpe de suerte.

Y su hija, Mayuna, era la “oráculo sacerdotisa.”

Le sonreí, y ella dio un curioso sonido de gorjeo. Ella debe ser un bebé excepcionalmente valiente para no llorar en un lugar como este.

Mr. Tolma se presentó, así que yo hice lo mismo.

“¿Un noble de la Baronía Muno? Porque, no sabía que mi primo segundo había tomado un vasallo. ¿El está bien entonces?”

Así que él y el Barón Muro estaban estrechamente relacionados. El barón dijo que el venía de la vieja capital, así que tiene sentido.

Mientras Mr. Tolma y yo seguíamos con esta insípida conversación, Miss Hayuna repentinamente dio un grito espeluznante.

La causa resultó ser la Dama Caballero, quien había tomado su venganza.


Sangre goteaba de su espada mientras las cabezas de los ladrones rodaban.

Yo generalmente no pienso bien acerca de matar a alguien que no puede resistirse, pero su venganza era probablemente natural, considerando que tan cerca ella estuvo de unirse a la pila de cuerpos en el salón.

No hay ninguna ley contra matar bandidos en el Reino Shiga, pero todavía no lo apruebo del todo.

“¿Qué?” Ella miró hacia mí. “¿Va a decirme que eso fue nada caballeroso?”

“No te diré que no mates ladrones, pero por favor al menos abstente de matar personas en frente de otros.”

“Bien. Seré mas cuidadosa la próxima vez.”

Regresando su espada a su vaina, ella fue a ponerse su armadura de nuevo en una esquina de la habitación.

Honestamente, eso fue repugnante. No quería ver eso.

Envié a los cautivos rescatados para encontrarse con Liza afuera, capturamos a las otras ladronas, reunimos algunos botines, y aseguramos unos medios de transporte antes de encontrarnos con todas otra vez.

Los medios de transporte en cuestión incluyen un vagón cubierto, una bestia de carga llamada ‘dullalkosaurio’ el cual parece una cruza entre un hipopótamo y un dinosaurio, un animal de montura parecido a un velociraptor llamado ‘runosaurio’, y algunos caballos.

“Maestro, este runosaurio es un excelente corcel. Sus movimientos son bastante agiles.”

“Y es taaan rápido, meow.”

Liza y Tama estaban impresionados con el runosaurio. Además, Tama añadió un ‘meow’ a su oración, algo que probablemente Arisa hizo.

Incapaz de ver alrededor del cuello del runosaurio mientras está sentada, Tama estaba parada sobre la silla de montar para operar las riendas. La criatura era bastante dócil, a pesar de su apariencia carnívora.

Antes de que abordáramos el carruaje jalado por el dullalkosaurio, le entregué a Mr. Tolma una daga de Mithril y una bolsa de equipaje que encontré en el escondite.

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“¡Oh-ho! ¡Es mi daga con el escudo familiar en ella!”

“Así que le pertenece, entonces.”

Debido a que la pantalla AR la confirmó como tal, se la regresé.

“De verdad aprecio todo lo que ha hecho. Esto me ayudará a salvar mi rostro cuando se la regrese a mi hermano. ¡Gracias, Sir Pendragon, muchas gracias!”

“Puede simplemente llamarme Satou.”

“Muy bien, Sir Satou. ¡Le aseguro que se lo pagaré de vuelta en la vieja capital!” Mr. Tolma pausó por un momento y luego continuó un poco avergonzado. “A diferencia de mi querido hermano, yo tengo relativamente pocos fondos para dar, pero… todavía soy un hombre de buen renombre en la alta sociedad. Estoy seguro que puedo ser de algún uso para usted.”

Yo realmente no quiero hacer mi debut en la alta sociedad de todas formas, así que le pedí a Mr. Tolma contarme acerca de la vieja capital durante el camino.

Mejor aun, durante el viaje, me prometió un recorrido por el taller de pergaminos.

“Bueno, si usted es un coleccionista de pergaminos, ¿que tal estos? Estos dos ya han sido usados, pero este pergamino Flecha Remota es todavía nuevo.”


“¿Está seguro que está bien si lo tomo?”

“¡Por supuesto, por todos los medios! No es tan valioso como la daga que devolvió, pero si le complace, estoy feliz de dárselo.”

Agradecidamente acepté el pergamino que Mr. Tolma sacó de su equipaje.

Cuando registré Flecha Remota en el menú magia mas tarde y lo probé, fue bastante similar en funcionamiento a Flecha Mágica, pero su capacidad de guiado parece bastante práctica.

Fiel a su nombre, el dullalkosaurio era casi tan rápido como un burro, así que volvimos con Lulú y las otras antes de que Heath el caballero del templo regresara con refuerzos.

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