Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 7: La Novia mas Cara de la Historia

Capítulo 5: ¡Un Hurra por la Novia!

Parte 3

Continué desarrollando nuevos productos a full time, era mi forma de protestar por los días que pasé sin Darkness. Y finalmente llegó el día. Hoy se iba a celebrar la boda; al final no volvió a casa para pedirnos ayuda.

―¡Vamos, Kazuma! ¡Arruinaremos la ceremonia! …Jejeje, un conjuro saldrá disparado accidentalmente y destruirá la iglesia, o un conjuro accidental hará que la mansión del terrateniente explote. Esas cosas son bastante comunes.

―Eh, no hagas eso. No solo tendrás deudas, sino que además te convertirás en criminal.

Estaba ocupado en la mesa del salón reuniendo todos los productos que inventé porque más tarde pretendía hablar sobre algunos asuntos con Vanir. Todos los días que pasé fabricando objetos de lo más variopintos también iban a llegar a su fin. Ya no se me ocurrían más ideas.

Aparte de mis inventos, otras de las cosas que le quería vender a Vanir eran planos de diseño y toda clase de métodos eficientes de producción. En realidad no comprendía el funcionamiento de los cultivos modernos, pero escribí todo el conocimiento básico que conocía de Japón sin dudarlo.

La ceremonia de la boda de Darkness estaba programada para esta tarde, pero no tenía intención de asistir a ella. Como nunca nos pidió ayuda, no sería apropiado que me dejara pasar por allí. Ciertamente estaba actuando por despecho. Lo sabía, pero…

Megumin me miró con una expresión de enfado y agarró con fuerza su bastón.

―¡La persona que me gusta no se quedaría llorando en casa deprimida! ¡Kazuma! ¡¿Te parece bien que Darkness se case con el terrateniente?! ¡¿Estás de acuerdo con que ese cerdo haga lo que le dé la gana con ella?!

―¡No! ¡Me! ¡Parece! ¡Bien!

Le grité a Megumin como respuesta. Ella se quedó impactada por mi reacción violenta y se echó hacia atrás, dejando de moverse.

―¡Claro que no me parece bien, a mí tampoco me gusta que ese hombre se quede con Darkness! ¡Es feo y tiene mala reputación! ¡Ya deberías saberlo! ¡Ese hombre suele poner sus manos encima de chicas jóvenes y mujeres honradas utilizando métodos inescrupulosos, y entonces se las quita de encima con una monedita cuando se ha cansado de ellas! ¡Y lo peor de todo es que a pesar de su comportamiento cuestionable, las pruebas que le pueden condenar siempre desaparecen por algún motivo!

Megumin bajó la cabeza en silencio al escucharme hablar sobre Aldarp.

―Lo siento. Veo que has investigado a la persona con la que Darkness se va a casar…

Intenté averiguar todo lo que pude sobre él, y me encontré con que ese terrateniente era peor de lo que me imaginaba. Incluso un principiante como yo fue capaz de averiguar toda clase de cosas sobre él; se dedicaba a aceptar sobornos y extorsionar, sin embargo, el factor clave por el que todavía no le habían condenado era siempre la falta de pruebas. Una mujer que fue víctima suya se negó a hablar y en estos casos, cuando no había pruebas, el reino no puede hacer nada contra el acusado. Oí que el padre de Darkness fue enviado a esta región para vigilar al gobernador y conseguir pruebas de sus crímenes.

Megumin volvió a sujetarse con fuerza al bastón.

―Entonces eso significa que no podemos ignorar esto, ¿verdad? Kazuma, ¿no puedes pensar en un plan encubierto? ¿No puedes pensar en algo como hacías cuando éramos un equipo desastroso?

Un plan encubierto, ¿eh? ¿Pero de qué manera me ve esta chica?

―Pero ya viste que en esta ocasión no fui capaz de hacer nada. En primer lugar, Darkness no me dijo cuánto dinero debía, así que no tengo ni idea de por dónde empezar. Segundo, incluso si consigo reunir la cantidad necesaria, Darkness no se dejará convencer. Esa chica testaruda nunca aceptará el dinero. Y por último…

Megumin se encontraba confundida.

―¿Por último?

―Es una boda entre miembros de la nobleza. La seguridad será muy alta, así que no podremos acercarnos… En realidad ese es el motivo por el que he estado esperando a que Darkness viniera para pedirme ayuda. En su casa han reforzado la seguridad desde que me colé aquella vez, por lo tanto no podré volver a entrar.

Nunca antes me había molestado esta circunstancia, pero ahora mismo podía sentir claramente la diferencia que había entre nuestras clases sociales. No quería que Megumin siguiera mirándome con esa cara de estupefacción, así que giré la cabeza. Mi espalda probablemente estaba expresando la tristeza de un hombre al que le han arrebatado una persona que le gusta.

―El padre de Darkness cayó enfermo, por lo que nos rechazarán aunque solicitemos una audiencia con él… Tampoco tengo ninguna relación con los nobles que me permita entrar en la iglesia donde se celebrará la ceremonia… Después de todo no soy más que un campesino.

Pensé en utilizar los contactos que conseguí en la capital, pero aunque se lo pidiera a Iris, ella no sería capaz de hacer nada puesto que ambas partes tenían la voluntad de contraer matrimonio. Al fin y al cabo nuestro nivel de prestigio social era muy distinto.

Además se podía considerar prácticamente un milagro que hubiésemos tenido la oportunidad de ir de aventuras con Darkness durante tanto tiempo a pesar de provenir de mundos completamente distintos. Después de exponer todas esas excusas…

―Entiendo. Sé que has investigado al novio y que hiciste todo lo posible. Eso es suficiente para mí.

Megumin miró brevemente mi expresión de cansancio y por algún motivo mostró una sonrisa de alivio.

―Lo pensaré tranquilamente y escogeré un camino del que no me arrepentiré. Kazuma, tú también piensa en ello detenidamente, por favor, y haz algo de lo que no te puedas arrepentir en el futuro…

Probablemente había comido algo en mal estado y estaba actuando de una forma muy rara. Utilizó un tono de voz muy sincero a diferencia de como solía hablar normalmente; parecía una verdadera maga sabia como las de las historias de fantasía. Me quedé sin habla cuando Megumin se alejó a paso rápido.

…¿Debería detenerla? No, no me creo capaz de hacerlo.

Después de verla marcharse me quedé solo en el enorme salón.

Era extraño que Aqua tuviera invitados. Ahora mismo estaba hablando con uno en su habitación de la segunda planta. Al parecer había recibido una solicitud de trabajo repentina, pero hoy no me encontraba de humor para ayudarla en su tarea. Cualquiera que no tuviera mucho que hacer se dirigiría al salón y pasaría el tiempo sin hacer nada. Estar aquí solo realmente me hizo sentir que esta casa era demasiado grande y solitaria.

…No había nada que pudiera hacer. Salir de aventuras junto a una dama de la nobleza era algo que nunca habría podido imaginarme cuando todavía seguía en Japón. La vida no es tan sencilla, y esto me lo demostró la realidad que estaba viviendo ahora mismo. Me senté en el sofá y suspiré profundamente, pero entonces la puerta se abrió de repente con un golpe destruyendo mi estado de ánimo melancólico. La persona que apareció fue…

―¡Es un placer hacer negocios con usted! Olvídese de esa diosa en la que no se puede confiar, el demonio que puede ver a través de todo y todos está aquí para ayudarle. Ya puede limpiarse las lágrimas de alegría por la visita de un servidor y animarse tanto como desee. ¡Venga, deje que un servidor eche un vistazo a todos los conocimientos que usted posee!