Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 10: La Mejor Apuesta del Mundo

Capítulo 1: ¡Negándonos a Aceptar este Matrimonio Repentino!

Parte 3

―No.

Llegada la tarde de ese mismo día…

No estaba seguro de si Megumin había ido a lanzar su dosis diaria de magia explosiva, pero Yunyun la trajo de vuelta a cuestas. Cuando entró en el salón, rechazó sin demasiadas energías lo que le había pedido por culpa de su estado de agotamiento total.

Más o menos desde que regresamos a Axel tras eliminar a Wolbach, Megumin se había vuelto mucho más rebelde, y aunque normalmente me obligaba a acompañarla en sus paseos diarios para liberar la magia de explosión, las últimas veces había ido solo con Yunyun.

―¿Qué quieres decir con “no”? Pero si tú siempre eres la primera que se pone de acuerdo en participar en esta clase de planes y dice “quiero vencer a un enemigo poderoso que no haya visto nunca antes”. ¿Por qué no es igual esta vez?

Megumin se dejó caer en el sofá del salón y giró levemente la cabeza para ver cómo Darkness y Aqua preparaban la cena en la cocina. Entonces volvió a mirarme a mí y contestó.

―No hay ninguna razón en particular. Aquí el único que está siendo raro eres tú. Normalmente te niegas a salir aunque te obliguemos, ¿entonces por qué eres tú esta vez el que está deseando aceptar la petición de ser guardaespaldas tan rápido? ¿Es porque te lo ha pedido Iris?

La respuesta que me dio fue inusualmente encomiable, de modo que para continuar persuadiéndola utilicé un tono provocador.

―Oh, ¿y eso? No serán celos, ¿verdad?

Pero Megumin no se alteró como yo pretendía y como normalmente suele hacerlo. En cambio, me miró directamente a los ojos y contestó.

―Sí, estoy celosa. Después de todo lo que pasó, ¿no crees que deberías prestarme un poco más de atención?

―Eh… Ah, vale.

Megumin me respondió con total sinceridad y sin una sola muestra de querer jugar conmigo en su expresión. En vez de conseguir la reacción que deseaba de ella, fui yo el que se sonrojó y puso cara de estar aturdido.

Con “todo lo que pasó” probablemente debe de estar refiriéndose a aquella noche que pasamos en el hotel- balneario, en la que casi cruzamos la línea. Un momento, ¿de verdad ella es del tipo de persona que diría algo así? Normalmente explota de rabia ante la más mínima provocación o pierde totalmente los estribos. Pensaba que era de esa clase de persona que nunca se molesta en contener sus emociones.

―Kazuma, ¿de verdad Iris tiene un hueco tan grande en tu corazón?

Y mirando a Megumin a los ojos al igual que ella, mi respuesta fue…

―N-No, bueno, en realidad no puedo evitar sentirme preocupado por ella. No es porque sea del sexo opuesto, sino que más bien me preocupo por ella porque debido a su posición, tiende a tomar en consideración lo que los demás puedan pensar. Por eso jamás se le permite hacer algo egoísta ni darse un capricho, así que para mí es inevitable pensar que siempre se siente triste por ello. Por eso me afecta tanto todo lo que tenga que ver con mi hermana pequeña.

Puede que sea un nini, pero no un lolicon. Yo solo veo a Iris como mi adorable hermanita menor. Aunque, en un futuro, cuando haya crecido… si me dice que quiere convertirse en la mujer de su onii-chan, entonces no dudaré en cumplir sus deseos.

Empecé a excusarme a toda prisa tras las palabras inesperadas de Megumin y me preocupaba un poco que mientras tanto mi cara se hubiera puesto demasiado roja.

―Está bien, si de verdad no quieres ayudarme lo entenderé. No pasa nada, ya buscaré otra forma de protegerla. Te lo decía porque si voy a ser guardaespaldas me gustaría que todas me acompañaran. Para mí sería una vergüenza rechazar su petición y no poder verla otra vez, pero…

―Aceptemos el trabajo.

Entonces Megumin me cortó en medio de la frase y dejó salir un pequeño suspiro.

―A mí también me preocupa esa chica. Ahora mismo sólo me estaba sintiendo un poco celosa, solo era por eso.

―O-Oh.

¿Qué debería decirle después de haberme contado sus sentimientos con tanta sinceridad?

Empecé a notar que las orejas me estaban ardiendo. Había caído preso de los encantos de una chica más joven que yo, por lo que consideré utilizar Congelar en mi propia cara para aliviarme un poco. Mientras dudaba de qué hacer o qué decir, Darkness y Aqua entraron en el salón con la comida preparada.

―Oh, has vuelto, Megumin. ¡Esta noche vamos a celebrar un banquete! …¿Qué te ha pasado, Kazuma? Tienes la cara completamente roja, ¿sabes?

―¡N-No ha pasado nada! ¡¿Verdad, Megumin?!

A diferencia de mí, que tenía la cara roja como un tomate, Megumin mostró una expresión sosegada y le sonrió a Darkness con amabilidad.

¿Por qué se comporta tan dignamente ahora? ¿Eso no me hace parecer a mí, que me he puesto tan nervioso, un completo idiota?

―¿Sabes, Megumin? Si hubieras vuelto antes a casa te habrías encontrado con una escena muy interesante. Cuando llegué yo, Darkness tenía a Kazuma atado en su propia cama y estaba a punto de empezar a divertirse con él.

―¿Oh?

Me pareció ver que la expresión de Megumin se deformó ligeramente al escuchar las historias innecesarias de Aqua.

―¡Espera, Aqua, yo no pretendía divertirme utilizándolo a él! Es verdad que lo amarré a su cama, pero como te he explicado antes…

Darkness miró de reojo a Megumin durante un instante mientras llevaba los platos a la mesa. Enseguida intentó explicar lo que realmente había pasado, pero…

―No, si Aqua hubiese llegado a casa tan solo un poco más tarde, entonces habría visto a Darkness bajándome los pantalones. No me gusta reconocerlo, pero realmente Aqua me salvó ahí, ¿sabes?

―¡¿Qu~?!

Nada más añadir esa última aclaración que no era del todo cierta, los ojos de Megumin empezaron a brillar con su característico color carmesí.

―…Bueno, Darkness lleva todo el año siendo rara, y aunque lo que ella haga no es asunto mío, no deja de ser una señorita de una familia noble. ¡Por eso no puedo aceptar que vaya forzando a los hombres cuando se le antoje, de verdad que~!

―¡N-N-N-N-No…! ¡No fue así en absoluto, Megumin, hay una serie de circunstancias detrás de mis acciones! ¡Además, no digas que llevo todo el año siendo rara!

Mientras que Darkness intentaba explicarse para resolver el malentendido lo más rápido posible, el resto del grupo ya teníamos nuestros ojos puestos en la comida.

―Um, ¿tienes curiosidad por este plato, Kazuma? No podía esperar menos de alguien que conoce perfectamente las comidas de los festivales como yo, tienes un ojo muy bueno para la cocina. ¡En efecto, nuestra cena de esta noche es pez globo! Pero la cosa no se queda ahí, este en particular es conocido como el rey de los peces globo, el “pez globo del paraíso”. ¡Aunque su veneno se encuentra en un nivel de letalidad muy superior que el del común, es una delicia que está clasificada por los gourmets literalmente como “no me importaría morir si es después de comer esto”! Por otra parte, ahora mismo estamos en temporada de pez globo.

―No estoy segura de si el nombre del pez se debe a lo que ocurre cuando te lo estás comiendo o después de hacerlo. Vaya, y pensar que has conseguido una licencia para preparar pez globo… Sabía que eras una persona con muchos talentos diversos, pero esto es sin duda algo muy superior, ¿eh?

Megumin y yo nos sentamos a la mesa sin perder un segundo y miramos nuestros platos con unos ojos resplandecientes.

Sashimi de pez globo, caldereta de pez globo, natillas de huevo… También hay un plato de guarnición que parece caviar tierno además de un cuenco de barro con aletas del mismo pescado.

No pude resistir más delante de todos estos platos que me estaban haciendo la boca agua y estiré el brazo para coger un poco de…

―Es imposible que me hayan dado una licencia. Avísenme si empiezan a sentir el cuerpo un poco rígido o insensible, ¿de acuerdo? Si les pasa eso utilizaré magia de desintoxicación.

―Eh.

Es por culpa de cosas como esta que me hacen pensar que este mundo alternativo es demasiado cruel.

Devolví rápidamente las natillas de huevo que había cogido, pero entonces oí un sonido tintineante a mi lado.

―Rico, rico.

―¡No te lo comas, seguro que Aqua no le ha quitado del todo el veneno!

Megumin también se había puesto un poco de natillas en el plato y se estaba comiendo una cucharada con una expresión de agrado. Pero no solo eso; en algún momento mientras que estábamos distraídos con la presentación de Aqua, Darkness había pinchado un trozo del sashimi de pez globo con su tenedor y se lo había metido en la boca.

¿En serio? ¿Es que estas chicas no se lo han pensado ni dos veces después de escuchar la palabra “veneno”? ¿Es posible que todos los habitantes nacidos en este mundo se coman el pez globo usando siempre magia de desintoxicación? Tendría sentido puesto que este es un mundo mágico, pero…

Como si se estuviera cobrando la venganza por haber tergiversado un poco los hechos de esta mañana, Darkness me envió una sonrisa malévola y preguntó:

―¿Qué pasa, Kazuma? ¿Tienes miedo de un poco de veneno a pesar de ser un aventurero? Si contamos con Aqua, que es una sacerdotisa de primer orden únicamente en lo que tiene que ver con habilidades curativas, no hay nada de lo que temer.

―Oye Darkness, ¿acabas de decir “únicamente en lo que tiene que ver con habilidades curativas”?

―En absoluto— Darkness pasó al siguiente plato tras negar su última frase. A mi lado, Megumin seguía disfrutando de su cena y en esta ocasión se sirvió un poco de sopa del puchero. Estaba sorbiéndola con la misma expresión que con las natillas.

…Pez globo, ¿eh? Ahora que lo pienso, nunca comí esta clase de pescado ni siquiera cuando vivía en Japón.

―En efecto, dejando otras cosas aparte, tu magia curativa es realmente la mejor. ¡Pues bien, vamos a comer!

―Oye Kazuma, ¿acabas de decir “dejando otras cosas aparte”?

―En absoluto. …¡Oh, esto está buenísimo! ¡Qué es, pocas veces he probado algo tan súper rico!

Cuando probé la caldereta de pez globo no pude evitar expresar en voz alta las sensaciones que me producía el sabor. Con mi escaso vocabulario, la única forma con la que pude describirlo fue “súper rico”. Cuando Aqua vio nuestras reacciones se le puso una sonrisa de extrema satisfacción.

―Me alegra que les guste a todos. En principio compré estos peces globo con la intención de que Cecily atrajese a nuevos creyentes. Su impresionante estrategia consistía en atraer la atención de los transeúntes con este manjar, y entonces, cuando ella les ofreciera un trozo y ellos se lo comieran, les obligaría a convertirse al Culto de Axis amenazándolos con no usar la magia de desintoxicación si no lo hacían. Pero justo cuando ya habíamos preparado todo para realizar su plan, apareció la policía y se la llevó por algún motivo.

―¿De verdad planeabas hacer algo tan criminal? ¿No te dije que debías cortar toda relación con esa chica?

Aunque bueno, gracias a ella hemos tenido la oportunidad de probar esta delicia de pez globo, así que tiene mis respetos.

Para el momento que me pasé al plato de sashimi de pez globo cortado muy finamente, Aqua ya había cocinado las aletas en la mini parrilla e hizo el hirezake [2]. Nada más terminarlo empezó a bebérselo con un acompañamiento de huevas del mismo pez. A partir de ese momento ya no parecía una diosa ni tampoco una heroína, sino que más bien era el estereotipo personificado de un hombre fracasado ya entrado en años.

―Por cierto, ¿no se supone que los órganos del pez globo tienen un veneno especialmente fuerte? No te dejes llevar y acabes comiendo demasiado, ¿de acuerdo? Tus habilidades curativas son inútiles si tú, que eres la única que sabe usarlas, entra en parálisis y no puede hacer nada cuando llegue el momento de ayudar a los demás.

―Idiota, ¿no ves que lo que llevo puesto encima son tesoros divinos? Mi bufanda es una prenda mágica que puede anular cualquier estado dañino, por lo que es imposible que el veneno de un pez globo tenga efecto sobre mí, ¿entiendes?

Ahora que lo pienso, Aqua y yo ya hemos tenido una conversación muy parecida, ¿verdad que sí?

Estaba preocupado por si el hecho de haber comido pez globo fue un error, sobre todo teniendo en cuenta que la persona a cargo de salvarnos en caso de intoxicación era Aqua. ¡Pero ya no había vuelta atrás, y entonces…!

…¿Cuánto pescado me he metido al cuerpo?

―Fufufu, ¿qué pafa, Kafuma? A mi nivel, mi refiftencia al veneno ef abfolutamente…

―Tienes la lengua tan dormida que ni siquiera puedo entender lo que estás diciendo.

Cuando Darkness me habló, me di cuenta de que ya no era capaz de pronunciar correctamente por culpa de la inmensa cantidad que se había comido sobre todo de las partes más venenosas, entonces decidí que ya había llegado el momento de utilizar magia de desintoxicación. De repente algo pesado se chocó contra mi hombro. Megumin, delante de todas, había apoyado su cabeza contra mi hombro y además lo hizo con la cara completamente roja. Tenía una expresión como de profundo afecto dibujada en su rostro…

―Um… ¡Oye, Aqua! Efta shica eftá… ¿Eh?, no puedo haburar corectamente…— cuando me giré para avisar a Aqua, toda la sangre de mi cara se congeló dejándome pálido como un muerto. La única persona que podía salvarnos tenía la cara aplastada contra la mesa, y no se movía.

¿Qué ha pasado con los tesoros divinos de esta chica? ¡¿No se supone que podían anular el veneno?!

¡Darkness también se dio cuenta de la gravedad de la situación, se puso de pie a toda prisa para levantar a Aqua de la mesa y…!

―Pujaja…

―¡Idiota, no te emborrashef tan rápido! ¡Revanta! ¡He disho que te revantef!

[2] Bebida que consiste en sake cliente con aletas de pescado, normalmente las del pez globo. N. del T. en inglés.