Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 7: La Novia mas Cara de la Historia

Prólogo

―¡Serás…! ¡¿Por qué siempre tienes que hacer estas cosas?!

―¡Eso debería decirlo yo! ¡¿Qué es lo que te molesta tanto como para que sigas sermoneándome?!
¡¿Eso es lo que pretendes?! ¿Quieres atraer mi atención? ¿Eres una tsundere? ¡Si te gusto dímelo a la cara!

Las cejas de Darkness se elevaron aún más después de escucharme decir eso y de tumbarme en el sofá.

―¡¿A quién le podría gustar un marginado virgen y debilucho como tú?! ¡Siempre discutes diciendo esas cosas sin sentido! ¡Te daré tu merecido!

―¡P-Para! ¡Estoy limpiando con cuidado el preciado anillo de Iris que me llevé! ¡¿Cómo piensas compensarme si se pierde mientras nos peleamos, no dijiste que esta cosa es importante?!

Le puse el anillo en la cara cuando me agarró del cuello de la camisa para evitar que me hiciera daño.

―¡Estoy enfadada precisamente porque esto es importante! ¡No limpies con ese pañuelo asqueroso tuyo el tesoro nacional que siempre llevaba puesto la princesa Iris!

―¡¡Q-Qué mala eres, me voy a sentir ofendido por eso que has dicho!! Puede que sea un pañuelo barato, pero al menos estoy cuidando de este anillo que contiene los sentimientos de Iris a mi manera.

―¡No estoy hablando del precio del pañuelo, ¿es que acaso no lo usas para limpiarte los mocos todo el tiempo?! ¡¡Cómprate un paño nuevo para pulir metales!!

Darkness dejó de gritar y finalmente me soltó. Entonces se hundió en el sofá con una expresión de agotamiento.

―En serio, estar contigo es muy agotador. Por fin he regresado a esta ciudad, pero no estoy descansando en absoluto.

―Esa frase es mía. Tú siempre causas problemas, aunque a veces me regañas con esa cara tan seria. Y además ni siquiera has conseguido llegar al nivel de lo más bajo de la aristocracia. Aun así sigues siendo una noble, ¿verdad? No estaría mal que de vez en cuando mostraras la actitud de una señorita refinada.

―¡¿L-Lo más bajo de la aristocracia?! ¡¿Dices que la Casa de los Dustiness, conocida como la espada predilecta del reino, está en lo más bajo de la aristocracia…?! …Probablemente tú seas la única persona en el mundo que podría decir que aún sigo siendo una señorita de la baja nobleza.

―Oye, si lo que quieres es hacerme un cumplido, dilo de forma más sencilla para que lo entienda.

―No te estoy haciendo un cumplido.

Darkness se apoyó en el respaldo del sofá y dio un sorbo a la taza de té que estaba sobre la mesa de al lado.

―…Y mira quién habla, siempre eres así. Cuando revelé mi procedencia familiar te interesaste más en mi verdadero nombre que en mi estatus social, qué hombre más raro.

―¿A qué viene eso, Lalatina? No quiero que se me considere una persona extraña como a ti. Eres una señorita de la nobleza que no conoce nada sobre el mundo, una aventurera y una masoquista, todo al mismo tiempo. ¿Pero cuántos personajes distintos quieres acaparar, mujer avariciosa?

Darkness devolvió la taza a la mesa donde antes se encontraba.

―…Parece que algún día de estos tendré que dejarte las cosas claras.

―Muy bien, muy bien, ya nos enfrentaremos algún día, señorita.

Me quité de encima con estilo a la enfadada Darkness y también bebí un poco de té.

―Umm, sabe bien. Eres una inútil, pero haces un té excelente. El humor de la caballera mejoró algo al escucharme.

―Fufu, dices que los platos que cocino están en la media, pero tengo mucha confianza en mí té. La clave para preparar un té delicioso es calentar primero la taza y luego echar todo el té hasta la última gota. Si te disculpas por tus crueles comentarios de antes no me importaría prepararte otra.

―Lo pillo, lo pillo, perdóname por haberte molestado. Sé que no es una disculpa muy buena, pero si perdieras tu condición de noble te contrataría como doncella.

―¡Perder la condición de noble es imposible! …De verdad, eres un hombre muy extraño. Pensaba que eras un debilucho, pero a veces actúas con valor. Y también ayudas a los demás, pero en cambio te levantas por las noches para hacer cosas desagradables. ¿Cuál de ambos eres en realidad?

―¿Cómo que “en realidad”? Todos hacen cosas buenas cuando están de buen humor y auténticas maldades cuando se sienten cabreados. Yo simplemente soy una persona normal. Perdón por no ser un gran héroe.

―No, así está bien. O mejor dicho, en vez de princesas y héroes, yo personalmente prefiero un tipo corriente… Por ejemplo, alguien como tú.

―Eh, ¿qué quieres decir? ¿Qué ha sido eso? Primero Megumin y ahora tú también, ¿por qué las dos tienen que decirme esas cosas tan ambiguas? Dilo de forma que un virgen como yo pueda comprenderlo.

Darkness sonrió al escuchar lo último que dije.

―Adivina.

Solamente dijo esa palabra y continuó bebiendo té de muy buen humor.