Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 8: El Culto de Axis Contra la Iglesia de Eris

Capítulo 4: ¡Iluminando el Cielo Nocturno!

Parte 2

Utilicé Tiro Certero para sacar ventaja en la barraca de tiro al blanco, y después abusé de la gran suerte que poseía desde mi llegada a este mundo para arruinar la caseta de lotería.

―…No sé muy bien cómo decir esto, pero realmente deberías aprender un poco de compasión.

―Tiene razón, tanto la amable mujer del puesto de juego de tiro como el hombre de la lotería han acabado llorando. Dijeron que hoy se verían obligados a cerrar pronto sus casetas.

Estaba paseando entre los diversos puestos de la feria junto a dos chicas del Clan de la Magia Carmesí.

―Escuchen, un festival es una guerra entre el cliente y el dueño del puesto. En mi país, casi nadie gana el premio más grande en los sorteos, incluso después de que todos los boletos se hayan vendido. Y aunque consigas ganar un premio, cuando vuelvas a tu casa contento y puedas verlo mejor te darás cuenta de que solo es una baratija.

―Uno de estos días tendrás que contarme más acerca de tu país… Es igual, el festival de este año parece mucho más animado y emocionante comparado con los anteriores. Kazuma, ¿fuiste tú al que se le ocurrió lo de este desfile de disfraces? Todo el mundo se lo está pasando en grande andando por ahí disfrazado de sus personajes favoritos. Aunque ahora que me fijo hay muchísima gente vestida de súcubo y de íncubo… Puede que las súcubos de verdad se vean atraídas por todo esto.

Un escalofrío me recorrió la espalda cuando escuché la observación aguda de Megumin. Decidí hacer como si nada de eso fuera conmigo y me dediqué a mirar a mí alrededor.

Axel parecía ser una ciudad completamente distinta de lo que estaba acostumbrado. Vanir había abierto un puesto donde vendía máscaras curiosas, y al ver a todos los clientes con una sonrisa, entre los que estaban incluidas algunas súcubos, incluso Megumin quiso comprar una. Entonces por alguna razón, Yunyun salió corriendo de pronto hacia el puesto e incordió a Vanir para que regresara a su tienda y la vigilara.

También había otros seres en este festival aparte de los demonios. Allí se encontraban los hombres- bestia, que eran muy difíciles de ver, elfos de los bosques con las orejas puntiagudas, enanos con una barba tupida y muchas otras razas. Ver esta escena de fantasía bajo las débiles luces de la feria me hizo sentir lo profundamente distinto que era este mundo.

―Sin duda es un mundo paralelo…

En algún momento había empezado a sonreír sin que me hubiera dado cuenta.

―…

Justo a mi lado, Megumin miraba la forma en la que estaba reaccionando con una expresión de inquietud; parecía que estuviera deseando decirme algo.

―¿Qué te pasa? Parece como si alguien te hubiera prohibido utilizar la magia de explosión.

―…No, nada…

Megumin siempre decía lo que pensaba, ya fuera a un soldado del Rey Demonio o a una princesa real. Era muy extraño que se mostrase así de reservada.

Algún día tendré que contarles que en realidad vengo de otro mundo, aunque no estoy seguro de que algo vaya a cambiar cuando lo haga. No le creyeron a Aqua cuando dijo que ella era una diosa, así que es posible que piensen que yo también he perdido la cabeza. Puede que se deba a que por fin he conseguido establecer aquí mi vida, pero la verdad es que últimamente he empezado a pensar que haber venido a este mundo no fue algo tan malo. Algún día les hablaré de mi país…

Mientras pensaba en mis cosas, un ruido alarmante salió de la dirección donde se encontraba el depósito de agua de Axel. Al parecer iba a comenzar el espectáculo de fuegos artificiales. El cielo nocturno se iluminó con luces de todos los colores y los gritos de asombro se podían escuchar por todas partes. Mientras miraba el cielo, Megumin se olvidó de su anterior estado de humor y me tomó la mano con fuerza…

―¡Kazuma, démonos prisa! ¡Si no llegamos pronto a la batalla será demasiado tarde!

…Y me dijo eso completamente animada.

―…¿Ir a una batalla? Eh, espera un segu~ ¡Oye, no me lleves arrastrando! ¡Mira, ¿acaso no vemos bien los fuegos artificiales desde aquí?!

―¿De qué estás hablando? ¡Somos aventureros! Si no protegemos el festival, ¿quién lo hará?

¿De qué estás hablando tú?

Pero antes de que pudiera contestarle eso, la actitud de los aventureros que nos rodeaban hizo que me detuviera. Unos magos salieron corriendo visiblemente nerviosos, y también Yunyun, que hacía un momento se encontraba a nuestro lado.

―¡Eh, dime qué está pasando! ¡¿No es tan solo un espectáculo de fuegos artificiales?! ¿Por qué todo el mundo tiene tanta prisa de repente?

Grité mientras corría detrás de Megumin, y entonces…

―¡Son los insectos!

Yunyun contestó por su amiga; ella había sido la primera en salir a toda prisa y corría por delante de nosotros.

―¡¿Los insectos?! ¿Qué sucede con ellos? ¿Te preocupa que las hogueras que hay encendidas por todas partes atraigan a los bichos o qué? ¡Es algo normal, ¿qué hay de malo en ello?!

Esta vez fue Megumin la que me respondió.

―Todos los veranos, el gremio publica una misión para exterminar insectos. Los bichos que viven en el bosque y en las praderas cercanas a la ciudad vienen volando hasta aquí a causa de la luz de las hogueras del festival por la noche. Siempre se ponen a dar vueltas en el aire por encima de nuestras cabezas, esperando una oportunidad para atacar. Si te fijas, los fuegos artificiales están preparados para que al mismo tiempo de estallar lancen conjuros de detonación y de explosión.

Espera, ¿qué demonios está pasando?

―No sé qué clase de fuegos artificiales se utilizan en tu país, pero… aquí, el espectáculo de luces de verano no es otra cosa que una declaración de guerra contra los enjambres de insectos.

¡Como pensaba, los mundos paralelos solo son…!