Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 1

Capítulo 4: Inscripción a la Academia Real

Parte 10

Después de tomar prestado un libro de la biblioteca para aprender las letras, Rio regresó a una torre de dormitorios que se encontraba dentro del terreno de la academia.

La habitación que se le prestó a Rio estaba ubicada en el piso más alto.

La vista era buena pero difícil de subir hasta allí. Debido a eso, la ubicación no era popular y había una habitación vacía que se le asignó. A partir de ahora, se quedaría en esta habitación durante al menos 6 años.

Los nobles de alto rango tenían otra residencia en la capital que no era más que su propia residencia en su territorio. Había muchos estudiantes que viajaban a la escuela desde sus propias residencias, justo como era de esperarse de un establecimiento donde vivían los jóvenes de la realeza y la nobleza, la habitación del dormitorio era realmente espaciosa.

El tamaño alcanza fácilmente 20 tatamis o más. Los artículos del hogar necesarios también fueron provistos por completo. Parecía que también había posible llevar una maid del hogar o pagar una cierta cantidad de dinero para contratar a una empleada exclusiva de la academia. Eso era en verdad más que satisfactorio.

Atardecía. Rio colocó una silla cerca de la ventana y miró el paisaje de afuera.

El cielo estaba teñido de rojo. Debido a que el dormitorio dentro del terreno de la academia estaba ubicado en un terreno alto, incluso dentro de la capital, Beltrand, la ciudad y las granjas circundantes se podían ver desde arriba.

La mayoría del paisaje que se reflejaba en su visión consistía en la madre naturaleza. El bosque con plantas que crecían frondosamente se estaba extendiendo, se podían ver montañas que se elevaban en lo alto, y solo había pocas áreas que eran tocadas por la mano humana que eran visibles.

Era absolutamente imposible ver este tipo de escenario en Japón.

Dentro de los varios días desde que su memoria regresó, el cambio en su entorno era demasiado vertiginoso. Ni siquiera tuvo la libertad de reflexionar sobre el cambio que sucedió con su cuerpo, pero ahora, cuando ya podía pasar un tiempo a solas, sus sensaciones se volvían extrañamente de sentimentalismo, inundándolo varias emociones.

「Así que este lugar es otro mundo como era de esperarse.」

Rio murmuró y suspiró profundamente. No sabía de ningún país igual al Reino de Beltram, y el nivel de civilización de este lugar también era muy diferente al de la tierra. Y, por encima de todo, tal cosa como la magia existía como si fuera solo natural.

Era como el mundo en un juego con temática de fantasía.

Quería creer que esto era un sueño. Pero, no, no lo era. Este lugar no era Japón, ni siquiera era la tierra.

「Morí. Sí, morí. Morí……. Jajaja……」

Una risa seca se escapó espontáneamente de la boca de Rio. Con la fusión de Haruto y la conciencia de Rio, hubo una continuación de su yo, debido a que la muerte de Amakawa Haruto no se sentía en verdad real hasta ahora, pero cuando hablaba del hecho, una emoción difícil de describir surgió.

Su actual yo no era Amakawa Haruto sino una persona diferente llamada Rio. En este mundo, solo él era el único que conocía a Amakawa Haruto. Cuando pensaba eso, quería irse rápidamente a la tierra.

Echaba de menos a su familia. Y también quería reunirse con Miharu una vez más. Soñaba con reunirse con ella y contarle sus sentimientos. Se preguntó si estaba bien llamar a este tipo de sentimiento nostalgia.

Pero no parecía que hubiera ninguna forma de regresar a la tierra, tampoco entendía cómo renació, en primer lugar, no había forma de que una persona muerta volviera a la vida──.

Lo que le quedaba a Rio, quien vivía en este mundo, era solo su importante recuerdo con su madre y su violenta emoción hacia el hombre que lo pisoteaba. Solo quedaba esa realidad en él.

¿Acaso esto no era demasiado irrazonable? ¿No fue demasiado despiadado?

Rio apretó los dientes con fuerza y ​​miró al paisaje que se extendía fuera de la ventana con ojos penetrantes.

Allí se extendía el cielo que era tan cruelmente hermoso. Justo ahora el sol de la tarde se hundía en el horizonte lejano. Al ver eso, Rio juró dentro de su corazón; que viviría.

No había forma de que pudiera detenerse ahora.

Si se quedaba quieto, Rio perdería su sentido de la vida.

Morir en este amable lugar sin entender nada ni lograr nada, no podía aceptar algo así. No podía aceptar darse por vencido. Viviría con fuerza y persistencia.

Eso pensaba. Era algo que el propio Rio juró hace mucho tiempo, pero ahora que la personalidad y la memoria de Amakawa Haruto estaban viviendo dentro de él, Rio renovó su determinación una vez más.

Pero, ese sería un camino largo y difícil. Tal vez Rio todavía no podía entender su dureza. Lo frágil, transitorio, lúgubre y vacío que era de ahora en adelante ese camino.