Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 7: La Novia mas Cara de la Historia

Capítulo 4: ¡Pasando una Última Noche con esta Señorita!

Parte 4

Le tapé la boca con la mano y la empujé hacia el interior de la habitación. Todavía tenía que recuperarse del shock y de los nervios, pero no paró de intentar apartarme empujándome el brazo. ¡Sin embargo…!

―¡No me puedes ganar tan fácilmente con los hechizos de apoyo de Aqua!

Después de susurrarle eso al oído, cerré la puerta y eché la llave con la mano que me quedaba libre. Darkness comenzó a temblar por una razón que no fui capaz de entender cuando escuchó el chasquido del cerrojo al girar.

Para evitar que hiciera algún ruido, mantuve mi mano derecha tapándole la boca y con la otra agarré su muñeca. Hice un examen rápido de la situación dentro de la estancia. La luz estaba apagada, por lo que antes de llamar a su puerta había estado durmiendo inequívocamente. Solo la luz débil de las estrellas iluminaba nuestras caras. Quise decir algo después de haberla inmovilizado, pero no me pareció bien tirarla directamente al suelo… En ese momento vi una cama muy grande justo detrás de ella. Puse más fuerza en el brazo que me estaba agarrando y la levanté.

―¡¿…?!

Seguramente Darkness nunca habría podido esperarse que un debilucho como yo fuera capaz de levantarla del suelo con una sola mano.

La mejora de capacidades que me ha hecho Aqua hoy es muy efectiva, puede que su deseo de traer a Darkness de vuelta sea realmente fuerte.

Tras elevarla, utilicé el impulso para lanzarla sobre la cama. Su cuerpo se hundió en el colchón con un ligero “pomf”. Me coloqué entre sus piernas para evitar que me diera patadas y presioné su cuerpo hacia abajo con firmeza.

Bien, ahora podremos hablar sin interrupciones. ¿Verdad…?

Darkness me soltó el brazo y renunció a toda resistencia tumbada sobre la cama. Su cara estaba roja como un tomate y trataba de quitarse las lágrimas parpadeando rápidamente. Bajo la escasa luz de las estrellas pude ver su cara ruborizada, y como aún no le había quitado mi mano de la boca pude sentir su respiración pasando a través de mis dedos….

¡¿Ummm?! ¡¿No es esta situación realmente desafortunada?! ¡Oye, resístete un poco, me va a costar mucho continuar si te rindes de esta forma!

No pensé que pudiera perder contra ella en cuestión de fuerza contando con el apoyo total de los encantamientos de Aqua, ¡sin embargo habría problemas de todo tipo si no ofrecía resistencia, era como si se hubiera abandonado a cualquier cosa que yo le hiciera…!

Susurré en la habitación oscura.

―¡Eh, oye, Darkness, no lo malinterpretes! Sé que la situación es un poco extraña, pero mis intenciones no son las que estás pensando. Solo he venido para hablar contigo, no creas que esto es un asalto nocturno… ¡Ah, oye! ¡No cierres los ojos como si te hubieses resignado a tu destino! ¡Para! ¡El ambiente se va a poner muy raro! ¡Para, esto está mal, lo mires por donde lo mires!

Y en cuanto para quién sería mala esa situación, por supuesto sería para mí. Aunque les dijera a las chicas que solo pretendía hablar con Darkness y que me dejé llevar por culpa de que ella pensó algo equivocado e incluso lo buscó, sin duda sufriría la combinación de Explosión y Resurrección constantemente hasta que su enfado se apagara. Comencé a temblar de miedo sin soltar a Darkness todavía.

―¡Eh, eh, escúchame! ¡Solo me he colado en tu habitación para preguntarte qué sucedió! ¡Mira, no grites cuando retire la mano, ¿vale?! ¡Solo he venido para hablar!

Darkness abrió un poco los ojos y asintió.

Muy bien…

Me encontraba más nervioso que en todas las batallas donde había participado.

―Te voy a soltar ahora, no grites, ¿vale?

Le quité la mano después de verla asentir y me preparé para taparle la boca de nuevo en caso de que me engañara. Pero no lo hizo y giró la cabeza un poco avergonzada.

―Emm… Kazuma, ¿podrías tumbarte a mi lado para hablar? Si te pones encima de mí y además tan cerca será un poco…

Giré la cabeza en la dirección distinta a la que lo había hecho Darkness.

―Oh, sí, claro. ¡P-Perdóname, no pretendía ponerme encima de ti! …Y tú, ¿por qué escribiste esa carta…?

En el momento que bajé la guardia y quise continuar con la conversación…

―¡Ladrón…! ¡Está a punto de violarme…! ¡Ugh…!

¡Mierda, esta imbécil solo pretendía engañarme! ¡He sido demasiado descuidado!

Cuando volví a taparle la boca ya era demasiado tarde. Se escucharon sonidos de pasos acercándose por el pasillo.

Alguien viene hacia aquí. ¡Oh no, ¿qué hago ahora?!

Darkness puso una mirada provocadora y triunfante a pesar de tener la boca tapada y encontrase debajo de mí.

Seguro que en su mente está sonriendo. ¡Maldita niñata!

―¡¿Sucede algo, señorita?! ¡Discúlpeme, voy a abrir la puerta ahora!

¡Dijo eso y el cerrojo de la puerta se abrió…!

Mierda, su expresión engreída de victoria me está dando ganas de hacerle daño. ¡Pero no creas que he terminado aquí…!

―¡No abras la puerta! ¡Ahora mismo no me encuentro visible! ¡Perdóname, me he excitado demasiado con el juego tan intenso que estaba haciendo y he gritado sin querer!

Darkness se quedó de piedra al escucharme. En efecto, hablé con la voz de la chica.

―Si es eso… Pero este humilde sirviente debe confirmar la seguridad de la señorita… Y jugar en medio de la noche es un poco…

El sirviente dudaba de mí. Era natural, ya que Darkness solo habría gritado eso si un intruso la hubiera amenazado.

―Los juegos intensos son de esa clase de juegos que los adultos hacen cuando están solos, no me obligues a decirlo, es bastante embarazoso.

―¡¿Señorita…?!

Unas voces amortiguadas vinieron de fuera de la habitación. Al mismo tiempo, Darkness me agarró mi muñeca derecha con ambas manos.

―¿Qué? Has dicho que quieres confirmar mi seguridad, pero en realidad solo deseas verme ahora que tengo una apariencia indecente, ¡eres un pervertido aaah!

Darkness me miró ferozmente con lágrimas en los ojos. Aumentó la fuerza en sus manos, como si pretendiera romperme el brazo. Cuando me escucharon gritar de desagrado, los sirvientes se pusieron nerviosos.

―¡¿Qué, qué sucede?!

Aguanté el dolor en mi brazo derecho mientras estaba siendo retorcido y contesté.

―¡N-Nada! ¡Es solo que he olvidado apagar el juguete mágico indecente aaaaah! ¡Aaah, se, se está rompiendo! ¡Qué sensación más extraña! ¡Ya no pudo aguantar más! ¡Me voy a romper de verdad!

―¡D-Discúlpeme! ¡¡M-Me marcharé inmediatamente!!

Y entonces oí el sonido de varias personas corriendo. Al parecer se había acercado mucha gente a la puerta para escuchar el jaleo, pero en cuanto se hicieron una idea de lo que estaba pasando se dispersaron rápidamente. Esta vez fui yo el que sonrió con maldad mientras soportaba el dolor de mi brazo. Darkness lloraba y forcejeaba como si le fuera la vida en ello.