Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 11: La Hermana de la Gran Maga

Capítulo 1: ¡El Despertar de Lolinini!

Parte 3

―Volvamos.

―Denegado.

Fui a la sala de audiencias como me había pedido Darkness. Con ella se encontraban Aqua y Megumin, que ya habían hecho el equipaje para regresar. La primera estaba lloriqueando porque no quería marcharse del palacio y molestando a la segunda, que se mantuvo callada. Yo ya sabía lo que Darkness iba a decirme en el momento que me convocó; por lo tanto respondí a su exigencia unilateral instantáneamente.

Darkness suspiró con pesar tras este breve intercambio. Probablemente ella había previsto mi respuesta también.

―Dime, Kazuma, ¿no crees que tu vida ha sido demasiado perfecta en estas últimas dos semanas? ¿No te has aprovechado ya suficiente de su hospitalidad? No sé si te has dado cuenta, pero los residentes del castillo se han vuelto sensiblemente menos agradecidos hacia ti, cosa que es totalmente comprensible después de haber estado complaciendo todos tus caprichos. ¿De verdad quieres malgastar de esa forma el respeto que tanto te ha costado ganarte?

Protestó Darkness, y entonces me entregó varias cartas. Como los sobres ya estaban abiertos, probablemente quería que las leyera en alto.

―Para Satou Kazuma-sama.

Cuando sea mayor me gustaría parecerme a Satou Kazuma y no a un aventurero que lleve una espada maldita o a alguna especie de príncipe de la justicia. Mamá me contó que, a pesar de que Satou Kazuma tiene el oficio de menor nivel de todos, fue capaz de derrotar a muchos malos y además es muy fuerte. Por eso yo también quiero ser como él.

¿…?

Era nada más y nada menos que el correo de un fan. Procedí a leer la siguiente.

―Para Satou-sama.

Papá suele leerme el periódico. En él había una noticia sobre cómo la princesa Iris fue salvada gracias a Satou- sama. Gracias por ayudar a mi heroína la princesa Iris. Por favor, déjame ser tu mujer cuando crezca.

Probablemente eran cartas de niños. Además, el dibujo que acompañaba a esta última era muy infantil y mostraba a una niña que parecía ser Iris. Leí las cartas una a una hasta llegar a la última de ellas.

―Para Satou-sama.

Me han dicho que Satou-sama es muy débil. Eso es lo que papá y mamá me contaron, pero también dijeron que aunque tú eres débil, pudiste matar a los comandantes del ejército del Rey Demonio y que eres una persona increíble. Yo no entiendo esas cosas tan complicadas, pero Satou-sama debe de estar trabajando muy duro para poder hacer eso siendo un debilucho. Creo que debería tomarse un descanso. ¡Por favor, cuida de tu salud, espero que vivas muchos años! ¡Y muchísimas gracias por ayudar a la princesa Iris!

Tras leer estas cartas, mi corazón pareció haberse ablandado. Darkness hizo una risita traviesa al ver mi reacción.

―…¿Qué piensas sobre eso? ¿Por qué no tomas en cuenta el consejo de ese niño y te das un buen descanso? Tú también, Aqua. Deja de protestar como una niña y échale un vistazo a esas cartas.

Darkness pasó mis cartas a Aqua y cambió de actitud.

―Ése es el Kazuma con el que quise formar equipo. Así que por favor, acepta lo que te estoy pidiendo; si al final ocurre lo peor, seguiré estando ahí para apoyarte cuando regresemos a Axel.

Continuó con un tono alegre aunque orgulloso.

―…Parece que la persona a la que solo se le dan bien los engaños y las amenazas ha mejorado. Si me lo pones así, me siento un poco mal por querer seguir viviendo aquí. No voy a mentir, soy una persona difícil de convencer, así que será mejor que mantengas tu promesa cuando volvamos.

―¡Claro, puedes contar conmigo! ¿Quieres que vuelva a lavarte la espalda?

…Al vernos hablar sobre este tema tranquilamente y sin tapujos…

―Oye, ha estado habiendo un montón de contacto físico en público entre ustedes dos recientemente.
Recuerden dónde nos encontramos. ¿No creen que eso debería esperar hasta que volvamos a casa?

―¡¿A qué te refieres con contacto físico en público?! C-Como habrás visto, ya estuve hablando con Kazuma sobre esto durante el viaje, pero hasta ahora no he hecho nada para darle las gracias por su ayuda… De modo que, como noble que soy, debo… umm…

Megumin, cuyos ojos estaban produciendo un destello de color rojo, agarró a Darkness por el brazo y empezó a sacudirla mientras ella caía al suelo y su voz se atenuaba poco a poco.

―¡Eres bastante mayor que yo, así que no entiendo de dónde sale tanta timidez! Llegados a este punto, en vez de hablar sobre lavar espaldas deberías hacerlo sobre qué sientes de verdad. ¿No crees que ha llegado el momento de que tú también te confieses, Darkness? ¡Todos tus asaltos nocturnos han acabado por salirse fuera de control, ¿se puede saber por qué no dices cuáles son tus sentimientos alto y claro al igual que hice yo?! ¡Al menos así tendré una justificación para eliminarte!

―¡¿Me vas a eliminar?! Mis sentimientos por Kazuma no son como los tuyos… Además, poseo un apellido noble, a mi familia no le gustaría que eligiera una pareja de un nivel social bajo como el suyo…

Al ver a Darkness moviendo los dedos con nerviosismo en posición fetal a pesar de estar siendo sacudida con violencia, Megumin perdió completamente el control.

―¡Dijiste que desde siempre te has negado a salir con tus pretendientes de la nobleza, ¿no te da vergüenza seguir usando tus asuntos familiares como excusa?! Tú también, Kazuma, dile que… ¿Kazuma? ¿Qué has estado murmurando hace un solo un momento?

Como espectador, pude asegurar sin temor a equivocarme que en ese momento me convertí en el líder incontestable de mi harén leal de chicas.

Últimamente también he recibido algunas respuestas satisfactorias en cuanto a lo que Megumin e Iris sienten por mí. La verdad es que he sido un estúpido todo este tiempo. Siempre supe que a Darkness le gusto a pesar de estar poniendo excusas constantemente para negarlo.

Sabía que no todo dependía de mí, por lo que también quería verlas competir por mi afecto.

Espera, no puedo olvidarme de Iris para cuando ella sea mayor; eso haría un total de tres chicas tras de mí. Así que esto es lo que se siente al ser un Don Juan…

También llegué a comprender que el romance se convertía en un juego peligroso cuando llegaba la etapa en que las competidoras que llevaban un tiempo esperando se daban cuenta de la amenaza que suponían las demás. Después de todo yo nunca vería esta escena puesto que ya había elegido mi ruta. Aunque reconozco que a veces jugaba un poco con ellas consolándolas o peleándome en discusiones para provocarlas…

―Aun así creo que podría estar viendo esto durante una hora o dos….

―¡Este hombre es el colmo!

En el momento que dije eso, Megumin pasó de volcar su rabia contra a Darkness a hacerlo sobre mí. Y justo cuando se disponía a soltarlo todo…

―¡He tomado una decisión, Kazuma!

Gritó Aqua, que había estado leyendo las cartas de mis fans durante todo el rato.

―Deberíamos echar la vista atrás a nuestras raíces, ¿no crees? ¡Eso es, nuestro sueño y nuestras esperanzas eran derrotar al malvado Rey Demonio y traer paz a todo este mundo! ¡Las cartas de estos niños me han hecho recordar mi verdadera misión! ¡De acuerdo, Kazuma, volvamos a Axel para subir de nivel! ¡Mi obligación como diosa es guiarte en tu camino partiendo desde cero, desde el debilucho que eres hasta convertirte en un héroe! ¡Es hora de que la Diosa del Agua ilumine el futuro de los niños!

Me tomé un momento para averiguar qué le pasaba cuando recordé lo fácil que se motivaba siempre esta chica. Aunque sí es cierto que pude hacerme una vaga idea de su lógica en ese momento.

―Ya lo pillo, Aqua. Cuando regresemos a Axel, volveremos a nuestras raíces y haremos misiones para el gremio de aventureros. Y cuando hayamos recuperado nuestras costumbres y nuestras ganas iniciales, podremos enseñar al Rey Demonio quién es el jefe aquí. La gente está siguiendo muy de cerca nuestras acciones, y puesto que los niños nos animan a continuar, ¿qué excusa tenemos para no darlo todo con este objetivo en mente?

Eso es, volver a nuestros orígenes. Aunque últimamente las cosas han sido un poco caóticas, debemos volver a lo que éramos antes y pensar en nuestros sueños tan solo como aventureros. Recordar la alegría que sentí cuando aparecí en este mundo, la promesa que hice sobre comenzar una vida desde cero como un hombre nuevo…

―¡No está mal para Kazuma, el que hace poco recibió el nuevo de nombre de Lolizuma!

―¡Oye, ¿quién demonios me ha llamado así?! ¡Puedo soportar que me digan Bazuma o Fracazuma, pero no eso!