Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 7: La Novia mas Cara de la Historia

Capítulo 3: ¡Regañando a la Chica que Huyó de Casa!

Parte 3

―Oye Kazuma, ¿qué es eso? ¿Qué estás haciendo?

Me encontraba trabajando muy concentrado al lado de la mesa del salón, y llevaba haciéndolo desde muy pronto por la mañana. Levanté la cosa que estaba construyendo y se la enseñé a Aqua. Se trataba de una imitación de la dinamita.

Al igual que hizo Nobel en los comienzos mezclando nitroglicerina solidificada, arena y papel, todo ello junto a un fusible, creé una bomba sencilla. La nitroglicerina todavía no se había descubierto en este mundo y tampoco se podía encontrar pólvora con la que hacer un fusible, por lo que prender este artefacto no haría que explotase. Además, como no comprendía muy bien los principios básicos para crear una bomba, no fui capaz de reproducirla…

―Solo tengo una idea general del principio de funcionamiento y de su aspecto, pero de todas formas no podría construirlo por culpa de la falta de materiales. Aunque sí que he podido darle la forma correcta. En vez de fabricarla yo mismo, alguien lo suficientemente inteligente encontrará un sustituto para la nitroglicerina y me lo comprará.

―¡Ya veo, estás introduciendo tecnología armamentística avanzada en este país, ¿verdad?! Kazuma… ¡De verdad, das mucho miedo…!

Aunque no pensé que pudiera haber mercado para un objeto como ese, lo hice de todos modos solo por si acaso alguien querría comprarlo. Aqua acunó el huevo con una mano mientras que con la otra cogió la imitación de la dinamita y la examinó de cerca. Había una razón por la que empecé a fabricarla, y fue que a primera hora de la mañana recibí una carta de Darkness.

―¿Para qué sirve la cosa que tiene Aqua en la mano?

Megumin se encontraba leyendo la carta con una mirada seria y preguntó al levantar la cabeza.

―Es una imitación de un objeto mágico que se llama dinamita; sirve para recrear magia de explosión.

―¡¿…?!

Megumin le arrancó el objeto a Aqua de las manos. Pareció reaccionar enérgicamente a la frase “recrear magia de explosión”.

―Lo bueno que tiene es que cualquiera puede usarlo y no consume maná. Sin embargo, no es capaz de…

―¡Fuaaaah!

―¡¿Aaah?! ¡Me ha costado mucho hacerla, ¿a qué viene eso?! Megumin fue corriendo a la ventana y la tiró con todas sus fuerzas.

―¡Cómo podría permitir que algo así replique la magia definitiva de una forma tan fácil! ¡No pienso aceptar la fabricación de armas perversas!

―¡E-Esta chica siempre anda molestando…!

Aunque en ese momento Megumin se encontraba nerviosa y respiraba con fuerza, recordó algo y miró a la carta que estuvo leyendo hacía un instante. Era la misma carta que Darkness nos envió. Megumin la leyó de nuevo por enésima vez para buscar alguna clase de mensaje oculto, y entonces la dejó con cuidado sobre la mesa.

―Parece que Darkness de verdad va a dejar el equipo, eh… Aqua y yo nos quedamos en silencio al escuchar su teoría.

―…Qué le vamos a hacer. Es un problema que afecta a su familia, y ya de por sí es extraño que lleve tanto tiempo saliendo de aventuras con gente vulgar como nosotros.

―¡Pero, pero! ¡Esto es realmente raro! ¡Darkness se ha marchado sin decir absolutamente nada! ¡Nuestra relación no es tan superficial como para que una carta de despedida sea suficiente!

Megumin rechazó mi comentario.

―Tiene razón. Yo creo que… la razón es que Kazuma se excedió con su acoso sexual. De todas formas pienso que no deberías colocar nuestra ropa sucia en la bañera y gritar “síiii~ baño de ropa interior”.

―¡Nunca lo hice! ¡Todavía no lo he hecho!

―¿Acabas de decir “todavía”?

Cogí la carta que Megumin había dejado en la mesa y la leí una vez más.

Lamento muchísimo tener que contaros esto de repente, ―hice una pausa y continué― pero me encuentro en una situación complicada de la que no puedo explicar nada. Esto es algo que tengo que superar como una noble que soy.

Aplasté la hoja de papel e hice una bola. Seguidamente la lancé con fuerza al cubo de la basura.

Ya no puedo volver a veros. Sé que es muy desconsiderado por mi parte, pero espero que podáis eliminarme del equipo. Por favor, encontrad un sustituto fuerte que ocupe mi lugar.

Al ver cómo me comporté, Aqua y Megumin se intimidaron un poco.

Maldita sea, ¿por qué estoy tan enfadado?

Os estoy realmente agradecida y no sé si algún día seré capaz de devolveros la amabilidad que habéis tenido conmigo… De verdad, he disfrutado muchísimo del tiempo que pasé yendo de aventuras con vosotros. Sin duda han sido los momentos más felices de mi vida y nunca olvidaré los días que pasé en vuestra compañía.

Al final no dejaba de ser una dama de la aristocracia que vivía en un mundo diferente al nuestro. Ahora mismo lo que hizo fue regresar al lugar al que pertenecía.

Eso es, el problema se resolverá si encuentro a un caballero cuyos ataques acierten en el enemigo.

Me senté frente a la mesa y empecé a construir el siguiente producto.

Gracias por todo.

Hasta siempre,

Dustiness Ford Lalatina

La mayor de las gratitudes para mis amados compañeros.

La navaja que tenía en las manos se partió con un chasquido. Probablemente utilicé demasiada fuerza sin darme cuenta. Cuando Megumin vio mi estado de ánimo se dirigió a mí.

―…Kazuma, tú también estás preocupado por ella, ¿verdad? ¡Tienes que ser más honesto contigo mismo! ¡Vayamos a la casa de Darkness!

Dijo eso al acercarse a la mesa con los puños apretados.

Aquel día, en el que Darkness no regresó más, unos minutos después de la medianoche acabamos comiendo la cena fría y en silencio. Llevados por el sentimiento apasionado de “¡no nos des motivos para preocuparnos!”, pero en cuanto amaneció nos dirigimos corriendo a casa de Darkness…

―Nos echarán de nuevo. Después de todo es una miembro de la alta nobleza, si tratamos de entrar por la fuerza en su propiedad nos arrestarán. Darkness y su padre no llegarían tan lejos como para ejecutarnos, pero no podemos hacer nada si ella no quiere vernos.

Tras escuchar mi negativa, Megumin dejó caer la cabeza deprimida. Fuimos a la mansión de Darkness, pero los guardias nos dijeron que nadie había solicitado nuestra presencia y que nos marcháramos. Al final nos echaron del lugar. Empecé a buscar frenéticamente una navaja de repuesto…

―Kazuma, ¿es que no piensas hacer algo por ella? ¿Te has creído el consejo que te dio ese demonio inútil y te has puesto a inventar cosas? Los demonios solo son seres que no dejan de insistir con su lógica retorcida, ¿sabes? Nunca ayudarán a los demás si no ven que pueden sacar un beneficio de ello.

Mis pensamientos quedaron expuestos y no fui capaz de continuar con mi trabajo.

―¡N-No me importa en absoluto! ¡Lo único que quiero es trabajar en serio y ganar más dinero todavía!

Al oírme, Aqua puso una cara seria.

―¿Tsundere? Oye Kazuma, ¿eres un tsundere? No estás siendo sincero. ¿Te sientes triste porque Darkness no está con nosotros? Yo solo acepto como tsunderes a las rubias que se ponen dos coletas. Si te consideras de esa forma, ve a teñirte el pelo y atártelo en dos coletas ahora mismo.

―…

Se disculpó llorando nada más le quite el huevo y trató desesperadamente de evitar que lo convirtiera en comida. En ese momento, Megumin murmuró con un tono muy débil.

―Aunque estos dos estén comportándose como siempre… siento que sigue faltando algo.