A New Game from the Depths of Captivity! ~ Rising from Slavery with Just One’s Own Abilities ~

Volumen 1

Capítulo 5: Comerciante de Esclavos y Comerciante de Esclavos

Parte 3

Mientras Takumi se apoderó de Gaitsu, los guardias allanaron el garito y arrestaron a todos y cada uno de los participantes. El espectáculo era evidencia de la corrupción de la ciudad.

Las cosas necesitaban ser investigadas más a fondo, por lo que el joven visitó cierto lugar.

[Hola, comerciante de esclavos de corazón blando. Perdón por hacerte venir aquí] (Lux)

Lux Fairstadt, el ministro de justicia del Santo Reino de Richtert que ni siquiera tenía treinta años, sonrió amablemente al comerciante.

Se sentó al otro lado del escritorio, vestido con ropa fina y formal.

[Hola. No, no te preocupes. Debería ser yo el que se disculpe por molestarte mientras estás ocupado] (Takumi)

Elsa, que estaba sentada cerca de Takumi, lo golpeó en la cabeza.

[¡¿Cómo te atreves a hablar tan informalmente ante una autoridad de este reino?!] (Elsa)

[No me importa, Elsa. Hubiera sido un problema si estuviéramos en público, pero no hay ninguna razón para ser formal en esta situación] (Lux)

Él habló sin cambiar de expresión, pero Takumi pudo echar un vistazo a su verdadero carácter.

[Bueno, entonces, vayamos al grano… Elsa, ¿puedes explicar de nuevo cómo se llevó a cabo la operación para detener los juegos ilegales?]

La chica se puso de pie con una cara rigida.

[Después de pedir la cooperación de los guardias de la parte superior hace unos días, nos coordinamos con ellos para atacar el sótano de la casa del marqués de Kelbeg, donde atrapamos a los participantes de las apuestas ilegales con las manos en la masa] (Elsa)

Luego se calló con una expresión agria.

[¿Qué pasa, Elsa? Sigue adelante, por favor] (Lux)

[Gh… Está bien, está bien! Investigamos el lugar y encontramos los registros de Amberg en un edificio relacionado…] (Elsa)

Ella respiró hondo, tratando de mantener la compostura.

[Pero no había información con respecto a los juegos ilegales] (Elsa)

Lux dejó escapar un grave suspiro.

[Ya veo… los miembros de Amberg lo niegan todo, y también lo están los demás nobles. No hay rastros de semihumanos o esclavos que deberían haber sido utilizados en peleas, y tanto los registros como los libros de cuentas están limpios] (Lux)

[Estoy avergonzada de mí misma, Lux-aniue. No esperaba este resultado después de pedir tu ayuda…] (Elsa)

[Me gustaría decir que no me importa, pero… agredimos a una de las cuatro compañías principales y arrestamos a varios nobles influyentes. Si este acto es malinterpretado, el supervisor de la operación, que soy yo, y el proponente original, que es usted, junto con el regimiento de guardias enteros, tendrá que asumir la responsabilidad…] (Lux)

La niña frunció el ceño y dejó escapar un profundo suspiro.

Un ambiente sombrío llenó la habitación, pero no afectó a Takumi, quien notó algo.

[No, espera. No me vas a pedir que te cubra, ¿verdad?] (Takumi)

[Ajajaja… Personalmente, me encantaría que lo hicieras] (Lux)

El hombre estaba empezando a revelar su verdadera naturaleza.

[E-Ehm… ¿Lux-aniue…?] (Elsa)

[… Elsa, me gustaría hablar en privado con este comerciante de esclavos, ¿podrías esperar afuera un momento? Si te quedas aquí, es posible que no podamos hablar libremente] (Lux)

Ella lo miró perpleja antes de inclinarse y salir de la habitación.

Los dos, ahora solos, se enfrentaron con diferentes sonrisas.

Uno de ellos estaba tratando de controlar su ira, mientras que el otro disfrutaba la situación desde el fondo de su corazón.

Lux llegó a su límite primero.

[Supongo que debería comenzar con un ‘buen trabajo’, cabrón de mierda] (Lux)

[Entonces déjame responderte con un ‘me quito el sombrero’, idiota] (Takumi)

Sus intensas miradas chocaron entre sí.

[Takumi, ¿verdad? Entonces, ¿cuánto de esto fue lo que planeaste?] (Lux)

[Bueno, casi todo] (Takumi)

[Wow… Me molesta, pero no parece una mentira] (Lux)

El hombre se apoyó en el respaldo de su silla que chirrió ruidosamente. El comportamiento digno que mostró antes no se veía por ningún lado.

[Voy a preguntarte esto, Lux. ¿Qué sabes?] (Takumi)

[Bueno… sé que le dijiste a Amberg sobre la operación, por ejemplo] (Lux)

Llamas de rabia ardieron en los ojos del ministro.

[Vamos, no seas así. Sin embargo, hubiera sido mejor si suspendieran el plan en cuanto lo supieran] (Takumi)

La compañía lo sabía todo, pero decidió dejar que los guardias los arrestaran de todos modos, para que pudieran subir la tarifa de entrada más adelante.

[Nadie trató de salir de esto, y simplemente podían esconder o destruir la evidencia. De esa forma, arrestamos a los perpetradores con una acusación falsa y perdimos credibilidad] (Lux)

El regimiento de guardias creado por Lux tenía que mantener la ciudad segura y mantener el orden.

Ganaron confianza al arrestar criminales, y la autoridad de la familia Fairstadt creció a partir de eso.

Aún así, este incidente iba a manchar su reputación.

[Si este desastre no se resuelve, es posible que los guardias ya no puedan hacer su trabajo. Es por eso que Amberg borró todas las pruebas y te permitió atacar su lugar] (Lux)

Si esto fue visto como un arresto equivocado, incluso los nobles que no participaron no habrían ignorado a los guardias.

En el peor de los casos, el regimiento de los guardias podría haberse disuelto.

Además, si la parte superior se convirtiera en un área sin ley, ¿cuán malvados serían los barrios marginales?

[Mierda… fundar el regimiento de guardias en la ciudad para mantener a raya a esos villanos fue un gran dolor para mí… Actúan como si la ley no se aplicara a ellos…] (Lux)

[Tu sentido de la justicia es admirable, pero los subestimaste, así que esto es tú culpa. Tan pronto como entendieron que podían sacar provecho de la situación, prepararon una trampa] (Takumi)

[No los subestimé. Es solo que… no esperaba que un comerciante ilegal de los barrios bajos lo arruinara todo] (Lux)

La sonrisa del ministro desapareció de su rostro mientras trataba de recuperar la compostura.

[Déjame ir directo al grano, Takumi. Sé que tienes la evidencia, ¿puedes entregarla?] (Lux)

[Bueno, soy un comerciante, ¿sabes? Tienes que darme algo a cambio] (Takumi)

[Si realmente planificas todo, dudo que busques dinero. Como estoy bastante desesperado en este momento, intentaré conceder tu pedido… hasta cierto punto] (Lux)

Lux no pudo evitar encogerse, y Takumi sonrió mientras lo miraba.

[Primero, quiero que cada posesión de Amberg, es decir, sus edificios, fortuna, tierras, certificados de derechos mineros, etc., se convierta en la de Valeria] (Takumi)

[… ¿Puedo ver la evidencia antes? Si no los tengo, seré derrocado y perderé mi autoridad] (Lux)

[Por supuesto. Aun así, como no pude encontrar muchos, no los tengo ahora, pero te traje esto] (Takumi)

Sacó un montón de papel del bolsillo de su chaqueta y lo colocó frente a Lux.

El hombre inmediatamente comenzó a leerlos, y su expresión se alivió.

[Contienen las fechas y lugares de cada apuesta que se organizó hasta ahora, junto con las ganancias, los nombres de los participantes y la técnica de lavado de dinero utilizada… si los compara con los registros de Amberg, puede encontrar mucha información] (Takumi)

[… ¿Puedo confiar en lo que está escrito aquí?] (Lux)

[Por supuesto. Ese es el libro de cuentas del tipo que estaba suministrando esclavos a Amberg. Está obsesionado con el dinero, por lo que siempre anota todo en su diario y en un libro de cuentas] (Takumi)

Gaitsu tenía la costumbre de escribir en detalle las ganancias del día.

Empezó a hacerlo desde que se unió a Valeria, y siguió haciéndolo mientras trabajaba para esta nueva compañía. Takumi lo sabía, por lo que le permitió preparar esa información preciosa antes de apoderarse de él.

[Dado que estos son documentos personales, Amberg no pudo falsificarlos] (Takumi)

[Ya veo… podemos dejar que se culpen el uno al otro. Como estaban tan desesperados por destruir la evidencia, tal vez podamos encontrar algunas pistas genuinas con esto. Incluso si no lo hacemos, todavía tenemos el registro de los participantes, por lo que un noble podría cometer un error y derramar los frijoles] (Lux)

Ahora que Lux tenía lo que necesitaba, se enfrentó a Takumi de nuevo.

[Ahora nadie me cortará la cabeza por este supuesto fracaso, pero… antes dijiste ‘primero’, entonces quieres más, ¿verdad?] (Lux)

Takumi mostró una sonrisa de dientes a la cara agria del hombre.

[Quiero que Valeria se convierta en una gran compañía en el lugar de Amberg] (Takumi)

El ministro de justicia estaba petrificado.

[¿Entiendes… qué tan imposible es tu pedido?] (Lux)

[Por supuesto. Es exactamente por eso que te estoy preguntando] (Takumi)

[No, es imposible incluso para mí. No puedo permitir que una organización ilegal de los barrios marginales participe en la política nacional como una gran empresa sin una razón válida] (Lux)

[Pero tienes uno] (Takumi)

[… Está bien, ¿qué es? Nada puede sorprenderme más] (Takumi)

Él sostuvo su cabeza, tratando de reprimir un dolor de cabeza mientras Takumi seguía hablando.

[Si las cosas hubieran salido como lo planearon, habrías encontrado a los esclavos usados ​​para esos juegos, pero Amberg no podía dejarlos en Listina, ya que podían usarse como evidencia… por lo que fueron transportados a otro lugar] (Takumi)

Gaitsu reunió a muchos esclavos, pero después de una cadena de disturbios, lograron escapar.

[Los estamos cuidando temporalmente, pero… los ven a ustedes como malhechores] (Takumi)

[¿Malhechores? No creo que les hayamos hecho nada] (Lux)

[Tristemente, si no se manejan bien, causarán más daño que una bomba] (Takumi)

Takumi parecía disfrutar realmente la situación.

[Ese tipo no pudo reunir a muchos esclavos debido a una pelea con otro comerciante, y cuando finalmente tuvo una cantidad considerable de bienes, las otras organizaciones dejaron de tratar con él y terminó en una situación difícil] (Takumi)

Levantó su dedo índice.

[Ahora… ¿de dónde crees que vinieron?] (Takumi)

Lux no pudo evitar fruncir el ceño. Tenía una conjetura, pero no quería decirlo.

[No me digas…] (Lux)

[Todos fueron capturados de diferentes países] (Takumi)

Si se hiciera público, se habría convertido en un gran escándalo.

[No le importaba Amberg en lo más mínimo… ¿solo quería comenzar una guerra para ganar más dinero?] (Lux)

[Bueno, cuando comienza una guerra, el dinero circula fácilmente. Los comerciantes piensan así, ¿sabes?] (Takumi)

[¡Maldita sea! ¿Por qué puedo imaginar eso tan fácilmente?] (Lux)

Lux palideció, pero siguió hablando.

[Aún así, entiendo tu pedido. Básicamente, quieres traerlos de vuelta a casa en secreto, ¿verdad?] (Lux)

[Precisamente. Estoy acostumbrado a hacer este tipo de negocios turbios, así que no pediré tu ayuda. ¿Podría ser al cruzar las montañas o contrabandearlas en un bote? Volverán a casa sanos y salvos] (Takumi)

Takumi se cruzó de brazos y sonrió.

[De cualquier manera, si no puedes cumplir con mis condiciones, tendrás que manejar una guerra. Espero una respuesta positiva, Sir Fairstadt] (Takumi)

[Como si tuviera una elección… Ahora entiendo por qué Elsa tiene esa expresión agria cada vez que te mencionan] (Lux)

Suspiró profundamente y se encogió de hombros.

[Castigaremos a Amberg por sus pecados y, según nuestro trato, obtendrás sus propiedades y Valeria se convertirá en una de las principales compañías. El público no sabrá que ayudó a mantener la paz de Richtert, o que ayudó con nuestras relaciones diplomáticas, pero sus logros no serán ignorados por la familia real… Qué gran sinopsis] (Lux)

Lux aplaudió sin sonreír.

[Entonces, ¿por qué estás haciendo todo esto? Lo lograste esta vez, pero… si tratas de hacer algo divertido en esta ciudad, juro por el nombre de Fairstadt que pondré mi corazón y mi alma en hundirte] (Lux)

Esas fueron las palabras de alguien que, a pesar de su apellido, se ganó su lugar gracias a sus propias habilidades. La táctica de Takumi funcionó exactamente porque nadie esperaba que actuara así, pero no funcionaría una segunda vez.

Lux entendió que el comerciante de esclavos frente a él era una amenaza. Una vez que Valeria se expandiera oficialmente, el ministro de justicia supervisaría cada uno de sus movimientos.

Esa fue exactamente la razón por la cual el joven sonrió.

[Digamos… quiero que los barrios bajos se vuelvan coloridos y acogedores] (Takumi)

El hombre abrió los ojos de par en par.

[Eso fue bastante poético para alguien que hace las cosas de esa manera] (Lux)

[Bueno, es lo que mi amable líder desea. Para cambiar la situación actual de los barrios marginales, debemos ser más fuertes] (Takumi)

[Si este es el deseo de tu líder… ¿a qué estás apuntando?] (Lux)

[Solo quiero ver hasta dónde pueden llegar mis habilidades] (Takumi)

Takumi no cambió su tono de voz mientras sonreía con confianza.
Como si lo impulsara, Lux le devolvió la sonrisa suavemente.

[Increíble… No puedo creer que alguien haya dicho las mismas palabras de Vatel…] (Lux)

[Espera, ¿lo conociste?] (Takumi)

[Sí, bastante bien. Él era… un querido amigo de mi padre] (Lux)

El hombre cerró los ojos y recordó el pasado distante.

[Bueno, mirar lo que harán a partir de ahora será interesante. Nadie ha hecho nada en mucho tiempo, y los nobles están todos podridos hasta el núcleo, por lo que no podemos distinguir a los buenos de los malos. Un cambio de aire no será tan malo] (Lux)

[Está bien, y ¿qué piensas realmente?] (Takumi)

[Honestamente, lidiar contigo es agotador, así que espero que ambos podamos sacar provecho de estar en buenos términos] (Lux)

El joven devolvió una sonrisa irónica a esas palabras.

[Comenzaré a enviar de vuelta a casa a esos esclavos de inmediato. Asegúrate de hacer todo bien] (Takumi)

[Puedo hacer las cosas bastante bien sin que te preocupes por ellos. No puedo dejar que se ensucie el nombre de mi familia, y tampoco quiero que Richtert se convierta en una zona de guerra] (Lux)

Lux tomó un bolígrafo y comenzó a escribir en una hoja de papel.

[Aquí, esta es su promesa escrita. Vamos a estar en buenos términos, comerciante de esclavos de corazón blando] (Lux)

Takumi lo aceptó y le devolvió la sonrisa a Lux.

[Sí, espero que podamos llevarnos bien… hermano] (Takumi)

Estas últimas palabras no fueron escuchadas por Lux.