Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 11: La Hermana de la Gran Maga

Capítulo 5: ¡Volviendo a los Orígenes con estos Aventureros!

Parte 2

El grifo y la mantícora. Las dos bestias de un nivel absurdamente alto que vinieron a vivir cerca de la ciudad de Axel hacía dos años. La existencia de la segunda no tenía un origen natural, sino que fue generada mediante la magia. Nadie sabía si un mago la había liberado en este mundo intentando gastar una broma cruel o si se había escapado de su prisión en unas antiguas ruinas por sus propios medios, pero fuera cual fuera la razón de su existencia, la mantícora cuyos orígenes eran un misterio, un día decidió establecer su hogar en una montaña cercana a Axel.

Casi al mismo tiempo, como si se tratara de un reloj, empezaron a llegar advertencias sobre avistamientos de un grifo cerca del mismo punto. Cuando se encontraron por primera vez con él, sus alas parecían estar gravemente dañadas y su cuerpo entero en una condición desastrosa. Después de ver lo herido que se encontraba, el gremio de aventureros declaró la prohibición de entrar en esa región. A través de impedir que nadie se acercara al grifo esperaban que siguiera lisiado indefinidamente al no poder recibir atención médica de ninguna clase. Pero fueron aún más lejos y dejaron la zona en cuarentena para evitar que nada pudiera salir de ella, de modo que si tenían suerte, la mantícora que vivía en las proximidades no tendría problemas para luchar contra él hasta la muerte…

Sin embargo, el grifo hizo que las medidas del gremio fueran al final una mala decisión. La batalla acabó en un empate y la mantícora igualmente encerrada en aquella área, lo que ponía en grave peligro a cualquiera que pasara por las afueras de Axel. El problema que antes sólo estaba siendo causado por una bestia, terminó siendo dos veces peor. Desde entonces el gremio estuvo solicitando formalmente la eliminación de ambos monstruos, pero para evitar que los aventureros mal informados pudieran empeorar aún más la situación de alguna forma, pusieron una recompensa excesivamente baja. Esto resultó en que jamás nadie quitó la hoja del tablón, y ahora ya casi nadie la miraba.

En este momento nos encontrábamos de camino al territorio de los dos monstruos junto al resto de aventureros. Yo iba siguiendo al grupo atrás del todo y sin mucha motivación. Entonces Aqua me habló.

―Una mantícora y un grifo. Ahora que han estado hablando de ello, recuerdo haber visto antes una misión como ésa.

¿Y ahora qué está diciendo esta chica?

―¿No te acuerdas? Cuando todavía estábamos agobiados por las deudas, incluso consideramos aceptar esta misión.

Sí, en aquel entonces todavía éramos unos novatos.

Estábamos desesperados por nuestra situación económica y un día Aqua vino con esa misión que todo el mundo evitaba como si fuera la peste.

―¿Era la misma? Soy una mujer poco rencorosa y olvidadiza, así que no me gusta pensar mucho en los asuntos del pasado.

―Ésa sería una buena frase para alguien más simpático que tú.

De todas las misiones especiales, ésta era la única que ni siquiera los miembros más experimentados del gremio tenían esperanzas de cumplir con éxito. Sin embargo tuvo que pasar más de un año desde la última vez que consideramos realizarla, así que de algún modo estábamos vengando a los nosotros del pasado. Ahora nuestras circunstancias eran diferentes; ya no nos encontrábamos siendo arrastrados a merced del destino. Llegó el momento de demostrar que por fin había escapado de la inmundicia de mis tiempos de novato y ahora era un aventurero de élite experimentado.

―De todas formas han pasado muchas cosas desde entonces. En los tiempos en que éramos unos debiluchos desconocidos nunca habríamos podido soñar con participar en una misión de este nivel.

―Sí, antes íbamos todo el rato de misión en misión sólo para pagar las deudas. Ni siquiera creía en mí misma, pero comparados con la vida despreocupada y saturada de riquezas que tenemos ahora, los tiempos en que las deudas nos acosaban y teníamos que dejarnos la piel en misiones cada día para sobrevivir me parecen mucho más satisfactorios…

Megumin intervino en la conversación con un tono nostálgico.

―Eso es lo que se llama retrospección tintada de rosa. La mayoría de las personas tienden a decir que el pasado fue mejor.

Mientras que Megumin se dejaba llevar por la nostalgia, yo, como hombre que había sufrido enormes penurias por culpa de la pobreza, prefería mantenerme lo más alejado posible de ese tipo de vida.

―No digas eso, Kazuma, en parte puedo entender los sentimientos de Megumin. En aquel entonces éramos unos completos novatos, y toda clase de monstruos, incluyendo los sapos gigantes, eran capaces de hacer que lo pasáramos mal. Pero si lo piensas ahora que ha pasado un tiempo, esos recuerdos resultan realmente…

Darkness empezó a ruborizarse descaradamente al recordar nuestro pasado de aventureros. Parecía que estaba rememorando algo importante.

Entonces, un hombre que caminaba al lado de Darkness le dijo algo.

―Nah, en realidad ustedes no han cambiado mucho. Aunque es cierto que han derrotado a varios comandantes y a otros monstruos duros de roer, Aqua-san, por ejemplo, se puso a llorar hace unos días cuando un neroide al que había estado persiguiendo hasta llegar a un callejón sin salida le atacó.

―¡Oye, ¿pero no te he dicho que no vayas contando por ahí historias como ésa?! ¡¿Para qué crees que gasté mi preciado dinero en comprarte un helado?! ¡Era un soborno para que mantuvieras la boca cerrada! ¡Pues ahora que has roto nuestro trato, será mejor que me devuelvas mi helado!

Aqua se puso echa una furia con el aventurero que había desvelado su falta de elegancia.

―Te ayudé a deshacerte del neroide, así que pensé que me estabas regalando un helado por eso.

En respuesta a las continuas humillaciones por parte del aventurero, Aqua se enfadó aún más y le dijo que si a partir de ahora resultaba herido y necesitaba su magia curativa, tendría que pagar también por ella.

Antes todos éramos bastante tímidos e insociables, pero ahora los cotilleos como éste con el resto de aventureros eran algo habitual.

Los días en este mundo eran muy largos y difíciles. Y aunque no estoy de acuerdo con Megumin y Darkness, sí es verdad que los días caóticos, llenos de deudas y constantemente ocupados con misiones no eran tan malos. ..No, incluso es posible que haya llegado a la conclusión de que este extraño mundo no es tan terrible como parece.

Me di la vuelta y bajé la vista para mirar a la ciudad de Axel desde las montañas. Aquel enorme y maravilloso paisaje que se me presentaba ante mis ojos me inspiró emocionalmente.

Vaya, después de todo lo que hemos pasado, ¿quién iba a decir que acabaría enamorándome de este mundo?

Mientras reflexionaba con una sonrisa burlándome de mí mismo por cómo había sido antes…

Me di cuenta de que una sombra estaba pasando por encima de mí. Levanté mi cabeza rápidamente para mirar…

Allí estaba, la cabeza de una bestia con colmillos como cuchillas y unas alas colosales. Una criatura gigante con la cabeza de un buitre y el cuerpo de un león. Entonces, aquel feroz monstruo mitológico, el grifo, cargó contra nosotros.