Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 11: La Hermana de la Gran Maga

Capítulo 3: ¡Piedad Divina para esta Devota Inquebrantable!

Parte 6

El día siguiente salimos pronto de casa y nos dirigimos hacia una montaña al norte de Axel.

―Eh, Aqua, puede que esto suene un poco extraño viniendo de una caballera, pero… ¿realmente tenemos que hacer desaparecer a Lucy? Si te soy sincera, no estoy muy convencida con esta misión…

Ayer, después de todo lo que pasó, no pudimos escaquearnos y tuvimos que aceptar la misión de eliminar a Lucy. Los demás aventureros se sintieron aliviados después de habernos colocado la misión sin vergüenza alguna, pero eso no les sirvió para deshacerse de un sinfín de otras misiones “envenenadas”.

En una nota aparte, Komekko pareció haberse dado cuenta de que podía conseguir comida gratis de cualquiera y sin esfuerzo, así que salió pronto por la mañana para ir a la taberna.

―¿De qué estás hablando, Darkness? Ya has oído la razón por la que sigue en este mundo, ¿verdad? Ella es un caso distinto al de cierto espíritu apegado al mundo de los mortales que vivía solo en nuestra casa y a la que le gustaban las historias de aventuras. Si Lucy hubiera pasado a la otra vida automáticamente una vez su alma estuvo satisfecha, entonces no habría problema. Sin embargo, si no hacemos nada, se quedará para siempre en este mundo. Por eso tengo la responsabilidad de hacer que ascienda a los cielos.

¿Qué le ha pasado a esta mujer?

La extraña imagen de Aqua haciendo una promesa propia de una diosa hizo que todos nos quedáramos conmocionados. Ella no pareció darse cuenta y prosiguió.

―Me da igual cuál sea el dios al que adora, tener menos competidores siempre es algo bienvenido. Haré que su última seguidora desaparezca y eliminaré así a este dios por el bien de todos.

―Oye tú, mujer inútil en todos los sentidos, devuélvenos ese sentimiento de leve compasión que teníamos antes.

Íbamos conversando a medida que avanzábamos, y finalmente avistamos los restos de lo que parecía ser un pequeño monasterio.

―¡Tiene que ser eso, la iglesia de la diosa olvidada! ¡¿A quién le importa si se trata de la Diosa de la Venganza y la Manipulación?, la destruiré junto a Lucy!

―Pues en esta ocasión estoy más de acuerdo con Darkness… Y ahora que sé que ese dios en peligro es en realidad una diosa no ha hecho más que aumentar mis dudas. Después de todo no me veo a mí mismo odiando a un espectro que vive en la ansiedad…

Aqua ignoró mi protesta y empezó a jadear de pura alegría al mismo tiempo que aceleró el ritmo para llegar cuanto antes al monasterio. Megumin se paró de repente.

―…Aqua, ¿qué has dicho? ¿La Diosa de la Manipulación y la Venganza?

―Efectivamente. Eso es lo que la recepcionista me dijo cuando entró en los detalles de la misión. Lucy la Espectro adoraba la Diosa de la Manipulación y la Venganza, y sigue haciéndolo hoy en día.

Entonces Megumin me tiró de la camisa.

―Kazuma, ¿puedo decir una cosa?

―Qué. No me digas que quieres que sintamos lástima por Lucy solo porque el nombre de “manipulación y venganza” suena demasiado épico como para que se pierda.

Mi comentario, que iba en serio sólo a medias, hizo que Megumin diera un respingo.

―…N-No. Aunque es verdad que el nombre de la Diosa de la Manipulación y la Venganza suena épico, está relacionada conmigo de una forma mucho más importante.

―Oh, ya estás, que si este demonio una cosa, que si esta diosa la otra… ¿Por qué siempre se las arreglan para relacionarse con unas entidades tan malignas? Ya de por sí resulta bastante molesto tener a Aqua por aquí.

Aunque no dije nada más después de eso, seguí escuchando a Megumin. Empezó a contarme la historia.

―Kazuma, ¿recuerdas cuando estuviste en la aldea de la Magia Carmesí?

―Umm, pues claro. ¿Cómo podría olvidarme de un lugar tan pintoresco? Compartí cama contigo, y Silvia… me tiró los tejos.

―¡Preferiría que no recordaras el haber dormido conmigo! No te estoy preguntando por eso, sino si recuerdas los lugares de interés del pueblo.

―Sí, cosas como el Santuario de las Orejas de gato y la Espada en la Roca. ¿Qué pasa con ellos?

Megumin aún seguía teniendo dudas para hablarme. Pero entonces…

―Algunos de esos lugares eran “la tumba donde fue sellada la diosa maligna” y “los terrenos prohibidos de la diosa desconocida”, ¿verdad?

―Umm, algo sí que recuerdo. Si no me equivoco, ambos lugares dejaron de estar sellados. En la tumba se encontraba dormida la comandante demonio conocida como Wolbach, ¿y qué?

―El sello de esa diosa maligna se rompió por accidente cuando yo era joven, pero condenarme por ello después de tanto tiempo no tiene sentido. Dejemos eso a un lado por el momento. El problema está en el territorio de la diosa desconocida.

―¿Qué quieres decir con que ya no tiene sentido? Creo que haber dejado escapar a esa diosa maligna fue lo mismo que dar golpes a un avispero, por supuesto que deberías pagar por ello.

Megumin ignoró mi acusación y dijo lo siguiente en un tono bastante informal.

―…Si, se remonta al momento en que aprendí la magia de explosión. Utilicé mi conjuro para vencer al subordinado de un dios malvado que nos estaba invadiendo y al mismo tiempo proteger a Komekko y Yunyun.

―Oye, no intentes cambiar de tema, mírame a los ojos cuando me estés hablando.

Seguía sin intención de girarse hacia mí, y en vez de ello continuó hablando para sí misma.

―Dicho de forma sencilla, el lugar donde disparé mi explosión fue por casualidad en ese territorio. Como resultado, la Diosa de la Manipulación y la Venganza, que estaba allí atrapada, se escapó y no la hemos vuelto a ver desde entonces.

―¿Qué diantres estás diciendo? ¡Oye, ¿qué quieres decir con eso?!

Y contestó como si no pasara nada…

―El ser sagrado al que Lucy adora debe de tratarse de la diosa que estuvo sellada en la aldea de la Magia Carmesí hasta el momento en que la liberé. Ahora esa diosa lleva fuera dos años, así que probablemente ha estado consiguiendo nuevos seguidores aparte de Lucy. Por lo tanto no hace falta que nos dejemos la vida intentando liberar su alma, porque aun así la diosa no desaparecerá.

Me quedé sin habla tras escuchar las cosas que me había contado Megumin.

―¿Pero qué demonios les pasa a ustedes los magos carmesíes? Atrapar a una diosa malvada que a saber de dónde ha salido sólo porque les dio la gana y encerrarla en su propio hogar… ¡Incluso la convirtieron en una atracción turística! ¡¿No crees que sus vidas están un poco descontroladas?! ¡Podrían considerar un poco al menos la opinión de los demás antes de hacer esa clase de cosas!

Ahora que me había alterado, deseé poder darle una bofetada en toda la cara a quien fuera que hubiese creado al Clan de la Magia Carmesí.

…Aunque, al menos ahora sabemos que hacer desaparecer a Lucy no hará ningún daño a la diosa. Entonces la única dificultad que queda es superar su alta resistencia a la magia sagrada, pero contamos con Aqua, así que eso no debería suponer un problema. ¡Muy bien, hora de cumplir con nuestro deber…!