C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 8

Capítulo 2: El Desconocido que Pidió un Deseo / «Jingle Bell Rock»

Parte 3

Mientras se turnaban para cuidar de Un Izoey, el tiempo siguió corriendo. Después de que varias horas pasaron desde el mediodía, el celular de Haruaki sonó… No mucho después, Kuroe salió de la casa al trabajo de tiempo parcial en lugar de ellos.

Después de la conversación telefónica, Haruaki asintió y se dirigió a la habitación de invitados. Bajo las miradas vigilantes de Konoha, que estaba leyendo un libro debido al aburrimiento, y Kirika, Haruaki se arrodilló a un lado de la almohada y miró el rostro de Un Izoey.

—Ah ~… ¿Cómo te sientes?

—Mi respuesta: Doy una respuesta de mucho mejor. Ya estoy bien.

—No existe nada menos confiable que un paciente diciendo «Estoy bien». Como sea. Vendrá un visitante más tarde, ¿Puedes levantarte por un momento?

—… ¿Un visitante?

—Quieres entregarle la carta al superintendente, ¿Cierto?

En respuesta a la pregunta de Haruaki, sus ojos parpadearon varias veces sin signos de duda. Entonces ella exhaló.

—… Muchas gracias.

Una sonrisa apareció en las comisuras de sus labios. Realmente se sentía aliviada de poder cumplir la misión que Yamimagari Pakuaki le asignó. Ese era el mensaje que su rostro parecía transmitir. Era una expresión muy natural que parecía reforzar la sinceridad mostrada por sus murmullos de esta mañana.

En ese momento, Un Izoey de quejó mientras trataba de salir del futón. Haruaki frenéticamente la detuvo.

—Espera, tomate tú tiempo primero, está bien si continúas acostada. Te haré saber cuándo llegue el visitante.

—Mi sueño: No puedo dormir porque quiero dormir demasiado. [9]

—Honestamente, tus palabras me desconciertan por completo, pero creo que entiendo lo que quieres decir.

—Mi deseo: Regálame algo de tu tiempo un momento. Quiero hacerte algunas preguntas.

—Si es algo que se… —Respondió Haruaki.

—¿Qué clase de persona es Sekaibashi Gabriel?

—Esa es una pregunta difícil de responder. Resumido en una sola palabra… Es alguien excéntrico, supongo. Además, él siempre lleva una máscara de gas y se mantiene viajando por todo el mundo.

—¿Por qué?

Incluso si me preguntas, no lo sé. Haruaki trató de buscar ayuda de Konoha y Kirika por medio de gestos con los ojos.

—Mmm… Lo mismo que el viejo dé aquí. Está lleno de deseos de lo «Desconocido» Absolutamente ridículo.

—En cuanto a la explicación sobre la máscara de gas, el mismo superintendente la ha cambiado en muchas ocasiones. Lo mismo ocurre con sus razones para viajar al extranjero. Aunque dice que es por trabajo, cada vez que le pregunto, termina dando todo tipo de respuestas como comprar madera o bienes inmuebles. Realmente no tengo idea de cuál es su ocupación principal.

—Tal vez trabaja en lo que se conoce como empresas diversificadas. Ya que rara vez ésta en la escuela, dirigirla probablemente no sea su ocupación principal, ¿Cierto? Aparte de eso… Su hobby es coleccionar cosas que se sienten como herramientas malditas. Diciéndolo sin rodeos, recoge herramientas malditas falsas.

—¿Qué quiere decir que recoge herramientas malditas falsas?

—Que le falta un ojo perspicaz para esas cosas, nada de lo que recoge es una herramienta maldita.

—Sería muy peligroso si realmente encuentra auténticas herramientas malditas. Realmente no puedo aprobarlo. Aunque se lo he recordado con frecuencia…

—Los entretenimientos de las personas ricas, normalmente están ligados a una sensación de emoción. Por otro lado, consideraría la afición de coleccionar cuadros artísticos de significado indiscernible como un hobby de mucho mejor gusto. Absolutamente ridículo.

Konoha y Kirika parecían estar bastante aburridas, por lo que no reprimieron sus comentarios. Tal vez como una forma de expresar su determinación sobre negarse a bajar la guardia hacia Un Izoey, parecía como si estuvieran hablando solo con Haruaki.

La expresión de Un Izoey estaba bastante perdida, pero asintió con gran interés mientras escuchaba la conversación. Luego detuvo sus movimientos como si comprendiera de repente. En el momento en que Haruaki inclinó la cabeza con duda…

—Mi petición: Espero pedir prestado un cuaderno y un lápiz si es posible, una cuerda también.

—¿Uh? Claro, no hay problema… ¿Un bolígrafo está bien…?

—Mi deseo: Si es posible, un lápiz sería mejor. El plomo no se rompe.

Haruaki caminó hacia la sala de estar, encontró un lápiz gastado y una pequeña libreta en un armario y regresó a la habitación de invitados. Un Izoey pasó la cuerda a través de los anillos del cuaderno y la colgó alrededor de su cuello como si fuera un collar. Debido a que ese aspecto se parecía al de esa persona, naturalmente, Kirika frunció el ceño con disgusto.

Sosteniendo el lápiz en su puño, como un niño de jardín, Un Izoey escribió algunas palabras con fuerza en el cuaderno. Haruaki intentó mirar a escondidas un par de veces, sólo para ver palabras como garabatos escritas con mucha fuerza. «Máscara de gas», «En el extranjero», «Herramientas malditas falsas»… ¿Dónde había visto este tipo de escritura antes? Pensándolo un poco más, Haruaki lo descubrió. Esta escritura a mano parecía a la utilizada por los secuestradores para las notas de rescate o los ladrones excéntricos para anunciar sus crímenes de antemano. La escritura extremadamente atroz, terminó como un guión extraño. Claramente, todavía estaba aprendiendo a escribir además de a hablar japonés.

—Uh… ¿Qué es eso?

—Mi conjetura: ¿Es esto lo que el jefe del laboratorio piensa que debo saber?

Hablando de eso, ella lo mencionó antes. Además de la misión de entregar la carta, Pakuaki también le había dado un tema de investigación, «Hay algo que debes saber»

—Sólo con escuchar esta información, Sekaibashi Gabriel todavía tiene muchas incógnitas. Teniendo en cuenta que la misión está relacionada con este hombre, predigo que es muy probable que esta predicción sea cierta.

A pesar de la mirada en blanco y sin expresión en su rostro, Un Izoey murmuró algo incomprensiblemente antes de mirar de nuevo fijamente a Haruaki.

—Tu mirada de súplica me la pone difícil… Pero eso es todo lo que sabemos sobre él.

—Absolutamente ridículo. No hay ninguna necesidad de que él te pida que investigues este tipo de cosas. Debe haber un montón de gente en los otros laboratorios que se adapta a este tipo de trabajo y expertos en operaciones de espionaje.

—No necesariamente. Las profundas intenciones del jefe del laboratorio son muy profundas.

—No importa lo que vayas a investigar, siempre y cuando no dañes a las personas, has lo que quieras. Pero a lo contrario, si te atreves a intentarlo, te daremos con todo lo que tenemos.

—Mi negación: Completamente sin intención de hacerlo. Si tuviera la intención de hacerlo, me temo que el destinatario podría no estar de acuerdo en recibir la carta.

—Espero que sea así.

En el momento en que Konoha entrecerró los ojos y habló, el timbre se escuchó.

Un Izoey quitó al instante su manta y se levantó de un salto. El momento para terminar su misión por fin había llegado… Esa era la determinación que transmitía su mirada. Sin embargo, al parecer se había desnudado debajo de la manta, sin dejar nada en la parte inferior de su cuerpo, excepto un par de bragas.

[9] ¿? Les dejo la frase por si las moscas… “My sleep: cannot sleep because i want sleep too much”