Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 8: El Culto de Axis Contra la Iglesia de Eris

Capítulo 3: ¡Dejando a Cargo a este Talentoso Consejero!

Parte 4

―¡Ciudadanos de Axel, ¿están listos para el día que han esperado durante tanto tiempo?! ¡Anuncio oficialmente la inauguración del Festival de Acción de Gracias de las diosas Eris y Aqua!

―¡Guah!

El anuncio realizado a través del megáfono mágico se pudo escuchar por todos los rincones de la ciudad. Al mismo tiempo, se dispararon diversos tipos de magia hacia el cielo para celebrar el inicio del festival, y los que se encontraban en el suelo gritaron de ánimo con una fuerza similar al ruido de los hechizos.

―Ya es por la mañana…

Hoy era el primer día del festival. Pasé toda la noche jugando con los videojuegos que trajo Aqua del Hogar de la Magia Carmesí como recompensa por el duro trabajo que realicé los últimos días. Me di cuenta de que ya era por la mañana cuando oí el anuncio en el exterior. Tenía hambre, así que bajé para buscar algo que comer. Allí me encontré a Megumin desayunando sola.

―Buenos días, Kazuma. Hoy todos se han levantado pronto, incluyendo Aqua y Darkness.

―No todos, por ejemplo yo no lo he hecho, me he quedado jugando toda la noche. Por cierto, ¿has dicho que esas dos se han levantado ya? Pues yo no las veo. ¿A dónde han ido?

―Aqua estaba muy nerviosa y no pudo dormir en toda la noche, así que salió afuera en cuanto amaneció.

Es como un niño que no puede dormir la noche anterior a una excursión.

―Cuando le conté a Darkness que Aqua había salido, ella también se fue a toda prisa diciendo que debía echar un ojo al Culto de Axis para que no hicieran nada estúpido.

―Esa chica se ha vuelto una persona muy ocupada desde que se convirtió en la gobernadora provisional. Megumin, ¿tú vas a ir al festival?

―No. Mi intención es hacer una visita a Yunyun, que probablemente esté a punto de llorar ahora mismo por el hecho de no tener a nadie con quien ir al festival. Me daré un paseo con ella por la ciudad pero no la invitaré expresamente al festival para poder jugar con sus sentimientos. Kazuma, ¿te gustaría acompañarnos?

―T-Tú… mejor ve al festival con ella. Yo me echaré una pequeña siesta hasta que llegue la tarde y entonces me daré una vuelta por los puestos de venta.

―No creo que dormir hasta la tarde se pueda considerar una pequeña siesta… Por cierto, Kazuma, ¿estarás libre la noche del tercer día del festival?

Cuando terminó el desayuno, Megumin me preguntó eso sin que yo me lo esperara y dio un sorbo a su té.

―¿El tercer día? Seguramente solo estaré dando un paseo, viendo los puestos ambulantes o algo por el estilo. ¿Por qué lo preguntas?

―Por nada. Ese día hay un espectáculo de fuegos artificiales, y como el festival se organiza en conjunto con los del Culto de Axis no estoy segura de sí llegaremos sanos y salvos al tercer día. En realidad nadie puede estar seguro de que no se vaya a producir un accidente… pero si sobrevivimos y te parece bien,
¿querrías ver los fuegos artificiales conmigo?

Megumin me propuso su plan y se llevó el plato y los cubiertos del desayuno a la cocina sin esperar a mi respuesta.

…Habrá fuegos artificiales… Iré al festival y los veré en compañía de una chica… ¿Qué es esto? ¡Es la sensación de estar disfrutando de la juventud!

Llegó la tarde del mismo día. No pude descansar bien por culpa de la inesperada propuesta de ver los fuegos artificiales con Megumin, y cuando me di cuenta del bullicio fuera de lo normal que había en las calles empecé a sentir ansiedad.

Las multitudes son el enemigo natural de un marginado. En cuanto me aproximé al barrio comercial comencé a ver un gran número de personas. Había una pancarta gigante a la entrada del barrio comercial de Axel en la que estaba escrito “Festival de Acción de Gracias de la Diosa Eris” en letras grandes. También aparecía el nombre de Aqua, pero con una letra mucho menor y prácticamente comprimido a un lado.

Debería echar primero un vistazo a la zona gestionada por el Culto de Axis para comprobar la situación.

El cielo estaba completamente oscuro y las farolas de la calle encendidas. La calle principal del barrio se encontraba mucho más concurrida de lo normal, llena de aventureros, campesinos, comerciantes… toda clase de gente. Se podían ver pequeños puestos y las propias tiendas del barrio por todas partes, lo que hacía que todo el lugar estuviera invadido por el ruido.

Espero que la zona que lleva Aqua esté igual de ajetreada.

Pero mis preocupaciones se hicieron realidad. Parecía estar produciéndose una conmoción en la zona donde Aqua había colocado los puestos de su culto.