C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 8

Capítulo 5: ¿Qué si él Cometió un Error? / «Aun así, Happy Xmas (War is Over)»

Parte 4

Audaz.

El estilo de lucha de Kokoro Pentangeli era descrito completamente por esa palabra. Avanzaba con audacia. Empujaba con audacia. Cortaba con audacia. Con la ayuda de Konoha, Haruaki bloqueaba desesperadamente sus ataques. Naturalmente, también contraatacaba cada vez que había una oportunidad. A pesar de que estaba en su vaina, una espada seguía siendo una espada. Con la fuerza suficiente, podían infringirse laceraciones. Sin embargo…

La audacia de Kokoro no era sin razón. Ella no estaba preocupada por las aberturas menores o los contraataques menores. Eso era todo debido a la «Tela maldita» que llevaba.

El sable negro golpeó su flanco, produciendo una sensación de huesos agrietándose. ¿Los huesos simplemente se agrietaron? ¿O se fracturaron? La herida infligida no podía ser confirmada. No era porque estaba situada bajo de la ropa, sino en realidad, por lo contrario.

—¡Guh… Que molesto. Cada vez que la atacamos, su cuerpo se expone más. ¡Esto es absolutamente terrible en términos de educación moral…!

—Kaha, ¡No te preocupes por cosas pequeñas! ¡Voy a repararlo en ese caso!

Una parte del uniforme rojo de Kokoro desapareció de repente, dejando al descubierto la piel ilesa… Ese fenómeno anormal había ocurrido muchas veces ya. Por supuesto, Haruaki siempre hacía su mejor esfuerzo para evitar mirarla.

Varios ataques y luego varios contraataques más tarde, su ropa desaparecía sucesivamente de varias partes de su cuerpo. Mientras Kokoro balanceaba su espada con valentía desde cierta distancia, en ese instante…

—¡«Sword-kill…»!

—¡Woah!

En el momento en que Haruaki balanceó se espada bajo las instrucciones de Konoha, Kokoro dejó de atacar y se retiró hacia atrás. Basados en la situación aparente, no se suponía que ella retirara su espada… ¿Ella posee instintos bestiales? ¿O fue una deducción? La respuesta correcta parecía ser ambas a la vez. Kokoro sonrió sin miedo.

—Estaba pensando que era hora de que hicieran su movimiento… ¡Entonces déjenme cambiar mi arma!

Balanceando la espada ceremonial, cortó la chatarra junto a sus pies de la misma forma que la máquina expendedora de ayer. Una espada construida a partir de los restos de pieza mecánicas se levantó en medio de la montaña de chatarra. Guardando la espada de la necromancia, Kokoro sostuvo la nueva espada con ambas manos. Esta espada masiva era aún más grande que la hecha de los restos de la máquina expendedora, casi tan alta como un ser humano. Dejando la nitidez de lado, la masa por sí sola podía causar fracturas de huesos simplemente por el acto de bloquear sus ataques directos… Por cierto, oscilar esa cosa era de por sí bastante increíble.

Cuando Kokoro balanceó la espada con fuerza, Konoha logró detenerla con dificultad. La punta de la espada, al parecer hecha de la hélice de un barco reutilizado, golpeó el suelo bajo sus pies, haciendo que los restos de un motor volaran en pedazos como salpicaduras de agua. Después de haber torcido el núcleo de hierro de acero estructural con la forma de patas de arañas, la espada se precipitó en diagonal desde abajo. Evadir. Bloquear. Evadir. Bloquear. Bloquear. Bloquear.

—… ¡Counter!

Konoha había reunido discretamente su concentración. El «Sword-Kill Cuenter» desatado repentinamente destruyó la gran espada de un solo golpe. Sin embargo, Kokoro lanzó rápidamente la empuñadura hacia Haruaki. Aprovechando la oportunidad en que destruyó la espada, Konoha se retiró para crear distancia entre Kokoro y Haruaki. Como para mostrar la velocidad de su propia espada, Kokoro desenvainó la espada ceremonial en su cintura y cortó una montaña de chatarra a sus pies. En el momento en que volvió a enfundar su espada de nuevo, dos nuevas espadas habían nacido de entre los escombros. Esta vez, las espadas largas eran de un tamaño mucho más fácil de manejar.

—¡Ahora utilizara una doble empuñadura…!

—Hmm… Debe haber elegido este lugar esperando que las cosas resultaran de esta forma. Una espada que es incluso capaz de manipular la vida de las máquinas… Mientras ella tenga esa espada, puede crear reemplazos de sus armas infinitamente.

—En otras palabras, a menos la destruyamos, tendremos que aguantar en una batalla de desgaste…

Si alguien pudiera venir a ayudarnos… Haruaki no podía evitar pensar eso. Pero al instante rechazó esa idea. No podía forzar a Fear en su estado actual. Kuroe estaba ocupada curando a Un Izoey. Kirika estaba luchando contra los cadáveres, mientras protegía a esas dos, no había más aliados, ninguno…

—…

En una esquina de su visión, Haruaki vio a las dos hermanas aun observando sin ninguna expresión.

Pero Haruaki fingió no verlas, trató de no pensar en ellas mientras se precipitaba hacia Kokoro de nuevo.

Seres humanos que no pueden morir. Seres humanos resucitados.

Eso hace que sean como yo… Pensó Kirika mientras observaba a los cadáveres acercándose poco a poco con sus brazos mecánicos.

—Por eso, entiendo su deseo… A pesar de que en realidad es absolutamente ridículo, ya encontré mi razón para quedarme aquí y me quedaré aquí por eso. No voy a ser como ustedes dos, que están siendo utilizadas como las herramientas de alguien, obligados a existir sin elección… Al igual que mi yo del pasado.

En ese caso, su deseo debe ser el mismo. Kirika sabía que ella simplemente estaba fantaseando pretenciosamente y comprendió que podía no estar en lo cierto, pero aun así, ella decidió el deseo de ellos sin piedad.

Sin duda era… Que todo acabara.

—Una vez más. Hey, dije que no te movieras. Voy a envolverte con mi cabello y unos vendajes. Ten paciencia.

Kirika confirmó la situación detrás de ella. Un Izoey seguía tendida en el suelo con la muñeca sangrando mientras miraba vacilantemente su mano, toda cubierta de sangre. Una vez que la herida fuera tratada, ¿Sería ella capaz de colocarse de pie? ¿Podría todavía luchar?… Quién Sabe. Kirika sólo sabía que ella era parte de la razón por la que Un Izoey no podía luchar.

(No me arrepiento de lo que hice en aquel entonces, pero… Nunca esperé que acabara llevando a todos a una crisis. Que preocupante, absolutamente ridículo…)

Kirika exhaló. En cualquier caso, ahora no era el momento para distraerse.

—¡«Tragic Black River»!

El cinturón se extendió. El método para detener a los cadáveres sólo podía ser confirmado a través de prueba y error. En cualquier caso, voy a tratar de estrangular a sus cuellos… *Crunch*. Se escuchó el sonido de huesos rompiéndose mientras los cadáveres continuaban avanzando. Bien, vamos a intentar detener sus pasos. Sin embargo, los cadáveres cortaron el cinturón con sus brazos mecánicos.

—¡Tsk…!

—Okey, básicamente… ya está… ¡Voy a apoyarte Kiririn! ¡¡Modo: «Killing Machine Masakado»!!

Actuando como cuerdas, el cabello de Kuroe ató los cuerpos de los cadáveres. Sin embargo, continuaron avanzando. *Crunch crunch*, retorciendo sus cuerpos a la fuerza, hicieron posturas extrañas que ninguna persona normal podría duplicar, finalmente, usaron sus brazos metálicos para cortar el cabello.

—Incluso el cabello de Kuroe-kun no funcionará ¿Uh?

—Tal vez son similares a los objetos que Fourteen sacaba, fortalecidos por la maldición… Pero no podemos renunciar a causa de eso.

—En efecto. Tenemos que encontrar una forma de detenerlos… ¡Vamos!

Tenemos que hacer frente a esos cadáveres lo más rápido posible para apoyar a Haruaki y los demás. Kirika y Kuroe trabajaron con perfecta sincronía extendiendo sus armas hacia los cadáveres acercándose.

Kirika estaba muy ansiosa. Dense prisa y deténganse. Tengo que terminar esto rápido. En este momento, él está luchando por sí mismo. Incluso blandiendo a la espada japonesa, quien sabe cuánto tiempo podía resistir.

Sin embargo, Kirika no sabía cómo matar cadáveres. A pesar de que tenían los cuellos rotos, fracturas en las piernas y fueron atravesados por las lanzas de cabello de Kuroe, los dos cadáveres, que a Kirika le parecían similares a ella misma, no se detuvieron. No es bueno. No podemos seguir retrocediendo. Un Izoey seguía en el suelo y Kirika no quería alejarse demasiado.

Al final, las armas de Kirika y Kuroe carecían de poder destructivo. ¿Qué debemos hacer? ¿Qué debemos hacer?

Mientras agonizaban sobre la situación, Kirika realizó otro ataque sin sentido tratando de ganar tiempo. En ese momento, escuchó un ruido. Mirando hacia la dirección de donde vino… Su corazón por poco se detuvo.

Encerrado en una lucha desesperada contra Kokoro, Haruaki salió volando en el aire, estrellándose contra una montaña de chatarra.