C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 6

Capítulo 2: Ella No Puede Dormir Bajo la Luz de la Luna / «El Doble Rechazo Bajo la Luna»

Parte 6

Volviendo a su habitación, Kaidou no sólo no podía dormir, tampoco tenía ganas de hacerlo.

Kaidou tenía la intención de repetir lo que había hecho antes. Acostarse en la cama y regresar al pasillo una vez que Satsuko se hubiera dormido. Tendida en la cama, esperaba que la chica a su lado conciliara el sueño, entonces, repentinamente…

—… Muchas… Gracias…

Era una voz muy débil, casi sonaba como un silbido sin aliento.

—Yo… no he hecho nada.

No, eso no era cierto. Por tanto, Kaidou apretó su puño y dijo:

—Yo fui incapaz de hacer algo.

—Nada de eso… Tu ayudaste a Satsuko, ¿Cierto?

Esas palabras hacían que Kaidou se sintiera terrible. Incluso si eran ciertas, aun así causaban que se sintiera terrible.

Tal vez porque era de noche.

O tal vez porque esta chica que dormía en su misma habitación había sacudido enormemente la fuerza de voluntad de Kaidou.

En el momento en que noto esto, Kaidou ya se encontraba hablando con desesperación.

—Al principio pensé que me había vuelto más fuerte, al entrenar con tanto sufrimiento… Pero el resultado final solo fue una actuación vergonzosa. Además…

Kaidou recordó el dolor atravesando su mano al igual que la chica que causo ese dolor.

¿Quizás estaba descargando toda su frustración en Fear? ¿O había alguna otra razón? Incluso la misma Kaidou no lo sabía. Su mano simplemente había actuado por su cuenta.

Kaidou no pudo decir nada en ese entonces. Tampoco tuvo tiempo para hacerlo. Debido a que Fear se volteó en ese mismo instante, balanceando su largo cabello plateado mientras corría a su habitación.

—¡Oh, no… Por favor, no seas así!~ Umm, Satsuko espera que todos ustedes… puedan llevarse bien juntos. O tal vez, ¿Usted odia… a Fear-san…?

—… Simplemente no tengo idea de cómo enfrentarme a ella.

Kaidou repitió las mismas palabras que había pronunciado unas horas atrás. Incluyendo esa frase, así como todo lo que le había dicho a Yachi Haruaki, todo era cierto. Aunque no sabía por qué, simplemente no tenía idea de cómo hacer frente a esa chica. Pero para Kaidou, eso no era importante. Ella ignoraba y pasaba por alto todas las razones sin importancia, simplemente deseaba centrarse en hacerse más fuerte a si misma… Sin embargo…

—A decir verdad, fue verdaderamente vergonzoso. Fallé por completo al hacerme más fuerte. Sigo siendo la misma de aquel entonces, tan cobarde hasta el punto… de ser incapaz de proteger cualquier cosa…

En ese momento, Satsuko agarró la mano de Kaidou con fuerza. Kaidou abrió mucho sus ojos, sorprendida. La chica había llegado desde el futón a su lado. Dentro de esta habitación oscura, Kaidou ni siquiera podía ver su sonrisa tranquila.

—Quieres… ser fuerte… ¿No es así? Si ese es el caso, tú eres igual… a Satsuko.

Por alguna razón, Kaidou no sentía la necesidad de estrechar la mano de Satsuko.

—Tú también… ¿Eres igual?

—Sí. Satsuko es bastante cobarde e inútil, incapaz de hacer algo… Incluso si era sólo un poco, Satsuko esperaba volverse más fuerte, pero no ha funcionado. Para Satsuko, es muy difícil.

—… Realmente lo es.

Muy difícil. ¿Cómo diablos puede uno volverse más fuerte? ¿Hasta dónde tiene que ir uno antes de que sea considerado más fuerte?

Si ella fuera más fuerte, ¿Sería capaz de lograr las cosas en las que había fracasado en el pasado? ¿Sería capaz de mantener la cabeza en alto, sacar su pecho y aceptar el «Gracias» de esta joven? Ella, como maestra, ¿Sería capaz de aceptar abiertamente a la estudiante de cabello plateado y a las otras de su especie a quienes había estado evitando por razones desconocidas incluso para sí misma?

Ni idea. No tenía idea en lo absoluto, pero estaba segura de una cosa. Tenía que hacer algo.

De repente, ella notó que Satsuko había dejado de hablar. En cambio, pudo sentir un ligero sonido de…

…*Zzz*…*Zzz*…

Su respiración mientras dormía profundamente podía escucharse hasta el futón donde dormía Kaidou. Inmediatamente, Kaidou sintió un ligero sentimiento de pesar, con la esperanza de charlar un poco más, pero al mismo tiempo, también se sintió aliviada de no haber expuesto aún más de su propia debilidad.

Originalmente tenía la intención de regresar al pasillo para protegerla de un asalto nocturno, pero…

—…

Eso significaría soltar la mano que sostenía.

Ella se sentiría mal si despertaba a Satsuko.

Entonces pensó que incluso si alguien atacaba durante la noche en estas circunstancias, todavía debía ser capaz de manejar la situación inmediatamente.

Además…

Al mirar los patrones de madera del techo, noto que se parecían mucho a los del departamento donde solía vivir.

Aun más, el ritmo de respiración de la persona a su lado era el mismo que solía escuchar.

A pesar de sentirse nostálgica, Kaidou sabía muy bien que no era más que un simple y horrendo autoengaño.

Por tanto, ella decidió seguir mirando hacia el techo que parecía borroso por alguna razón.

—… Oh… ¿Es así?

A pesar de saber claramente que no era más que un autoengaño, estaba demasiado débil como para dejar ir esa mano.

Sintiéndose avergonzada de sí misma, Kaidou sonrió.