Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 7: La Novia mas Cara de la Historia

Capítulo 2: ¡Sumiendo al Señor de este Lago en un Sueño Eterno!

Parte 8

Comenzó antes de tiempo, pero así es como debe ser una batalla.

―¡Ladrones, desplieguen todos sus cables de acero! ¡Arqueros, manténganse a la espera con las flechas, y no olviden atar bien las cuerdas!

―¡Guaaaaah, rápido! ¡Rápido!

El primer paso era hacer que Aqua despertase a la hidra y la atrajera hacia la orilla del lago.

―¡Que los aventureros más fuertes protejan el frente, manténganse allí como escudos humanos!

Segundo, los aventureros de mayor nivel ocuparían la primera línea para proteger a los que tenían detrás de los ataques de la hidra.

―¡Magos, prepárense para disparar los conjuros y esperen la señal! ¡Usen el más poderoso que tengan! ¡No será necesario que reserven maná para un segundo ataque, utilicen todo el que tengan acumulado de una sola vez!

―¡De eso me encargo yo! ¡¡Esta vez voy a hacer volar por los aires a esa hidra con mi explosión!!

Hice que los magos se preparasen para el ataque que asestaría el golpe final al monstruo. Y finalmente…

―¡Darkness, utiliza tus habilidades de señuelo justo delante de la hidra! ¡¡Tu resistencia será la clave de esta batalla!! ¡Intenta aguantar lo máximo posible!

―¡¿Quién crees que soy?! ¡Dejando otras cosas aparte, mi defensa no volverá a sufrir una derrota!

¡Darkness atrajo la atención del monstruo e impidió que se acercara al grupo de aventureros!

―¡Oye Kazuma! ¿Qué pasa conmigo? ¡¿Qué debería hacer?!

―¡Tú sólo crea conjuros de apoyo en los que puedas, y a menos que alguien resulte herido no hace falta que hagas nada más! ¡Ve con ellos y anímalos, no me molestes más!

―¡¿Qué?! ¡¡Deja que yo también tenga un papel importante!!

¡Después de la conversación con Aqua, Darkness ya había empezado a bloquear el avance de la hidra…!

―¡Darkness, te dejo a cargo del monstruo!

―¡Cuenta con ello! ¡Eh, tu enemiga soy yo! ¡Señuelo!

Darkness se preparó dentro del agua para activar su habilidad de señuelo. Cuando todas las cabezas de la hidra se centraron en ella, utilicé Ocultar para disimular mi presencia lo máximo posible y me lancé al ataque. Darkness tenía una expresión de dolor, pero a pesar de ello siguió resistiendo los ataques feroces de las ocho cabezas que enviarían a cualquiera, incluyéndome a mí, con Eris de un solo golpe.

―¡Atar!

En ese mismo instante, todos los ladrones utilizaron Atar en los largos cuellos de la bestia que se encontraba distraída y los juntaron entre sí con cables metálicos. En cuanto esta estrategia surtió efecto, los arqueros dispararon las flechas, que llevaban una cuerda atada a cada una de ellas y un gancho por punta.

Aunque los ganchos no consiguieron atravesar las duras escamas de la hidra, sí que se enredaron entre los cables que mantenían unidos los cuellos. Una vez confirmado que los ganchos estaban asegurados, los aventureros agarraron el otro extremo de las cuerdas y tiraron como si se encontraran en una competencia de tira y afloja. De este modo conseguimos arrastrarla muy lejos del centro del lago y así ya no tuvo escapatoria.

Yo aún mantenía activada mi habilidad, así que aproveché para acercarme todo lo posible sin ser detectado y escalé por la parte posterior de la hidra, cuyas cabezas seguían prestando atención a Darkness a pesar de estar atadas entre sí. Aseguré mi posición y coloqué mi palma sobre sus escamas.

―¡Si no quieres rendirte a menos que se agote todo tu maná, entonces te lo robaré hasta dejarte seca!

En el momento que utilicé el Toque Drenador, la hidra comenzó a moverse violentamente. Como podía esperarse de una especie emparentada con los dragones, que eran conocidos como la materialización del maná, este monstruo también era sensible a que su maná fuera absorbido.

―¡Sí! ¡Está funcionando, está funcionando…! ¡¿Guaaaah?!

La hidra se dio cuenta de que su maná estaba siendo succionado y empezó a revolverse en un intento de romper las cuerdas que le rodeaban los cuellos. Pero los cables aguantaron y las ocho cabezas no pudieron llegar hasta su espalda. En ese momento, uno de los aventureros me gritó.

―¡Sal de ahí, Kazuma! ¡¿Eres estúpido?! ¡¿En qué diantres estás pensando, cómo se te ocurre subir ahí?!

―¡No pasa nada, mira cómo utilizo mi habilidad secreta para debilitar a este grandulón! ¡Diles a los magos que se preparen para el bombardeo cuando se le acabe todo el maná…!

Justo al terminar de decir eso, la hidra hizo girar su cuerpo con la intención de raspar su espalda contra el suelo.

¡Espera…!

―¡Guaaaah, me va a aplastar!

―¡Imbécil! ¡¿Qué estás haciendo?!

Darkness se encontraba justo delante de la hidra y me agarró al vuelo cuando salí despedido de la espalda del monstruo. Inmediatamente después se colocó en una posición parecida a la de un puente, dejándome a mí resguardado bajo ella. A pesar de la situación, mi cara estaba roja como un tomate a causa de lo próxima que tenía la cara de Darkness.

El cuerpo colosal de la hidra rodó por encima de nosotros, pero Darkness me protegió de ser aplastado al resistir el peso con los brazos y las piernas.

―No podía esperar menos de Lady Dustiness, la fuerza de tus brazos y tu resistencia son extraordinarios.

―¡¿Crees que es momento para decir eso?! ¡Ugh, no puedo, aguantar…!

Si hubiese sido aplastado de esa forma, sin tener en cuenta que Darkness se encontraba encima de mí, habría sufrido un destino horrible. Mientras ella seguía apoyada con las manos en el suelo y la cara sonrojada, yo alargué el brazo hacia el cuerpo de la hidra, que aún no se había apartado de encima.

―¡Darkness, todavía no! ¡Resiste un poco más y no dobles los brazos! ¡Mantente en esa posición!

―¡¿…?! ¿Piensas abandonarme aquí? ¡N-no, de verdad que no puedo…!

Darkness retó a la hidra todos los días a pesar de regresar a casa completamente herida, pero gracias a ello disminuyó su cantidad de maná poco a poco y sin pausa.

¡Cómo podría desaprovechar esta oportunidad y todo el esfuerzo que ha hecho esta chica!

Utilicé de nuevo el Toque Drenador empleando toda mi energía a pesar de la situación y comencé a regañar a Darkness.

―¡Tú siempre has sido una inútil, ¿y justo cuando se te presenta la oportunidad de hacer algo grande vas a dejar que todo acabe así?! ¡¿Es que no quieres defender el título en el torneo de resistencia de este año también?! ¡Si ni siquiera eres capaz de soportar esto, ¿crees que mereces ganar?! ¡Qué poco carácter! ¡¿Vas a mostrar una apariencia tan ridícula a todos los aventureros que hay aquí?!

―¡Ugh, el peso de la hidra y el abuso verbal de este hombre diabólico, qué placentero…! ¡De todos los días, ¿por qué tenía que ser éste…?!

La cara de Darkness estaba roja y su cuerpo no paraba de temblar, su cuello estaba lleno de sudor y algunas lágrimas se formaron en sus ojos, pero siguió aguantando. Mientras yo absorbía el maná de la hidra todo lo rápido posible, ésta movió sus cuellos con fuerza y empezó a revolverse todavía tumbada sobre la caballera.

―¡Tiren, tiren ahora!

Los aventureros pesados que habían servido como escudos humanos para el resto tiraron con fuerza de las cuerdas enredadas en la hidra. Probablemente estaban tratando de rescatar a Darkness, que se encontraba atrapada debajo. Entonces ella puso una sonrisa de satisfacción y me habló con una voz baja y entrecortada.

―N-No… puedo… K-Kazuma… no te preocupes… Vamos a morir… juntos…

―¡Cómo quieres que no me preocupe con eso, no te rindas! ¡Al final yo soy el único que muere!
¡¡Incluso una vez recibiste ataques mágicos, así que no vas a morir por que una hidra te aplaste un poco!!

Todo lo que llevaba encima a excepción de mi katana se derritió en el estómago de la hidra, por lo que en ese momento solo llevaba ropa normal. Si me aplastaran en esa situación, mi defensa mínima no me daría tiempo ni para estirar la pata.

¡Preferiría no morir dos veces con tan poco tiempo de diferencia!

―S-Si me rindo, Kazuma morirá… ¡Aaah, ¿pero cómo hemos llegado a esto…?! ¡Aunque me estés ordenando que resista como si fueras mi señor, es tu vida la que está en mis manos, qué contradictorio…! ¡¿Quién es el que tiene la sartén por el mango aquí?! ¡Esta es una sensación nueva, una sensación nueva, Kazuma…!

Esta chica está disfrutándolo, ¿eh? Su tozudez y su expresión seria de cuando retaba a la hidra en solitario han desaparecido… Justo cuando me encuentro a un paso de la muerte.

―¡Miren, la hidra se está debilitando mucho, ¿lo ven?! ¡Y tampoco puede moverse! ¡Voy a conseguir la cabeza de este enemigo que tiene una recompensa tan grande! ¡El que se anote el último golpe puede quedarse con toda la recompensa, yo no quiero compartirla con nadie!

―¡E-Espera, ¿de qué estás hablando en una situación así?! ¡Y aunque esté inmóvil, si bajas ahora la guardia solo porque sus cuellos están atados entre sí… aaah! ¡Cortina de Polvo!

Oí los gritos de alguien conocido y la presión sobre nosotros se redujo de repente. Parecía que un alma valerosa había captado la atención de la bestia. Conseguimos salir a gatas de debajo de la hidra mientras peleaba y corrimos hacia Megumin.

―¡Sable de Luz!

Después de haber escuchado ese conjuro tantas veces en el Hogar de la Magia Carmesí, miré hacia el lugar de donde provino y vi a Yunyun unirse a la batalla y cortar una cabeza de la hidra. Al parecer se había tragado a alguien y ella fue en su ayuda. Al verla me di cuenta de que nos había seguido desde el principio, pero no pude hacerlo antes por culpa de sus problemas para hacerse notar.

No, recuerdo que alguien me habló tímidamente mientras estábamos de camino hacia aquí, pero como mi mente se encontraba ocupada con Darkness…

Entonces alguien entre los aventureros gritó.

―¡Eh, miren, la cabeza que le ha cortado no se regenera!

Miré a la hidra cuando escuché ese grito y vi que solo tenía siete cabezas. Cuando el monstruo quiso escapar hacia las profundidades del lago, los aventureros pesados tiraron de las cuerdas, pero no consiguieron retenerla.

―¡¡Todos los magos!!

Al oír mi grito, todos concentraron su maná y se prepararon para realizar su conjuro más poderoso, esperando a la señal con los ojos resplandecientes.

―¡¡Ataquen!!

Levanté el brazo y un gran número de hechizos se dirigieron volando hacia la hidra. Los dos miembros del clan de la Magia Carmesí hicieron gala de sus habilidades entre las bolas de fuego y los rayos de los demás.

―¡¡Sable de Luz!!

Una luz muy brillante seccionó otra cabeza más del cuerpo de la hidra y Yunyun le hizo una mueca presuntuosa a Megumin. Pero ella mostró una pequeña sonrisa, apuntó con su bastón hacia el monstruo y una luz de color carmesí se encendió en sus ojos.

―¡Va a usar Explosión!! ¡Que todos los que estén cerca del agua salgan de ahí ahora mismo!

―¡Tápense los oídos!

Después de vivir en Axel durante tanto tiempo, los aventureros que ya estaban acostumbrados al conjuro de Megumin se taparon las orejas de una forma casi automática.

―¡Kazuma, te voy a vengar ahora mismo! ¡Será como un ramo de flores para el que está en el Cielo…!

Eh, espera, me parece bien que te vengues, pero no estoy en el Cielo, sino aquí mismo.

―¡¡Explosión~!!

La luz deslumbrante que surgió de la palma de Megumin atravesó a la Hidra Kowlonzu en un momento cercano a la muerte después de haber recibido el daño del resto de conjuros. El gran monstruo que convirtió la zona del lago en un lugar estéril desde hacía bastante tiempo ni siquiera pudo gritar antes de caer en el sueño eterno…