Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 11: La Hermana de la Gran Maga

Bonus: Ofreciendo un Show a la Princesa

¿Pero cómo hemos llegado a esto?

―Comencemos pues, Dustiness-dono. Aunque usted sea mi adversaria… No, ¡si no voy a contenerme es precisamente porque usted es mi adversaria!

―Estoy de acuerdo, Sinfonía-dono. Sinfonía de la Espada, Dustiness del Escudo. Ambas pertenecemos a las dos familias nobles que han protegido este reino durante generaciones. ¡Decidamos aquí y ahora cuál es superior!

En ese momento nos encontrábamos en los terrenos de entrenamiento del palacio real, en la capital. Los guardaespaldas de Iris y sus educadores, así como la princesa y yo, estábamos observando a Claire y Darkness, que se disponían a enfrentarse en un duelo espada en mano. La persona en cuestión, Iris, no podía dejar de mirar la escena llena de ánimo.

Había una razón para ello, por supuesto. Todo comenzó cuando estábamos disfrutando de nuestro té de por la tarde. Tras escuchar las gestas de la princesa, la elogié desde lo más profundo de mi corazón, pero…

***

―…Iris se comportó de una manera ejemplar ante el peligro. ¡No, mejor, diría que fue asombrosa! ¡Creo que mi hermana pequeña es la chica más fuerte del mundo!

―Onii-sama, parece que sólo hablas de esa forma cuando te estás refiriendo a mí, pero no olvides que esta nación está repleta de personas con talento. En particular, Claire y Lalatina son las súbditas de las que más orgullosa me siento.

Claire y Darkness se sonrojaron al escuchar los halagos de la princesa.

He oído hablar sobre la habilidad de Claire, pero estoy más familiarizado con las tendencias inútiles de la otra.

Puede que Darkness advirtiera mi mirada llena de dudas frente a lo que estaba diciendo Iris y por eso la suya empezó a vagar por la habitación sin un objetivo concreto. Entonces inició una conversación sobre un tema inesperado en un esfuerzo de cerrarme la boca.

―Le agradezco mucho sus cumplidos, pero me temo que no puedo ganar contra Kazuma.

Su agradable comentario sobre mí fue, en cierto sentido, muy parecido a un soborno.

―Ahora que lo dice, Kazuma-dono efectivamente es una persona que me costaría mucho derrotar a mí también. Aunque dicho esto, yo dudaría a la hora de llamar “combate” a la manera que tiene luchar.

Claire, que en una ocasión experimentó lo que es ser despojada de su ropa interior con mi habilidad, le dio la razón a Darkness y la imitó riéndose de una manera forzada.

―Onii-sama, ¿también luchaste contra Lalatina?

―Umm, así es. Bueno, después de todo soy el hombre que derrotó al héroe de la espada mágica, por lo que ni siquiera hace falta plantearse la posibilidad de que esas dos puedan ganarme, ¿verdad? No tienen nada de lo que avergonzarse.

Puede que eso hubiera sonado un poco presumido por mi parte, pero Darkness y Claire no dijeron nada.

―Sin duda estás rodeado de misterios, Onii-sama. Tu nivel no es especialmente alto y la mayoría de tus estadísticas están por los suelos, pero por alguna razón siempre te las arreglas para salir victorioso al final. No conozco a nadie que sobreviva tanto a base de milagros como tú.

―Tienes razón. Eso que has dicho es totalmente cierto. Escucha, hay muchas cosas en este mundo que no deberían juzgarse únicamente por un número. Lo verdaderamente importante es esto.

Al terminar de hablar, me di unos golpes en el pecho.

―¡¿Pectorales?!

―No, el corazón.

La corregí inmediatamente. De vez en cuando se le ocurrían unas ideas bastante absurdas.

―Oh. Por cierto, Onii-sama, ¿con cuál de las dos te costó más pelear, contra Lalatina o Claire?

Iris me preguntó con cierto interés. Si tenía curiosidad por esta clase de cosas, realmente debía ser una princesa guerrera.

―Umm, si tuviera que elegir a una, probablemente sería Darkness. En resumidas cuentas, es un hueso duro de roer y además tiene un montón de resistencia. Hablando metafóricamente, diría que ella se parece mucho a un bárbaro.

―¿Podría sugerir un cambio de términos, por favor? ¿O preferirías experimentar mi “barbaridad” de primera mano?

Ignoré a Darkness, que había apretado los puños con actitud agresiva.

―Y en cuanto a Claire, admitió la derrota en cuanto le quité su ropa interior, así que por eso no puedo decir cosas muy positivas sobre ella. De todas formas, ¿no habían luchado las dos antes?

Darkness y Claire se miraron entre sí. Al verlas, Iris explicó la cuestión.

―Lalatina vive en Axel, por lo tanto nunca se ha dado la ocasión… Sin embargo, hay una pequeña parte dentro de mí que está deseando ver cómo lucharían entre ellas.

Escuchar el deseo de la princesa provocó que las dos leales súbditas se levantaran de sus asientos…

***

―…¡Kieeeeeeh~!

Claire gritó como un pájaro en celo o algo parecido y golpeó la armadura de Darkness. Gracias a la marca que había dejado en ella, Darkness pareció hacerse una buena idea de la fuerza de los ataques de Claire. En ese momento abandonó su estrategia defensiva y lanzó un ataque con su espada larga de caballero trazado un arco muy amplio en el aire. Lo más seguro es que fuera una simple coincidencia, pero la espada rozó la punta de la nariz de Claire y su cara se puso pálida.

―¡Dustiness-dono, ¿entiende que esto es un entrenamiento y no un combate a muerte?!

―¿Y qué más da? ¡No hay por qué preocuparse, después de todo tenemos a Aqua! Ella puede usar Resurrección en caso de que nos ocurra algo malo, ¡así que no se contenga! ¡Venga a por mí como si quisiera asesinarme! ¡Prosigamos sin más dilación! ¡Estoy deseando recibir un golpe mucho más fuerte y preciso que ése! ¡Muéstreme la verdadera fuerza de la Casa de la Espada!

―¡¿Pero qué le está pasando, Dustiness-dono?! ¡¿Qué ha sido de su racionalidad y su templanza inquebrantables?!

Las dos continuaron luchando con ferocidad incluso durante su intercambio de palabras.

―Onii-sama, según lo que estás viendo, ¿cuál crees que es mejor?

―¿Me preguntas por mi opinión? Pues como Darkness es la que más conozco, probablemente me decantaría por ella. Aunque si se observa detenidamente, Claire no parece que esté nada mal tampoco. Pero de todas formas creo que no puede compararse a Darkness.

―Lo siento mucho, Sinfonía-dono, pero parece que él tiene más confianza en mí victoria. Aunque lo lamento profundamente, ha llegado la hora de dejar de jugar con usted. ¡Acabemos con esto!

Haciendo caso omiso a la estupefacción de Claire, la caballera que vivía conmigo tiró su espada a un lado y se preparó para luchar en serio, de la forma que sólo ella sabía…

―Parece que tienes a Lalatina en muy alta estima, Onii-sama. ¿De verdad crees que la diferencia entre ellas es tan grande?

Iris me preguntó mientras observábamos el clímax de la batalla desesperada entre las dos caballeras sin perdernos detalle.

―En primer lugar, Claire es demasiado delgada, no sé si sabes a lo que me refiero. Para mi gusto personal, prefiero y por mucho la figura de Darkness. Segundo, el pelo largo tiene una puntuación más alta en mi criterio. A ver… el pelo corto tampoco es que me parezca mal, ¿sabes? Pero en resumidas cuentas, Darkness tiene un cuerpo mejor y el pecho más grande, por lo que sería justo que sea ella quien gane.

―¡Onii-sama, ¿de qué demonios estás hablando?! ¡Me refería a cuál de las dos considerabas más fuerte en el combate, no cuál te gusta más!