Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 8: El Culto de Axis Contra la Iglesia de Eris

Epílogo 1: ¡Dando las Gracias y Bendiciendo a la Diosa!

 

 

Una vez que el sol se puso tras el horizonte llegué al barrio comercial, donde se estaba celebrando una fiesta.

―Has llegado muy tarde, Kazuma. ¡Ya hemos empezado! ¡Vamos, ven aquí!

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…Se le podía llamar una fiesta nocturna, pero tampoco era eso exactamente. Era una celebración que se estaba llevando a cabo el último día del festival. Los organizadores del evento solicitaron la utilización de toda la calle principal para preparar allí un banquete. Entre los asistentes se encontraba el presidente de la asociación de comerciantes y sus miembros, además de los seguidores de Eris y los del Culto de Axis.

Me senté al lado de Aqua, que había llegado antes que yo.

―Oye, ¿hacer que toda esta gente se reúna en un mismo sitio no es como encerrar a una diosa y a un demonio en la misma habitación?

Aqua pareció disgustada al escuchar mi analogía.

―Alborotador de masas marginado, te has pasado describiendo a los seguidores de Eris como demonios. Y estamos haciendo esto para celebrar el final del festival, ¿no? Mis hijos nunca montarían una escena durante el banquete.

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En realidad estaba comparando los demonios con los miembros del Culto de Axis, pero da igual.

Como había dicho Aqua, ni uno solo de los miembros de su culto que estaban presentes en el banquete discutió o trató de iniciar una pelea con los fieles de Eris. En vez de ello tomaron la iniciativa para repartir el vino y disfrutar del ambiente.

―¿Sería posible que si tu gente participara en un banquete de veinticuatro horas, todos se convertirían en personas amistosas?

―Me parece que la impresión que tienes sobre nosotros es bastante mala, pero tampoco te equivocas. Por cierto, yo también soy como ellos. Si lo que quieres es que me convierta en alguien amistoso, entonces regálame una botella de buen vino todos los días.

―Acabas de admitir que eres una de las principales causas de todos los problemas que se les atribuyen.

Konosuba Volumen 8 Epílogo 1 Novela Ligera

 

Por todas partes había personas que conocía. La encargada Cecily estaba restregando su rostro visiblemente ebrio contra las mejillas de una chica de la Iglesia de Eris. Por alguna razón, Vanir estaba comiendo junto a Yunyun y Wiz. Probablemente se encontraba aquí en calidad de miembro de la asociación de comerciantes.

Y entonces…

―¡Darkness, ven aquí, acompáñanos a beber! ¡Tú también, Megumin!

―¿Por qué están tan animados?, si solo es un banquete. Vale, vale, está bien, tomaré algo. ¡No le ofrezcas alcohol a Megumin! ¡Yo tomaré su parte!

―Darkness, ya no soy una niña. ¡Déjame beber por esta vez! ¡Ya tengo la edad para casarme! Ah, Kazuma, has tardado mucho. ¡Ayúdame a explicárselo! ¡Apenas soy dos años menor que Kazuma, así que no soy tan pequeña!

La cara de Chris estaba roja por la bebida y se lanzó a Darkness y Megumin para abrazarlas.

¿Es que a todas las diosas les encantan los banquetes?

―Eres demasiado joven para beber vino. ¡Además, Megumin y yo ahora tenemos tres años de diferencia porque justo hoy es mi cumpleaños!

Así es, aquel día fue mi primer cumpleaños desde que llegué a este mundo. Anunciar a los demás que hoy cumplía años era un poco desvergonzado, pero de ningún modo quería perderme esa ocasión. Deseaba que todo el mundo me felicitara.

―Oh, ¿Cumpleaños? Pues entonces, Kazuma, dame un regalo.

E inmediatamente después de mi anuncio recibí esa clase de felicitación…

―…¿Regalo? Ah, ¿de qué hablas? ¿Por qué tendría yo que darte un regalo?

Aqua negó con la cabeza decepcionada después de ver mi reacción y me contestó.

―Kazuma, realmente eres un idiota que no conoce las costumbres de este mundo. Está bien, te lo explicaré: en este país, la persona que cumple años tiene que dar un regalo a todos los que se han portado bien con él en el último año como muestra de gratitud. Es algo así como “gracias a todos, he podido sobrevivir un año más”.

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¿De verdad es así? Este mundo es tan cruel… Pero como habitan muchos monstruos aquí, la esperanza de vida media es bastante baja, así que supongo que esta costumbre es…

―No existe esa tradición, Kazuma. Feliz cumpleaños. Te daré un regalo más tarde.

Agarré a Aqua del brazo en cuanto escuché las palabras de Megumin.

―¡Qué buena eres contando esa clase de mentiras astutas, ¿verdad, vieja de una edad indeterminada?! ¡Vamos, cuéntanos cuándo es tu cumpleaños y qué edad tienes!

―¡Guah! ¡Has dicho algo que estaba prohibido! ¡Debo imponerte un castigo divino!


Mientras que Aqua y yo nos provocábamos el uno al otro, Darkness intervino sujetando una copa de vino en una mano y un pañuelo en la otra.

―Kazuma, feliz cumpleaños. Cuando lleguemos a casa yo también te daré un regalo. Perdóname, si lo hubiera sabido antes te habría preparado algo.

―Ah, gracias. Sé que debería haberlo dicho antes. El cumpleaños de Megumin se pasó sin que nadie lo supiera, así que lo celebraremos la próxima vez. Por cierto, ¿cuándo es el de Darkness? Como eres una noble, seguro que todos los años celebran una gran fiesta, ¿verdad?

―Em, ¿M-Mi cumpleaños? …Uh. P-Pues…

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Al darse cuenta de que la mirada de Darkness se había perdido por algún lugar indeterminado, Chris se unió a la conversación con una respuesta rápida.

―El cumpleaños de Darkness fue hace bastante tiempo. Organizaron una gran fiesta como tú dices en primavera, ¿verdad, Darkness? Por cierto, ¿por qué no vinieron ni el Asistente ni el resto a la celebración?

Darkness empezó a temblar cuando Chris planteó esa duda. Lo comprendí al instante.

―Ah, así que pensaste que si te acompañábamos en tu fiesta de cumpleaños no podría pasar nada bueno y por eso no nos invitaste a propósito, ¿me equivoco? …¡Pensaste que haríamos cosas estúpidas delante de otros nobles!

―¡¿Fue por eso?! ¡Te has pasado! ¡Oh, es verdad, cuando recibimos la invitación de esa niña, Iris, sugirió que debíamos rechazarla!

―¡Hay que castigarla! ¡Sí, hoy mismo, vamos a castigar a esta niña rica que se cree tan superior!

Vi que Aqua y Megumin se estaban metiendo con Darkness, y ésta se encontraba a punto de llorar. En ese momento, Chris, que tenía una sonrisa de decepción al igual que yo, me tiró de la manga de la camisa para indicarme que nos fuéramos a un lugar apartado.

 

 


―…Todo ha acabado siendo un embrollo… Darkness me contó que tú planeaste todo el incidente del festival y la competición entre ambos cultos.

Estuvimos dando un paseo por la zona cuando nos alejamos de la mesa del banquete. La brisa fresca que soplaba aquella noche me daba en la cara, que ya se encontraba algo acalorada por los efectos del vino. Chris volvió a hablar de pronto con una expresión que parecía indicar encontrarse en desacuerdo.

Después de que la propia Eris apareciera en su concurso de belleza, la manifestación de la diosa se convirtió en una noticia de enorme importancia, propagándose rápidamente por las ciudades cercanas e incluso a la capital del reino a través de la magia, palomas mensajeras y hasta jinetes a caballo. Según el presidente de la asociación de comerciantes, a partir de ahora Axel sería la ciudad donde descendió la diosa y se convertiría en un lugar sagrado para los seguidores de Eris.

―Ha-Hablando de eso, lo siento mucho. Te seguiré ayudando a buscar las reliquias divinas, así que espero puedas perdonarme… Al menos el comité de comerciantes dijo “tras todo lo ocurrido, el Festival de Acción de Gracias de la Diosa Eris sin duda tendrá que seguir celebrándose de aquí en adelante”.

Al oír eso, Chris se puso inexplicablemente avergonzada.

―¿De verdad? …¡Entonces, como Aégis y tú me ayudaron cuando estaba sobre el escenario, en esta ocasión te perdonaré!

―Le estoy realmente agradecido, señorita diosa. ¡Muchísimas gracias!

Bromeamos un rato entre nosotros mientras paseábamos por la ciudad, que aún mantenía algo del ambiente animado dejado por el festival.

Por lo que me contó, Aégis se volvió totalmente obediente a Chris tras haber escapado con éxito de aquel concurso de belleza que pasaría a la historia. Escuché que ella se concentraría en encontrar un buen dueño para la armadura lo antes posible, lo que significó para la diosa una nueva arma para la lucha contra el ejército del Rey Demonio. De este modo, la búsqueda de la reliquia divina y la competición entre la Iglesia de Eris y el Culto de Axis terminó sin haber provocado una catástrofe. Pero si se pensaba en ello detenidamente, la influencia que podía tener una diosa de verdad era realmente asombrosa. Resultaba bastante halagador que hubiese una de ellas a mi lado caminando por las calles…

―Aah… ¿Es posible que Eris-sama se encuentre todavía en algún lugar de esta ciudad? He estado deseando verla desde la primera vez que vi su imagen pintada en un cuadro…

―Aunque siguiese por aquí, dudo mucho que apareciera delante de ti con esos pensamientos tan obscenos. Solo un verdadero fiel de Eris como yo podría tener el honor de conocerla en persona algún día.

―Tú eres el que piensa mal. Te has gastado los ahorros para tu boda en el servicio de teletransporte solo para poder llegar a esta ciudad lo más rápido posible.

―Idiota, estoy aquí para recibir la bendición de Eris-sama en nuestro matrimonio. Mi novia estuvo de acuerdo conmigo.

Nos encontramos a dos hombres que estaban discutiendo con entusiasmo sobre Eris. Cuando pasé a su lado rocé con el hombro a uno de ellos.

―…¿Has escuchado eso? Eris-sama, ¿no vas a darle tu bendición para su boda?

―Yo no soy Eris-sama, sino Chris-sama, Asistente. Lo único que puedo hacer ahora es robar todo el dinero que tengas en tu casa para compensar a ese tipo la inversión de sus ahorros que ha hecho en el viaje hasta aquí.

Nos reímos al mismo tiempo. En ese momento, alguien se chocó con Chris por detrás, quizás porque nos paramos de repente para reír. Era un par de hermanas bastante jóvenes; en sus manos llevaban unas flores muy bonitas.

―¡P-Perdón!

―¡L-Lo sentimos mucho!

Las dos hermanas se disculparon enseguida con Chris.

―No, yo debería pedir disculpas por haberme parado de repente en mitad de la calle. ¿Les pasó algo, se hicieron daño?

Chris miró hacia abajo después de decir eso. A la chica de menor edad se le había caído su flor al suelo, pero Chris se agachó rápidamente para recogerla.

―¡L-Lo siento! Perdóname por tirarte este bonito crisantemo al suelo.

Le entregó la flor de color violeta a la chica.

―¿Crisantemo? …¿Ese es el nombre de la flor?

Miré la flor en las manos de la chica y le pregunté en voz baja.

―Sí, esa flor es un crisantemo. En el lenguaje de las flores significa “un corazón que nunca se rinde”.

La hermana mayor habló asombrada cuando oyó la explicación que me dio Chris.

―Eh, esa cosa. ¿Por qué tienes una cicatriz en la cara? ¿Eres un aventurero? Papá dice que los aventureros son brutos y rebeldes, pero entonces ¿por qué una persona bruta conoce tan bien las flores?

La rápida sucesión de preguntas típica de los niños causó algunas dificultades a Chris para expresarse. Se rascó la cicatriz de la mejilla y trató de responderle.

―Eeh… esta cicatriz me la hice en una batalla con los tipos malos del ejército del Rey Demonio. Como bien has adivinado, mi trabajo es el de aventurero, pero no todos somos unos salvajes como este chico de aquí.

Puso una sonrisa divertida cuando me miró.

―En realidad esta es la única flor que conozco. Mira, es del mismo color que mis ojos, ¿a que sí? Me gustan mucho los crisantemos.

Se inclinó hacia delante y se puso a la misma altura que las niñas. Después acercó su cara a la flor para poder olerla.

―Así que es por eso… Esta flor es una ofrenda para Eris-sama. Mi hermana y yo hemos juntado todos nuestros ahorros para poder comprarla.

―¡Sí, porque a Eris-sama le encanta esta flor!

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―Eeh… impresionante. ¡Es increíble que conozcas lo que le gusta a Eris-sama! Pero si ella supiera que unas niñas como ustedes han gastado sus ahorros en ofrendas florales, se sentiría halagada aunque al mismo tiempo triste. Será mejor que limiten sus regalos a solo esta flor. Así, seguro que Eris-sama se sentirá agradecida.

Chris les dio un consejo visiblemente avergonzada y les revolvió el pelo con dulzura.

―¿De verdad? …Pero queríamos darle las gracias a Eris-sama de una forma que se merezca.

―…¿Dar las gracias?

Entonces la niña siguió explicando a la contrariada Chris.


―Sí, darle las gracias. Mamá dijo que todo el mundo podía vivir en paz gracias a que Eris-sama les concede a algunas personas el poder de luchar contra el malvado Rey Demonio.

―Y ella también hace un montón de buenas obras en secreto, así que queríamos agradecerle su trabajo y animarla para que siga haciéndolo.

―¿L-Lo dicen en serio? …Entonces, aunque ya no le hagan más ofrendas a partir de ahora, Eris-sama se sentirá muy feliz de saber lo que piensan de ella. Seguro que estará muy agradecida por su apoyo.

Le costó mucho decir esto último por la vergüenza y se rascó la mejilla. Su rostro mostraba una expresión de haber recibido el perdón por haber descuidado sus deberes últimamente y ánimos para seguir adelante. La hermana pequeña miró a Chris y señaló algo.

―…Por cierto, tus ojos y tu pelo son del mismo color que los de Eris-sama.

Los niños son increíblemente observadores.

La otra chica también miraba su pelo fijamente y Chris se puso nerviosa. Después de pensarlo un rato, una de ellas le ofreció la flor a Chris.

―Mi hermana ya tiene otra ofrenda, así que esta te la puedes quedar. ¡Gracias por protegernos de los monstruos!

―¡Gracias!

Las hermanas sonrieron al dar las gracias e hicieron que Chris tomara la flor.

Probablemente solo es un detalle de las niñas por lo bien que se ha portado con ellas.

―Ah, jaja. Vale, vale, han ganado. ¡Y-Yo también quiero daros las gracias a las dos!

Chris se sonrojó al haber recibido un regalo inesperado por parte de las niñas. Sus ojos estaban vidriosos, y no pudo evitar tartamudear mientras les daba las gracias con una sonrisa. Ellas le devolvieron una última vez la misma expresión y se fueron correteando.

―¡Vale, adiós, chico! ¡Hasta otra!

―¡Adiós!

―¡¿Eh?! ¡Espera, no soy un chico, soy una chica!

Chris empezó a llorar por otros motivos después de que las niñas le hubieran asestado un duro golpe sin saberlo en el momento de la despedida.

―Entonces, ¿el nombre de Chris viene de…?

Se acercó la flor que llevaba en la mano a la nariz, cerró los ojos y olió su fragancia.

―Sí, viene de esta flor.

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Ella observó cómo las dos chicas se alejaban con una expresión llena de felicidad.

―…Pensaba que simplemente habías cambiado un par de letras de “Eris” al azar.

―¿Pero qué clase de persona te crees que soy?

Me miró fijamente con la flor cerca de su rostro.

―Por supuesto, eres… una persona que trabaja duro constantemente, de forma anónima y además sola, la única persona de este mundo a la que respeto.

―…¿L-Lo dices de verdad? Así piensas que soy~ ¿eh? No importa, sí, está bien así.

―Oh, ¿te da vergüenza? Te veo desconcertada, Gran Jefa.

―Hablas demasiado y eres un incordio. Asistente, silencio.

―Lo sé aunque me estés dando la espalda. Tienes la cara tan sonrojada que incluso las orejas se te han puesto rojas. Eris-sama es realmente adorable, ¿te casas conmigo?

―Un incordio, Kazuma-san, eres muy irritante. Si sigues molestando a las diosas recibirás un castigo divino. Y no digas esa clase de cosas a la ligera, le contaré a Darkness y a Megumin que Kazuma-san me ha propuesto matrimonio.

Chris comenzó a caminar de nuevo sin mirar atrás, pero ahora lo hacía a toda prisa. Mantuvo la misma posición con su espalda mirando hacia mí y la cara sonrojada, pero entonces dijo algo a regañadientes.

―Una cosa, Asistente.

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―¿Qué?

Caminaba dando zancadas y apretando con fuerza la flor entre sus manos como si fuera un tesoro muy preciado.

―…Gracias por haberme ayudado tanto.

La señorita diosa sintió que los esfuerzos realizados en secreto habían sido recompensados con las palabras que le habían dedicado sus pequeñas devotas, y por esa razón me dijo aquella frase en voz baja que tantos significados podía albergar. Cuando alcancé a esta amiga adorable y tan fácil de hacer de rabiar… experimenté una ligera sensación de tristeza al darme cuenta de que este desastroso aunque divertido festival había llegado a su fin.

Konosuba Volumen 8 Epílogo 1 Novela Ligera

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