Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: Disturbio al Amanecer

Parte 1

 

 

Death March Volumen 4 Capítulo 1 Parte 1 Novela

 





 

>>Satou aquí. Dicen que la necesidad es la madre de las invenciones, pero todavía necesitas entender lo básico de lo que estas tratando de hacer para convertir una idea en realidad. Pienso que el padre de las invenciones es constante con el esfuerzo día a día<<

 

 

Después del desastre con las pociones de la bruja del Bosque de las Ilusiones y el asistente del virrey, nuestros nuevos amigos vieron como partíamos de Ciudad Sedum.

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Las cuatro chicas más jóvenes se sentaron en la parte trasera del carruaje, agitando un emotivo adiós a las personas encogiéndose a la distancia mientras ellas regresaban el saludo.

Dejé a las chicas en sus asuntos y revisé a Lulú, nuestra conductora, en el puesto del cochero.

Ya que Liza y Nana estaban montando a caballo, no podía verlas desde el interior del carruaje.

―Maestro, hay una buena cantidad de tráfico peatonal dirigiéndose hacia y desde la puerta por un tiempo, así que pienso que deberíamos ir despacio.

―Claro. Conduce de forma segura.

Lulú habló en una suave voz desde el frente del carruaje, su brillante cabello negro, su vestido azul claro, y su bufanda blanca de aspecto cálido ondeaba en la brisa.

Ella era considerada fea por los estándares estéticos de este mundo, pero desde mi punto de vista, ella era más bella que cualquier celebridad.

―Maestro, Nana y yo lideraremos el camino.

Me giré hacia la voz y me encontré con la mirada digna de Liza.

―Asegúrate de darle a los peatones el derecho de paso.

―Entiendo.

La nueva armadura de cuero que confeccioné para ella en Ciudad Sedum y su abrigo de viajero ocultaban la mayoría de las escamas naranja de Liza, una característica de su ‘Tribu Escama’. A lo mucho, podía atrapar un vistazo de su cola.

Su distintiva lanza negra lucía bastante malvada para llamar la atención, así que usualmente la mantenía envuelta en telas. Improvisé el arma a partir de partes de monstruo en el laberinto bajo Ciudad Seiryuu cuando la salvé.

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No había nada más fuerte que una lanza de acero ordinaria, pero ya que Liza parecía atesorarla, no intente detenerla de usarla.

Siguiendo a Liza un poco por detrás estaba Nana, un homúnculo con una larga coleta rubia.

Ella está usando la misma armadura de cuero que Liza, pero su amplio pecho era presionado contra ella. A diferencia de Liza, ella no estaba usando un casco, así que sus bellos pero inexpresivos rasgos estaban expuestos a la luz solar.

―Nana, no intentes dejar al caballo encargarse de las cosas. No lo fuerces.


―Maestro, tus instrucciones han sido registradas, yo reporto.

Le di algunas indicaciones a Nana, quien todavía era inexperta en montar a caballo, y ella respondió en su usual manera robótica.

Sin instrucciones de Nana, el caballo se movió para seguir a Liza frente a nosotros.

―Satou.

Mia la elfo, surgió de la parte trasera del carruaje, agitando una mano hacia mí.

Su pálido cabello verde-azulado estaba atado en dos coletas, y sus puntiagudas orejas daban un vistazo desde atrás de ellas.

Ya que su tipo no suele mostrarse a los humanos muy frecuentemente, ella usualmente esconde su cabello y orejas bajo una capucha para evitar cualquier problema.

Su corto vestido verde-lima encaja con su apariencia infantil, y debido al clima frio, ella estaba usando medias y un cárdigan que coincidía con el de Arisa.

―Regaliz.

Como es usual, la reservada Mia me habló en una sola palabra.

Ella probablemente se refiere a que quiere algo de regaliz espina como bocadillo.

Saqué una jarra de la Bolsa Garaje, una herramienta mágica que puede cargar más de lo que aparenta. Cuando abrí la tapa, una sutil, dulce fragancia comenzó a soplar.

Atravesé un palillo en un trozo como aloe, con sustancia verde-esmeralda en el interior y se lo di.

―Ahh.

Mia abrió su pequeña boca exigiendo, así que seguí adelante y le di de comer el regaliz espina.

―Yum ── Mia sonrío felizmente y puso una mano en su mejilla.

Dada su apariencia, era difícil creer que ella realmente era mayor que yo.

―¡Olor dulce!.

―¡Como regaliz, nano desu!.

Olfateando el aroma azucarado, Tama y Pochi saltan desde la parte trasera del carruaje.

Tama, con sus puntiagudas y peludas orejas y corto cabello blanco, frota su cabeza contra mi mano como un gato real. Ella es miembro de la extraña raza de ‘orejas de gato’.

Pochi se sentó ansiosamente, dándome ojos de cachorro para coincidir con sus orejas de perro y su corte de pelo ‘bob’. Su cola refleja su expresión emocionada meneándola de lado a lado.

Ella es de una raza llamada ‘orejas de perro’, una rara presencia en el Reino Shiga como los ‘orejas de gato.’

Ambas están usando sus usuales blusas blancas y pantalones esponjosos. Los atuendos combinan excepto el pantalón de Pochi que es amarillo, mientras que el de Tama es rosa. Sus abrigos son del mismo color que sus pantalones.

―Esperen un minuto ¿Está bien? Les daré algunos también.

―¡Kaay!.

―Si, nano desu.

Tama se sienta junto a Pochi, y esperan juntas pacientemente.

Para niñas de edad de escuela primaria, ellas tienen un gran juicio y modales.

Clavé más palillos en el regaliz y les ofrecí la jarra.

―Aaah.

―Aaah, nano desu.

Ambas abrieron sus bocas como polluelos en una imitación del comportamiento de Mia, así que metí un trozo de regaliz en sus bocas.

―¡Delicioso!.

―¡Es tan dulce, nano desu! ¡Pochi está feliz, nano desu!.

Tama sujeta el regaliz entre sus dientes y lo estira, mientras que Pochi expresa su alegría agitando sus manos y cola.

―¿También quieres un poco, Lulú?.

―Si, por favor.

Ya que Lulú podía escuchar a las chicas vitoreando felizmente, le ofrecí un trozo también.

Death March Volumen 4 Capítulo 1 Parte 1 Novela

 

Lulú tímidamente metió el regaliz en su boca, luego sonrió con elegancia.

―¡Perdona! ¿No estas olvidando a alguien?

Arisa se mostró un poco tarde en la fiesta, así que le di algunos dulces también. Ella escondía su desafortunado cabello morado bajo una peluca dorada, y ella estaba vistiendo un vestido como el de una princesa en su cárdigan rojo oscuro y esponjoso rosa arriba y abajo.

―Es un poco triste dejar Ciudad Sedum, ¿No? ── Arisa masticó el regaliz mientras hablaba. ― ¿Quizá es porque lo hemos dejado después del festival?

El festival había celebrado el triunfante regreso de las tropas después de que exitosamente condujeron a los kobolds atacantes fuera de las minas de plata. Queríamos comprobarlo, así que nos alojamos cerca de cinco días más de lo que habíamos planeado.

―¡Los festivales son grandiosos!

―¡Fue divertido ver a todos sonriendo, nano desu!

―Mm.

Entre el desfile de carrozas y santuarios portátiles y la oportunidad de probar el arte culinario exclusivo del festival, había sido un par de días muy agradables.

Este evento había finalizado el día anterior, así que finalmente reanudamos nuestro viaje para regresar a Mia a su pueblo natal.

―Hay muchos soldados, ¿No?

Lulú estaba en lo correcto; ciertamente había diez o más soldados caminando en formación en el camino principal.

Esto me parecía un poco extraño, así que abrí el mapa para investigar. De acuerdo a el, estos hombres eran reclutas de los pueblos del Condado Kuhanou.

―Lesionados.

―Ellos deben venir de vuelta de las minas de plata.

La simple palabra de Mia se refería al hecho de que la mayoría de los miembros del grupo estaban portando vendajes o bastones; los soldados heridos probablemente tuvieron que esperar hasta que ellos pudieran moverse otra vez antes de que fueran capaces de volver a casa.

―Hey, hola cariño, ¿Quieres casarte con mi hijo?

―Esas son lindas caderas. ¿Te gustaría pasar la noche conmigo?

―¡idiota! ¡Si vas a felicitar algo, comienza con esa cremallera!

Los hombres todavía tienen algo de vida en ellos a pesar de sus heridas, ya que unos cuantos hacen comentarios vulgares acerca de Nana mientras ella monta a caballo.

Nana solo inclina su cabeza, así que al menos ella no parece ansiosa o incomoda.

―Ugh, esos bufones son exasperantes.

―Vulgar.

Aunque Nana era el objetivo del acoso sexual, Arisa y Mia estaban enojadas por escuchar eso desde el interior del vehículo.

―Quizá debería hacer que se arrepientan con una probada de mi hechizo ‘Cárcel Imposible’…

―¡Por favor no! ¡Nana, intercambiemos lugares!

Arisa estaba enrollando sus mangas y poniéndose de pie, pero hice que se sentara de vuelta y llamé a Nana en su lugar.

Cambié roles con ella y monté mi caballo lado a lado con Liza. Sentarse en un carruaje es ciertamente fácil, pero montar a caballo de vez en cuando es bueno también.

Escuché a Arisa gritar algo como “¡Muerte a los depredadores sexuales!” en la parte de atrás, pero Lulú parecía estar manteniéndola bajo vigilancia, así que imagino que podría dejarla ser.

Una vez que pasamos la intersección del camino principal y un camino a las minas de plata, hubo mucho menos tráfico peatonal, así que le di el caballo de regreso a Nana y regresé al carruaje.

Mia apenas podía resistir ver la total falta de habilidad de Nana con los caballos, así que hice que montaran juntas mientras la elfo le daba su brusca orientación.

―Mira la carretera.

―Mia, hay una ardilla en ese árbol, yo reporto.

―Carretera.

―…Entiendo, a regañadientes reporto.

Nana parecía abatida por los regaños de Mia, a pesar de que su rostro estaba tan inexpresivo como siempre.

Escuché un suave “¡Achoo!” de Lulú en el asiento del cochero.

―Debes usar esto para protegerte del viento.

―Gra-gracias.

Retiré un abrigo de piel de Almacenamiento y se lo di a Lulú, luego tomé las riendas de parte de ella para que así se lo pusiera.

―Se ha vuelto más frío de lo que esperaba.

―Sí, un viento frio sopla desde la dirección de esas montañas.

Las montañas a las que Lulú se refiere limitan con la Baronía Muno.

―Quizá es porque no hay nada aquí que bloquee el viento.

Miré más allá de Lulú mientras ella deslizaba sus brazos en el abrigo de piel y contemplé el camino principal.

Mientras nos acercábamos al borde montañoso, la vegetación había cambiado, y rocas y praderas remplazaban a los árboles.

Escuché de un mercante que en la Baronía Muno era más frío que en el Condado Kuhanou, pero no había esperado obtener este frío.

Saqué un calentador de manos de Almacenamiento y lo infundí con un poco de poder mágico.

Esto es algo que había ideado durante nuestra estancia en Ciudad Sedum, una herramienta mágica que se parece a un calentador de bolsillo eléctrico de plata. Lo mantuve dentro de un pequeño bolso para no quemar la piel de nadie.

―Lulú, usa esto también. No quiero que te enfríes.

―Muchas gracias… ¡Ooh, es tan cálido!

Envolviendo sus manos alrededor del dispositivo, Lulú presionó sus mejillas para rechazar el frio.

La expresión en su bello rostro relajado por el calor.

Desearía poder tomar una fotografía de esto.

Si pudiéramos usar esa sonrisa en anuncios, apuesto que las acciones del pequeño gizmo aumentarían un 30 por ciento de su valor.

―Oh, perdón. No quería dejar las riendas con usted por tanto tiempo. ── Ella dijo.

―Está bien. Valió la pena, ya que conseguí ver tu encantadora sonrisa.

No quería sonar tan coqueto, pero quería felicitarla para aliviar su complejo de inferioridad.

―Oh…pero yo…

El rostro de Lulú se ruborizó de un rojo brillante.

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―Culpable.

Mia empujó su rostro entre Lulú y yo en el asiento del cochero, haciendo pucheros malhumorada.

―¡Yo! ¡Hazme la siguiente!

Luego Arisa apareció, sacudiendo su mano salvajemente en el aire.

―Está bien, está bien. Eres linda, Arisa.

―¡Disculpa, eso no fue tan sincero como lo que le dijiste a Lulú! ¡Pon más amor en esto!

Arisa acosa y arrastra mi brazo ligeramente, pero no había mucho poder detrás de esto, así que dudo que ella estuviera del todo enojada.

Debido a la temperatura inesperadamente severa, tomé algo de tiempo en nuestro descanso de almuerzo para producir en masa algunas orejeras sugerencia de Arisa.

Acentué cada poco el estilo de la banda para la cabeza del calentador de orejas con una colorida cinta para que todas no tuvieran el mismo aspecto.

―¡Cálido!

―Mis orejas son felices, nano desu.

Tama y Pochi parecían satisfechas, a pesar de que normalmente favorecen las ropas ligeras, y vinieron a mostrármelas.

―Ustedes dos lucen muy lindas. ── Les dije, y ellas se retorcieron tímidamente.

Era agradable tener un viaje bastante pacifico para tal tipo de alegre intercambio. Aparte del avistamiento de una distante jauría de lobos, nuestro viaje fue completamente sin incidentes, y llegamos a las montañas en el momento en que el sol comenzaba a ponerse.

Procedimos a lo largo del estrecho desfiladero, y después de aproximadamente una hora sin encontrar ningún otra persona o carruaje, llegamos a una fortaleza que también servía como un punto de control.

La puerta del fuerte estaba cerrada, pero podía ver un soldado en el soporte por encima de la puerta, así que me acerqué.

―¡Tu ahí, con el carruaje! ¡¿Qué asuntos tienes con este fuerte?!

―Somos humildes comerciantes, viajando al Ducado Ougoch por medio de la Baronía Muno.

―… ¿Están pasando a través del territorio maldito?

Cuando le di una respuesta educada al soldado, el me dio una mirada dudosa.

―¿No sabes que esta es una zona peligrosa llena de monstruos y bandidos?

―Sí, estamos preparados para eso.

―Bien, entonces. Sin embargo, no podemos permitirte pasar a través de este punto de control en la noche.

De acuerdo al soldado, el aire en el valle cerca de la frontera era espeso con insectos venenosos y murciélagos vampiro en la noche, por lo que el paso estaba prohibido por razones de seguridad. Era especialmente peligroso para los caballos, él dijo.

Sugirió que pasáramos la noche en el pueblo cercano, pero había visto un lugar adecuado a lo largo del camino antes, así que decidimos pasar la noche ahí.

 

―Maestro, tengo una petición.

En el campamento, Lulú se aproximó a mí con una expresión seria. Ella quería que le enseñara como cocinar un delicioso filete.

Primero, para averiguar sus puntos débiles, le pedí que tratara de cocinar uno.

―Ahh, eso no funciona, Lulú. No debes mantener girando el filete o presionado hacia abajo con la espátula.

―¿De verdad? Huele bien, así que pensé que esto podría ser correcto….

Lulú parece desanimado, así que acaricio su cabeza y explico.

―Ese delicioso olor es el sabor que sale de la carne y se quema. Así que es mejor darle la vuelta una sola vez, así los buenos jugos no se saldrán.

Leí sobre ese factor en particular en un artículo en línea hace mucho tiempo.

De hecho, mi habilidad “Cocina” también me enseñó que no era bueno girar el filete frecuentemente, pero imagino que mi explicación sería más fácil de entender y aceptar para Lulú. Realmente, dudo que mi resumen fuera demasiado lejos.

A continuación, le enseñé como cocinar paso a paso.

―Si escuchas atentamente, tus oídos te dirán cuando es el momento correcto.

―¡Ci-cierto!

Le expliqué que el sonido de la grasa hirviendo era un buen indicador de la temperatura del sartén para freír.

Debo haberme estado acercando mientras estaba hablando, debido a que Lulú estaba brillando de un color rojo hasta sus oídos. Ella luce tan linda así que no pude evitar susurrar en su oído mientras explicaba las técnicas.

―Una vez que prepares la carne y la pongas en el sartén, tienes que contenerte hasta que los jugos comiencen a salir a la superficie.

―¡Ci-cierto, me-me contendré!

El tono de voz Lulú alcanzaba nuevas alturas.

Whoops, parece que fui demasiado lejos. No quería cruzar la línea del acoso sexual, así que di marcha atrás, pero esto solo hizo que ella se desilusionara. Es difícil entender que hacer con las adolescentes.

Mientras cariñosamente veía su perfil serio, continué mi clase culinaria.

Después de unos cuantos intentos, Lulú lo había conseguido, así que serví los filetes, incluidos los fallidos de Lulú, he hice una salsa estilo japonés con los jugos de la carne y salsa de soya.

Pensé que si los filetes fallidos todavía permanecían al final, tomaría la responsabilidad y terminaría con ellos, pero las chicas bestia se encargaron de ellos en poco tiempo.

Dejando la limpieza después de la cena a las otras niñas, me senté en la sombra del carruaje y comencé a preparar materiales y herramientas mágicas para crear algunos aparatos para calentar.

Mi plan era hacer un dispositivo calentador para el interior de nuestro carruaje. Imaginé que un calentador de piso sería ideal para ser usado mientras dormíamos.

Intenté emplear el conocimiento que obtuve de hacer los circuitos mágicos.

Pensé que la mejor propuesta sería dar forma a un marco de madera y colocar un tubo de metal conteniendo el circuito calentador en el interior.

Mis documentos no tenían nada sobre cómo hacer una batería mágica, pero había obtenido un sustituto viable por mi calentador de manos combinando el circuito básico de magia, el anti-difusor mágico de los viales para pociones, y así sucesivamente. Supongo que podría usarlos aquí también.

Funcionaria por aproximadamente solo tres horas a lo mucho, pero debería estar bien si en cada turno de vigilancia nocturna se rellena el suministro de magia.

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Me abastecí de madera y metal en Ciudad Sedum, así que el trabajo procedió bastante rápido.

Por supuesto, sin mis muchas habilidades apoyándome, nunca hubiera sido capaz de producir un calentador mágico de piso en menos de una hora.

Guardé la herramienta completada en Almacenamiento por un momento, y luego la instalé en el carruaje.

Hice una prueba impregnándola con magia y al colocarla, un gentil, y agradable calor subió a través del piso.


Había un poco de corriente, así que me gustaría tener a todas para ayudar a hacer algunos burletes más tarde

―¿En qué estás ahora?.

―Hago un calentador.

Arisa metió su cabeza en el carruaje curiosa.

―Cálido.

―No sabía que existía una herramienta mágica como esta. ¡Eres sorprendente, maestro!

Siguiendo el liderazgo de Arisa, Mia y Lulú vinieron, acariciaron el piso experimental, y dieron sus impresiones.

―Nunca imaginé que encontraría un calentador de piso en este mundo. ── Estirándose perezosamente en el piso para disfrutar la calidez, Arisa repentinamente abrió sus ojos ampliamente y los centró en mí.

―¡Ko-ko-kotatsu! ¡Haz un kotatsu a continuación!

―¿Por qué necesitamos una mesa calentadora si el carruaje ya está caliente?

―Aww, vamos… ¡No seas así! ¡Por favor, has un kotatsu a continuación! ¡Por favor!

Arisa desesperadamente rogaba amenazando con dominarme.

―Oh, Arisa, es suficiente. ¿No vez que estás molestando al maestro? ── Lulú regañó a Arisa gentilmente.

En momentos como este, era fácil pensar en ellas como hermanas.

―Aww. Pero los kotatsu son de las mejores cosas de siempre… Es un poco de la cultura japonesa que creo que debería extenderse a este mundo paralelo.

Pienso que ella está exagerando un poco, pero no quiero desanimarla.

Arisa me miraba con ojos llorosos, así que no tuve más elección que aceptar a regañadientes.

―Está bien, está bien. Haré uno cuando tenga algo de tiempo de sobra, ¿Bien? Pero tendrás que hacer la parte de la manta por ti misma.

―¡Siiii!

Arisa saltó alegremente dentro del carruaje. Su falda se volteó hacia arriba más allá de su ombligo, pero a ella no pareció importarle.

―Kotatsu, bueno.

Mia asintió con tranquila aprobación a la alegre Arisa.

Cierto… supongo que fue un héroe cientos de años atrás quien transmitió algo de cultura japonesa a los elfos.

Arisa fervientemente explicó la estructura y virtudes de un kotatsu a una atenta Lulú.

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A este ritmo, ella me pedirá cultivar mandarinas y hacer mochi. Ya que hay arroz en el Ducado Ougoch, arroz pegajoso para mochi no debería ser un problema, pero no tenía idea de donde conseguir las mandarinas.

Tengo que buscar por ellas cuando lleguemos a una buena ciudad comercial.

Ahora, dejando eso a un lado, quería mostrar mi invención a todas las demás.

―Este sentimiento es realmente excelente. No es tan cálido como un baño caliente, pero la temperatura es excelente a su propia manera.

Liza me dio su reseña entusiasta con inusual pasión.

Fue muy popular con las otras chicas también, por supuesto.

Justo como había predicho, el efecto duró aproximadamente solo tres horas, pero eso era bastante bueno.

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Había llegado el frio, así que planeaba reducir la vigilancia nocturna a tres turnos. Estaba planeando tomar el turno de media noche, así que mientras rellene el suministro de magia antes y después de mi turno, deberíamos ser capaces de permanecer calientes toda la noche.

Para la vigilancia, cada turno debería incluir a Pochi, Tama o a mí, así habría tres sentidos agudos para detectar enemigos.

El interior del carruaje era agradable y cálido con la combinación del calentador de piso y los burletes, así que todos seriamos capaces de dormir profundamente sin pasar frio.

Esa noche, Arisa y yo leímos un libro de imágenes en voz alta, completado con una enérgica recreación para las otras, así que obtuve las habilidades “Improvisación” y “Ventriloquia”, junto con el título [Pésimo Actor.]

No se a qué viene con estos títulos, pero desearía que dejaran de darme esos insultos.

 

En el último turno de la noche conmigo, Arisa estaba temblando por el viento frio, así que decidí tratar de usar el hechizo ‘Refugio’ que justo había aprendido de un pergamino mágico en Ciudad Sedum.

Cuando lo seleccioné desde el Menú, un domo transparente de cerca de tres metros alrededor nos cubrió.

―Oh, ya no hay más frio. ¿Es un hechizo que aprendiste en Ciudad Sedum?

―¡Si!…Oh, pero esto va a ser un problema.

Mantenía el viento fuera bastante bien, pero el humo de la fogata estaba acumulándose dentro del domo.

Supongo que esta defensa mágica detiene el aire fluyendo desde adentro y afuera de la barrera.

―Oh querido, tienes razón. Si nos hubiéramos quedado dormidos sin darnos cuenta, podríamos habernos sofocado hasta la muerte.

―En serio. Voy a cancelarlo ahora.

Desactivé el hechizo Refugio, y el humo escapó hacia el cielo.

―¿Quizá debas hacer una chimenea?

―Haré el intento.

Saqué tres varas de la Bolsa Garaje, las clavé en el suelo, y enrollé telas alrededor de ellas para hacer un simple tubo de un metro de altura.

Luego hice una barrera Refugio que se cruzara con el tubo.

El tubo se mantuvo donde estaba. Esto era bueno, ya que no estaba seguro si la barrera lo aplastaría o lo cortaría.

Cuando recogí la tela y varas, había un agujero donde el tubo había estado.

A diferencia de ‘Escudo’, no puedes cambiar la posición de la barrera, así que no sería utilizable durante el traslado, pero si añado un agujero para entrar y salir como en un iglú, probablemente sea práctico para la vigilancia nocturna.

Como el calentador, este hechizo duró tres horas. Incluso cuando lo usé desde el Menú magia, esto no cambió. Era probablemente una medida de precaución para asegurarse que las personas en el interior no se sofocaran.

La versión del Menú parecía más fuerte que cuando lo usé desde el pergamino, pero no sabía que tan fuerte, ya que ambas versiones se rompieron de un solo golpe. Quizá debería hacer una prueba de fuerza con la ayuda de las chicas bestia en el futuro.

 

Por cierto, Refugio no fue el único hechizo que obtuve en Ciudad Sedum.

También obtuve los hechizos ‘Aturdimiento Remoto’ y ‘Flecha Mágica’ de la Magia Práctica y el hechizo ‘Trampa’ de la Magia de Tierra.

El día que conseguí los pergaminos, fui al pueblo abandonado cerca de Ciudad Sedum tarde en la noche para hacer pruebas de cada hechizo y así pudiera ser capaz de seleccionarlos desde el Menú magia después.

Igual que cuando usé ‘Disparo de fuego’, el hechizo era bastante débil cuando lo usé directamente del pergamino, pero su rendimiento mejoró a pasos agigantados una vez que lo usé desde el Menú magia.

El ataque de los dos hechizos ahora podía lanzar hasta 120 disparos a la vez, e incluso ‘Aturdimiento Remoto’, que estaba destinado a no ser letal, ganó suficiente poder de ataque para arrasar un gran árbol.

Ambos consumían un monto base de 10 MP, más un punto por cada dos disparos adicionales.

En términos de eficacia, todavía no están a la par con ‘Disparo de Fuego’, que podía fundir un muro de roca en lava con solo diez puntos, pero eran más fáciles de usar contra los monstruos que mi habitual Arma Mágica.

El hechizo ‘Trampa’ inicialmente creó un agujero que era de diez centímetros de ancho y diez centímetros de profundidad, pero una vez que lo usé desde la columna magia del Menú, podía hacer un agujero de doce metros de ancho y profundidad.


Ese tamaño puede alterarse en unidades de diez centímetros, así que el hechizo podría tener usos además de su intencionado propósito. Principalmente, hacer agujeros para usarlos como baños o para tirar la basura.

Sin embargo, no ofrecía ninguna manera para tapar los agujeros que había creado, y que era un poco problemático para mí.

Cuando hice un agujero con ‘Trampa’ ¿A dónde se fue la suciedad? La tierra en los lados y el fondo del agujero se volvieron dura como rocas, pero si todo se había comprimido, las paredes deberían ser más duras que eso. Tuve que asumir que la mayoría de la suciedad había desaparecido en algún lugar.

Estaba algo intrigado, pero no lo suficiente como para salir de mi camino a hacer una investigación exhaustiva, así que supongo que le preguntaré a un experto en Magia de Tierra si conozco a alguno.

Mientras Arisa y yo estábamos platicando acerca de los ridículos puntos de magia, nuestro turno de vigilancia nocturna voló en un parpadeo.

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