Epoch of Twilight

Capítulo 137: Amanecer

Los restos de la erupción del volcán cayeron continuamente sobre el área.

Por la noche, el agua acumulada en el bosque había inundado la cueva, por lo que Luo Yuan y su grupo tuvieron que moverse una vez más.

El bosque era un terreno plano. Con tan poco tiempo de aviso, todo lo que Luo Yuan podía hacer era elegir un árbol grande y abrir un agujero con su espada lo suficientemente grande para que cupieran.

Todos estaban empapados y muriéndose de frio. Wang Xiaguang, que ya estaba débil debido a sus heridas, había tenido fiebre alta al caer la noche. Ni siquiera la sangre de rango azul oscuro podía ayudarla.

Luo Yuan estaba más que preocupado, pero no había nada más que pudiera hacer. Él solo podía dejar las cosas a Dios y a la propia Wang Xiaguang.

El irritante golpeteo de las gotas de lluvia parecía no tener fin. Todos se habían acurrucado en la esquina más interna del húmedo y oscuro tronco del árbol, y estaban mirando afuera la interminable oscuridad con expresiones en blanco.

La cara de Wang Xiaguang era pálida y fría; Huang Jiahui abrazó la con fuerza para compartir su calor corporal con ella.

Ella no entendía sus propias acciones. No estaba segura de sí estaba tomando una precaución por Luo Yuan o realmente sentía lástima por la chica. Tal vez fue un poco de ambos.

Luo Yuan se puso en cuclillas junto a la entrada, viendo la feroz inundación en trance. Sus huesos casi se habían recuperado. Aparte de un poco de dolor en sus heridas internas, se sentía bien.

Sin embargo, su humor no era mejor. La cantidad de presión sobre él se sentía sofocante.

Las dificultades externas nunca podrían compararse con las comodidades del hogar.

Él ya estaba sintiendo el desgaste después de solo unas pocas docenas de kilómetros. Las continuas luchas a lo largo del camino habían reducido el buen humor que originalmente tenía cuando se fueron, dejándolo mental y físicamente agotado.

Ning Xiaoran ya había fallecido. ¿Quién sería el próximo? Wang Xiaguang?

Si no podía aguantar y sobrevivir el día, entonces tal vez … Sintió una gran ansiedad al pensar en ello.

“¡Luo Yuan, ven rápido! ¡Ella no se ve bien!” Huang Jiahui lo llamó ansiosamente.

Impresionado, Luo Yuan se giró rápidamente y sintió su frente. “¿Por qué se está poniendo más caliente?”

Wang Xiaguang estaba roja como un camarón cocido, su cuerpo ardía a una temperatura superior a 40 grados centígrados y temblaba sin parar.

“¿Dónde está la sangre? Deje que beba un poco de sangre” dijo Luo Yuan apresuradamente.

“No queda más. Se acabó hace media hora” Huang Jiahui dijo preocupada “Sus heridas ya están afligidas. Probablemente sea por la lluvia”

Luo Yuan se paseaba nerviosamente, finalmente habló después de un rato, “Limpia sus heridas nuevamente de inmediato. Iré a buscar más sangre”

Huang Jiahui se puso su camisa de inmediato, la inquietud brilló en sus ojos. “Está lloviendo mucho afuera. ¡Está inundado en todas partes! ¿Qué vas a hacer? ¡No hay más bestias alrededor, y mucho menos las de alto nivel!”

“No te preocupes por mí, no voy a ir a ningún lado. El lagarto es también una bestia de cuarto nivel. Su sangre no servirá. Cuida a Wang Xiaguang, regresaré enseguida” dijo Luo Yuan antes de saltar bajo la lluvia.

El agua llegó a sus muslos mientras maniobraba cuidadosamente hacia adelante, sintiendo la situación en el agua.

El lagarto gigante no pudo dormir como el día anterior. Estaba bastante angustiado ya que nunca había experimentado tal inundación. Cuando vio a Luo Yuan que se dirigía hacia él, lloró lastimosamente, encantado de verlo. ¿Cómo podría haber sabido que su desalmado propietario no estaba allí para verlo, sino para obtener su sangre?

Luo Yuan se acercó a el lagarto y palpó alrededor de su pie una herida en forma de media luna que apenas se había recuperado dos días atrás. Las escamas allí no habían vuelto a crecer todavía. Luo Yuan lo inspeccionó por un minuto antes de abrir la herida una vez más con su espada.

La sangre brotó de la herida y en el cubo que sostenía.

Sintiendo el dolor, el lagarto se inquietó antes de girar la cabeza y mirar a Luo Yuan. Parecía que se sentía mal y confundido.

Luo Yuan ni siquiera levantó la cabeza. Estaba demasiado concentrado en recuperar la sangre.

El músculo de la pierna del lagarto se contrajo por instinto para detener el sangrado después de un tiempo. Luo Yuan cortó con impaciencia la herida de nuevo, cortando una herida a varias docenas de centímetros de profundidad.

El lagarto dejó escapar un gemido, pero permaneció inmóvil, demasiado asustado de que Luo Yuan se enfadara.

Débilmente, sintió un calor tenue fluyendo en su cuerpo. Estaba tan débil que casi no se notaba. Al principio pensó que era una ilusión, pero lo sintió más claramente la segunda vez.

“¡Absorción de vida! Esta es la absorción de la vida. Maldita sea, ¿cómo podría olvidarlo?” Luo Yuan se abofeteó duramente, inmensamente frustrado. “Si lo hubiera pensado antes, Wang Xiaoguang no habría tenido que sufrir tanto. Todavía hay tiempo, sin embargo”

Luo Yuan se olvidó de recolectar la sangre. Con el cubo medio lleno corrió hacia el enorme árbol.

“¿Tienes la sangre?” Huang Jiahui dio un suspiro de alivio al ver a Luo Yuan.

Luo Yuan asintió y dejó el cubo de madera. Observó el agujero del árbol, que tenía unos tres metros de ancho y tres metros de profundidad. Él casi había vaciado medio árbol. Árboles como este habían sido poco comunes antes del apocalipsis, pero ahora eran algo común.

Luo Yuan apuñaló su espada en el árbol, sintiendo un calor aún más débil fluyendo en su cuerpo a través del mango. No era de extrañar que no lo hubiera sentido cuando había estado cavando en medio del tronco del árbol antes. El flujo débil había sido demasiado insignificante para darse cuenta si no estaba concentrado.

Aunque el efecto le parecía minúsculo, probablemente sería suficiente para una persona normal como Wang Xiaguang.

Empujó la espada más adentro mientras le decía a Huang Jiahui “Mueve a Wang Xiaguang. Déjala sostener el mango”

Huang Jiahui miró confundida a Luo Yuan, pero ella hizo exactamente lo que él le había pedido. “Ella tiene fiebre muy alta. ¿Por qué quieres que ella sostenga ese mango frío?”

Lo bueno de Huang Jiahui era que podía distinguir claramente entre lo correcto y lo incorrecto y que tenía una fe absoluta en Luo Yuan. Incluso cuando estaba completamente confundida, solo hacía preguntas después de hacer lo que le habían dicho.

Todos los demás también estaban mirando a Luo Yuan con la misma expresión perpleja.

Luo Yuan los ignoró “Veamos si funciona. Pensaré en otra cosa si no es así”

Huang Jiahui asumió que era una costumbre supersticiosa de la ciudad natal de Luo Yuan. Estaba haciendo todo lo que estaba en su poder para salvar a Wang Xiaguang. Dejó que Wang Xiaguang tragara algunos bocados de sangre y la abrazó con fuerza.

“Hermano Luo, ¿cuándo se detendrá la lluvia?” Preguntó Wang Shishi débilmente después de un rato. Sus grandes ojos estaban inyectados en sangre. Ella ya no era la chica alegre que una vez fue.

Luo Yuan miró a Wang Shishi y suspiró. “No te preocupes, probablemente pasará mañana por la mañana” trató de consolarla.

Wang Shishi forzó una sonrisa cuando un destello de desilusión brilló en sus ojos. “Extraño nuestra casa” dijo en voz baja.

La expresión de todos se tornó solemne. Eso era cierto. Tal vez no deberían haber salido en absoluto. Era mejor vivir contando débilmente cada día que vivir aventureramente con peligro acechando en todas partes. La vida era demasiado frágil para la gente normal. Era frágil hasta el punto de que un pequeño accidente en la naturaleza podía hacer que murieran. Nadie se atrevió a decir esto en voz alta, a pesar de que estaban pensando en ello.

Luo Yuan miró a la inconsciente Wang Xiaguang, hablando después de un tiempo “Estará bien una vez que hayamos pasado los días difíciles”

Wang Shishi agarró la mano de Luo Yuan y la colocó en su rostro. Ella se acurrucó suavemente contra él, sin decir una palabra.

“¡Vengan a ver! ¡Sus heridas se están curando!” Huang Jiahui de repente exclamó diez minutos después, rompiendo el estado de ánimo pasivo.

Luo Yuan retiró su mano de Wang Shishi y miró la pantorrilla de Wang Xiaguang. La herida parecía haber disminuido de tamaño cuando comenzó a sanar. Ya no estaba lleno de pus. Luo Yuan sintió su frente. Mientras aún estaba caliente, su temperatura ya no era tan alta.

Al menos su vida se había salvado, Luo Yuan suspiró de alivio. Parecía que realmente había funcionado.

Huo Dong y los otros hombres dieron media vuelta antes de que Luo Yuan levantara la camisa de Wang Xiaguang y desatara suavemente su vendaje. Parecía que sus heridas más grandes también estaban mejorando.

“¿Cómo puede estar recuperándose tan rápido?” Preguntó Cao Ling con perplejidad. Se apresuró a explicar lo que quería decir antes de que hubiera un malentendido: “Quiero decir, su recuperación no es normal. Es imposible que alguien se cure así por sí mismo”

“¡Tal vez ella ha evolucionado!” Dijo emocionada Huang Jiahui sin pensar. El hecho de que Wang Xiaguang fuera su rival de amor había sido olvidado por mucho tiempo después de cuidarla durante tanto tiempo.

“Deja tus locas suposiciones. Es por la espada. Cambió después de sintetizar la corteza del árbol en él. Parece que puede absorber energía de otros seres vivos para sanar heridas. Acabo de confirmarlo ahora” Luo Yuan explicó todo. La espada podría sanar a cualquiera de ellos en el futuro.

Los ojos de las mujeres irradiaban con un brillo asombroso.

Incluso Wang Shishi, que parecía sin vida hasta entonces, brillaba.

Cao Ling inconscientemente tocó su horrible mejilla izquierda, luciendo ansiosa.

Los ojos de Huang Jiahui también brillaban de emoción, su mirada ardía de pasión.

La atención que las mujeres prestaban a su aspecto era algo que ningún hombre podía entender. Especialmente cuando se trataba de estas mujeres, que ya habían sido hermosas para empezar. Las heridas y cicatrices dejadas por los gusanos habían sido un gran golpe para ellas.

Las palabras de Luo Yuan fueron como el primer rayo del alba después de una larga noche. Había encendido el fuego moribundo en sus corazones.

La atmósfera opresiva desapareció en un instante, el estrecho agujero del árbol se llenó de alegría.

Todos presenciaron el milagro de la herida de la pantorrilla de Wang Xiaguang cada vez más pequeña, hasta que todo lo que quedaba era una costra de color oscuro. Cuando la fiebre remitió, ella se despertó. Después de cuatro horas, la costra se desprendió, revelando una piel fresca y sonrosada.

Siete horas después, la gran herida en su espalda también había sanado por completo.

Eran las 3 a.m., pero nadie se sentía somnoliento. La emoción se dibujó en sus rostros mientras risas extrañas y chistes llenaban el aire.

Lo que los hizo aún más felices fue que la lluvia finalmente se había detenido.